lunes, 18 de marzo de 2024

Cinco poemas de Nuno Júdice



SINFONÍA PARA UNA NOCHE Y ALGUNOS PERROS

De noche, un perro empieza a ladrar, y
después de él, todos los perros de la noche
se ponen a ladrar. Después, el primer
perro se calla. Poco a poco, los demás
también se callan, hasta que el silencio
se instala, como antes de que ladrara
el primer perro. De noche, no es
posible saber por qué ladra un perro,
si no lo estamos viendo. Tal vez porque
alguien pasó detrás de un
muro; tal vez por culpa de un gato (esas
sombras que huyen por las puertas).
No es necesario encontrar razones concretas
para justificar la noche de todos los
perros; mas es verdad que un perro, cuando
ladra y despierta a los otros perros, despierta
a la propia noche, a sus fantasmas, y
nos obliga a mirar, por la ventana, lo que
no se puede ver, es decir, el centro de la
noche, el negro motor del mundo.
 
 
                    (Traducción de Blanca Luz Pulido)




ENTREGA

Busco tu imagen en los espejos
del mediodía, en los campos donde los rebaños
se le pierden al pastor, en las horas en que el sol hiere
con sus flechas para que los minutos se suelten
de las venas del tiempo. Y vienes a mi encuentro,
con tu vestido blanco, con tus collares
de piedra, con tu piel suave como los nenúfares
que los cisnes anhelan. Excavo con los dedos la espuma
indecisa de la memoria, y encuentro tu boca
húmeda, los labios de donde surge un néctar
de fuente, los ojos que el deseo abre en las mañanas
cuando las aves se callan para que tu voz
atraviese los corredores del amor. Y dentro de mí
tu imagen toma la forma que mis manos
recorrieron. Y es como si tocara a la puerta del cuerpo
que tú me abres, con el lento fuego que arde
en el sabor de un abrazo, para que yo te diga
que eres la flor que ninguna retórica soñó. Y
te entrego el corazón donde se agitan los sentidos
que compartimos, los brazos que acompañan
el ritmo del ansia que nos une, el pecho donde late
el éxtasis que nos envuelve bajo
el perfume del amor.


                        (Traducción de Blanca Luz Pulido)


Nuno Júdice y Ledo Ivo 


ENCANTAMIENTO

Vi a las mujeres
azules del equinoccio
volar como pájaros ciegos; y sus cuerpos
sin alas sumergirse, lentamente, en los lagos
volcánicos. Sus labios vomitaban el fuego
que traían de una infancia de magma
calcinado. El agua quedaba negra, a su retorno;
y las ramas de las plantas sumergidas por las lluvias
primaverales las abrazaban, empujándolas en un
estertor de imágenes. Las tapé con un cobertor
de versos; las extendí en la gruesa arena
de la orilla, viendo a las cobras de agua huyendo
entre los cañaverales. Les observé
el sexo por donde escurría el líquido blanco
de un inicio. Les pude decir que las amaba,
abrazándolas, como si estuviesen vivas; y
oí un susurrar de niños por entre
los arbustos, repitiéndome las frases con una
entonación de risa. ¿Dónde están esas mujeres?
¿En qué lecho del río duermen sus cuerpos,
que mis dedos buscan con un gesto
vago de inquietud? Navego contra la corriente;
busco la fuente, el silencio frío de una génesis.


                (Traducción de Alfredo Pérez Alencart)




EN EL TREN DE CORREOS, ENTRE BEJA Y LISBOA
(fines de los años cincuenta)

Eran los tiempos en que el tren paraba en todas
las estaciones: el tren de correos, camino de lisboa,
llevando familias de provincia para pasar el año
con los parientes de lisboa. En esas paradas,
cuando se hacía el silencio
después del chirrido de los frenos, el jefe de la estación
anunciaba el nombre del pueblo: pueblos que sólo existían
de nombre, para quien viajaba en el tren, de noche,
camino de lisboa, y se reducían a sitios donde apearse,
con la luz apagada, en medio del campo. A veces, entraban pasajeros
con grandes maletas y canastas de fruta. Era la única animación
del vagón nocturno: verlos acomodar las maletas
y las canastas, antes de sentarse en silencio
en los asientos de madera de esos trenes de invierno. Pero
en la estación de beja era distinto: ahí las vendedoras
asaltaban los vagones, vendiendo agua en cántaros
de barro. Yo pedía agua, no por el agua sino para quedarme
con un cántaro de barro, de esos que tienen un cuello que se rompe a la primera,
pero dejan en la boca un gusto de tierra pura. A veces,
quien vendía el agua eran niños de zamarra apretada
hasta el cuello. No decían nada; y
pasaban despacio entre los asientos, mirando a la derecha
y a la izquierda, como si quisieran llevar consigo
el destino de cada uno de nosotros. Hoy me pregunto si,
en realidad, el mío no se habrá ido en una de esas miradas, pero
recuerdo, después, a la pareja que se abrazaba, frente a mí,
mientras la noche pasaba, camino de lisboa. Su destino, 
en cambio, fui yo quien lo robó: el amor nocturno, en un asiento
de tren, mientras el tiempo pasaba entre beja y lisboa; y
lo arrojé al río, en esa noche fría entre la navidad y el fin
de año. Eran los tiempos en que el tren paraba
en todas las estaciones, el tiempo en que el único destino del amor
era ser arrojado al agua, al fin de la noche, antes de que
la luz de la madrugada cayera sobre
el invierno de lisboa. 


