jueves, 31 de agosto de 2006
POEMA INÉDITO DE ROGER SANTIVÁÑEZ
ÍCONO
sortilegio suave sonoro sentido
bajo el sueño sonreído de tu fresca boca
es siempre el río cooper que me baña
con dorada lluvia cual perfecta dánae
estrella de puntas romas en la cima
de un agudo clima que me quema
desde el fondo de tu corazón tan
blanco el bello azúcar de tu quena
reconozco las notas de aquella canción
viene de arcadia ombligo de dibujado putti
o en la nieve intocada del país andino
nadie toca la canción sólo yo & la memoria
de tus formas presas bajo seda
o blue-jean chicha el amor en cana.
Publicado en Galerna, número 4. New Jersey: Montclair State University, 2o06. En los datos bibliográficos se consigna que el poema pertenece a un libro conjetural denominado -por ahora- The Golden Green.
La fotografía pertenece al archivo de Esther Castañeda.
SOL NEGRO EN JACKET MAGAZINE
John Tranter editor de la importante Jacket magazine de Australia ha incluido en su sección de links a este Sol negro http://jacketmagazine.com/00/litlinks.shtml#guillen
About Jacket magazine
Jacket magazine was founded by John Tranter in a rash moment in 1997, to showcase lively contemporary poetry and prose. You can’t actually subscribe to the magazine — just drop by every few weeks. All the past issues will always be there, and the current number will be posted piece by piece until it’s full. You can also read future issues as they are posted piece by piece.
If you come across a magazine you like, please support it with a subscription. (http://jacketmagazine.com)
ANTOLOGÍA DE LA POESÍA ARGENTINA EDITADA EN FRANCIA
Voix d'Argentine
Revue CAHIERS BLEUS, nouvelle série
de: Chantal Enright
Avertissement au lecteur
D'origine française, j'ai quitté la France depuis très longtemps pour l'Argen-tine, devenue ma deuxième patrie.
Dès mon arrivée là-bas, j'ai été plongée dans sa vie culturelle intense,très riche et pleine de rencontres avec des poètes et plasticiens de très grand ta-lent.
Publiée par les Cahiers Bleus*, encouragée par leur fondateur et animateur depuis 31 ans, Dominique Daguet, qui publie nombre d'auteurs de maints pays et selon un choix sérieux, je me décidai à présenter un numéro collectif de poètes d'Argentine. C'est grâce à Elina Kohen (traductrice profession-nelle), généreuse, efficace et pleine de sensibilité que ce projet a pu se concrétiser.
Traduire est une aventure formidable mais difficile car il faut respecter la musique de la langue puis tenter d'être fidèle au sens du texte.
Nous vous offrons, chers lecteurs, une libre adaptation de la poésie de ces auteurs aux voix multiples et singulières.
Nombreux ceux qui n'y figurent pas : il ne s'agit ici que d'une introduction brève à la poésie en Argentine ; en aucuns cas la considérer comme une an-thologie. Il convient que le lecteur français sache qu'existe, si loin de chez lui, une source aux voix multiples qui enrichissent la vie de la poésie uni-verselle.
J'adresse mes plus vifs remerciements à tous ceux qui ont donné de leur temps et leur soutient pour l'élaboration de ce cahier.
* Il s'agit de son recueil Rhizomes en envol nocturne
éditions CAHIERS BLEUS
29, rue des Cumines
10000 Troyes, France
tel: 03 25 45 18 67
fax: 03 25 45 18 66
http://cahiers-bleus.asso.fr - domdag.cb@wanadoo.fr
Dès mon arrivée là-bas, j'ai été plongée dans sa vie culturelle intense,très riche et pleine de rencontres avec des poètes et plasticiens de très grand ta-lent.
Publiée par les Cahiers Bleus*, encouragée par leur fondateur et animateur depuis 31 ans, Dominique Daguet, qui publie nombre d'auteurs de maints pays et selon un choix sérieux, je me décidai à présenter un numéro collectif de poètes d'Argentine. C'est grâce à Elina Kohen (traductrice profession-nelle), généreuse, efficace et pleine de sensibilité que ce projet a pu se concrétiser.
Traduire est une aventure formidable mais difficile car il faut respecter la musique de la langue puis tenter d'être fidèle au sens du texte.
Nous vous offrons, chers lecteurs, une libre adaptation de la poésie de ces auteurs aux voix multiples et singulières.
Nombreux ceux qui n'y figurent pas : il ne s'agit ici que d'une introduction brève à la poésie en Argentine ; en aucuns cas la considérer comme une an-thologie. Il convient que le lecteur français sache qu'existe, si loin de chez lui, une source aux voix multiples qui enrichissent la vie de la poésie uni-verselle.
J'adresse mes plus vifs remerciements à tous ceux qui ont donné de leur temps et leur soutient pour l'élaboration de ce cahier.
* Il s'agit de son recueil Rhizomes en envol nocturne
éditions CAHIERS BLEUS
29, rue des Cumines
10000 Troyes, France
tel: 03 25 45 18 67
fax: 03 25 45 18 66
http://cahiers-bleus.asso.fr - domdag.cb@wanadoo.fr
Prix : 22 €
Format : 210x297
Date de parution : 2006-06-15
Sommaire
Traduire la poésie – Traducir poesía,
traduire le fantasme – traducir el fantasma
de la répétition – de la repetición
par
Delfina Muschetti
Poèmes de : Pages
Carlos Barbarito 17
Diana Bellessi 25
Osvaldo Bossi 33
Walter Cassara 39
Horacio Castillo 45
Chantal Enright 51
Dolores Etchecopar 57
Leonor Garcia Hernando 65
Jorge García Sabal 71
Adelina Lobue 77
Hugo Mujica 85
Delfina Muschietti 95
Maria Negroni 101
Liliana Ponce 107
Maria Pugliese 117
Monica Tracey 121
Susana Villalba 129
Paulina Vinderman 137
Vingt dessins de Ronaldo Enright sont distribués tout au long de ce cahier.
VIGÉSIMO ANIVERSARIO DE DIARIO DE POESÍA
Boceto de tapa del Nº 3 de Diario de Poesía,
por Juan Pablo Renzi, 1986.
Tinta al agua sobre papel, 20 x 14 cm.
por Juan Pablo Renzi, 1986.
Tinta al agua sobre papel, 20 x 14 cm.
¡Basta ya de prosa!
Muestra aniversario Diario de Poesía
1986-2006
Diario de Poesía festeja sus veinte años con un programa de actividades que se realizará en el Centro Cultural Parque de España de Rosario durante el mes de septiembre.
