miércoles, 30 de junio de 2010

I GIRA DE NOVELISTAS LATINOAMERICANOS: Perú 12/07 - 26/07/2010

El año pasado Ediciones Altazor realizó la primera gira de escritores peruanos por el norte del país. La experiencia fue enriquecedora, no podía ser de otra manera si en el altazormóvil nos acompañaban Carlos Calderón Fajardo y Sócrates Zuzunaga. Entonces prometimos repetir la aventura, pero pensando en involucrar a escritores de toda nuestra América. Lo que salió como un tema más de la conversación cobró cuerpo y ahora nos complace anunciar el lanzamiento de la I GIRA DE NOVELISTAS LATINOAMERICANOS, que se inaugurará en Ayacucho el 12 de julio del presente y se clausurará en Lima el 26. El itinerario comprende los departamentos de Ayacucho, Junín, Áncash, La Libertad, Lambayeque, Piura y Lima. Este acontecimiento se realizará gracias a la alianza estratégica de nuestra editorial con la Fundación Eduardo y Mirtha Añaños. Lo que nos confirma que aún se puede trabajar proyectos de esta naturaleza con empresas privadas que sí han entendido la importancia de la proyección cultural. Esta gira que se inicia al modo de una expedición libertadora, coincide con el bicentenario de la independencia política de América Latina, partirá de Ayacucho hacia otras ciudades como Huanta, Tarma, Huancayo, de nuestros andes centrales y continuará hacia el norte por Chimbote, Trujillo, donde se presentarán las 7 novelas en la Alianza Francesa y en el histórico auditorio César Vallejo de su Universidad Nacional, continuará en Chiclayo y después anclará en Piura, ciudad donde Jorge Tume, con Infolectura, ha organizado la I Primera Feria Internacional del Libro. Sabemos que este será un evento cuya trascendencia se debe gracias a la calidad de los escritores convocados, autores menores de 40 años que gozan de una obra potente que nos habla de la excelente salud de la literatura latinoamericana. Un aporte que sin duda es nuestro granito de arena para curar las fracturas de un territorio agobiado por las constantes crisis políticas, sociales y económicas a quienes aún sobrevivimos. Esta primera gira convocó a los siguientes escritores: Oliverio Coelho (Argentina) con su novela BORNEO; Jorge Enrique Lage (Cuba) con CARBONO 14: UNA NOVELA DE CULTO; Claudia Apablaza (Chile) con EME/A; Miguel Antonio Chávez (Ecuador) con LA MANIOBRA DE HEIMLICH; Pedro Peña (Uruguay) con LA NOCHE QUE NO SE REPITE; Ernesto Carlín (Perú) con TAKASHI: HISTORIAS ROBADAS y Juan Ramírez Biedermann (Paraguay) con EL FONDO DE NADIE. Ellos son los culpables de esto nuevo itinerario, ellos son nuestros seleccionados, con ellos y por ellos partimos, doscientos años después, hacia otra expedición libertadora.

Willy del Pozo & Harold Alva
Ediciones Altazor


Además se pondrá en circulación IMAGINARIO, antología de narrativa latinoamericana: “Siete autores (Coelho, Lage, Apablaza, Chávez, Peña, Carlín y Biedermann). Siete tomas para presentarnos una muestra sobre lo que acontece con la literatura de América Latina. Lo inusual radica en que estos narradores se desplazan con destreza tanto en el cuento como en la novela, un irrefutable indicador de la buena salud de su producción. IMAGINARIO puede leerse como un mapa que cruza los cánones de un momento escritural que apela a las vanguardias, que las revitaliza e interviene para construir otra ruta que va más allá de las fronteras de una lengua como institución, como actitud lineal de soporte”.

PARTICIPANTES DE LA GIRA

CLAUDIA APABLAZA. Nació en Chile el 20 de octubre de 1978. Estudió Psicología y Literatura en la Universidad de Chile y postgrado en Literatura Comparada en la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha publicado el libro de relatos Autoformato (2006) y la novela Diario de las especies (2008). Actualmente es profesora del Laboratorio de escritura y encargada de la colección de vanguardias latinoamericanas de Barataria editorial.

PEDRO PEÑA. Nació en San José de Mayo, Uruguay, en 1975. Fundó la revista de culto La letra breve. Realizó estudios de Literatura en el Instituto de Profesores Artigas, egresando del mismo con el título de Profesor, cargo que hoy desempeña. En mayo de 2006 obtuvo el Primer Premio en el Concurso Nacional de Narrativa organizado por Ediciones de la Banda Oriental. Su libro de ciencia ficción, Eldor, fue publicado ese año y recibió muy buena crítica. Cuentos suyos han obtenido importantes reconocimientos en su país natal, figurando en antologías de narradores jóvenes y siendo publicados en importantes suplementos culturales. A su vez ha publicado trabajos críticos y de ficción en algunos de los medios de prensa más importantes de Montevideo: El País Cultural y La Diaria. Todas las semanas escribe la contratapa del diario Primera Hora de San José.

JUAN RAMÍREZ BIEDERMANN. (Asunción, Paraguay, 1976). Es abogado, egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción Año 2000. Miembro del Sub-Comité de Comunicaciones de la SubComisión del Bicentenario de la República del Paraguay. Músico, integrante de SABAOTH y EYESIGHT, con cuatro álbumes editados en el extranjero y una trayectoria de casi 20 años en la escena del género. Ha realizado conferencias tanto en Paraguay como en el extranjero. Acaba de editar NOBIS en la Bibliothèque latino-américaine de Québec. Ha sido publicado en diversas antologías a nivel internacional y es ganador de varios premios literarios.

OLIVERIO COELHO. Nació en Buenos Aires, en 1977. Publicó las novelas Tierra de vigilia (2000), Los invertebrables (2003), Borneo (2004), Promesas naturales (2006), Ida (2008), y el libro de cuentos Parte doméstico (2009). Realizó residencias para escritores en México y en Corea del Sur. Producto de esta última es Ji-do (2009), una antología de narrativa coreana contemporánea. Ha escrito artículos y críticas para los suplementos culturales de los diarios La Nación, El País, Clarín y Perfil. Actualmente escribe sobre novedades editoriales en la revista Inrockuptibles.

MIGUEL ANTONIO CHÁVEZ. (Guayaquil, 1979). Autor de Círculo vicioso para principiantes (2005), de la obra teatral La kriptonita del Sinaí (I Mención Premio Nacional de Dramaturgia 2009). Co-antologador de las compilaciones de cuento Historias bajo el árbol (2008) y Amigas del Yeti (2009). Antologado en El futuro no es nuestro (2008), Poesía/Cuento 1998-2008 (2009), Asamblea portátil (2009) y 22 Escarabajos: antología hispánica del cuento Beatle (2009), entre otras. Miembro fundador del colectivo literario Buseta de papel. Finalista del Premio Juan Rulfo 2007 de Radio Francia Internacional.

ERNESTO CARLÍN (Callao, 1984). Estudió literatura en la Universidad Católica de Lima y periodismo en España. Ha publicado antes la novela Falso al amanecer (edición de autor, 1999). Tiene inédita una especie de continuación titulada, Sicalípticos y reencauchados. Además, espera la próxima edición de su novela negra Carroña. Fuera del ámbito literario, ha colaborado en el libro Agencias de noticias: periodismo con precisión y rapidez. Actualmente se dedica al periodismo cultural en el diario El Peruano.

JORGE ENRIQUE LAGE. Nació el 16 de septiembre de 1979, en La Habana. Licenciado en Bioquímica por la Universidad de La Habana. Desde el año 2004 trabaja en el Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso, como editor del sello Ediciones Cajachina y como redactor de la revista de narrativa El Cuentero. Entre 2005 y 2008 participa en los proyectos digitales “33 y 1/3” y “The revolution evening post”. Ha publicado los siguientes libros de cuentos: Yo fui un adolescente ladrón de tumbas (2004), Fragmentos encontrados en La Rampa (2004), Los ojos de fuego verde (2005) y El color de la sangre diluida (2008).

Ediciones Último Reino inaugura su sitio en la red. 1979-2010. Tres décadas de poesía y creación literaria

Ediciones Último Reino

tiene la alegría de inaugurar su sitio en la red.
Treinta y un años de trabajo incesante crearon este catálogo, que desde hoy está disponible en

http://edicionesultimoreino.wordpress.com

Su objetivo es rendir un homenaje a quienes confiaron en nuestra editorial,
y a la vez brindar información sobre sus obras así como sobre los orígenes y trayectoria de UR,
poniendo este material al alcance de los lectores nacionales e internacionales.
Esta primera compilación ha sido realizada a partir de nuestros archivos.
Como será un sitio en permanente construcción, solicitamos a los autores nos hagan llegar a

ultimoreino@pobox.com

la actualización de su currículum, fotos, y todo dato que consideren de interés.
El ingreso para encontrar los datos de cada uno es a través de AUTORES.
Cualquier sugerencia rogamos hacérnosla llegar a la dirección de correo electrónico arriba citada.

Víctor Redondo
Director Editorial
Buenos Aires, República Argentina
Junio de 2010

Imagen: Las letras U y R son obra de Pablo Schugurensky

martes, 29 de junio de 2010

DOS POEMAS DE MARIA NEGRONI


El espejo del alma

Como el alma que canta por sí misma
en su limpia casa de cristal

Hermann Broch

Tuve que viajar a Nevada para verte. Una gran planicie rodeaba la casa donde me esperabas con una túnica blanca, más alta que de costumbre.
Presentí que la casa existía en la memoria, cosa que confirmaste atravesando con tu brazo el hielo que suplantaba ahora a las paredes. Acostumbrada a esconderme en las palabras, quise darte una carta. Esa carta hablaba de las diferencias del río: lo que fue, lo que es, lo que será. Pero vos eras el río y la imagen del río, visto desde la altura (quiero decir, la furia misma). Me miraste, morada de ternura, bajo el color inconstante de la niebla. Terminé por tratar de pinchar la carta a tu plumaje pero te negaste, afable, como quien aprecia el esfuerzo de simular lo imposible. El pico tembló ligeramente. Me dejaste a merced de la felicidad, contemplándote, ahora que eras un enorme pájaro blanco.