                (Fuente: Inventar un pájaro)



¿LO QUE ES LA VIDA?

El poeta griego que comparó el hombre a las hojas que no duran,
cuando el invierno les robó la esperanza de vivir de acuerdo con
sus deseos, no salió esta tarde para el campo, ni vio el
el cuerpo que se interpuso entre el sol y los arbustos, oscureciendo
el cielo con su blancura de nieve primaveral. Preguntó,
mientras, de qué sirve la vida, y para qué sirve la alegría,
si no existe, más allá de ellas, el horizonte dorado del amor;
y alejó de su frente el crepúsculo, diciendo que prefería
la madrugada, luego que el gallo canta, para despertar con
el propio día. Ese poeta, que el polvo de los siglos sepultó,
y no llegó a encontrar, para sus dudas, ninguna
respuesta, aconsejó a los que lo leían que se divirtiesen,
antes de que la muerte los fuera a sorprender. Y me acuerdo, a
veces, de este pedido, al pensar que la memoria de alguien
se puede limitar a una pequeña frase, que puede ser
la más banal de las sentencias, que nos viene a la cabeza en una u otra
circunstancia. Entonces, el poeta griego continúa vivo; y esta
tarde, por detrás de los arbustos, oí su voz en el viento que
por instantes sopló, trayendo con su frescura el sentimiento
que sobrevive a todas las estaciones de una vida humana.


                        (Traducción de Marco Antonio Campos 
                        con la colaboración del autor)


* Los textos han sido seleccionados por Paul Guillén para esta muestra.


Biografía de Difusión Cultural UNAM, Taller Igitur y Proyecto Patrimonio:

Nuno Júdice (Mexilhoeira Grande, Algarve, Portugal, 1949). Ensayista, poeta, novelista y profesor universitario. Licenciado en Filología Románica por la Universidad de Lisboa y doctor por la Universidad Nueva de Lisboa. En el ámbito académico, desempeñó su labor como profesor en la Universidad de Lisboa impartiendo seminarios de Literaturas Ibéricas Comparadas, Poesía Moderna y Contemporánea y de Teoría y Crítica Literarias. Además, fue agregado cultural de Portugal en Francia donde también dirigió el Instituto Camoes.

A lo largo de su carrera, fue reconocido con el Premio Neruda (1973), Premio de Poesía de la Asociación de Escritores Portugueses (1995) y XXII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2013), además del Pen, el Dinis, y el Asinou, entre otros.  Fue también nombrado Oficial de las Artes y de las Letras, en Francia, y recibió la condecoración de "Gran Oficial de la Orden de Santiago y Espada" en Portugal. Actualmente se lo considera uno de los poetas más importantes de Portugal.

Entre sus poemarios están: A Noção do Poema (1972); Crítica Doméstica dos Paralelipípedos (1973); O Mecanismo Romântico da Fragmentação (1975); A Partilha dos Mitos (1982); Lira de Líquen (1985); A Condescendência do Ser (1988); Enumeração de Sombras (1989); As Regras da Perspectiva (1990); Um Canto na Espessura do Tempo (1992); O Movimento do Mundo (1996); A Fonte da Vida (1997); Teoria Geral do Sentimento (1999); Linhas de Água (2000); A Árvore dos Milagres (2000); Cartografia de Emoções (2002); O Estado dos Campos (2003); Geometria variável (2005); As coisas mais simples (2006); A Matéria do Poema (2008); O Breve Sentimento do Eterno (2008), Guia de Conceitos Básicos (2010), Navegação de Acaso (2013) y O Fruto da Gramática (2014), entre otros. Su poesía completa ha sido colegida en dos ocasiones: en 1991 bajo el título Obra poética (1972-1985); y en 2001, en esta oportunidad teniendo por título Poesía reunida. 1997-2000.

Nuno Júdice emprendió el camino a la eternidad el 17 de marzo de 2024.