La celebración comenzará el jueves 7 a las 19 horas, con la inauguración de una muestra de materiales gráficos y audiovisuales curada por Viviana Usubiaga. Se verán dibujos y bocetos realizados por Juan Pablo Renzi, Eduardo Stupía y otros artistas; libros y manuscritos que se utilizaron en la realización de los dossiers del Diario; fotografías de los poetas que fueron publicados y traducidos en sus páginas; videos, carteles y obras plásticas que documentan la historia de la publicación. La muestra podrá visitarse de martes a domingo hasta el 1° de octubre en el horario de 15 a 20.
El viernes 8 de septiembre, a las 19hs., se realizará un recital en el cual leerán los poetas Arnaldo Calveyra (Mansilla, Entre Ríos), Miguel Casado (Valladolid, España), Hugo Padeletti (Alcorta, Santa Fe), Pedro Provencio (Alhama de Murcia, España), Mirta Rosenberg (Rosario) y Daniel Samoilovich (Buenos Aires). Pablo Gianera, secretario de redacción de Diario de Poesía, estará a cargo de la presentación de la lectura.
Desde el lunes 11 hasta el jueves 14 se desarrollará, en cuatro jornadas consecutivas, el Seminario Abierto Ut pictura poesis, ideado y coordinado por María Teresa Gramuglio, en el que destacados artistas y especialistas expondrán sobre diversos aspectos de la relación entre literatura y pintura. Los participantes invitados son Ana Lía Gabrieloni, Daniel Samoilovich, Héctor A. Piccoli, José E. Burucúa, Edgardo Dobry, Jorge Schwartz, Eduardo Stupía y Nora Catelli. Las reuniones se iniciarán a las 19 y tendrán una una duración aproximada de dos horas. La inscripción es gratuita.
La celebración comenzará el jueves 7 a las 19 horas, con la inauguración de una muestra de materiales gráficos y audiovisuales curada por Viviana Usubiaga. Se verán dibujos y bocetos realizados por Juan Pablo Renzi, Eduardo Stupía y otros artistas; libros y manuscritos que se utilizaron en la realización de los dossiers del Diario; fotografías de los poetas que fueron publicados y traducidos en sus páginas; videos, carteles y obras plásticas que documentan la historia de la publicación. La muestra podrá visitarse de martes a domingo hasta el 1° de octubre en el horario de 15 a 20.
El viernes 8 de septiembre, a las 19hs., se realizará un recital en el cual leerán los poetas Arnaldo Calveyra (Mansilla, Entre Ríos), Miguel Casado (Valladolid, España), Hugo Padeletti (Alcorta, Santa Fe), Pedro Provencio (Alhama de Murcia, España), Mirta Rosenberg (Rosario) y Daniel Samoilovich (Buenos Aires). Pablo Gianera, secretario de redacción de Diario de Poesía, estará a cargo de la presentación de la lectura.
Desde el lunes 11 hasta el jueves 14 se desarrollará, en cuatro jornadas consecutivas, el Seminario Abierto Ut pictura poesis, ideado y coordinado por María Teresa Gramuglio, en el que destacados artistas y especialistas expondrán sobre diversos aspectos de la relación entre literatura y pintura. Los participantes invitados son Ana Lía Gabrieloni, Daniel Samoilovich, Héctor A. Piccoli, José E. Burucúa, Edgardo Dobry, Jorge Schwartz, Eduardo Stupía y Nora Catelli. Las reuniones se iniciarán a las 19 y tendrán una una duración aproximada de dos horas. La inscripción es gratuita.
DESDE ARGENTINA, UN POEMA INÉDITO DE CARLOS BARBARITO
Carlos Barbarito
© 2006
SIETE INVIERNOS
(A Alejandro Puga)
…And wingless truth and larvae lie
And eyeless hope and handless fear…
Edith Sitwell
I
¿El viaje aún? ¿ Partir
hacia lo que se desconoce?
¿A bordo de qué tren
o barco, de a pie? ¿Es posible
todavía, tiene algún razón,
algún sentido? ¿O sólo
queda la conformidad de estar vivo,
de respirar, de recordar
que una vez hubo y ahora no hay?
¿Puede constituir eso
la vida y no la sed de mar
en pleno desierto, el sueño
de mujer entre sombras,
de música en medio del silencio?
II
Pero está el fuego, que purifica. Y
la oscura verdad bajo el cieno.
Alguna mínima virtud luego de la vergüenza.
Horas en la oscuridad y un instante
ante una luz que enceguece.
Lo que se sabe y lo que se ignora.
La astilla, la paradoja, el acicate.
La mano amasa lo que la boca no comerá.
La boca muerde lo que debiera besar.
Oscuros pescadores en quemados arenales.
Oscuros náufragos en patios de cemento.
Qué surge de la tierra.
Qué orbita el cansancio.
Qué se hunde en la ceniza.
III
A través de la grieta el ojo descubre
lo que ya sabían los muros,
las raíces. Y es inútil la palabra.
Y es vano el juego del niño en el barro.
Porque al fin nada obtiene de si
el alimento, nada alcanza
lo que persigue, nada se transfigura.
Hasta el aire tiene peso.
Hasta los bailarines mueren en el fuego.
Hasta el pez acaba en la red o en la teología.
IV
¿Cómo debo llamarla? ¿Hermana,
máscara, hocico de lobo,
pozo o tejado, reflejo, laurel,
demonio? Siento
que cualquier palabra puede hacerlo
pero que ninguna puede alcanzarla
allí donde nace y consiste.
Huye, se extravía en la niebla.
Está detrás de mí, en el espejo.
Vive en una altura indefinida, inmedible.
No tiene peso, torna inútil la balanza.
V
Se helarán nuestras memorias
cuando la tierra que pisamos esté seca.
Se helarán ante nosotros las olas,
la Vía Láctea, el libro, el relámpago.
¿Cómo evitarlo? ¿Cómo
evitar que nos suceda
lo que va a sucedernos?
¿Por qué en toda playa,
cuando atardece, un cadáver de pez
y entre las galaxias, un galaxia oscura,
que ya no emite sonido ni luz?
¿Por qué no pueden ser eternos
el movimiento del nadador entre las olas,
el aroma de las rosas en el jardín,
nuestras imágenes reflejadas en charcos y espejos?
VI
Sumerge la mano en la sombra
y la cree, por un momento, agua.
No sueña.
Sueña con un maniquí bajo la lluvia.