Ut pictura poesis

habría que decir
un trazo
de ningún lado a ningún lado

o bien esa minúscula
alegoría de lo abstracto

el mundo
acaso
-----efímero
------------tejiendo

signos imprecisos
de un alfabeto olvidado

o estrellas
donde comienza el deseo

de no morir
y morir

esas ganas de arder
en lo incompleto

como un rojo que colmara
una ausencia con su ausencia

habría que decir lo que promete
una moneda a la absoluta
casa imaginaria

y trae siempre
lo que tuvo que traer

como deriva luminosa
de un fracaso


María Negroni (Rosario, Argentina, 1951). Tiene un doctorado en Literatura Latinoamericana en la Universidad de Columbia, Nueva York. Ha publicado varios títulos de poesía: De tanto desolar (Libros de Tierra Firme, 1985); La jaula bajo el trapo (Libros de Tierra Firme, 1991); Islandia (Monte Avila Editores, 1994; Station Hill Press, N.Y. 2001); El viaje de la noche (Editorial Lumen, 1994; Princeton University Press, 2002); Diario Extranjero (Pequeña Venecia, 2000; Maison des Écrivains Étrangers, 2001); Camera delle Meraviglie (Quaderni della Valle, 2002), La ineptitud (Alción, 2002), Arte y Fuga (Pre-Textos, Valencia 2004), y Andanza (Pre-Textos, Valencia, 2009). También publicó cuatro libros de ensayos: Ciudad Gótica (Bajo la luna, 1994, segunda edición, 2007), Museo Negro (Grupo Editorial Norma, 1999), El testigo lúcido: La obra de sombra de Alejandra Pizarnik (Beatriz Viterbo Editoras, 2003), y Galería Fantástica (Premio Internacional de Ensayo Siglo XXI, México, 2009), dos novelas: El sueño de Ursula (Seix-Barral, Biblioteca Breve, 1998) y La Anunciación (Seix-Barral, Biblioteca Breve, 2007), y un libro-objeto en colaboración con el artista plástico Jorge Macchi, Buenos Aires Tour (Ediciones Turner, Madrid 2004; reeditado en Aldus, México 2006). Tradujo, entre otros, a Louise Labé (Sonetos, Lumen, 1998); Valentine Penrose (Hierba a la luna y otros poemas, Ediciones Angria, 1995); Georges Bataille (Lo arcangélico, Fundarte, 1995); H.D. (Helena en Egipto, Ediciones Angria, 1994), Charles Simic (Totemismo y otros poemas, Alción, 2000), Bernard Noël (Contra-muerte y otros poemas, Alción, 2005) y la antología de mujeres poetas norteamericanas (La pasión del exilio, Bajo la luna, 2007). Obtuvo las siguientes becas: Guggenheim (1994), Fundación Rockefeller (1998), Fundación Octavio Paz (México, 2002), New York Foundation for the Arts (2005), Fundación Civitella Ranieri (Italia, 2007) y American Academy in Rome (Italia, 2008). Su libro Islandia recibió el premio del PEN American Center al mejor libro de poesía en traducción del año (Nueva York, 2001). Actualmente enseña Literatura Latinoamericana en Sarah Lawrence College, Nueva York.

Fuente: Poéticas en diáspora

NOTABLE DEBUT: MARIO MORQUENCHO EN "EL MISTERIO DE LA POESÍA" DE LA REVISTA CARETAS

Más de una vez me he referido a la renovada vitalidad del movimiento Hora Zero en base a la plena vigencia y actividad creativa de sus fundadores, el contar en sus filas con representantes de todo el país y la incorporación de poetas de las generaciones más recientes. El 22 de abril Tulio Mora, Paul Guillén y Karina Valcárcel presentaron, en el Salón Hora Zero del Bar Queirolo, en el jirón Camaná, el libro “Ciudadelirio”, de Mario Morquencho (Sol Negro editores, Lima, 2010).

Morquencho nació en Los Órganos, Piura, en 1982, y vive en Lima a partir del 2006. Es un poeta con todas las de la ley, que tiene una amplia gama de recursos técnicos y expresivos y los administra con soltura en referencia a una megalópolis a la que no termina de acostumbrarse. Habrá que seguirlo con atención... Un poeta hecho y derecho (Adolfo Polack, Revista Caretas, 17-06-2010)

Fuente: Caretas

POESÍA Y VERDAD EN LA OBRA DE JOHNNY BARBIERI, POR ALFREDO NICOLÁS LORENZO*

El poeta avanza, se nos aproxima, nos asedia desde el mismo núcleo del misterio, de lo incognoscible, de su secreto tesoro, de su interior cantera grávida de ensueños y magia trae esos regalos, ese magnífico despojo de su espíritu que son los versos. Pocas veces vivencias de las más nobles que es dable gozar al amante de la poesía logramos escuchar en la propia voz del poeta la teoría de su arte, el desfile de sus normas, y su particular experiencia y sentir acerca de esa expresión suya hecha de amor y de fervor, Porque sólo tenemos para nuestro placer de seres perecederos aquella letra, aquella música que brota de su ánimo, de su creación, aquel perfume que parece perderse en los ámbitos de su aérea arquitectura.

Al escuchar en una tarde luminosa de Mayo acá en la Habana, en el marco del Festival Internacional de Poesía a Johnny Barbieri, poeta peruano de acento brizado de asombro y temblor, y enamorado del mundo; además identificado con el fresco de su coloquio, la esencia y el candor de su poesía exquisita, la fragilidad de la palabra de este poeta que alcanza en ocasiones la rotundidad del acero fino, va desgranado sus meditaciones en torno al hecho poético. Sus imágenes logran ofrecer la más justa y ceñida visión de su glosa a la propia obra, dando claror exposición didáctica a su plática aleccionadora. Sin adoptar posturas de domine, no se rodea de bruma para ser esotérico su mensaje, su charla abre senderos claros para su poesía nimbada de claridades.

El poeta halla de este modo la satisfacción de una fraternidad superior, de una comunicación espiritual de muy alta especie. Para Johnny Barbieri la poesía es tránsito, traslación, como el árbol cuando hunde sus raíces en la tierra y se eleva, se yergue y levanta sus ramas como brazos hacia el cielo; ese afán de altura, ese anheló de la luz y de lo desprendido es la sustancia de la poesía de este peruano.

Si en la tierra encuentra sustentáculo y apoyatura, en el poeta no puede permanecer, ya que queda como pegajoso amor en el campo. Por eso la poesía causa cambio en el, es una mutación que deja a los seres humanos en su primera condición: la poesía imprime su huella en ellos y los trasmuta y da un impulso que los levanta sobre el suelo.

De este índice primero derivan tres pautas para la poesía, una ha de ser móvil, no es estática, dos ese afán de remontar el vuelo ha de poner ante sí un exacto punto de llegada y por último, cancela sus aristas, purifica su expresión, aquí lata sus elementos en un constante deseo de pureza. A todos nos llega la poesía y la verdadera poesía encuentra asiento en todo corazón humano, yo confieso que los momentos de mayor satisfacción de Johnny Barbieri como poeta, como profesor, como amigo han sido aquellos en los cuales el ha podido observar la forma en que sus poemas se aposentan en los oyentes y en los lectores. Un sentimiento ecuménico, una filiación de comunidad se establece de esta manera entre el creador de poesía y los lectores ávidos de vinculaciones.

Nos quedan todas estas consideraciones en el campo teórico, meramente iconoclasta y mesiánico, Johnny Barbieri nos entrega con ademán y recato de cabal creación, algunos de sus poemas; nadie puede discrepar de esas nociones sobre el arte poético que el autor va desenvolviendo en el curso de su charla, cierta desavenencia cabría existir en otros conceptos suyos acerca de su escritura; porque a fin de cuentas la poesía esta más allá, o más acá de la creación o la expresión suprarreal que mira hacia fuera con cierta ubicuidad poética.

Quedará para siempre en la Literatura Peruana libros como Branda y la Mesón de los Pandos (1993), El libro Azul (1996), MAKA (1999), Jugando a ser Dios (2000), Carne de mi carne (2002), La Virgen Negra (2003), Libro Hindú (2005) y Yo es otro (2007); escrituras que le han dado un reconocimiento nacional e internacional a Johnny Barbieri, a veces he llegado a pensar como es que le va llegando este talento creador a este hombre, a esta personalidad humana, que lo sitúa entre los escritores más contemporáneos del siglo XXI.

Casa de las Américas, La Habana 2 de junio de 2010.

* Alfredo Nicolás Lorenzo (Camaguey, Cuba, 1964). Poeta, practica la narrativa y el ensayo. Es fundador de la revista Proposiciones de la desaparecida Fundación Pablo Milanes, ha colaborado en Alforja Poesía y La Voz de Coahuila (México). Actualmente se desempeña como docente, promotor cultural y coordinador de talleres. Es miembro del Taller Literario de la Fundación Nicolás Guillén; aparece en la Antología Sonetos de Amor y otros poemas (Universidad Autónoma de Coahuila, México, 2003) y también en la Revista Hispanoamericana de Literatura del Perú, recientemente ha sido editado en Lima-Perú su libro Palabras Mágicas de un Poeta, por la colección Palabras del Oráculo, dirigida por el Poeta e Historiador Literario, César Toro Montalvo. Ha participado con relativo éxito en concursos internos universitarios de poesía; ha publicado también numerosos ensayos, artículos y material periodístico.

La unicidad de los Estados Intermedios, por Winston Morales Chavarro*

Un sabio de la antigüedad afirmaba que la mejor manera de llegar a un puerto seguro es transitando por el medio, alejado de los márgenes, equidistante a las orillas. Este axioma me recuerda uno de los principios esotéricos planteados por el padre de todas las filosofías y religiones, Hermes Trismegisto: Nada se contradice. Todo interactúa.

Podríamos afirmar que esos estados intermedios son los estados del equilibrio, de la correspondencia infinita, del matrimonio entre el cielo y el infierno, citando a William Blake. El hombre en su esencia es equilibrio, unicidad, complemento. Y en esa unidad es ángel y demonio, luz y oscuridad, fealdad y belleza, enfermedad y salud. Ya lo dijo Rilke: Todo ángel es terrible.