** Doce poemas de Nuno Júdice, leídos por Blanca Luz Pulido, aquí.

domingo, 17 de marzo de 2024

Hildebrando Pérez sobre Qosqo Raymi, de Pablo Guevara


Compartimos la intervención de Hildebrando Pérez Grande en la presentación del libro póstumo de Pablo Guevara "Qosqo Raymi. El libro de las instrucciones" (Pakarina Ediciones, 2021). 

jueves, 14 de marzo de 2024

Cinco poemas de Julia Wong Kcomt



AL CAMAL

Me pregunto si me abrirás
utilizando un cuchillo de camal
como un trofeo

herida estoy
toro salvaje al fin
sobre la lona nada se hace

reviéntame el ojo, las cejas, el labio
mientras meces mi cara con tu puño

me acuerdo de ti tribal
de tus rodeos
veo mi cuerpo balanceándose
apenas levanto las piernas
frunces el ceño
me das con los hombros
bailando fugazmente hasta partirme


                (de Historia de una gorda)



El Gallo Rojo


    a Wata, In Memoriam


Se muere el Perú.
Como los ajos
este albur de camisas
con maestría cortadas.
Las ventanas de fierro.
Barrocas.
Incesantes.
La pintura manchando mis ovarios.

Ahora el sushi se ha vuelto idioma
del pueblo
y mis tallarines poderosos
esperan en una olla olvidada.

Papá dijo que odiara a los japoneses
como dicen que odie a los chilenos.
Mas, de tanto amor,
no encuentro diferencias
entre el cerezo, la sakura, la flor de loto y el olivo:
Jesucristo tamiza en el Atacama
semillas de uva colorida.

Se muere el Perú, Wata,
y sólo recuerdo lo que dijiste de mi tía:
“Estaba buena tu tía Carmen,
no parecía china”.
Sonreí sin ofenderme, porque en el Perú nadie
parece nada.

Había un chifa.

Tomabas sopa wantan
con tus amigos chinos,
y mientras se buscaba un emblema
que superara el centímetro y medio
de diferencia en los párpados,
un gallo rojo
emitía un sonido más fuerte que la nada.

Se nos muere el Perú.
El canto del gallo volverá cuando vuele la piedra.


                                            (de Bi-rey-nato)

Crédito de la foto: Dirk Skiba


POEMA A LA DISTANCIA


            si yo fuera eielson
            pintaría un colibrí en tu lengua



si has sentido alguna vez que hablas con la pared
que hablas con la pared
y recuerdos de pajaritos muertos
y niñas amordazadas en zaguanes
repletos de gatos
apareándose como en un anime
muy sangriento, muy cruel

y que todo tu amor
no es más que un vómito
que alguien pisa sin percatarse
de la humildad repentina en su zapato
y un muchacho bueno
te dice que no eres su tiempo
y corres por un pasaje enrejado de buenos aires
buscando otra melodía

un andar de procesión que
sea como un dedo intermitente
en el hueco más hondo de tu cuerpo
y no sabes como encender la luz
en los ojos de todos tus amigos
de toda tu familia que parece culparte de tantas desgracias
de los niños que mueren y
de los cuadros mal pintados

si no sabes cómo pintar uvas en un bodegón
que reclama a gritos el espíritu de la embriaguez

porque el escenario de nuestra locura y nuestra impotencia
es más grande y más hondo que todas las penumbras

si no hay luz cenital
ni trazo en la guardia plana
que solo ansía una nueva suerte
y el esperma glorioso
se pierde en las mangas usadas
de este siglo
lleno, lleno de basura

si no ves con ojos de la duda
la desesperación del cubismo
por qué hay liquen en el pelo
y cámaras escondidas
vigilando la historia, espiando dementes
las heladeras muertas de frío

es que falta amasar el pan
poner ajonjolí en la lengua de un caballo
pedir a un hombre que me bese la espalda sin darme cuenta
que mate a mi hermana
que haga justicia
a la niña que no he curado
y me devuelva la gloria
de ese grito interminable
que sale de mi coxis, de las cosas que no entiendo
de la constante negación de mi útero de elefante.


                            (de Un salmón ciego)




DIRTY WONG

Casi al anochecer, pateo mi propia sombra de hielo.
Salgo a guarecerme de mi última herejía
por el alambrado neón hispano,
California lingüística y fractura.
 
El reino de los habladores me circuncida como a una araña triste.
 
California es un continente: son depredadoras,
eructan el alimento robado al soberano,
herederas anglófonas de virtudes tridimensionales.
 
No han podido curar su melancolía medioeval. Allí,
proyectadas en otro imperio de Piedras santas,
rasgadas en su moneda bilingüe.
 