Muere y despierta en la misma cama,
bajo la misma frazada.
Afuera, abejorros entre las flores,
lejanos ladridos de perros,
que no ve ni oye.
Al alba, como siempre,
habrá un llamado que no atenderá
y, del otro lado, de nuevo,
tal vez por última vez,
una boca pura, una música celeste y pura:
por qué no vamos al mar,
por qué en el mar no nos desnudamos.
VII
Ésta es la casa. No es sólo fe,
ni sueño, ni voluntad, ni deseo.
Es ardua y dura materia:
una piedra sobre otra,
días y noches, durante años.
Una sombra adentro de un trapo
no basta como amante o hermana;
¿nacerá lo deseado del fondo de la tierra,
al cabo de estas horas,
cuando más arrecie la tormenta?
¿será entonces la edad propicia,
el momento para tener hambre y sed
y encontrar con los ojos cerrados?
CARLOS BARBARITO
Nació en Pergamino, Argentina, el 6 de febrero de 1955. Su obra comprende libros de poesía y de crítica de artes plásticas. En el primero de los géneros citados, publicó: Poesía quebrada; Teatro de lirios; Éxodos y trenes; Páginas del poeta flaco; Caballos y otros poemas; Parte de entrañas; Bestiario de amor; Viga bajo el agua; Meninas/Desnudo y la máscara; El peso de los días; La luz y alguna cosa; Desnuda materia, La orilla desierta;Piedra encerrada en piedra y Figuras de ojo y sombras. En crítica de artes plásticas editó: Acerca de las vanguardias, en Arte argentino siglo XX, y Roberto Aizenberg. Diálogos con Carlos Barbarito. Son varias las antologías que recogen su obra poética: Nacer en los 50; Four argentine Poets; Breve muestra de la poesía contemporánea del Río de la Plata; 70 poetas argentinos 1970-1994; Cinco poemas en homenaje, en: Cecilia Pozzi, La otra primavera; Poesía argentina año 2000, Voix d`Argentine. Entre las distinciones obtenidas por el autor figuran: Premio Fundación Alejandro González Gattone, Premio Fondo Nacional de las Artes, Premio Dodero de la Fundación Argentina para la Poesía, Premio Bienal de Crítica de Arte Jorge Feinsilber, Premio César Tiempo, Premio Raúl Gustavo Aguirre de SADE, Menciones de Honor Leopoldo Marechal y Carlos Alberto Débole, Gran Premio Libertad, Premio Francisco López Merino, Premio Hespérides, Premio Iparragirre Saria y Mención Plural de México. Figura en el Diccionario de autores argentinos y en el Inventario Relacional de la Poesía en Lengua Española, editado en CD. Sus artículos, ensayos y demás textos fueron publicados en diarios, revistas y páginas de Internet del país y de Chile, Uruguay, Brasil, Colombia, Venezuela, Costa Rica, Cuba, Puerto Rico, México, Nicaragua, Estados Unidos, España, Portugal, Alemania, Reino Unido, Suecia, Rumania, Alemania e Italia (Casa de las Américas, Aérea, Creación, ZonAlta, Plural, Espéculo, Letralia, Verbigracia, Cajón de letras, Art&, Off Course, Cyberhumanitatis, EOM, Crítica, México Volitivo, Textosentido, Respiro, Hiperfeira, Etcetera, Hispanic Culture Review, Arte da palabra, Nave de palavra, Triplov, Il Bolero de Ravel, El viejo faro, Enfocarte, Argos, Margencero, Arteuna, A garganta da serpente, Poetry Superhighway, Corner, Imaginando, El hilo de Ariadna, Archipiélago, Logogrifo, Los noveles, Architechtum, Banda hispánica, The Web Poetry Corner, Ecognosco, Matérika, Le chasseur abstrait, Poemhunter, Artxworld, entre otras). Sus textos sobre arte y literatura y su obra poética están traducidos, en parte, al inglés (por Brian Cole, Héctor Ranea, Stefan Beyst, y Ricardo Nirenberg), al francés (por Chantal Enright, Jean Dif, Frie Flammend y Elina Kohen), al portugués (por Andréa Santos , Andréa Ponte, Ana María Rodriguez González, Rudolph Link y Alberto Augusto Miranda), al italiano (por D.Gg. Dellisola) y al holandés (por Stefan Beyst). Es miembro del Consejo Editorial de la revista Matérika de San José de Costa Rica e integra el staff de www.losnoveles.net.
© 2006
SIETE INVIERNOS
(A Alejandro Puga)
…And wingless truth and larvae lie
And eyeless hope and handless fear…
Edith Sitwell
I
¿El viaje aún? ¿ Partir
hacia lo que se desconoce?
¿A bordo de qué tren
o barco, de a pie? ¿Es posible
todavía, tiene algún razón,
algún sentido? ¿O sólo
queda la conformidad de estar vivo,
de respirar, de recordar
que una vez hubo y ahora no hay?
¿Puede constituir eso
la vida y no la sed de mar
en pleno desierto, el sueño
de mujer entre sombras,
de música en medio del silencio?
II
Pero está el fuego, que purifica. Y
la oscura verdad bajo el cieno.
Alguna mínima virtud luego de la vergüenza.
Horas en la oscuridad y un instante
ante una luz que enceguece.
Lo que se sabe y lo que se ignora.
La astilla, la paradoja, el acicate.
La mano amasa lo que la boca no comerá.
La boca muerde lo que debiera besar.
Oscuros pescadores en quemados arenales.
Oscuros náufragos en patios de cemento.
Qué surge de la tierra.
Qué orbita el cansancio.
Qué se hunde en la ceniza.
III
A través de la grieta el ojo descubre
lo que ya sabían los muros,
las raíces. Y es inútil la palabra.
Y es vano el juego del niño en el barro.
Porque al fin nada obtiene de si
el alimento, nada alcanza
lo que persigue, nada se transfigura.
Hasta el aire tiene peso.
Hasta los bailarines mueren en el fuego.
Hasta el pez acaba en la red o en la teología.
IV
¿Cómo debo llamarla? ¿Hermana,
máscara, hocico de lobo,
pozo o tejado, reflejo, laurel,
demonio? Siento
que cualquier palabra puede hacerlo
pero que ninguna puede alcanzarla
allí donde nace y consiste.
Huye, se extravía en la niebla.
Está detrás de mí, en el espejo.
Vive en una altura indefinida, inmedible.
No tiene peso, torna inútil la balanza.