El conocimiento cultivado en el alto Nilo, heredado por los sumerios, los persas, y luego por los griegos y los romanos, se instala en la tradición esotérica de muchos pueblos, muchos sujetos sensibles, para quienes las categorías no existen, para quienes el tiempo, el espacio, los territorios, son invenciones humanas, constructos mentales que en lugar de ampliar el panorama lo achican, lo reducen, lo limitan.

Ese es el camino de los estados intermedios, un camino transitado por Gladys Mendía en su alcohol, en su borrachera simbólica (embriaguez esotérica). Gladys, como yo, ama los estados intermedios, los estratos de la madurez ultrafísica o extrafísica, de la madurez supraespacial, aquella que no sabe de especificidades ni de concitadas presencias; El alcohol de los estados intermedios es un diálogo con lo sublime, lo elevado, lo sagrado. Casi se entra en un éxtasis poético (Gladys puede dar certificado de eso), una revelación ecuménica por donde se observan las cosas ocultas, los estados intermedios de la materia, el tiempo (si es que existe), el vacío, las partículas subatómicas. Su poesía, su alcohol, es un libro cuántico, amalgama de física, filosofía y poética (raíces de todo gran poeta: Hafiz, Basho, Kobayashi Issa, Tagore, Nerval, Yeats, Ramos Sucre, Dávila Andrade, Carlos Obregón, Jaime Sáenz).

Da la sensación –y no es sólo impresión- de que Gladys, a través de su borrachera metafísica, posee la virtud, la esquiva virtud, de la Ubicuidad. La vemos en el medio, pero también en una orilla y en la otra. Poseedora de un equilibrio, es capaz de pasearse por las antípodas, por los polos, en apariencia, opuestos. Entonces su ubicuidad la ubica en los incendios, en las cenizas de un incendio que todo lo alumbra:

pero veo todo derretirse en sombras pero veo todo derretirse corriendo
en el túnel intermitente los ojos parecen girar dar vueltas de ruleta
las ventanas del túnel te permiten cosas asómate a la ventana

¿De qué ventana nos habla Gladys? ¿De qué lejano túnel nos dialoga su poesía? La poeta es casi una prestidigitadora; empuña sus bártulos y su baraja española y transita un camino de fuego elevado. Esa ventana y ese túnel permiten una mirada desnuda, desprovista de razón. Su poética reclama un nuevo paradigma, un confrontar la veracidad, la objetividad, el intelecto. Su poesía se constituye en un nuevo orden, quizás el original, el prístino orden de la entropía:

destejer hay que destejer acabar con el rito
la voz se construye mientras arde fríamente
el intelecto es caricatura
el viaje se ha iniciado la desarmonía de las partes
la llama de las partes la fragilidad de las partes
lo tóxico de las partes amamanta a la voz


Gladys sabe, intuye, que lo tóxico está en las partes, en las separaciones, en el fragmento. No hay partícula sola, no hay electrón distinto en el organismo. La física nos habla del mismo electrón para todos los cuerpos, para todos los objetos. Gladys, en esta poesía de los fractales, de la cuántica, del principio de incertidumbre, nos recita una realidad última (primera), un suprasentido capaz de situarse en medio de ninguna parte, aludiendo a J.M. Coetzee.

Ese suprasentido le permite abarcarlo todo, respirarlo todo, degustarlo todo. Por obvias razones desteje el rito, lo acaba. Para ella el camino debe ser el menos transitado, el menos común, lejos de lo convenido, de lo pactado por la mente y la “lógica” humana. Su poética no es de lógicas, de razonamientos, de elucubraciones sesudas. Su estro fluye, tiene su propio ritmo (todo vibra, diría Hermes, el tres veces grande). Y en cada verso se robustece una mirada, una lógica otra, amparada y emparentada en el todo, en la unicidad de los estados intermedios:

sólo somos parpadeos con nombres confinados y finados
nombres repitiendo los mismos incendios
caen los pedazos de piel mientras caminamos y conversamos
y comemos y dormimos se nos hace cenizas el nombre
todo arde sin saber pero a veces uno sabe o sueña que sabe
se sabe parpadeo torpe en el viaje repetitivo en el dibujo
perdido en las ventanas enfermo de tanto asomarse

Todo es “caos” en El Alcohol de los estados intermedios, entropía por descifrar. No hay orden, no hay forma, no hay sustancias. Pero en ese caos encontramos la unicidad, el vacío que todo lo contiene. En el alcohol, No hay LUZ, tampoco hay SOMBRAS. No hay aridez. Inexistentes los precipicios del cielo. ¿Y si fuera la nada? Pregunta alguien por allí, ¿Si fuera el vacío que todo lo satura?

No hay movimiento en El alcohol de los estados intermedios, no hay quietud. O mejor, en esa quietud está el cambio, el movimiento, la circunferencia (cifra sin ángulos), la estática, pero también lo extático, la metempsicosis de una mujer que suele ser pájaro, árbol colmado de extraordinarios presagios:

en la caverna llueve hacia adentro
las gotas luchan por ser gotas pero son lluvia
la lluvia es el alcohol de los estados
intermedios las gotas se evaporan no hay movimiento
la caverna es el espacio sin forma
sin forma ni claridad no hay reflejo
pero todo arde viéndose
el incendio es el parpadeo que esconde el espejo

Poesía cuántica. Poesía de los alcoholes. Poesía de la tierra negra y de la estrella roja. Gladys posee su laboratorio de destrezas alquímicas, hace su conversión, conjuga sus elementos. Como el viejo Fausto, logra sus pactos, sus connivencias. Sin un ángel caído que la adiestre en las ciencias obscuras, ella, Gladys, tiene la virtud de la omnipresencia, del estar en el ayer y en el mañana remoto–.

En su laboratorio las categorías del tiempo son constructos mentales-. Pero no sólo gravita en el tiempo (en lo que creemos es el tiempo), también se mueve por un espacio sin forma, sin dirección (poner dirección es un acto occidental). Su poesía confronta las coordenadas, discute las demarcaciones geográficas de un espacio que no posee redondez. Su poesía la hace libre, liviana, jaguar en la orilla de un borde que se difumina en la muerte y las sombras:

siento el peso del túnel sus garras excavando
dejan la página NEGRA el pecho no puede astillarse más
la mente toma la AUTOPISTA subiendo escaleras en el aire
el espacio es vacío y negro cuando tengo el llanto encerrado
una luz eléctrica ILUMINA todo y me abro en el ojo del túnel.

Cartagena de Indias
Junio de 2009.

* Poeta y Docente Universidad de Cartagena (Colombia).

El alcohol de los estados intermedios de Gladys Mendía, por Raúl Heraud

“El alcohol de los estados intermedios” (Fundación Editorial El Perro y La Rana) reciente publicación de Gladys Mendía (Venezuela, 1975) nos muestra, desde el interior de su vehículo de carne y hueso, toda la fragilidad humana, la resignación como sinónimo de culpabilidad, el caos en el que se suele subsistir cotidianamente, el límite al que solemos estar expuestos. Nos encontramos ante una voz que incendia la vida, que busca el equilibrio, que lucha contra sus demonios internos, que advierte el existir como una mueca absurda del destino:

solo somos parpadeos con nombres confinados y
finados nombres repitiendo los mismos incendios
caen los pedazos de piel mientras caminamos y
conversamos y comemos y dormimos…


Existe cierto sometimiento a lo largo de este viaje, cierto gusto por el estado angustiante en el que se desenvuelve el yo poético. En medio de la ponzoña, también encontramos vida, calor, fe. Bajo la sombra tóxica del esperpento la felicidad también puede ser posible, menos gris, pero igualmente desesperanzadora. A través del pirómano discurso la poeta va destejiendo la vida como un trapo raído e inservible:

destejer hay que destejer acabar con el rito la voz
se construye mientras arde fríamente el intelecto es
caricatura el viaje se ha iniciado…

Dentro de estas páginas la imagen de (la caverna) se constituye en un elemento repulsivo, disociador, es la figura a la que hay que doblegar, incendiar, aun cuando el alma y el cuerpo se tornan el receptáculo de todo el dolor y la angustia, aun cuando el eterno barco a la deriva no haya de triunfar sobre el objeto maligno:

(…) la caverna es el / espacio sin forma
sin forma ni claridad no hay / reflejo
pero todo arde viéndose el incendio es el
parpadeo que esconde el espejo

¿Qué camino tomar cuando la vida se cierra hasta no dejar ni una puerta de salida? Aquí los poemas actúan como una válvula de escape, son ese otro yo proyectado en el papel, el doble dentro del espejo, un vehículo que la poeta usa como forma de liberación. El siguiente texto encierra toda la fuerza poética de Mendía y creo que traduce muy bien el alma de este libro:

procreo sin semillas soy tan FERTIL como el aullido
del mar velocidad máx. 90 dicen encienda las
luces en el túnel como si uno ya no estuviera encendido
hace siglos no hay DESVIO no hay regreso llamo
por el teléfono de emergencia
el túnel mira dentro de su ojo un luminoso cadáver

Los caminos se han transformado en venas abiertas, ácido para la carne aún viva. Las imágenes han sido dinamitadas por las palabras que actúan como señales de advertencia, dentro de un trayecto mohíno, vívido, reincidente:

COMIENZO DE CAMINO SINUOSO (…)
DISFRUTE EL PAISAJE (…)
SR CONDUCTOR MANEJE A LA DEFENSIVA (…)
BOSQUE NO PRENDA FUEGO (…)
FIN DE CAMINO SINUOSO (…)

El descenso ha terminado. Gladys Mendía encuentra en los estados intermedios de la palabra un nuevo punto de partida, una tabla donde aferrarse: el fin no es el fin, es la incógnita que deja una vida incendiada por la poesía:

el alfabeto en tránsito es la ruleta rusa
la autopista cuando es río se libera del juego

La Molina, Junio de 2010
Fotografía: Gladys Mendía

Miguel Ángel Zapata y la sacralización de la realidad, por Óscar Hahn*

Existe una tradición del poema en prosa que atraviesa diversos espacios y tiempos. Se origina en el romanticismo alemán, continúa en el simbolismo francés, se prolonga en el surrealismo y desemboca en algunos autores posmodernos. Entre los rasgos que configuran esta tradición se cuentan: la creación de atmósferas encantadas, la invención de figuras afines a los personajes de los cuentos de hadas, las referencias a manifestaciones no convencionales de lo sagrado y las connotaciones o alusiones míticas. En Hispanoamérica pertenecen a este canon poetas como el venezolano José Antonio Ramos Sucre, la argentina Alejandra Pizarnik, y el colombiano Álvaro Mutis. Habría que agregar ahora un nombre más reciente: el del poeta peruano Miguel Ángel Zapata.