Nos buscamos. Lo presiento. Me conmueven.
 
Compartimos la misma duda,
la nueva tela que tejeremos, nos condenará al cáncer o
a la tristeza,
a la ambivalente soledad.
 
Ellas auscultan el porvenir en idiomas que yo ni me puedo imaginar,
japonés o árabe, por ejemplo.
Gálico.
 
En la penumbra es fácil desvestirse y succionar los finísimos hilos erectos.
 
Cada poro espera por algo, extraña jadeos, soplidos lejanos y manías copiadas de
absurdos jardines pornográficos:
amarás el vuelo arácnido, amarás a tus hermanos, cogerás con tus primos y desearás a tus tíos.
 
Este es un vergel fundado con la sangre de los chivos expiatorios.
 
Pienso que debí ir más seguido al cine en minifalda
y masturbarme con películas baratas.
 
Así no me asustaría,
con ninguna anécdota sobre los chinos del barrio
timbeando toda la noche,
gambling se dice en inglés.
 
Jugándose la vida.
Regresan a su casa con los bolsillos vaciados por el
placer de echar los dados al abismo:
Los que siempre ponen el ojo en la mujer equivocada.
Las que deseamos al hombre que nunca nos va a pertenecer.
 
Durante el juego dejan pasar en la tele
Terciopelo azul y Muholland drive,
podrían constituir una hecatombe en el neurocórtex.
 
Sólo un marido alemán hubiera consentido en ir conmigo a la función de medianoche y mientras, Isabella Rosellini aguanta el llanto, él cambiaría de butaca y diría algo así:
—Mache es selber Kleine, ich gehe kurz eine rauchen…[1]
 
Me liberaría de la utopía de hombres latinoamericanos, de los santos Tupacs con sangre real, amantes de sus hordas y sus pueblos sumisos y devotos. Eso, me libraría de escribir una hagiografía de mi padre oriental. Eso, me liberaría de ver la saga completa de Matrix y ser la fan número nueve millones mil quinientos de Saint Keanu en Instagram.
 
Mi sombra y yo
nos pateamos mutuamente,
jugamos una suerte de gincana popular.
 
Trato de limpiar con alcohol mis turbios deseos,
mirada irónica sobre los dientes amarillos.
 
Los cigarros se deslizan de las bocas secas que contienen el apetito por el vecino y flirtean con lejanos perfiles en países aún más lejanos que la luna.
 
Todos han enfocado su atención en la película
y no en su propio deseo.
 
Afuera huele a anticuchos,
ese olor a vinagre y ají molido.
 
En la penumbra
he tomado una mano oscura
y le he suplicado
salir conmigo
a tomar aire fresco.


 
[1] Nota del editor (NE): Traducción del alemán: Hágalo usted mismo, pequeño, voy a fumar un momento…  


MIA FILHA E UMA GAZELA 

¿Por qué escrivo este poema en Portugués? 
Una esquina se aquilata de cómo acuestes tu espalda cansada de noche aguaitando 
El farol se rompe en lágrimas maternas 
¿Qué le pasa a la filha que quiere correr como gacela? Introducirse en el pesebre nórdico 
De las cuevas misteriosas de los altos de Jalisco 
Te desenrosco, pequeña... te desconozco en tus cuatro patas ágiles 
Elevándote ligera sobre mí, sobrevolándome con pericia. 
Obviando mi leche materna y mis cromosomas ennegrecidos por la rabia 
Tengo tres inviernos a cuestas, pequeña 
Poco hombre, mucha hambre de abrazos honestos 
Esos que desgarran los bolsillos marxistas de mi circunferencia Nunca he sabido si un hombre quiere un beso o mis oídos prestos Nunca sé si mis piernas 
O un potaje bien preparado 
Nunca si quiere elevarse sobre la copa rampante de los árboles desnudados por la nieve 
En invierno, lo opuesto a hija es nostalgia 
Y ese dolor que quema como hielo atizado con pintura roja 
Quedo preñada del mar. En invierno siempre me embaraza el mar. 
Pero ya no doy de parir ninguna pequeña, sino soliloquios, matanzas imaginarias 
De una especie de ilusiones que se van convirtiendo en problemas neuronales o lapidan el riñón de la forma más extraordinaria, que la nieve pueda construir en los ojos 
Digo que prefiero el verano, sin embargo, el invierno es la estación de las hijas, porque buscan a sus madres, se acurrucan en sus axilas azuladas, enmohecidas por esos abrazos rechazados 
Las palabras que dicen estar de más y la longitud entre el vientre y la placenta apestosa 
En un palacio de crímenes que se van desperdigando como huevos de ave acabada de disparar. 
Del francotirador poco se sabrá. La gazela vieja seguirá esperando un cuarto invierno que nunca llegará. El venado azul es un tótem, una muralla que impide el melodrama familiar en la evolución de las especies. Y la pequeña gacela se ilumina con su propia menstruación y 
su saliva 
Y allí volando 
Ajena a este dolor de haber parido hace mucho ya, pero recrearlo en la venganza sonora del primer amor, el que inicia en el placer a la verdad y la mentira, el estómago rumiante 
Y los copos de hielo acicalados por la economía de los bosques de bohemia. 
No estornudes, que todas las grutas caerán. Esa otra mejilla que has puesto históricamente para que te apabullen se vengará de ti cual mantra. 
Nada te aparte de mí, Gazelita, 
Nada te impida llegar sana y salva a tu guarida.


