sábado, 23 de junio de 2007

El leve resquicio del amor de Jack Farfán Cedrón

PRÓLOGO


Como última emoción o musa evocativa, como el único remedio que me salvó unos días más del colapso que es a veces la vida -el lugar donde irremediablemente sucede la poesía-, estos poemas gozan del mérito de la tranquilidad, aunque tejidos en la desesperación que encaja perfectamente en los reinos de la poesía, poesía como desfogue, poesía como último bastión donde apenas deslíe sus rubores un sol tardío. El año en que terminé el libro, empecé a recuperarme de muchas heridas de amor, y hoy, después de dos años de pelear con los concursos y con el egoísmo del poeta inédito, lanzo al planeta El Leve Resquicio del Amor, 46 poemas breves, suaves y lúdicos, poemas cuyos primeros pasos transitan evocativos encuentros amorosos, frisando un frío avril; micro cortes que la imaginería practica entre vacío y desesperanza, en pequeñas dosis que nos acercan cada vez más a esa puertecilla mágica que es la poesía, que abre sueños, visiones fantásticas, qué sé yo, ilusiones, que acaso aún quedan como briznas de hierba brotando de una pared agrietada, en la casa vieja del dolor. [J.F.C.] Cajamarca-10-3-07.


MÁS ALLÁ DEL AMOR

Más allá de la piel
Más que las lágrimas
Más que un corazón herido
Más que el amor
En el centro mismo del ojo
En la pura carne vibrando
Por un solo espíritu
Al morir por un amor
Por una muerte que desaparece
Por una vida recién hecha
Por Dios
Bajo un solo camino
Como flores sobre la tumba
Ni una lágrima en el vaso repleto
Más que la vida y la muerte
Girando en un planeta creciente
Más que todo
Más que nada
Solos en una hoguera
Vivos bajo la Tierra
Darlo todo
Hasta sangrar lágrimas
Hasta ser un fósil encontrado
Con la forma viva de un corazón que late
Más allá del tiempo
Más allá del mismo amor
Siempre seremos parte de una rosa
La espina que sangra
La Luna que su amor reposa
En la infinidad que no contiene a dos

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