Uno de los aciertos de su poesía es la invención del personaje llamado el cuervo anacoreta; curioso pájaro que es convocado en tercera persona o cuya voz escuchamos directamente a través de sus monólogos. Es una especie de alter ego del poeta y una materialización de su inconsciente (en ocasiones adquiere el carácter de símbolo fálico). No es extraño entonces que muchos de los rasgos definitorios de su poesía se concentren en torno a esta figura: la atmósfera feérica, la fundación de pequeños mitos, la sacralización de la realidad, el empleo de adjetivos cromáticos (lluvia lila, árboles morados), entre los que destaca el color azul, y la presencia de elementos naturales de gran brillo y pureza, como la nieve, el sol y el cielo, todos correlatos de esferas superiores.

Agreguemos que el mundo fundado por los textos se mueve en esa zona que une la vigilia y el sueño. Son visiones que se gestan en la simbiosis entre la fantasía y la realidad contingente. Esto se aprecia con meridiana claridad en uno de sus mejores poemas; el titulado “La iguana de Casandra”. De acuerdo con la información biográfica que manejamos, todos los factores que Zapata pone en juego aquí provienen de experiencias reales. Casandra, efectivamente, es una de sus hijas, y la iguana era su animalito regalón. Sin embargo, estos y otros elementos adquieren un aura de irrealidad, gracias a las connotaciones de las palabras Casandra e iguana. Sabemos que la Casandra mitológica está ligada a las artes adivinatorias y que la iguana, ese pequeño dragón, todavía carga con su pasado mítico. La irrealización de lo real es una de las técnicas más productivas de Miguel Ángel Zapata.

He mencionado antes a Ramos Sucre, Alejandra Pizarnik, y Álvaro Mutis, como integrantes de la misma tradición a la que pertenece Zapata; pero hay un punto esencial en el que el peruano corre con colores propios. En las prosas de Zapata no hay nada alucinante ni perturbador ni funerario. Lo que hay en cambio es una actitud de exploración y reconocimiento de las maravillas del mundo, que son también las maravillas de la escritura. La poesía de Zapata no es un diario de muerte. Es más bien un diario de la vida leve, como lo llama él mismo. Emblemático de esta filosofía es el poema “Los muslos sobre la grama”. El poeta está visitando un cementerio y de pronto divisa a una muchacha que viste shorts y que pasa corriendo entre las tumbas. Es una visión que lo induce a la siguiente reflexión: “Y volví a pensar que la muerte no era un tema de lágrimas sino más bien de gozo, cuando la vida continuaba vibrando con los muslos sobre la grama”.

Al invertir el orden cronológico, el desarrollo poético de Zapata culmina –por ahora- con el libro que inaugura esta antología. En Un pino me habla de la lluvia reaparecen los rasgos que ya hemos descrito, pero amplían su registro y lo intensifican, no sólo a través del poema en prosa, sino también del poema en verso. Lo cotidiano y lo familiar siguen siendo la fuente de su poesía: los hijos, los vecinos, el barrio, la bicicleta. Mención aparte merecen el perro y el loro regalones, a los que dedica dos hermosas elegías. A lo que habría que agregar el paisaje de Long Island, lugar donde reside el poeta. Este estrato de realidad siempre está rodeado de una atmósfera afín a los cuentos de hadas. Ni siquiera en los textos sobre la gran urbe Zapata es un “poeta en Nueva York” a la manera de García Lorca. Si la cosmovisión neoyorquina de Lorca se caracteriza por el acromatismo, la asfixia y la angustia, la de Zapata está llena de colores, de aire fresco, de cautelosa felicidad, ya sea que pasee por el Bronx o por el Central Park. En este libro las ventanas son un símbolo recurrente: un vínculo con la magia del paisaje exterior, una salida de cualquier encierro. “Los edificios sin ventanas son una cárcel cerca del cielo”, dice el poeta. En cambio García Lorca, incluso cuando transita al aire libre, por las calles de Manhattan, se siente encerrado por los rascacielos y por la muchedumbre. Una actitud completamente opuesta tiene el personaje femenino que Zapata introduce en el poema “La cuerva en Nueva York” (feliz complemento del cuervo anacoreta). Cuando la cuerva se adentra en los barrios de la ciudad, lo hace para disfrutar de “los placeres de la vida dulce”.

Los poemas de Ensayo sobre la rosa son prácticamente “áfonos”. En vez de pronunciar sonidos o producir ruido ambiental, emiten imágenes como en sordina; visiones silenciosas que tienen la limpidez de un cielo sin nubes. Ellas son el registro de una forma de vida que no deja huellas de sangre en el texto, sino el rastro de un poeta singular que se interna con regocijo en el valle sagrado de las letras. La obra poética de Miguel Ángel Zapata se destaca entre las voces más originales de Hispanoamérica a partir de 1980. Esto se comprueba en la impecable antología que ahora se publica. Ya lo había anticipado el mismo Álvaro Mutis en una breve nota que ahora cito: “La poesía de Miguel Ángel Zapata es una poesía profundamente personal y en extremo rica en posibilidades e imaginación, un rigor y una continuidad en su trabajo poético, que no son comunes en nuestro continente tan poblado de talentos y tan escaso en verdaderos artesanos de la poesía”. Yo no hago más que corroborarlo.

* Epílogo del libro de Miguel Ángel Zapata, Ensayo sobre la Rosa. Poesía selecta 1983-2008. El libro ha sido editado por el Fondo Editorial de la Universidad San Martín de Porres y se presentará en público el día jueves 9 de julio. Próximamente confirmaremos el lugar y la hora del evento.

lunes, 28 de junio de 2010

(historia secreta de un tiempo pasado) entre paréntesis* por Alfredo Vanini

Rostros

“Cada hombre es su propio artista”
Karl Marx, La ideología alemana.

Bien miradas, lo que las fotos de Rolf Knippenberg nos muestran son estrellas de rock.

Con una existencia largo tiempo puesta en interrogante, estas imágenes que nos llegan de golpe con toda su carga de veracidad, reinventan instantáneamente la historia secreta de un tiempo pasado que nos devuelve en todo su fulgor una especie de cultura pop limeña que irrumpe desde el olvido de treinta un años.

Los rostros son harto familiares, pero hay en ellos un gesto nuevo que nos restituye un lugar y un tiempo extraviados en los sesgos de la memoria individual. Es necesario ver estos retratos una y otra vez procurando desconocerlos, sólo así los re-conoceremos mejor en ese instante preciso y efímero de sus jóvenes vidas. Elegantes, seductores, las chicas en camisa “leñador”, sonrientes y enigmáticas, ellos, teddy boys en casacas de cuero, barbudos macho man setenteros o refinados de poses “eduardianas” sosteniendo cigarrillos. Casi estrellas de cine en una película que contaba sus propias vidas teniendo como fondo un tranquilo acantilado en esa ciudad de Lima que entraba a una década que prometía una ventura que sin embargo no llegaría.

Paradojas de la historia: las personas que aparecen en estas fotos promovieron un acontecimiento del que todos han hablado, pero del cual casi nadie conocía ni sus pormenores, ni sus efectos. El festival “Contacta 79”, un festival de arte total que posee un esplendor dada del cual, y gracias a estas fotos nunca antes mostradas, está todo por escribir.

Sí, estas imágenes existían. Siempre existieron. Tal vez durmiendo en alguna gaveta en Berlín, pero conservando toda su vitalidad de forma y contenido. Su autor -el innominado ¿RK?- es Rolf Knippenberg, un enfermero alemán que se instaló en 1979, por cerca de seis meses, en una vieja casona barranquina ubicada en Pedro de Osma 112, espacio en el que un grupo de jóvenes con un gran deseo de vanguardia, pondrían por breves semanas, y literalmente, un paréntesis a todo el arte que se hacía en el Perú en ese momento. Su regreso a Lima, después de treinta años, para asistir él mismo al renacimiento definitivo de sus fotos, no solo niega su pretendida irrealidad –que algunos querrían evidente- sino que inaugura una relectura de un periodo crucial en la historia cultural peruana.

Rostros de una enorme exultación, de un júbilo libertario de jóvenes que parecen ya no hablar de una “revolución social que cambie el mundo” sino que sencillamente se preguntan “¿qué mundo crearé yo mismo hoy?”. Hay en estos rostros la impresión que algo va a suceder de pronto y en cualquier momento: una llamada, un terremoto, un beso... Aunque por el momento todo está suspendido en una cierta soberanía del instante en el reino de lo transitorio. Un paréntesis.

Rastros

La poésie doit être faite par tous. Non par un.
Lautreamont

Siguiendo los rastros de esta historia secreta sabemos que el grupo se hacía llamar “Paréntesis”. ¿Es tan importante saber en qué momento aparece el nombre y a quién puede atribuírsele? Seguramente no. Desdeñando las reputaciones artísticas personales “Paréntesis” no se vio nunca como un movimiento destinado a hacer historia o discurso. Era simbólico, incluso para sí mismo. El símbolo marca su nacimiento: ( ). El propio signo es un código binario que se mira en el espejo de su contrario. Duplicación inversa y perfecta. Y en medio, un espacio vacío en el que siempre podía haber sitio para uno, cien o mil más. ¿Es tan importante saber quiénes eran del grupo y quiénes no? Acaso lo importante sería decir que sus miembros fueron una microcomunidad de origen mirando borrosamente hacia un futuro prometido e incierto, integrando no a quien quisiera subirse al microbús de la historia del arte, sino a los que querían bajarse de él mediante un arte experimental avant la lettre en el medio local. Arte no catalogado lo llamaron. Y treinta años después ningún pomposo catálogo, de esos con que la crítica hace el acta de defunción de lo que alguna vez se llamó vanguardia, ha podido aprisionar sus prácticas.