                        (de Tequilaprayers)


* Los tres primeros poemas fueron tomados del blog ÁNGELES DEL PAPEL (angelesdelpapel.blogspot.com)

** El cuarto poema fue extraído de Dirty Wong (Julia Wong Kcomt) (lyrikline.org)

*** El quinto poema fue seleccionado por Paul Guillén.



Julia Wong Kcomt nació en Chepén en 1965. Fue una poeta, narradora, gestora cultural, de ascendencia china. Directora del Festival de Poesía en Chepén. Anteriormente, también impulsó encuentros literarios en Argentina. Vivió en varios países como Alemania, China, Argentina y Portugal. Entre sus publicaciones más destacadas se puede encontrar Pessoa por Wong, un artefacto híbrido, que considero uno de los grandes antecedentes de poesía documental en el Perú y en Latinoamérica. En un post de 2019 apunté sobre este libro que es "un texto escrito mezclando el libro de viaje, la traducción y la poesía documental, que reflexiona por la relación con el padre, la migrancia, las fronteras y los afectos. Lo interesante de Wong es que se entronca con un tipo de poesía experimental, donde cobra importancia el documento, la intervención de imágenes, el ensayo, el apunte autobiográfico; en este tipo de poema no es tanto la socialización, sino el yo mutable e híbrido" (Paul Guillén sobre Julia Wong). En setiembre de 2023, en una librería de Barranco, se presentó su último libro publicado en Lima, 11 palabras. Una noche de un lunes con amplia concurrencia y firmas y fotos por doquier. No pude dejar de pensar en que esa era como una especie de despedida. La querida Julia Wong partió de este mundo el 13 de marzo de 2024. Aunque en el caso de Julia Wong es muy difícil dividir su escritura en géneros literarios, copiamos aquí una bibliografía sacada de Wikipedia: 

Poesía

Historia de una gorda. Editorial Libertad, 1992, Trujillo, Perú.

Los últimos blues de Buddha. NoEvas editoras, 2000, Lima, Perú.

Iguazú. Editorial Atril, 2005, Buenos Aires, Argentina.

Ladrón de codornices. Editorial Patagonia, 2007, Mendoza, Argentina.

Bi-rey-nato. Editorial El suri porfiado, 2009, Buenos Aires, Argentina.

Un salmón ciego. Borrador Editores, 2008, Lima, Perú.

Un pequeño bordado sobre la vergüenza. Matalamanga Editores, 2011, Lima, Perú.

Lectura de manos en Lisboa. Melón Editora, 2012, Buenos Aires, Argentina. Editatú, 2013, 2022, Lima, Perú.

La desmineralización de los árboles. Paracaídas Editores, 2014, Lima, Perú.

Un vaso de leche fría para el rapsoda. Celacanto, 2014, Lima, Perú.

Oro muerto. Cascada de Palabras Cartonera, 2017, Ciudad de México, México.

Tequilaprayers. Paracaídas Editores, 2017, Lima, Perú.

Pexuña de dragón. Chile: Andesgraund, 2018.

Urbe enardecida. Ubre enardecida. Viajera Editorial, 2020, Buenos Aires, Argentina.

Antología poética (1993-2019). Gafas moradas, 2020, Lima, Perú.

Sopor. Editatú, 2020, Lima, Perú.

18 poemas de fake love para Keanu Reeves. Cascada de Palabras, 2021.

Vice-Royal-Ties (tradución al inglés de Bi-rey-nato). Ugly Duckling Presse, 2021, Estados Unidos.

La tercera guerra lunar. España: Liliputienses, 2023.

Narrativa

Bocetos para un cuadro de Familia (Novela corta). Borrador Editores, 2008, Lima, Perú.

Margarita no quiere crecer (Cuentos). Borrador Editores, 2010, Lima, Perú.

Doble Felicidad (Novela). Editatú, 2012, Lima, Perú.