V
Se helarán nuestras memorias
cuando la tierra que pisamos esté seca.
Se helarán ante nosotros las olas,
la Vía Láctea, el libro, el relámpago.
¿Cómo evitarlo? ¿Cómo
evitar que nos suceda
lo que va a sucedernos?
¿Por qué en toda playa,
cuando atardece, un cadáver de pez
y entre las galaxias, un galaxia oscura,
que ya no emite sonido ni luz?
¿Por qué no pueden ser eternos
el movimiento del nadador entre las olas,
el aroma de las rosas en el jardín,
nuestras imágenes reflejadas en charcos y espejos?
VI
Sumerge la mano en la sombra
y la cree, por un momento, agua.
No sueña.
Sueña con un maniquí bajo la lluvia.
Muere y despierta en la misma cama,
bajo la misma frazada.
Afuera, abejorros entre las flores,
lejanos ladridos de perros,
que no ve ni oye.
Al alba, como siempre,
habrá un llamado que no atenderá
y, del otro lado, de nuevo,
tal vez por última vez,
una boca pura, una música celeste y pura:
por qué no vamos al mar,
por qué en el mar no nos desnudamos.
VII
Ésta es la casa. No es sólo fe,
ni sueño, ni voluntad, ni deseo.
Es ardua y dura materia:
una piedra sobre otra,
días y noches, durante años.
Una sombra adentro de un trapo
no basta como amante o hermana;
¿nacerá lo deseado del fondo de la tierra,
al cabo de estas horas,
cuando más arrecie la tormenta?
¿será entonces la edad propicia,
el momento para tener hambre y sed
y encontrar con los ojos cerrados?
CARLOS BARBARITO
Nació en Pergamino, Argentina, el 6 de febrero de 1955. Su obra comprende libros de poesía y de crítica de artes plásticas. En el primero de los géneros citados, publicó: Poesía quebrada; Teatro de lirios; Éxodos y trenes; Páginas del poeta flaco; Caballos y otros poemas; Parte de entrañas; Bestiario de amor; Viga bajo el agua; Meninas/Desnudo y la máscara; El peso de los días; La luz y alguna cosa; Desnuda materia, La orilla desierta;Piedra encerrada en piedra y Figuras de ojo y sombras. En crítica de artes plásticas editó: Acerca de las vanguardias, en Arte argentino siglo XX, y Roberto Aizenberg. Diálogos con Carlos Barbarito. Son varias las antologías que recogen su obra poética: Nacer en los 50; Four argentine Poets; Breve muestra de la poesía contemporánea del Río de la Plata; 70 poetas argentinos 1970-1994; Cinco poemas en homenaje, en: Cecilia Pozzi, La otra primavera; Poesía argentina año 2000, Voix d`Argentine. Entre las distinciones obtenidas por el autor figuran: Premio Fundación Alejandro González Gattone, Premio Fondo Nacional de las Artes, Premio Dodero de la Fundación Argentina para la Poesía, Premio Bienal de Crítica de Arte Jorge Feinsilber, Premio César Tiempo, Premio Raúl Gustavo Aguirre de SADE, Menciones de Honor Leopoldo Marechal y Carlos Alberto Débole, Gran Premio Libertad, Premio Francisco López Merino, Premio Hespérides, Premio Iparragirre Saria y Mención Plural de México. Figura en el Diccionario de autores argentinos y en el Inventario Relacional de la Poesía en Lengua Española, editado en CD. Sus artículos, ensayos y demás textos fueron publicados en diarios, revistas y páginas de Internet del país y de Chile, Uruguay, Brasil, Colombia, Venezuela, Costa Rica, Cuba, Puerto Rico, México, Nicaragua, Estados Unidos, España, Portugal, Alemania, Reino Unido, Suecia, Rumania, Alemania e Italia (Casa de las Américas, Aérea, Creación, ZonAlta, Plural, Espéculo, Letralia, Verbigracia, Cajón de letras, Art&, Off Course, Cyberhumanitatis, EOM, Crítica, México Volitivo, Textosentido, Respiro, Hiperfeira, Etcetera, Hispanic Culture Review, Arte da palabra, Nave de palavra, Triplov, Il Bolero de Ravel, El viejo faro, Enfocarte, Argos, Margencero, Arteuna, A garganta da serpente, Poetry Superhighway, Corner, Imaginando, El hilo de Ariadna, Archipiélago, Logogrifo, Los noveles, Architechtum, Banda hispánica, The Web Poetry Corner, Ecognosco, Matérika, Le chasseur abstrait, Poemhunter, Artxworld, entre otras). Sus textos sobre arte y literatura y su obra poética están traducidos, en parte, al inglés (por Brian Cole, Héctor Ranea, Stefan Beyst, y Ricardo Nirenberg), al francés (por Chantal Enright, Jean Dif, Frie Flammend y Elina Kohen), al portugués (por Andréa Santos , Andréa Ponte, Ana María Rodriguez González, Rudolph Link y Alberto Augusto Miranda), al italiano (por D.Gg. Dellisola) y al holandés (por Stefan Beyst). Es miembro del Consejo Editorial de la revista Matérika de San José de Costa Rica e integra el staff de www.losnoveles.net.