Todo empezó con unos avisos en los diarios. El cable a tierra que, paradójicamente, fue lo que aumentó la sobrecarga. Lo que alguien calificó distraídamente como un recurso reaccionario era en realidad un gesto lúdico. Dada incluso (¿No se había inaugurado el Cabaret Voltaire de Zurich, a comienzos de 1916, también con unos avisos puestos por Hugo Ball en los diarios? Bringen sie einige Notizen). El símil con dada no parece exagerado en la medida que los dadaístas concedían más importancia a los gestos que a las obras perdurables, propiciando la connivencia de múltiples expresiones en sus célebres “veladas artísticas” (¿hubiesen podido llamarlas también “festivales de arte total”?). Una amalgama de géneros híbridos que oscilaban entre las danzas negras, las canciones francesas y los poemas simultáneos o bruitistas, bajo un aparente caos que sin embargo estaba creando un mundo nuevo para el arte moderno…

Y presumiblemente del caos fue creado el mundo que durante tres días y medio se vivió en “Contacta 79”, organizado en la Plaza de Barranco durante las fiestas patrias de 1979 por estos rockers anarquistas reunidos en una vieja casona derruida. Viendo las fotos, se actualiza en el arte peruano el viejo truco dada que consistía en hacer arte con cualquier cosa. O con casi nada. Bastaba poner una cabeza de escoba y una muñeca rota sobre un cúmulo de latas de leche Gloria, para reinventar el arte desde los desperdicios. O desde las noticias de los diarios creadora de situaciones (Cacal Col, elixir de la juventud). O la obra de Mercedes Idoyaga, sátira de las clases sociales y de explotación del trabajo (La ley del gallinero). Todas estas creaciones –estas y muchas más- constituían una reafirmación artística. Un par de esculturas de yeso en plena calle era el símbolo (otra vez) de ese deseo de vuelta a un primitivismo anárquico que al mismo tiempo se quería edénico (¿Adan y Eva?). La pareja original que terminaría vandalizada por el público poseído por un arrebato profano y destructivo (frase dada aquí: “El dada hace añicos al mundo, pero esos añicos son hermosos”). O el anda con el becerro de oro. Las fotos de Rolf Knippenberg nos muestran por primera vez la secuencia entera de esa carnavalización de la herejía concebida casi al milímetro por Fernando Bedoya, cuyos bocetos acompañan ahora las fotos.

Bien miradas, las fotos de estas obras nos hablan también de una crítica al capitalismo consumista (en el mismo año que Von Hayek visitaba Lima ¡qué curioso!). Una mirada extranjera que se acerca y se involucra. No hay en ella ni exotismo tropical ni miserabilismo tercermundista. No es de extrañar, siendo la mirada de un enfermero alemán, un proletario que había decidido errar por Sudamérica tal vez huyendo un poco de una Alemania que hacia finales de la década de 1970 aceleraba su industrialización tecnológica a costa de miles de puestos de trabajo. Rolf Knippenberg encuentra en los miembros de “Paréntesis” a unos hermanos de clase. En particular en Bedoya, al lado de quien aparece en varias imágenes. Lo rebautizarían como “Rodolfo”.

Residuos

Porque las cosas siguen así/
Como la historia que arrasó con el Perú/
¿Quién resistirá, cuando el arte ataque?
L.A. Spinetta

La casa de Pedro de Osma era un gran ready-made. Un ready-made social. Bedoya lo inventaría años más tarde, pero ya estaba presente allí cuando él coloca en la puerta de esa casona un letrero luminoso similar a aquel con que las farmacias limeñas en aquel entonces anunciaban que estaban abiertas las 24 horas (de turno, se decía, lo que bien podía significar allí: toque la puerta, pase y encuentre su propia cura en el arte). Pero poner (arte) entre paréntesis fue una elección entre muchas otras. Igual de legítimo hubiese sido poner (rock) o (¡no buscamos mecenas!). El resultado sería el mismo: se trataba de llenar un vacío con una declaración de principios cargada de humor y desprovista de toda solemnidad.

O incluso (hambre). Vivir intensamente también acarreaba el riesgo de morir por todo lo alto. De hecho, tres de los miembros del grupo (Lucy Angulo, Juan Javier Salazar y Fernando Bedoya) habían expuesto recientemente invirtiendo tiempo, energía y dinero, sin que pase casi nada con las ventas (“el porcentaje de asistentes que finalmente compraba no pasaba del 5%”, recordaría luego Claudia Polar, de Forum). Bedoya e Idoyaga gastaron el poco dinero que les quedaba. No imaginaban que con ello adquirían un lugar en la historia (otra frase dada: ¡Invierta en el dada, el único banco que paga intereses por toda la eternidad!).

Lector obsesivo de Duchamp durante sus dos años previos en Buenos Aires, Bedoya no hacía arte, jugaba con él. Sentía una pasión salvaje por los signos, los juegos de palabras y los objetos encontrados. Pero a la vez un obrero del arte para quien cada día se ofrecía como jornada de creación gozosa (¡laburante ché, laburante!)

Lo que Bedoya no pudo saber en esos momentos es que, en arte, todo sucede dentro de un articulado campo de fuerzas. Lucha de cosas, lucha de historias, lucha de mitos. Luego de ser excluido de la escena artística que él tanto ayudó a forjar y tras el cambio de nombre a Huayco E.P.S (denominación que adquiere el grupo tras su burocratización interna), Bedoya no abandonará jamás la estética que tanto se le adjudicó a esta Empresa de Propiedad Social. Es que era suya. O en todo caso le pertenecía tanto como a cualquier otro. De vuelta en la capital argentina, siguió trabajando con materiales reciclados, con códigos populares, con una estética deudora de un cierto primitivismo vitalista.

Y siguió con la serigrafía, en la urgencia y en la insurgencia. Renovando estilos, inventando técnicas (como la famosa “pincelada fantasma sobre la malla”, de la que incluso ha teorizado). Más aún, en la Argentina y siempre al lado de su compañera sentimental, promovió grupos, movilizó imágenes de una gran contundencia política garantizada por la existencia real de una base social. Ciertamente es posible interpretar como una respuesta a las 12 mil latas con las que se crea la figura fetichista y lejana de Sarita Colonia, los 30 mil puntos que Bedoya imprime en plena ciudad de Buenos Aires en las marchas de la resistencia (“30 mil puntos para decir NO al punto final”). Seguirá transgrediendo los códigos del habla cotidiana y empujando los límites del arte hacia campos tan disímiles como el music-hall y la resistencia política. Tanto como Mercedes Idoyaga, ya “Emei” a partir de su trotskisación. Ciertamente, es ella quien con mayor énfasis ha reconocido siempre, y con sincera gratitud, ser deudora de la enseñanza que Francesco Mariotti transfirió al grupo “Paréntesis”: la técnica fotoserigráfica.

Rizomas

La pregunta persiste. ¿Fue “Paréntesis” un movimiento artístico autónomo o simplemente una experiencia previa a una plenitud posteriormente cristalizada? That is the question... or not! La historia se reescribe constantemente. Vuelve sobre sus pasos. Una carta de noviembre de 1979, que había permanecido inédita por treinta años y que es un relato del festival por una de sus miembros, nos permite conocer ahora lo que la opacidad de mitificaciones y sesgos interpretativos ocultó por décadas. “Hacer la crítica de Contacta implica la autocrítica de nuestro grupo de arte “Paréntesis” que se formó en la búsqueda de mecenas por medio de avisos económicos en los diarios y cuyo motor e interés común era independizarse del círculo vicioso y anticultural de las galerías de Lima y del INC (…)”

La capacidad autocrítica de Emei, esta “mirada extranjera”, define una postura al interior del arte peruano, no una ideología. Postura que estaba dada a través de una cierta política del divertissement no programática, pero tremendamente efectiva. Los límites y alcances del acto artístico actuando sobre el entramado social. Hacer también ready made de la vida cotidiana.

Treinta un años después ¿qué queda? Treinta años no es nada… pero también toda una vida. La propia y la de los hijos. Acaso los legítimos herederos de “Paréntesis” y del espíritu ácrata de “Contacta 79” se encuentren en lugares insospechados. Lugares vitales que la hegemonía del especialista-de-casos en la escritura de artes visuales acaso no nos ha dejado ver. El volante repartido durante los días del festival ¿no anticipa la estética del fanzine-collage fotocopiado que acompañaría la gesta comunicativa del llamado rock subterráneo limeño surgido hacia 1983? ¿no está presente ya en el fanzine “Costra”, aparecido por esos años, 79-80, que articularía la escena new wave y dark de discotecas míticas como la No Disco en Miraflores y la No Helden en el centro de Lima? ¿Dista mucho el concepto “arte total” de los primeros recitales con que el grupo poético “Kloaka” irrumpe en el medio limeño integrando rockeros y teatristas? ¿Un eco del paganismo hereje del “becerro de oro” no se percibe en las performances de Jaime Higa de mitad de los años 1980? ¿O acaso no fueron también un “Festival de arte total” experiencias tan eclécticas como “Tánatos” de Mary Soto, o los actuales “Arte sin argollas” de Mireliz Alba?

La historia se reescribe constantemente. Vuelve sobre sus pasos… Pero todo instante es transitorio. En cierto modo, las fotos de Rolf Knippenberg nos hablan de una historia que se puede resumir en apenas cuatro o cinco líneas: había una vez un grupo de jóvenes con sueños de gloria que tomaron por asalto el cielo sobre sus cabezas y para quienes cada día podía ser el último o el primero. Hermosos y profanos, catalizaron su energía colectiva durante cuatro días, en el lugar exacto en el tiempo preciso. Luego el grupo se desintegró. Unos fueron expulsados, otros lo abandonaron. Una vuelta al orden marca el inicio del fin de ese edén sin dios. La última línea de este relato es la más importante: pero esta breve historia modificó para siempre las vidas de sus protagonistas. Todo se cuenta en estas fotos. All things must pass.