Los papeles rotos. Textos extraños. Ediciones El viaje, 2014, Guadalajara, México.

Mongolia (Novela). Animal de Invierno, 2015, 2023, Lima, Perú.

Pessoa por Wong. Hannan Harawi, 2017, Lima, Perú.

Aquello que perdimos en la Arena (Novela). Editorial Peisa, 2019, Lima, Perú.

Océano al revés (Novela). Ediciones Altazor, 2021, Lima, Perú.

Cuaderno negro de Almada (Novela). Editorial Gafas Moradas, 2022, Lima, Perú.

11 palabras. Cocodrilo Ediciones, 2023, Lima, Perú.


*** También puedes leer tres poemas de Julia Wong publicados en Sol Negro en el 2013: sol negro: TRES POEMAS INÉDITOS DE JULIA WONG (sol-negro.blogspot.com)

miércoles, 13 de marzo de 2024

Cinco poemas de Fernando Waroto




MAYO

        a C & G.

        Los Belkings - Tema para jóvenes enamorados


En mayo de 1968,
X e Y, se amaron
violentamente como dos niños
con los ojos totalmente incendiados.
Repasaron con sus manos
los territorios transitados
de tiempos atrás
se extenuaron
anochecieron juntos como hermanos.
Sus piernas como mimbre
se anidaron para cultivar árboles
y estrellas sobre sus cuerpos.
Resplandecieron
gimieron.
Se despojaron del tiempo y sus miserias
se convirtieron en pequeños desertores:
visionarios del caos.
Se incendiaron
encendiendo otro lenguaje
sobre la superficie de sus ojos.
Y como bellos animales
se hicieron invierno
se hicieron carne y desnudos
se encontraron libres.
Hicieron del infierno uno de sus puertos
lugares comunes de ángeles caídos.
Se tejieron la piel de recuerdos
en sus ojos la historia tropezaba en las estaciones
y embriagados, se disimularon como barcos anclados.
Se distanciaron para encontrarse de nuevo.
Se intuían y dormían cansados.
Y en los pecios de su amor, 
tropezaba almíbar, nocturno y callado
su creación.




APROXIMACIÓN

            Hey - The Pixies

            "En Lima se ven pocas estrellas,
            pero si cierras los ojos se pueden ver más".


        UNO

Llámame esta noche
donde la muerte fracasa
pidiendo nuestra documentación

no fuimos bienvenidos en las iglesias
ni en las comisarias
por nuestro vestigio galvanizado
de rastro errante
ese alfabeto de ruido y carne
persiguiéndose en su color mareado

canta la noche con sus pájaros
creciéndose en su angustia
de celebrarse alto
hasta extinguir 
su abismo perturbado
remediándose a besar
la vanidad
de imitarse
un animal
hecho
bohemio


            DOS

te duró el azar
como una moneda
y dormida en tu brazo
la noche acomodo un ritmo
como la lluvia dibujándose
violenta en su gravedad.



AERODINÁMICA DE LOS HOMBRES

          "Iré a verte sólo cuando tengas el ánimo de un pájaro
            Así no te quejarás más de mí".
                                                    Antonin Artaud


                            todo recuerdo es un concepto.
Sobre el Huallaga
en esta gravedad, en esta altura
confundo los aviones con los puentes
las ciudades con tus nombres
Uchiza, Santa Lucía, Tingo María
            Aguaytía
                        ave negra
Ahora el cielo es eterno
y el recuerdo fluvial
bajo la sombra
de tu nombre
trescientos pies de altura
y siento anfibiamente el amor
cuando el sema es delicado
y la lluvia cae expresándose
            sobre tu piel
siento anfibiamente el amor
en la seguridad eléctrica de tu voz
                donde el sol
arde         demasiado como tu nombre
Entiende que lo mejor es complicado
reconocer en la sombra y advertirse en la luz
donde cada vocal reunida
dibujaría desde el alba
el garabato floreciendo
como un narciso
confundiéndose
                    bajo el Huallaga
                    atreviéndose
hacia el lado nocturno de las cosas
                    hacia la nada.


                                                (de Álbum


0_0012

trota el nervio supra
orden nuclear
dígito perfecto del nombre de Dios

de antemano se atestigua
extremo e inseguro
              cayendo
              para el lado más cercano
                            de la noche
               y lejos 
             su nervio azul
             como una luz uránica
                                        temblando
haciendo crecer la noche
como una turba
una fiesta insoportable
que humilla su cabeza.



0_026

pero que canciones
van cribando como flores
                pétalos de carne
                ojos y azucenas
                de flor a flor quema el alma
como la canela en su fortuna
y el crisantemo
ocultándose en la noche misma
                            que es el tormento.
que canciones van cribando
                mientras el viento
                en su rumor
hace un silencio inadecuado.
y hoy la piel donde yo escribo, 
es una canción de nardos
vagas hierbas engendrando
el hongo amargo de tu multitud.