miércoles, 30 de agosto de 2006
MAR CON SOROCHE
mar con soroche [nº 1]
revista de poesía y otras escrituras del entre acá
santiago, chile / la paz, bolivia
Epígrafe / pasaje de Recorrer esta distancia, por Jaime Saenz / Siete acordes; selección de poesía escrita en Bolivia en años recientes (nota introductoria y selección de Juan Carlos Ramiro Quiroga); de Ritos de viaje, por Paura Rodríguez Leytón; de Recodo en el aire, por Jaime Nisttahuz; de Luciérnagas del fondo, por Vilma Tapia Anaya; de Extramuros, por Benjamín Chávez; de Los muros del claustro, por María Soledad Quiroga; de Rasguño del silencio, por Blanca Garnica; de Andamios, por Gustavo Cárdenas / Los Mañkelef de Pülal - Pu Mañkelef, Pülal che (en mapudungun y en castellano, por Manuel Mañkelef [1912]) / Querencias / dossier / ¿Agua soy piedra?, Soledad Fariña (Antofagasta – Santiago); A Virginia, Forrest Gander (Virginia- Providence), traducción de Loreto Pizarro; Ayvu membyre / Hijo de aquel verbo, Susy Delgado (San Lorenzo – Asunción); Escritura – Querencia – Frontera, Silvia Guerra (Maldonado - Montevideo); Escenas de familia, David Bustos (Santiago); La regia Ilión, Román Antopolsky (Buenos Aires); Los cantos de José Loi / Ñi pu ülkatun Jose Loi, Graciela Huinao (Osorno – Santiago); Mergullada, Erin Mouré (Calgary – Montreal); transasombro de Isaac Dentrambasaguas; Tania, Jorge Campero (Tarija – La Paz); Ut eros, Loreto Pizarro (Santiago); Utopía y realidad, Elikura Chihuailaf (Quechurewe); Variaciones / Atamiwi, Zacarías Alavi (Chuqiyawi marka, La Paz); Visitas al poeta del lugar, Andrés Ajens (Concepción – Santiago); Viva Buda, Juan Cristóbal Mac Lean (Cochabamba) / Atau Wallpaj p’uchukakuyninpa wankan - Cantar del fin de Atahualpa (texto anónimo en quechua con traducción al castellano de Jesús Lara [1959]) / Porosas fronteras / dossier / Arica-Tacna, Pedro Favaron (Lima - Buenos Aires); 3 alegorias auscultadas na rua sete, Jussara Salazar (Caruaru - Curitiba); Frontera, Roberto Echavarren (Montevideo); Márgenes, José Kozer (La Habana - Hallandale); No sé que hay en esta transhumancia, Elvira Hernández (Lebu – Santiago); J. P. Junior, Malú Urriola (Santiago); Conforme pasaban os anos, dixo, Chus Pato (Ourense – Galicia); Guión, Reynaldo Jiménez (Lima – Buenos Aires); pero que cousa, Douglas Diegues (Río de Janeiro – Campo Grande); Na fronteira do rio Letes, Claudio Daniel (São Paulo); Cuatro prosas, Juan Carlos R. Quiroga (La Paz); será-front-era, Andrés Kurfirst (Buenos Aires - Neuquén); Bagdad excede su objeto, Kent Johnson (Freeport – Illinois), translucine de I. Dentrambasaguas y L. El Halli Obeid; La guerra con Chile, Roger Santiváñez (Piura – New Jersey); Algo sucede en El Alto, Vicky Ayllón (La Paz) / Otros pasajes / De puro cantor, Marcelo Villena (La Paz – París); El diablo de mêdia-noche, Wilson Bueno (Jaguapitã – Curitiba); de El Entrevero, Andrés Ajens (Concepción - Santiago) / Un puerto a Bolivia, por Vicente Huidobro [1938]
Mar con Soroche es una iniciativa co-alentada por Lenguandina.org (Santiago – La Paz), Corporación AYUN (Santiago), Ed. Pirotecnia (La Paz), Proandes (Santiago), El Cielo de las Serpientes (La Paz) e Intemperie (Santiago).
Disponible en librerías de aquí y acullá, entre otras: Librería Le Monde Diplomatique [San Antonio 434, local 14 / Santiago], Yachaywasi [Av. Villazón, Pasaje Bernardo Trigo nº 447 / La Paz] y Metales pesados [José Miguel de la Barra 460 / Santiago]; e ilegible en pdf en www.intemperie.cl
revista de poesía y otras escrituras del entre acá
santiago, chile / la paz, bolivia
Epígrafe / pasaje de Recorrer esta distancia, por Jaime Saenz / Siete acordes; selección de poesía escrita en Bolivia en años recientes (nota introductoria y selección de Juan Carlos Ramiro Quiroga); de Ritos de viaje, por Paura Rodríguez Leytón; de Recodo en el aire, por Jaime Nisttahuz; de Luciérnagas del fondo, por Vilma Tapia Anaya; de Extramuros, por Benjamín Chávez; de Los muros del claustro, por María Soledad Quiroga; de Rasguño del silencio, por Blanca Garnica; de Andamios, por Gustavo Cárdenas / Los Mañkelef de Pülal - Pu Mañkelef, Pülal che (en mapudungun y en castellano, por Manuel Mañkelef [1912]) / Querencias / dossier / ¿Agua soy piedra?, Soledad Fariña (Antofagasta – Santiago); A Virginia, Forrest Gander (Virginia- Providence), traducción de Loreto Pizarro; Ayvu membyre / Hijo de aquel verbo, Susy Delgado (San Lorenzo – Asunción); Escritura – Querencia – Frontera, Silvia Guerra (Maldonado - Montevideo); Escenas de familia, David Bustos (Santiago); La regia Ilión, Román Antopolsky (Buenos Aires); Los cantos de José Loi / Ñi pu ülkatun Jose Loi, Graciela Huinao (Osorno – Santiago); Mergullada, Erin Mouré (Calgary – Montreal); transasombro de Isaac Dentrambasaguas; Tania, Jorge Campero (Tarija – La Paz); Ut eros, Loreto Pizarro (Santiago); Utopía y realidad, Elikura Chihuailaf (Quechurewe); Variaciones / Atamiwi, Zacarías Alavi (Chuqiyawi marka, La Paz); Visitas al poeta del lugar, Andrés Ajens (Concepción – Santiago); Viva Buda, Juan Cristóbal Mac Lean (Cochabamba) / Atau Wallpaj p’uchukakuyninpa wankan - Cantar del fin de Atahualpa (texto anónimo en quechua con traducción al castellano de Jesús Lara [1959]) / Porosas fronteras / dossier / Arica-Tacna, Pedro Favaron (Lima - Buenos Aires); 3 alegorias auscultadas na rua sete, Jussara Salazar (Caruaru - Curitiba); Frontera, Roberto Echavarren (Montevideo); Márgenes, José Kozer (La Habana - Hallandale); No sé que hay en esta transhumancia, Elvira Hernández (Lebu – Santiago); J. P. Junior, Malú Urriola (Santiago); Conforme pasaban os anos, dixo, Chus Pato (Ourense – Galicia); Guión, Reynaldo Jiménez (Lima – Buenos Aires); pero que cousa, Douglas Diegues (Río de Janeiro – Campo Grande); Na fronteira do rio Letes, Claudio Daniel (São Paulo); Cuatro prosas, Juan Carlos R. Quiroga (La Paz); será-front-era, Andrés Kurfirst (Buenos Aires - Neuquén); Bagdad excede su objeto, Kent Johnson (Freeport – Illinois), translucine de I. Dentrambasaguas y L. El Halli Obeid; La guerra con Chile, Roger Santiváñez (Piura – New Jersey); Algo sucede en El Alto, Vicky Ayllón (La Paz) / Otros pasajes / De puro cantor, Marcelo Villena (La Paz – París); El diablo de mêdia-noche, Wilson Bueno (Jaguapitã – Curitiba); de El Entrevero, Andrés Ajens (Concepción - Santiago) / Un puerto a Bolivia, por Vicente Huidobro [1938]
Mar con Soroche es una iniciativa co-alentada por Lenguandina.org (Santiago – La Paz), Corporación AYUN (Santiago), Ed. Pirotecnia (La Paz), Proandes (Santiago), El Cielo de las Serpientes (La Paz) e Intemperie (Santiago).