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* Este texto anticipa un trabajo de escritura mayor sobre el grupo “Paréntesis” que se construirá en tres partes. La primera, un libro de conversaciones con los integrantes del núcleo inicial y expandido de dicho colectivo que aparecerá en noviembre del 2010. Así, a las largas entrevistas ya hechas a Fernando Bedoya y Mercedes Idoyaga, y a aquellas en proceso (Lucy Angulo, Cuco Morales), seguirán las que (espero) haré a Charo Noriega, Juan Javier Salazar, Herbert Rodríguez, Guillermo Bolaños, Rolf Knippenberg, etc. Luego, tras un paréntesis de un año, aparecerá en noviembre del 2011 un largo ensayo titulado “Anti-documentos. ( )”. Por último, un tercer libro sobre las prácticas político-visuales de Idoyaga y Bedoya en la Argentina -escrito al alimón con un investigador argentino radicado en Buenos Aires-, está en proyecto.


Fuente de las imágenes: Trecemonos
[En la primera imagen se ve a Rolf, fue tomada el 1 de junio de 2010; la segunda imagen es el afiche de la exposición en la galería [e]Star, 30 años no es nada/Paréntesis-Contacta '79/Fotos Rolf Knippenberg. Lima, junio de 2010, archivo de la galería. Fue diseñada por Fernando Bedoya y Rolf Knippenberg, con ocasión de la exposición. La tercera imagen es del archivo de Rolf y corresponde a la acción El becerro de oro, cuyo proyecto fue de Fernando Bedoya, realizada en Contacta '79 el domingo 29 de julio de ese año. La cuarta imagen es, también, del archivo de Rolf, allí se distingue, de izquierda a derecha, a Mercedes Idoyaga (Emei), Fernando Bedoya, Nora Vilaseca y Dean Favre. Ellos están en el Parque Municipal de Barranco que en esa época exhibía interesantes setos con formas diversas.]

viernes, 25 de junio de 2010

Metrópolis 24

Ya salió Metrópolis, número 24, con los poemas de:

Julián Bejarano (Buenos Aires, Argentina)
Dolores Dorantes (Córdoba, Veracruz, México)
Carlos López Degregori (Lima, Perú)
Jerónimo Pimentel (Lima, Perú)
Javier Acosta (Estancia de Ánimas, México)
Bruno Pólack (Lima, Perú)
Tanya Huntington Hyde (Estados Unidos), en traducción de Hernán Bravo Varela (Ciudad de México)

Con diseño de Liliana Castro (Guadalajara) y la obra plástica de Rubén Maya (Huimilpan, Querétaro, México).

Búscala en nuestra página web (www.revista-metropolis.com) o consíguela en Guadalajara en:

Fondo de Cultura Económica
Café Morgana
Casa Bolívar
Dear Deer
Estación de Lulio
Museo de las Artes
Casa ITESO Clavigero
Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz
Museo Raúl Anguiano
Casa Vallarta
Librería Ítaca

y otros centros culturales de la ciudad, además de que estará rolando en el Verano de la Poesía de Guadalajara (del 23 al 26 de junio).

Son 3,000 ejemplares gratuitos.

***

Toda la noche hablaste con los árboles

Pasé toda la noche hablando con los árboles.

Les decía una palabra y ellos se alejaban sacudiendo sus ramas, aterrados en el viento nocturno.

Les decía otra palabra y corrían todavía más, como una luna huyendo de otra luna o la sombra que se levanta en el bosque para saltar a otra sombra más vasta.

¿Pero qué les decías a los árboles?
¿Les contabas historias de ciego terciopelo?
¿Encendías de carbón sus corazones en un anuncio mortal?
¿Les hablabas dormido?
¿Los seguía volando tu lengua desprendida desde el sueño?

No lo sé.

Yo sólo hablaba con los árboles y ellos temían mis palabras: como si guardaran algo que no cabe en ellas: el revés de lo que podemos decir:
y es un grito imposible
de ira
de castigo
de amor.

Carlos López Degregori, Lima, Perú (1952)


www.revista-metropolis.com

martes, 22 de junio de 2010

LA FLAUTA MÁGICA ANUNCIA LA PUBLICACIÓN DE GALAXIAS DE HAROLDO DE CAMPOS, CON PRÓLOGO DE ROBERTO ECHAVARREN Y TRADUCCIÓN DE REYNALDO JIMÉNEZ

"La Flauta Mágica edita una revista de carácter monográfico, dedicada a la traducción de poesía.

Este proyecto resulta pertinente en la medida que se considera a la práctica de traducir como una instancia de reflexión sobre el lenguaje y sobre la materia misma del acto poético.

Nuestro objetivo es crear un punto de irradiación y estímulo para los poetas y el público general dando a conocer a escritores poco conocidos en nuestro medio. Las traducciones serán hechas por poetas latinoamericanos. Las ediciones bilingues acercarán al lector no sólo a la versión traducida sino a los textos en sus lenguas originales.

Es importante destacar en este proyecto que las traducciones de poesía serán hechas por poetas que escriben en español, ya que consideramos que este procedimiento es el único que asegura que la tensión, economía, ritmo del original serán recreados de una manera competente, pareja. Un poeta sólo debería ser traducido por otro poeta. Cada número está dedicado -salvo excepciones- a un único poeta y consta de una introducción crítica y la edición bilingüe de los poemas" (Roberto Echavaren y Silvia Guerra).

El comité editorial de La Flauta Mágica está compuesto por Roberto Echavarren, Silvia Guerra, Martín Fernández, Reynaldo Jiménez, Sabela de Tezanos y Eduardo Espina. Han publicado hasta el momento "Cómo un Proyecto del que Nadie Habla / Like a Project of Which No One Tells" de John Ashbery y "La Cuidadora del Fuego" de la poeta uruguaya Amanda Berenguer. En preparación se encuentra "Galaxias / Galáxias" de Haroldo de Campos, un volumen dedicado a Wallace Stevens y otro sobre poesía rusa. El proyecto La Flauta Mágica ha sido patrocinado por el Correo Uruguayo, la Dirección Nacional de Cultura y el Ministerio de Educación y Cultura.

Blog: http://www.laflautamagica.net

brinkscadeira. dossier wilson bueno

Queridos amigos,

por una vez (más) un email colectivo. Para anunciar el despegue del blog que por iniciativa de Andrés Ajens, estamos poniendo a disposición de quienquisiera. Quienes no hayan enviado aún su aporte al mismo y quieran hacerlo, bienvenidos. También aquellos que quieran difundir este modesto anche sentido emprendimiento desde sus blogs o reenviando este email. Todavía por algún motivo técnico fuera de nuestro alcance y agrado, no se accede al blog desde Google. Pero sí desde el mismo link, el cual pueden agendar en sus bookmarks, etc. http://brinkscadeira.blogspot.com/

Abrazos y saludos,
reynaldo jiménez

SOUVISLOSTI NÚMERO 29 INCLUYE DOSSIER SOBRE NUEVOS POETAS DE AMÉRICA

La prestigiosa revista checa de literatura y cultura SOUVISLOSTI, en su número 29 del segundo trimestre de 2009 dedicó un dossier sobre nuevos poetas de América titulado DEMONIA FACTORY -título de uno de los poemarios de Ernesto Carrión-, en el dossier se incluye a José Carlos Yrigoyen (Perú), Héctor Hernández Montecinos (Chile), Maurizio Medo (Perú), Alejandro Tarrab (México), Paul Guillén (Perú), Alan Mills (Guatemala) y Ernesto Carrión (Ecuador). La traducción e introducción del dossier estuvo a cargo de Petr Zavadil. Para consultar algunos artículos del mencionado número ir a este link: http://www.souvislosti.cz/cislo.php?id=29

FESTIVAL CULTURAL EN LOS EXTRAMUROS DEL MUNDO 2010 CAÑETE

Por segundo año consecutivo la Provincia de Cañete acogerá a diversos escritores, pintores, representantes de centros culturales y casas editoriales en el FESTIVAL CULTURAL EN LOS EXTRAMUROS DEL MUNDO 2010 que se llevará a cabo los días: 25, 26 y 27 de junio en la Plaza de Armas de San Vicente de Cañete con el auspicio de la Municipalidad Provincial; que esta vez apuesta por la descentralización de los espacios poéticos y culturales del Perú; capaces de crear Políticas Culturales para el desarrollo de las necesidades culturales de la población. Brindándole este año un homenaje al MOVIMIENTO HORA ZERO por su destacada trascendencia en el ámbito cultural nacional e internacional; demostrando su vigencia con la aparición de la antología Hora Zero: Los broches mayores del sonido (Tulio Mora).

Como se ha hecho de costumbre el promotor cultural Erick Sarmiento nos trae una nueva edición de uno de los festivales culturales más importantes de la Región Lima, EN LOS EXTRAMUROS DEL MUNDO, festival cultural que abarcara la presencia de los fundadores del movimiento HORA ZERO: Enrique Verástegui, Jorge Pimentel y Ángel Garrido. Y al lado de ellos un puñado de destacados poetas y artistas de amplia trayectoria que han sabido convivir con la población y la descentralización Cultural del Perú.

Contando con la presencia de la destacada poeta y Jefa de Imagen Institucional y RRPP de la Casa de la Literatura Peruana, Alessandra Tenorio; uno de los estudiosos de la poesía de Enrique Verástegui y el Movimiento Hora Zero, Paul Guillén; el poeta y promotor cultural de la Asociación Educativa Saco Oliveros, Diego Lazarte; el presidente del Gremio de Escritores del Perú, Jorge Luis Roncal; el representante del ''Movimiento egoísta” y director la pagina literaria OTRAS VOCES, Armando Alzamora; además de la presencia de los destacados poetas jóvenes de nuestro país: John López, Luis Boceli, Florentino Díaz y el artista plástico, Walter Toscano y representando a Cañete tendremos a los pintores: Aldo Ramírez, Cesar Chambergo, Luis Ormeño; y los poetas: José Luis Ruiz Meza e Iván Ferrini. Quedan todos invitados a esta fiesta del Arte y la Cultura en Cañete.

FESTIVAL CULTURAL EN LOS EXTRAMUROS DEL MUNDO 2010
25, 26 y 27 de junio

PROGRAMA OFICIAL


VIERNES 25 DE JUNIO
3:00 p.m.-
Ponencia: animación a la lectura (Padres – hijos) en los principales colegios de San Vicente.
A cargo de: Diego Lazarte (representante de la Asociación Educativa Saco Oliveros).

PLAZA DE ARMAS DE SAN VICENTE
Editoriales: ARTEIDEA, ORNITORRINCO Y LIBROS VIEJOS: OTRAS VOCES.
6:30pm.- Palabras de bienvenida a cargo del Alcalde Provincial.