                                    (de Falso Jazz)


* Los textos han sido seleccionados por Paul Guillén.


Fernando Waroto (Lima, 1993). Estudió Literatura en la UNMSM. Fundador y director Hierba/Zine. Finalista en el I concurso de poesía experimental Jean Brossa (Cuba). Primer puesto en el concurso internacional de poesía erótica Isabel Vigo con Canciones para June. Ha publicado las plaquetas Devociones, Gabaratos, Anotaciones y Correspondencias. Fundador y directo Circo Editorial, administra el blog www.manualdepirateria.blogspot.com Ha publicado textos en revistas nacionales e internacionales. Ha publicado dos poemarios Álbum (Editorial Libre e Independiente, 2021) y Falso Jazz (Editorial Libre e Independiente, 2023).

martes, 12 de marzo de 2024

Cinco poemas de RAGGS

 



Estarás cada vez más vacío

estarás cada vez más vacío
puedes vacilar y llorar culiabierto
esconder tus visiones en neopronombres
incluso escribir poemas amorosos sobre canciones.

estarás cada vez más vacío        todo el tiempo
no dejes nada que es o fue tuyo en este mundo
                        inestética representación masculina
donde tus amigxs torpes y tristes
aprendieron a pulular en campos y ciudades
travestidas algunas, sometidas gays otras
unidas en gozoso perreo a la intranscendencia.

estarás cada vez más vació

la mayor parte del tiempo
vivir para ti fue desafiar verdades
marginaciones erráticas del incorpóreo progreso.

esa vida a tus espaldas te mira
más próxima al final
sin voz, diciendo: nada se ha hecho
y te acurrucas tranquilito
en tu habitación con la cabeza en llamas.

estarás cada vez más vacío

danzan tus dedos con las moscas
enciendes nubecitas de marihuana fumadas
sumergiendo en vejez la belleza
ante tu jardín idealizado
vida que cubriste de sufridos pétalos.

estarás cada vez más vacío                    más solo
hasta el simple o feroz acto de morir.


  
Mariposario

la canción marica ardía entonces
en mi corazón mariposario sin género
desafío y desobediencia.

evolucionan códigos cuerpxs deseos
orificios placeres prostéticos
nuevas salidas para perforaciones anales
salaces sistemas preñados
en ocultas arquitecturas irreflexivas
al intercambio priápico de bocas culos sombras:
un baño línea del metro centro comercial
en la callejuela                            en un parque
lame        frota                follaje
fétidas eyaculaciones de trabajadores call center
burócratas oficinistas
doble cañón    poto    alegre
husmean el urinario del hermano.

hermana Brisa, coronando
                        monta                embiste
resuella libertad            clavándose a la presa
horribles olores de empleado estatal
                                                más allá
                                                            maquillada

la Polisha Sandra
con sangre de viejas maricas ancestrales
andinas coloniales de gardenias y laguna
alecciona a otras maricas obligadas a la calle
transmite la sobrevivencia
entregadas al negocio de buen precio
por vergudas mujeres
esta patria no soy yo
dijo deprimida Gia, madre de Casa Lujuria.

reinas de mi mariposario
escondidas al doblez de la ciudad
para que su patria no nos vea
no nos escuche decir: que(r)er es poder.




Mujeriega

arrugas son chirlos en tu rostro, Bellezo
yerros de banales rellenos hipodérmicos
inyectada desilusión cosmética derrota
degrada tu natural arrebol
de ancestral mariposa buscona en extinción.

tus estrías coordenadas carnales
marcan longitud y posición de los besos dados
las cabezas acostadas sobre los corazones
la suavidad de las manos enlazadas bajo las mesas
los viajes, bailes y poemas.

sobre todo los poemas
disidentes sucios
purísima carne de salvajes maricones
alzados desde la humildad del abatido.

con desesperación pretendiste revoluciones
visibilizaste tu deseo montada en púlpito de vergas
en pose mujeriega cabalgando
la hegemonía antinatural que ganó
como el tiempo, que te dice:
muérete viejo maricón sin nombre.

Bellezo, envejecer no te molesta tanto
es la tristeza que pesa al ver tus deformes dedos 
desesperados, intentando huir de ti
al igual que escaparon tus miserables amores.

sin duda tu culo se ha reblandecido, Bellezo
del rubicundo cenicero hinchado bestial
consumida la carne queda
como prueba de esos amantes
sus cabizbajos gusanos lubricados
que cubrieron tu espalda
glúteos            y plexo
con orvallados hijos inocuos
que no alcanzaste a tragar
y que ahora no recuerdas
más que en espasmos de ensueños
que aparecen durante el día 
en medio del café
en el desayuno asolas junto a las tostadas frías
espasmos de un viejo maricón
con un culo nostálgico
en el montaje de las voraces luces del final.