Disponible en librerías de aquí y acullá, entre otras: Librería Le Monde Diplomatique [San Antonio 434, local 14 / Santiago], Yachaywasi [Av. Villazón, Pasaje Bernardo Trigo nº 447 / La Paz] y Metales pesados [José Miguel de la Barra 460 / Santiago]; e ilegible en pdf en www.intemperie.cl
REVISTA AVENUE B
Acaba de ser publicada en Nueva York el segundo numero de la revista Avenue B dirigida por el poeta Raoul Sentenat. En esta importante revista participan Pedro Pietri, Haroldo de Campos, Michael Mac clure, Richard Kostelanetz, Willie Perdomo, Rodrigo Toscano, Cecilia Vicuña, Josehph Chaikin, Odile Cisneros, Raoul Sentenat, Gitesha Hernandez, Luciana Souza, Bob Holman, Sam diaz, Octavio Paz, Martin Espada, etc.. Hay tambien una seccion de escritores peruanos con Roger Santivanez (traducido por Raoul Sentenat), Daniel Alarcon, Walter Ventosilla (traducido por Chris Brant), con poesia quechua castellano de Odi Gonazles (traducido Por Raoul Sentenat y Fredy Roncalla) y trilingüe quechua-castellano-inglés de Fredy Roncalla (traducido por Odile Cisneros). La revista se puede conseguir al recio modico de $10 en http://www.avenuebe.com/ o en http://www.fredymade.com/
SALOMÓN VALDERRAMA
La poesía, por su clarividente ceguera siempre será bastarda. Poesía poltrón. Poesía superpoder.
La poesía es el desorden más hermoso. Dame en madera seca y te daré agua de Mar… Dame un arma frágil y te daré poesía… Se enmiente de soledad la vergüenza de no verse el suicida… el Artista; para no decir: Esa poesía es espectacularmente vacía. Así debiera ser toda verdad que aprehendemos. Vacío por Vacío, igual, de Lleno. No muerto. Únicamente la vida puede ver la poesía; incluso todo lo que brota como ardanza maldita. Un misil. Para otorgarle un uso perceptible a lo que se hace. La poesía ha sido y es como una prolongación inmoral para el tiempo en que se hace. Está inconsciente de todo gravamen inmanente de realidad. Supera y usa tanto a ciencia como a fe. Debe ser la fe científica del desconocedor. Un juego matemático inverso en la Bolsa inmeritada: La vasta rota. El poeta siempre será un novato. Un nonato. El que nace de su vertiente cristalizada en eternidad… el que obscurece todo y aún lo maten no mata: Es el clarificador, cual efímero agujero de agua en afección de G. Coriolis. Debe trazar la nave o el planeta en el que salvará… un poema de XXY versos en el que todos y el Todo superviva.
La poesía es el desorden más hermoso. Dame en madera seca y te daré agua de Mar… Dame un arma frágil y te daré poesía… Se enmiente de soledad la vergüenza de no verse el suicida… el Artista; para no decir: Esa poesía es espectacularmente vacía. Así debiera ser toda verdad que aprehendemos. Vacío por Vacío, igual, de Lleno. No muerto. Únicamente la vida puede ver la poesía; incluso todo lo que brota como ardanza maldita. Un misil. Para otorgarle un uso perceptible a lo que se hace. La poesía ha sido y es como una prolongación inmoral para el tiempo en que se hace. Está inconsciente de todo gravamen inmanente de realidad. Supera y usa tanto a ciencia como a fe. Debe ser la fe científica del desconocedor. Un juego matemático inverso en la Bolsa inmeritada: La vasta rota. El poeta siempre será un novato. Un nonato. El que nace de su vertiente cristalizada en eternidad… el que obscurece todo y aún lo maten no mata: Es el clarificador, cual efímero agujero de agua en afección de G. Coriolis. Debe trazar la nave o el planeta en el que salvará… un poema de XXY versos en el que todos y el Todo superviva.
Refracción
De aburrido, aun monja te desvisto:
Regatas del Sur, invencible, practico...
Elevación, maldición que me contempla
Trastocar en frágiles economías:
Masturbar bellezas, pulular poesías...
Latido, deslatido, el que me templa
Firmar, fechar muerte... oh libre perdición.
Inventar sensualidad, besar, derrotar...
Alucinaciones contar hasta matar.
Juez del arte dormirte, ajena ilusión
Como mártir del dolo... oh cosa amada.
Color, motor de la mente; quitar arte.
Oh muerte sola... vivirte y matarte
Rosa, ¡oh hermosa descorazonada!
Asentada... mirar al viajar, copular
Lacra o impura loca del estilo
Ante la no luz... de boca me destilo:
Todo prohibir para encontrar y volar...
Despera oh Vida…
Mas ¡ay! que el bien trocóse en amargura,
y deshojada por los aires sube
la dulce flor de la esperanza mía.
José de Espronceda
¡Despera oh Vida en rutícula transtornada...
Aviación exhumar en alas religiosas,
Cibernética reamar travestidas diosas,
Almorzar belleza incomida y desterrada.
Amental, correr por poesías negativas.
Utópica, tamérica, denti encarcelado;
Etolizar televisor: Color endiosado.
Dolotor del mar grisente de cosas vivas.
Empús reinar y hacer creer en el pecado,
Del futuro iletrado destructor o ingeniero:
Testulación de brío, Manco, enamorado,
Buscador del grano de Tomás Moro en la mano.
Absurdo por botón pero mental y pionero.
Empredido pitonisar mañana al Humano.
Poeta
Debí correr no Cielo entero:
Oro de amor, loco, obrero
Invisible en Mundo, aparecido
En Sur que me deshiela...
Cuando nací morí primero,
Cuando morí viví un segundo.
Primero y no un segundo viví:
Animal, poeta puro.
Músico del futuro frío...
Iluminado, inclemente crío.
Pintor, escultor lúgubre de río:
Manumisor de Sonido.
Reinar escándalo, Comedia,
Disipar belleza que transtorna.
