Notimex/La Jornada
Nueva York. Poemas escritos por presos de Guantánamo sobre sus vivencias, recuerdos y deseos durante su cautiverio en la base naval estadounidense, verán la luz en agosto gracias a uno de sus abogados defensores.
'Poemas desde Guantánamo: hablan los detenidos', será publicado por la Universidad de Iowa. El libro de 84 páginas ha sido posible gracias a Marc Falkoff, un profesor de Derecho con doctorado en Literatura, quien ha defendido a 17 presos yemeníes retenidos en la base militar en suelo cubano.
Falkoff dedica el volumen a "mis amigos al otro lado de la alambrada", que escribieron los poemas en las tazas desechables (de una especie de espuma como poliespan) que se iban pasando de celda a celda.
Algunos fueron descubiertos por los guardianes y confiscados, pero fueron reescritos de memoria por los presos. Otros fueron enviados por correo directamente a sus abogados, como el caso de Falkoff, quien los tradujo del árabe.
En ellos, los detenidos expresan sus esperanzas y sus miedos, sentimientos religiosos, recuerdos de la infancia y añoranza de la familia, así como ira, desilusión o críticas por lo injusto de su situación.
Los textos han tenido que obtener, antes de poder ser publicados, el visto bueno del Departamento de Defensa, ya que según el reglamento en vigor, los textos pueden contener mensajes en clave que pongan en riesgo la seguridad del país.
Falkoff cree, sin embargo, que "lo que teme el ejército no es tanto la posibilidad de que los poemas escondan mensajes secretos, sino el poder de las palabras que haga a la gente que está fuera, darse cuenta de que los presos son seres humanos que aún no han sido juzgados".
"Cuando oigo a las palomas arrullar en los árboles
lágrimas calientes cubren mi cara.
Cuando la alondra canta, mis pensamientos componen
un mensaje para mi hijo",
reza uno de los poemas escritos por Sami Al Haj, camarógrafo sudanés de Al-Jazeera detenido en Guantánamo desde 2002.
Otro de los poemas fue escrito por Jumah al Dossari, quien fue arrestado en Pakistán y está en una celda de aislamiento desde 2003. De 33 años, sus abogados están preocupados por su salud mental ya que ha intentado suicidarse una docena de veces:
"Tomad mi sangre
Tomad mi sudario de muerte y Lo que queda de mi cuerpo
Tomad fotografías de mi cadáver en la tumba, solo
enviádselas al mundo
A los jueces y a la gente con conciencia"
Nueva York. Poemas escritos por presos de Guantánamo sobre sus vivencias, recuerdos y deseos durante su cautiverio en la base naval estadounidense, verán la luz en agosto gracias a uno de sus abogados defensores.
'Poemas desde Guantánamo: hablan los detenidos', será publicado por la Universidad de Iowa. El libro de 84 páginas ha sido posible gracias a Marc Falkoff, un profesor de Derecho con doctorado en Literatura, quien ha defendido a 17 presos yemeníes retenidos en la base militar en suelo cubano.
Falkoff dedica el volumen a "mis amigos al otro lado de la alambrada", que escribieron los poemas en las tazas desechables (de una especie de espuma como poliespan) que se iban pasando de celda a celda.
Algunos fueron descubiertos por los guardianes y confiscados, pero fueron reescritos de memoria por los presos. Otros fueron enviados por correo directamente a sus abogados, como el caso de Falkoff, quien los tradujo del árabe.
En ellos, los detenidos expresan sus esperanzas y sus miedos, sentimientos religiosos, recuerdos de la infancia y añoranza de la familia, así como ira, desilusión o críticas por lo injusto de su situación.
Los textos han tenido que obtener, antes de poder ser publicados, el visto bueno del Departamento de Defensa, ya que según el reglamento en vigor, los textos pueden contener mensajes en clave que pongan en riesgo la seguridad del país.
Falkoff cree, sin embargo, que "lo que teme el ejército no es tanto la posibilidad de que los poemas escondan mensajes secretos, sino el poder de las palabras que haga a la gente que está fuera, darse cuenta de que los presos son seres humanos que aún no han sido juzgados".
"Cuando oigo a las palomas arrullar en los árboles
lágrimas calientes cubren mi cara.
Cuando la alondra canta, mis pensamientos componen
un mensaje para mi hijo",
reza uno de los poemas escritos por Sami Al Haj, camarógrafo sudanés de Al-Jazeera detenido en Guantánamo desde 2002.
Otro de los poemas fue escrito por Jumah al Dossari, quien fue arrestado en Pakistán y está en una celda de aislamiento desde 2003. De 33 años, sus abogados están preocupados por su salud mental ya que ha intentado suicidarse una docena de veces:
"Tomad mi sangre
Tomad mi sudario de muerte y Lo que queda de mi cuerpo
Tomad fotografías de mi cadáver en la tumba, solo
enviádselas al mundo
A los jueces y a la gente con conciencia"
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