martes, 31 de marzo de 2020

POEMAS DEL HORAZERIANO RUBEN URBIZAGASTEGUI




LOS SOLDADOS SUBIERON HASTA ESTAS MONTAÑAS


buscando guerrilleros de sendero luminoso. Solo encontraron nubes, frío y una lluvia fina intermitente. Los comuneros cosechaban papas y pastaban sus ovejas. Los soldados se llevaron las papas y las ovejas. También a los jóvenes y a las mujeres. Nunca supimos donde los enterraron.




A TI TE CONOZCO HAMBRE
(a la manera de Juan Ramírez Ruíz)

Te conozco. Tú rebuscabas por mí, hurgando en mis bolsillos huecos y desgajados. Y me encontrabas mirando el suelo, el cielo y los gallinazos. Siempre solo y absorto. Intentando adivinar mis errores con mis cien manos y mis cien dedos extendidos. A ti te conozco hambre, te conozco. Tú mecías mi mente con un zumbido permanente. Ese dolor de cabeza que no se apaga. Que no desaparece. Ese zumbido que ya es parte de mí, de mi cuerpo. Que ya es yo. Que yo es ya. A ti te conozco hambre, te conozco. Pero si oscuro y sucio corre el río rímac, lo que ocultas corre más sucio y oscuro todavía. A ti te conozco hambre. Te conozco. Tú ya no me puedes engañar. Te conozco.

Solo he salido solo de mi casa
Con el destino con sé para dónde







VENGO A BUSCARTE EN ESTOS CAMINOS



En estas rocas, en estas aguas, en estos pajonales. Tus ovejas desaparecieron. Tus vacas desaparecieron. El aire, el sol y las montañas permanecen. Las rocas permanecen. Inmutables. Vengo a recorrer tus pasos en estos caminos madre. Ushaaaaa oigo cantando a las tayas, a los pajonales. Ushaaaaa oigo tu voz llamando a tus vacas. La negra, la pinta, la colorada con su campanita colgada al pecho corren a tu encuentro. Lamen la sal de tus manos. Se regocijan. Tu perro salta, corre, ladra, mueve la cola. Se regocija. El viento sigue cantando. Ushaaaa ushaaaaaaa a las tayas, a los pajonales. Madre, Siscay tiene el rastro de tus pisadas. ¿Como no buscarte entonces?¿Como no seguirte?



¿Pajonal pampa porque lloras?

¿Pajonal pampa porque sufres?

¿Acaso tu eres como yo?

Solitito en este mundo

Solitito en este mundo







JRR CRUZA EL PUENTE DE PALOS DE VIRUNHUAIRA



Tulio Mora mira los eucaliptos. Frente a un espejo MMM sonríe mirando a JRR cruzar el puente y a Tulio absorto frente a los eucaliptos. Yo tomo esta fotografía.







ESPERA A DÓNDE VAS APRESURADO?



Descansa tu caballo sudoroso mostrenco y pajarero. Vamos a tomarnos una cervecita (cervecita blanca caraceña). Te vas para Lima? Vas a dejar estas montañas? (Eso no se toma sin su dueño). Las nubes en estas montañas se mueven, caminan, nos envuelven, van alejándose (Si es que lo has tomado caro cuesta). Yo no me iré (Veinticinco libras la docena) no me iré. Salud compa. Papagayo choclero, tú que vuelas alto y ligero, llévate esta carta para mi amigo Juan Ramírez Ruíz. Dile que deje de vagar jodido en Lima, que se venga. Que sea feliz en estas montañas. No hay de otra, se va a morir. Lima lo va a matar. Juan vente, vente ya. Virunhuaira te espera poeta. Pucha Juan vente, corre, salta, brinca, vente ya. No te dije? Ya te moriste.







YA NO ESTÁ LA TÍA LOLA



a la que enterraron después de ese gran huayco cruzando a huaro el río de Virunhuaira. Ya no está Pía Tena Verano. No está más la tía Valencia Verano. Mi madre también partió. Este poblado por primera vez me parece triste. Al subir la lomada de Macla los eucaliptos parecen doblarse. Los tumbos yacen dormidos. Los mitos tienen las orejas gachas.



He llegado o no he llegado

Linda palomitay

En la puerta de tu casa

Forasterito soy

Sin consuelo estoy



Las lágrimas riegan mis mejillas. Corren por la acequia. Llegan al rio de Aray. Se espuman en el mar de Barranca. Forasterito estoy. Sin consuelo soy. ¿He llegado o no he llegado, linda palomitay? Ya no es lo mismo llegar a Virunhuaira. Puta vida.











TRUENOS Y RELÁMPAGOS POR TODOS LADOS



Allí arriba está lloviendo. Y el rio baja bravo echando espuma por la boca. Devora los palos del puente de Virunhuaira. Allá se van cabalgando el barro los troncos de eucalipto de Tomasito Rivera. Quién sabe cuánto tiempo estaré sin visitar a Blanca Salazar en el poblado de Rajanya.



ya se va ya se va

la luna ya se va

me pregunto cuándo será

cuándo que te vuelva a ver







CON EL RESPLANDOR DE LA LUNA



amarillando sobre los cabellos canos de las montañas, de las alturas los comuneros bajan cantando. Descargan sus arrobas. La plaza de Virunhuaira se llena de niños y alegría. Los caballos lucen cansados. Un búho vuela y se pierde entre en los eucaliptos.







LA LLUVIA CONOCE SU PROPIA TEMPORADA



y llega justo en el momento preciso. En la noche se desliza con la brisa. Silenciosa moja todo lo que encuentra. Las nubes se vuelven oscuras y los caminos resbalosos. El amanecer nos muestra Virunhuaira empapada y tiritando. Las aguas goteando de las calaminas. Encogidas las ramas de los árboles.







CON LAS PRIMERAS LLUVIAS



en Virunhuaira retoñan las flores y las plantas. Las perdices cantan alegres y retozan los gorriones. Las montañas se cubren de verde y las flores lucen más frescas todavía. Un pétalo vuela y el viento se lo lleva lejos lejos.







CUANDO LLUEVE



agradable es dormir bajo un techo seguro. Hay música de lluvia en las calaminas de los tejados. La lluvia golpea fuerte y danza sin acobardarse en los tejados. Por todas partes se oye el canto de la lluvia. El viento y la lluvia susurran en nuestros oídos. Me pregunto cómo amanecerán los maizales y los alfalfares en Virunhuaira.







LOS POETAS BEBEN Y SE EMBORRACHAN



Cantan canciones de la guerra civil española. Juran que se irán a vivir a París y se morirán en Europa. No conocen a la Pastorita Huaracina ni saben las canciones de la Flor Pucarina. Algunos apenas cantan Adiós Pueblo de Ayacucho. Yo prefiero cantar las canciones de Pelayo Vallejo.




Ruben Urbizágastegui miembro histórico del movimiento Hora Zero. Poemarios: De la vida y la muerte en el matadero (1978), Caminando y cantando sobre la mansa barriga de una vieja lagartija (1996), Virunhuaira (2011). Actualmente es bibliotecario en la Universidad de California, Riverside.


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