Vivir: Tocar a la que se transforma.
Constante e irredenta.
Crepitaciones te consumen
Poema, laberinto de ciego.
Poesía: Lumen que penetra himen.
Enigma del supere ego...
Reaalidaades dee laa meente: Corazón azul
Ma loz ne us onumel dol Ceulo
Lo bruse vergun us lo ospeda qoa ma elvodu o llero
Emur enstuntos qoa an ul mor mu antourru
Purqoa locher ne duba
Purqoa meror us puci
Rozur pure morucar ul proceu
Imur pure vavorlu tude
Ameguner qoa saompru hubro en cumoanzu
Osu per dacesoun darmur can tudis mas coses ruletuves
Ma ospesu ma porru ma cutre a ma mintaño... (*)
(*) Mi luz no es animal del Cielo
La brisa virgen es la espada que me olvida y llora
Amor instantes que en el mar me entierro
Porque luchar no debo
Porque morir es poco
Rezar para merecer el precio
Amar para vivirlo todo
Imaginar que siempre habrá un comienzo
Así por decisión dormir con todas mis cosas relativas
Mi esposa mi perro mi cetro y mi montaña…
Lima, Pachacámac, Junio de 2006.
Salomón Valderrama Cruz
De aburrido, aun monja te desvisto:
Regatas del Sur, invencible, practico...
Elevación, maldición que me contempla
Trastocar en frágiles economías:
Masturbar bellezas, pulular poesías...
Latido, deslatido, el que me templa
Firmar, fechar muerte... oh libre perdición.
Inventar sensualidad, besar, derrotar...
Alucinaciones contar hasta matar.
Juez del arte dormirte, ajena ilusión
Como mártir del dolo... oh cosa amada.
Color, motor de la mente; quitar arte.
Oh muerte sola... vivirte y matarte
Rosa, ¡oh hermosa descorazonada!
Asentada... mirar al viajar, copular
Lacra o impura loca del estilo
Ante la no luz... de boca me destilo:
Todo prohibir para encontrar y volar...
Despera oh Vida…
Mas ¡ay! que el bien trocóse en amargura,
y deshojada por los aires sube
la dulce flor de la esperanza mía.
José de Espronceda
¡Despera oh Vida en rutícula transtornada...
Aviación exhumar en alas religiosas,
Cibernética reamar travestidas diosas,
Almorzar belleza incomida y desterrada.
Amental, correr por poesías negativas.
Utópica, tamérica, denti encarcelado;
Etolizar televisor: Color endiosado.
Dolotor del mar grisente de cosas vivas.
Empús reinar y hacer creer en el pecado,
Del futuro iletrado destructor o ingeniero:
Testulación de brío, Manco, enamorado,
Buscador del grano de Tomás Moro en la mano.
Absurdo por botón pero mental y pionero.
Empredido pitonisar mañana al Humano.
Poeta
Debí correr no Cielo entero:
Oro de amor, loco, obrero
Invisible en Mundo, aparecido
En Sur que me deshiela...
Cuando nací morí primero,
Cuando morí viví un segundo.
Primero y no un segundo viví:
Animal, poeta puro.
Músico del futuro frío...
Iluminado, inclemente crío.
Pintor, escultor lúgubre de río:
Manumisor de Sonido.
Reinar escándalo, Comedia,
Disipar belleza que transtorna.
Vivir: Tocar a la que se transforma.
Constante e irredenta.
Crepitaciones te consumen
Poema, laberinto de ciego.
Poesía: Lumen que penetra himen.
Enigma del supere ego...
Reaalidaades dee laa meente: Corazón azul
Ma loz ne us onumel dol Ceulo
Lo bruse vergun us lo ospeda qoa ma elvodu o llero
Emur enstuntos qoa an ul mor mu antourru
Purqoa locher ne duba
Purqoa meror us puci
Rozur pure morucar ul proceu
Imur pure vavorlu tude
Ameguner qoa saompru hubro en cumoanzu
Osu per dacesoun darmur can tudis mas coses ruletuves
Ma ospesu ma porru ma cutre a ma mintaño... (*)
(*) Mi luz no es animal del Cielo
La brisa virgen es la espada que me olvida y llora
Amor instantes que en el mar me entierro
Porque luchar no debo
Porque morir es poco
Rezar para merecer el precio
Amar para vivirlo todo
Imaginar que siempre habrá un comienzo
Así por decisión dormir con todas mis cosas relativas
Mi esposa mi perro mi cetro y mi montaña…
Lima, Pachacámac, Junio de 2006.
Salomón Valderrama Cruz
Poemas del libro inédito Amórfor
lunes, 28 de agosto de 2006
ENTREVISTA A JOSÉ PANCORVO
GRANDEZA Y ENTUSIAMO:
CONVERSACIÓN CON EL POETA JOSÉ PANCORVO
Por Dante Ildefonso
Esta conversa con mi amigo el Poeta José Pancorvo (Lima, 1952) se realizó en este mes de agosto del 2006. Para los que no pueden acceder a su poesía impresa, aquí una buena noticia: a partir del 1 de setiembre estará al público una página web con sus libros publicados y algunos textos sobre su obra: http://www.josepancorvo.com/
-José, háblanos de tus inicios en la poesía, ¿cuáles fueron tus primeras lecturas e intereses creativos? ¿Qué personas influyeron?
- El subtítulo "Épicas del Trono del Sol" está muy pretencioso, son sólo pre-épicas, o épica minor como pueden ser los decretos del segundo cantar o los semi relatos o las semi arengas del primer cantar. Pero he apuntado hacia la épica de lo andino; bueno, yo tengo antepasados andinos, vengo a ser de lo que llamaríamos Lima Profunda. Pero mi origen no tiene importancia, lo andino es un tema que me gusta y yo escribo sobre lo que me gusta, así fuera yo chino o nórdico. Desde pequeño me fascinó el mundo tan poético de las danzas andinas y de los mil aspectos de lo andino. Venía tomando apuntes y apuntes hasta que encontré el lenguaje y el ritmo que me parecieron consonantes con un tema tan complejo y tan grandioso, a la vez tan delicado, tan lleno de aristas y sensibilidades. He querido resaltar el tema de la grandiosidad auténtica, una clave que supera todos los malentendidos y complejos, la grandiosidad objetiva y aún no expresada y explicitada lo suficientemente. He querido hacer un esfuerzo en ese sentido, pero fue con mucha fluidez, con mucho entusiasmo, con mucha alegría; ha sido reconfortante poder expresar en algo esa grandeza soterrada y sintética.