 
Desayuno

el ruido del fuego encendiéndose
reconforta tus espásticos reflejos
la hornilla calienta el agua
un huevo cocido a la luz de la mañana
es un banquete victorioso
para quines han vivido una vida atroz

la rutina es una forma de rechazar el dolor.

parestesias día tras día levantan
lamentos, robustas rosas pánicas
floreciendo en tu reseco jardín antes juvenil.

las estaciones se marchan 
tu objeto de estudio es tu mismo cuerpo
que no tuvo opción ni preferencia
no fue una opción
sino un castigo obligarte a justificar tu exiwstencia
pasivo disfuerzo amaneramiento e identidades
contra la morigerada hombría de un país
dispuesto a hacer feliz solo a su hegemonía
mientras otrxs perdieron lo poco que consiguieron
abusadxs        resistiendo        travistiendo
las torcidas formas de lo macho
que se clavaron por el culo con brillitos y tacones
en una metáfora repetitiva contra los privilegios.

Bellezo
una mañana como esta hallarán tu cuerpo
después de varios días en la cocina
con el alma abierta
como huevo cocido a fuego alto
            hasta desollarse.



El baile de las polillas

algo pasa porque lloro sin sentida precisión
aguardando la música eterna
en un rincón de casa, poco a poco, el dolor envejece
más para un conocido maricón consciente
de que su consistente mariqueo al barrio enajena.

nos empujan y barren contra las esquinas
arrimadxs  a oscuros márgenes en los que caemos
las polillas quemadas, aleteando locamente
dando vida mortecina
luminosidad en las mismas repetidas noches
que nuestras hijas seguirán pululando, bailando
buscando la tibieza exacta para acercarse a la realidad
de sus encabritadas ensoñaciones.

nosotros podemos sufrir mucho
en un país como el nuestro
algo así, dijo Víctor que susurró don Martín
al joven Oswaldo,
una noche de 1961 en el bar Palermo.

y es que en mi país las polillas morimos derrotadas:

cadáveres traslúcidos
excesivos, marginados, silenciados, soledosos,
depresivos, decadentes, alcohólicos, drogadictos,
fugitivos y neuróticos:
Abraham, Eduardo, Juan Gonzalo, Raúl
ilustres maricas peruanxs:
ser consciente de las consecuencias
que trae nuestra diferencia
no me ha preparado para la muerte.
 
así que, dentro de poco, caeré con mis hermanas
las polillas
en las telarañas colgadas en ventanas, rincones
y esquinas de mi casa
que no remuevo
que mantengo congeladas como frágil
decoración de mi estabilidad mental
para seguir la cuenta de los días finitos.

ya no lloro, veo las alas muertas de las polillas
acariciadas por una corriente de aire
que avivan un instante el bello terciopelo
de su escamosa reflexión tornasolada

entonces veo que son perlas, lágrimas de cristalinos y
elegantes candelabros oscilando en el techo
entonces, veo que la belleza regresa a casa.

la brisa arrastra el miedo, que a veces me mal escribe
en palabras muertas, y pienso que, al final de todo,
la homosexualidad no debería ser tan importante

pero no en mi país
yo me muero sin patria.


* Todos los textos pertenecen a Bellezo (yo me muero sin patria) y han sido seleccionados por Paul Guillén.

Rafael García-Godos Salazar (Lima, 1979) a.k.a. NUGGETS RAGGS. Es autor de No importa borrar (Lluvia, 2000), viruspop/raggs (Divino Niño, 2004), queridolucía (EstaNoEsUnaPutaEditorial, 2007), MVX0 música para monstruos (Paracaídas, 2017 y en España: Liliputienses, 2020), Reality Nuggets (Perverso Editorial, 2020. Mejor libro del año Crónicas de la diversidad), Bellezo/Mariposario (México: Niño Down, 2022) y Bellezo (yo me muero sin patria) (Gato viejo, 2023). Premios: Poema-Objeto Oquendo de Amat (Lima, 2005), de la Municipalidad Metropolitana de Lima y en dos oportunidades obtuvo el Dorian Arts a la poesía transgenérica y de diversidad sexual (Lima, 2006 y 2007).


*** 

Bellezo (yo me muero sin patria) ha sido nominado a Mejor libro de poesía 2023 por Crónicas de la diversidad. Si te gustaron estos poemas puedes votar aquí 

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