7:00 p.m.- Presentación de la antología HORA ZERO: LOS BROCHES MAYORES DEL SONIDO.
A cargo: Jorge Pimentel, Enrique Verástegui, Paul Guillén, Ángel Garrido, entre otros.

7:30 p.m. – Ponencia: “Los pasos de Enrique Veràstegui en Hora zero”.
A cargo: Esteban Loo Lynch (miembro de la directiva de la ANEA).

8:00 p.m.- Participación musical: kL.

8:30 p.m.- Documental: FIESTA DE LA LECTURA.
Lectura del MANIFIESTO EGOÍSTA.

9:00 p.m.- Presentación de la Revista Piel de Kamaleòn.
Presenta: Walter Toscano.

9:30 p.m.- Lectura de poesía
Participa: Jorge Luis Roncal, Diego Lazarte, Jorge Pimentel, Alessandra Tenorio, John López.


SABADO 26 DE JUNIO
3:00 p.m.-
Exposición Visual de ARTE.
Participa: Walter Toscano / Cesar Chambergo / John La Madrid / Aldo Ramírez y Luis Ormeño.

5:30 p.m.- Palabra de los artistas plásticos.

6:00 p.m.- Presentación del libro de poesía: ALUCINADO.
Autor: Luis Boceli.
Comenta: Jonathan Timanà.

6:30 p.m.- Cuenta cuentos: ERASEUNINSTANTE.
Participa: Florentino Díaz y acompañantes.

7:20 p.m.- Presentación de las Plaquetas Poéticas y de Relatos.
A cargo de: César Chambergo / Juan Carlos Guerrero.

8:00 p.m.- Presentación musical: Violinista Boceli.

8:30 p.m.- Ponencia: En Los Extramuros del Mundo de Enrique Veràstegui, imagen social y magia poética.
A cargo de: Jorge Luis Roncal (Presidente del Gremio de Escritores del Perú).

9:00 p.m.- Lectura de poesía:
Participa: Luis Boceli, Walter Toscano, Juan Carlos Guerrero, Iván Ferrini, José Luis Ruiz Meza, Alessandra Tenorio, Jorge Luis Roncal, Armando Alzamora.


DOMINGO 27 DE JUNIO
PLAZA DE ARMAS DE SAN VICENTE


9:30 a.m.- Izamiento de Bandera.
Participa Autoridades locales y artistas invitados.

10:30 a.m.- Exposición Visual de Arte.
Participa: Walter Toscano / Cesar Chambergo / John la Madrid / Aldo Ramírez y Luis Ormeño.


Auspicia:

Balada de la piedra que canta de Juan Pablo Mejía, por Javier Ágreda

POESÍA VIVA

Juan Pablo Mejía. Balada de la piedra que canta (Dragostea, 2009)

Todas las semanas se realizan numerosos recitales de poesía en el llamado circuito cultural “alternativo”. Quienes ahí leen sus textos pertenecen a una nueva generación de poetas (jóvenes, inéditos o con un solo libro publicado) y aunque la experiencia nos dice que las voces más oídas no suelen pertenecer a los más talentosos o constantes en el trabajo literario, siempre hay poetas que se destacan. Es el caso de Juan Pablo Mejía (Lima, 1982), autor del libro Balada de la piedra que canta (Dragostea, 2009) y que con el grupo “Nudo de voces” suele participar en eventos literarios y recitales poéticos.

A diferencia de la mayoría de sus compañeros de generación, Mejía se acerca a la vertiente más artística y literaria de la poesía, a esa “otra margen” constituida por los simbolistas, surrealistas y seguidores. Estos 16 poemas, casi todos de temática “amatoria”, están escritos con versos sonoros, imágenes que vinculan al cuerpo humano con elementos cósmicos y también con muchas citas literarias (de un poema se dice que contiene “versos” de ocho autores), que van desde Basho hasta Alejandro Romualdo.

Por supuesto, una propuesta de este tipo tiene sus peligros: caer en la simple búsqueda de palabras bellas, la facilidad de ciertas metáforas o la acumulación de alusiones culturosas; todo ello en desmedro de la originalidad o los aspectos reflexivos de la poesía. Aunque no todos los poemas de Balada de la piedra que canta logran evitar esos peligros, en conjunto resultan un auspicioso debut literario para Juan Pablo Mejía.

Fuente: Libros

Ha muerto José Saramago mientras yo esperaba a Sofía Loren en Plaza San Miguel, [Poema de Sandro Chiri*]

Quien vivió en paz,
que en paz descance

Juan Gonzalo Rose

El cable informa que el lusitano premio nobel comunista a forro
murió de cáncer y tristeza / murió de alocada pena y contaminación,
mientras yo esperaba a Sofía Loren en Plaza San Miguel
con dos coca-colas y una chata de ron. Se había puesto
botas negras y un blue jeans que le levantaba el culito
a la máxima expresión.

El curita Cardenal declara a la prensa y dice que Saramago
fue un ser humano extraordinario, comprometido con las
causas más nobles de la especie y los pueblos,
mientras veo llegar con media hora de retraso a
mi Sofía Loren cubierta de un saco pana plomizo
muy a tono con el cielo maldito de Lima-limón.

Los predicadores en la calle no saben quién carajo
escribió "El Evangelio según Jesucristo", tampoco
les interesa saberlo a pesar de que en Quilca por
diez lucas tienes una punk edición,
pero más bella es mi Sofía Loren cuando me
coje del brazo y me dice "Papi, esta noche
seré tuya". Y así fue, aunque trabajo me costó
bajarle sus bombachas color café light.

Leo que cremarán sus restos en Lisboa y
arrojarán sus cenizas en Lanzarote,
días después de discursos o de las lágrimas de
mi amiga María Fernanda de Abreau,
mientras seguramente Sofía Loren y yo
estemos revolcándonos como dos alucinados
en un telo (mereces) de 30 lucas.

Un caldo de gallina con huevo duro para nuestros cuerpos
y que José Saramago descanse en paz.

* Sandro Chiri (Callao, 1958). Dirige la revista literaria La Casa de Cartón. Ha ejercido la docencia universitaria en la Universidad de San Marcos de Lima (1989-2004), labor que continúa pero en las aulas de Temple University (Filadelfia). Es autor de los poemarios El libro del mal amor (1989), Y si después de tantas palabras (1992), Viñetas (2004) y Poemas de Filadelfia (2006, edición bilingüe). Ha publicado en coautoría las selecciones Cuento peruano contemporáneo (1991), Narrativa de vanguardia en el Perú (1994) y El cuento en San Marcos (2000).

RÓGER SANTIVÁÑEZ EN MADRID

Como habíamos anunciado aquí el poeta peruano Róger Santiváñez presentó su último libro Amaranth precedido de Amastris (Madrid: Amargord, Colección Transatlántica, 2010) en Casa de América de Madrid. El evento ha tenido repercursión en una nota del diario La República, un vídeo de Casa de América y poemas publicados en el blog Noticias del interior del buen Juan Carlos de la Fuente Umetsu.

Para ver el blog de la editorial: http://amargordtransatlantica.blogspot.com

Carta abierta al poeta Ernesto Carrión con motivo del lanzamiento de su libro Fundación de la niebla por César Eduardo Carrión

Quito, 28 de mayo de 2010

Querido amigo:
Siempre me he preguntado, y cuando digo siempre quiero decir desde que empecé a escribir poesía, qué sentido tiene persistir en este oficio de solitarios y necios que es la escritura poética, tan mal pagado siempre y mal visto en ocasiones, con frecuencia tan frustrante y a veces, muy pocas veces, reconfortante, glorioso. Cuanto más pienso en respuestas que me dejen satisfecho, más me convenzo del absoluto absurdo que, supuestamente, nos justifica: la llamada necesidad de hablar, sin más, la ineluctable necesidad de hablar, sea en nombre de los otros o sea en nombre de nosotros mismos. Algunos días intentamos encontrar el origen de esta cuestionable pasión en la inconformidad con el mundo, y otros días hallamos una buena razón en el mero deleite de estar vivos. Pero, debemos ser sinceros, Ernesto, nada de esto es suficiente y, sin embargo, persistimos en este evidente error. Y escribimos y volvemos a escribir. No deja de sorprenderme que, como esta noche, alguien distinto de los amigos que nos han visto padecer y gozar la vida y la escritura poética nos acompañe. Para mí, los presentes son una multitud. Y esto habla bien, a pesar de lo que he dicho, de la buena salud (siempre al borde de la enfermedad del olvido, por cierto) de la poesía lírica de nuestro tiempo. Al menos, de la que tú y algunos otros entendemos por poesía, que no es aquella marisma de la autocomplacencia, el éxito efímero y el compromiso oportunista con la coyuntura institucional o política. ¿Para qué escribir, entonces? Con estas palabras responde Fundación de la niebla:

escribir para no ensanchar más la mirada entre el
objeto y nosotros Escribir la cotidianidad que muestra
nuestro hígado sobre las plataformas marinas
Fanal violeta Baja el viento atrapado desde los postes
en la teoría de que todo vuelve a ser polvo Rencilla
necesaria La luz de una mariposa quiere saber
por qué ella no tiene alarma La mariposa no contesta
Ella ordena obsesionada sus colillas por el patio
helado Así un día tanta vida puede escribirse Yo escribo
sobre lo que veo Tiro a la inteligencia sobre tierra
quemada Funcionando Agitando al hambriento
sobre la simpleza de los alimentos Así es como recobro
el mundo

Escribes para recobrar el mundo. ¡Tremenda vocación la tuya! Pero ¿cómo se recobra algo que es esencialmente impuesto y por tanto irremediablemente ajeno? La respuesta se encuentra en el título de tu libro, Fundación de la niebla. El mundo se recobra en la poesía, volviéndolo a nombrar, aunque este intento de hallar puerto en las palabras, o de crearlo con ellas, esté destinado al naufragio. La fundación de la niebla, del mundo otro con que sueña el poeta, es el testimonio de un fracaso, porque el mundo hallado no es el mundo deseado por él. Ese mundo anhelado no es otro que la realidad que nos circunda esta noche, amigas y amigos de Ernesto, pero mejorada, más limpia y menos cruel. El mundo hallado por el poeta siempre es la niebla, es decir, la penumbra, la ambigüedad, la indefensión, el riesgo, el miedo. Nada de claridad o esperanza simplona hallarán ustedes en este libro. Y, sin embargo, nadie le podría achacar el mote de pesimista o triste al poeta Ernesto Carrión, al menos, no en este libro. El pesimista es el que se abandona a su propia inercia vital, en la convicción de que nada es posible cambiar. El poeta, en cambio, es el inconforme que, una vez dislocado del mundo que le ha tocado en suerte, funda uno propio donde se siente más cómodo. A veces es trágico, a veces cómico, pero siempre es una parodia del mundo soleado de los inocentes y el mundo oscuro de los condenados. Ernesto renuncia a la dicotomía de los maniqueos y los moralistas, los creyentes y los ateos. Su lugar no es la afirmación, sino la duda. De cara a la luz, nos dice, por ejemplo:

El día en que nacieron las
imágenes supimos de inmediato que terminaríamos
en una total ensoñación Arte en roca Que nuestro
Apocalipsis empezaría con una llovizna hundiendo
su ala en un lago salvaje como un cormorán


Como ven, amigas y amigos, se trata de una visión móvil, de un mundo en permanente transformación. Este movimiento interno produce que los temas y motivos recurrentes de tu obra, Ernesto, conecten este libro directamente con tus trabajos anteriores y posteriores, en una suerte de diálogo interno. Pero no se trata de una poesía solo autotélica o metapoética o que hable de sí misma todo el tiempo. Por mérito propio, la imaginación de Ernesto se alimenta de otros, pero también de sí misma. De nuevo aparecen, aunque sea solamente insinuadas, la llegada de la muerte a través de la descomposición del cuerpo propio y ajeno, la niñez como la patria felizmente perdida por dolorosa o injusta, la imagen engañosa y casi siempre decepcionante de los seres amados, especialmente de la mujer… Y ante cualquier destello de luz, nuevamente el matiz de la niebla. Dices en tu libro, los siguientes versos:

la luz en la poesía japonesa obedece al murmullo de
las flores La revelación de su misterio —como todo
conocimiento— produce efectos secundarios:

a) pérdida completa de la razón

b) obsesión por los objetos minúsculos de la casa El
individuo puede quedarse por horas observando insatisfecho
una servilleta

c) tendencia a almacenar recortes de periódicos
donde aparezcan las palabras “debo” y “fin”

la cordura empieza allí donde la luz se esconde Donde
nadie alcanza a contestar el enigma de esta mano

Imágenes impactantes, eficaces y hermosas, aparte, en este fragmento encuentro la clave de mis reflexiones. La cordura empieza allí donde la luz se esconde dices, y con estas palabras apuntalas el símbolo de la niebla. Se trata del espacio de la lucidez. Quien apuesta por la duda, por la niebla, permanece en un espacio inquisitorial, donde sólo la acción de preguntarse por el sentido y no dejar de preguntar constituye sentido absoluto. Pero, finalmente, la exploración sobre lo exterior, sobre la realidad, acaba tarde o temprano sobre la propia identidad. Fundar el mundo, fundar la realidad, consiste en definitiva en la construcción de la propia identidad, aquella que queremos imponer o brindar al mundo, más allá de lo que el mundo necesite de nosotros. Dice tu libro:

Coreamos en el sitio: Nadie
soy yo. Nadie soy yo. Nadie. Esta escritura deforme
no puede ser el mundo.

La incredulidad de la voz habla por sí misma: Esta escritura deforme no puede ser el mundo, así dices. Y es verdad, no lo es, pero nunca pretendió ser el mundo mismo, como ya dije, sino un mundo distinto. El poder de esta voz poética, es decir su capacidad de construir imágenes visionarias y a través de ellas brindarnos estas reflexiones nunca cae en la autocomplacencia, por eso tampoco le da tregua al lector, quien se ve impelido a inmiscuirse en un proceso continuo y vertiginoso de interpretación imaginativa intensa y a ratos exasperante. Esta no es una poesía para lectores perezosos, facilistas o impacientes. El poeta, aun en este punto, se niega a brindar respuestas unívocas y vuelve a preguntar:

¿Quién sabe
qué soy ahora, desde que el poema dejó mi cráneo
vendado sobre estas playas?

La única certeza, como toda buena poesía nos enseña, es que el universo interno es el único territorio que se posee, aun en las condiciones más adversas del delirio o la locura. En ese ámbito de absoluto sigilo, nada del mundo penetra para enajenarse, a pesar de la ciencia médica o los devaneos de la Psicología. Esta parece ser, en todo caso, la convicción del personaje poeta que inventas en este libro, Ernesto. Cerca del final aseguras, en una de tus pocas frases asertivas, despóticas:

Se escribe desde la niebla hacia la
niebla. Lo que envejece dentro de mí es el territorio.

Quizá porque presientes que la escritura es como una silenciosa peste, al final del libro mi pregunta tiene una segunda respuesta. Decía al principio de esta carta: Siempre me he preguntado, y cuando digo siempre quiero decir desde que empecé a escribir poesía, qué sentido tiene persistir en este oficio de solitarios y necios que es la escritura poética, tan mal pagado siempre y mal visto en ocasiones, con frecuencia tan frustrante y a veces, muy pocas veces, reconfortante, glorioso. Cuanto más pienso en respuestas que me dejen satisfecho, más me convenzo del absoluto absurdo que, supuestamente, nos justifica: la llamada necesidad de hablar, sin más, la ineluctable necesidad de hablar, sea en nombre de los otros o sea en nombre de nosotros mismos. Tú lo dices de este modo:

A nada nos conduce este físico río de escribir
contra corriente Este ficticio arco donde se
quiebran las espaldas sin posibilidad de nombre
Dices: yo escribo Y hay un grave secuestro de ti mismo
en dicha afirmación Dices: para encontrar mi nombre
yo abro el cuaderno Y muerde tu boca las espinas
de una lluvia que va planificando su clausura: su
cerrazón

En el último fragmento, a pesar de tanta desolación, de entre la oscuridad abres un espacio para la luz, para que la penumbra se instaure, para que la niebla se instituya. Dicen las notas al pie de un cuerpo:

dejar la página en blanco para que empiece el
poema verdadero:

Y con estas palabras nos invitas a tu mundo. Así es, amigas y amigos, la auténtica poesía nos invita a encontrar el verdadero poema por fuera del verso escrito, en nosotros mismos. Por poemas como estos, todavía pienso que vale la pena escribir poesía, lejos de la vanidad y el facilismo de muchos vates celebrados. Han pasado ya algunos años, más de una década y el público, nosotros, tu público, ha hablado Ernesto. Estamos aquí para colonizar y poblar la niebla que has descubierto y has fundado.

CONVOCATORIA PARA ARTÍCULOS DE LA REVISTA LABORATORIO

Convocatoria para artículos

Revista Laboratorio (http://www.revistalaboratorio.cl/) convoca a investigadores, académicos y escritores a enviar sus propuestas para elnúmero 3 (primavera 2010). Buscamos especialmente artículos que provengan de investigaciones en curso, y que se enfoquen en los ejes temáticos de la revista: los diversos modos de experimentación literaria y la relación de la literatura con otras artes, y pueden ser escritos en español, inglés o portugués. Los envíos serán evaluados por un sistema de arbitraje ciego de pares, y deben ceñirse a las siguientes instrucciones:
http://www.revistalaboratorio.cl/colaboraciones

Igualmente, extendemos esta invitación a escritores y artistas que deseen participar en las otras secciones de la revista (Notas, Diálogos y Creación).

El plazo final es el 15 de julio de 2010.

Las propuestas, así como cualquier duda, deben ser enviadas por e-mail a revista.laboratorio@mail.udp.cl

Felipe Cussen
Editor Revista Laboratorio
Escuela de Literatura Creativa
Universidad Diego Portales

Facebook: http://www.facebook.com/revistalaboratorio
Twitter: @revlaboratorio


Call for Papers

Revista Laboratorio (http://www.revistalaboratorio.cl/) invites scholars, academics and writers to submit their proposals for number 3(Spring 2010). We specially appreciate articles that come from ongoing investigations, focused on the main themes of this journal: the diverse kinds of literary experimentation and the relationship between literature and other arts, and they can be written inspanish, english or portuguese. Submissions will be sent for blind peer-review, and must follow these instructions:
http://www.revistalaboratorio.cl/colaboraciones/#english

We also invite writers and artists to participate in the other sections of the journal (Notes, Dialogues and Creation).

The deadline is July 15th, 2010.

All submissions, as well as any further questions, must be sent by e-mail to revista.laboratorio@mail.udp.cl

Felipe Cussen
Editor Revista Laboratorio
Escuela de Literatura Creativa
Universidad Diego Portales
Santiago, Chile

Facebook: http://www.facebook.com/revistalaboratorio
Twitter: @revlaboratorio


Convocatória para artigos

Revista Laboratório (http://www.revistalaboratorio.cl/) convoca a investigadores, acadêmicos e escritores a enviar suas propostas para onúmero 3 (primavera 2010). Procuramos especialmente artigos que provenham de investigações em curso, e se enfoquem nos eixos temáticos da revista: os diversos modos de experimentação literária e a relação da literatura com outras artes, e podem ser escritos em espanhol, inglês ou português. Os envios serão evaluados por um sistema de arbitragem cego de pares, e devem considerar as seguintes instruções:
http://www.revistalaboratorio.cl/colaboraciones/#portuguese

Igualmente, estendemos esta invitação a escritores e artistas que desejem participar nas outras seções da revista (Notas, Diálogos e Creação).

O prazo final é o 15 de julho de 2010.

As propostas, assim como qualquer dúvida, deven ser enviadas por e-mail a revista.laboratorio@mail.udp.cl

Felipe Cussen
Editor Revista Laboratório
Escuela de Literatura Creativa
Universidad Diego Portales

Facebook: http://www.facebook.com/revistalaboratorio
Twitter: @revlaboratorio

CINCO POEMAS DE JAVIER DÁVILA DURAND (Iquitos, 1935-2024)

EPÍSTOLA A JUAN OJEDA Te recuerdo una tarde de la patria mía. Volvías del Brasil desengañado. Acababas de quemar tus naves en el Puerto...