El lenguaje es como fragmentado y reconstituido, como un mármol ocre reconstituido, para mostrar muchos "flashes" pero diciendo claramente muy poco. En ese primer cantar la frase no es unitaria como bala, cada una es como una rociada de perdigones. El tercer cantar está en un lenguaje más simple, una literatura para el público juvenil. Un complemento como para animar con himnos a la gente del futuro, para que asuma esa grandeza auténtica. El segundo cantar es una colección de "decretos", pero sólo figuran los considerandos, y dejan abierto el camino para otros "decretos". Una especie de pre-corporificación, pre-institucionalización de la grandeza expuesta en el primer cantar. Se ha pasado el tiempo. Por primera vez he sentido algo del gusto que deben tener los que escriben memorias. O de los que explican su propia poesía. Te lo agradezco mucho. Llegó la hora de despedirnos, Miguel, disculpa tantas vanaglorias, tantos improperios, tantas herejías cívicas, culturales y filantrópicas.
CONVERSACIÓN CON EL POETA JOSÉ PANCORVO
Por Dante Ildefonso
Esta conversa con mi amigo el Poeta José Pancorvo (Lima, 1952) se realizó en este mes de agosto del 2006. Para los que no pueden acceder a su poesía impresa, aquí una buena noticia: a partir del 1 de setiembre estará al público una página web con sus libros publicados y algunos textos sobre su obra: http://www.josepancorvo.com/
-José, háblanos de tus inicios en la poesía, ¿cuáles fueron tus primeras lecturas e intereses creativos? ¿Qué personas influyeron?
- Bueno, las primeras primeras, no me había puesto a pensarlo, son en realidad la biblioteca doméstica y una amiga mucho mayor que yo. La biblioteca era mediana. Pero había libros muy antiguos, pues por ambos lados descendían de sanmarquinos. Mi padre era aficionado a la lectura y había asistido como alumno libre en universidades inglesas. Ella no era tan aficionada a la lectura pero había estudiado Literatura en La Sorbona, y se había traído sus libros y cuadernos. Estuvo allá debido a que su padre había sido deportado después del golpe contra José Pardo. En la biblioteca había una alfombra verde con diseños, donde yo jugaba con soldaditos, algunos todavía eran de plomo, los vendían los ambulantes. Tenía ocho años. Un buen día abro un tomo y leo versos, unos octosílabos, y quedo deslumbrado, como quien descubre un nuevo mundo, un intermundo, un mundo ultra desarrollado anímicamente hablando; quedé deslumbrado con el lenguaje poético, con sus dimensiones y esferas, con las increíbles posibilidades y matices del verso. Sobre la marcha escribí unos versos en imitación de lo que había leído. La verdad es que hasta ahora me siento un poco exilado cuando escribo prosa, esto que he dicho es una soberbia incalificable. También influyó mucho el ejemplo de un tío abuelo narrador, Manuel Beingolea, muy amigo de Chocano y de Eguren, y después de Xavier Abril y Oquendo de Amat. La amiga, como cuarentaicinco años mayor que yo -había sido amiga de este tío Manuel-, muy culta, muy jovial, era Grimanesa Diez Canseco, hermana del escritor José Diez Canseco, ella entre mis ocho y trece años me contaba las anécdotas de los grandes escritores peruanos que había conocido, por ejemplo me contaba que de muy jóvenes su hermano y Martín Adán hacían sesiones en que conversaban en endecasílabos perfectos, tan entrenados tenían el oído y el espíritu. Asimismo me transmitía lo que les había escuchado: que algo muy importante en la poesía es el sonido de los versos, que hay que melodizarlos y armonizarlos como una composición musical.
Creo que me he extendido mucho, será la primera vez que cuento y que me recuento estas cosas. Tal vez tengan algún interés como reflejo de un período cultural.
-Siempre hay un momento clave en todo artista para fusionar la vida con su pasión, ¿cuándo fue que te asumiste como poeta?
Creo que me he extendido mucho, será la primera vez que cuento y que me recuento estas cosas. Tal vez tengan algún interés como reflejo de un período cultural.
-Siempre hay un momento clave en todo artista para fusionar la vida con su pasión, ¿cuándo fue que te asumiste como poeta?
- Después de esa etapa descubrí a los trece años la poesía del siglo XX, y sobre todo el surrealismo, y me alucinaba que yo era un poeta surrealista -ese mismo año moría Breton-. Claro que después me fui por otros mares pero siempre guardo respeto por algunas ideas semiseñaladas por ellos, como el azar objetivo y la búsqueda del punto supremo. A los trece hice mi primer intento de publicar un poemario. Megalomanías de un principiante, que sigue siendo principiante, así que ya te puedes imaginar.
Algo que no debo omitir es que a los 11 años vi un reportaje en Venecia a Ezra Pound, publicado por Life. Figuraban personajes de la época como Lyndon Johnson y Elizabeth Taylor, pero cuando llegué a la foto de Pound -el anciano en el sillón hindú, muy serio, muy auténtico y muy poseedor de un aura de poeta y de la esfera poética, que es tan llena de asombros y de pensamientos extraordinarios, además de gran poeta Pound era una de las personas que más había admirado y estudiado a la poesía-, yo no lo conocía aún, pero me acuerdo del momento en que me dije "¡esto hay que ser!, esto supera de lejos a los personajes supuestamente importantes del mundo", y eso cristalizó mis deseos de ser poeta. Pero a los trece decidí, ¿decidí…?, conciente y resueltamente ser poeta hasta la muerte.
-Hagamos una suerte de práctica psicológica de la respuesta inmediata, pero trasladado a la literatura. Te diré un nombre y me dices tu apreciación sobre tal autor, que sé que son de tu estima y admiración. ¿Qué dices?
Algo que no debo omitir es que a los 11 años vi un reportaje en Venecia a Ezra Pound, publicado por Life. Figuraban personajes de la época como Lyndon Johnson y Elizabeth Taylor, pero cuando llegué a la foto de Pound -el anciano en el sillón hindú, muy serio, muy auténtico y muy poseedor de un aura de poeta y de la esfera poética, que es tan llena de asombros y de pensamientos extraordinarios, además de gran poeta Pound era una de las personas que más había admirado y estudiado a la poesía-, yo no lo conocía aún, pero me acuerdo del momento en que me dije "¡esto hay que ser!, esto supera de lejos a los personajes supuestamente importantes del mundo", y eso cristalizó mis deseos de ser poeta. Pero a los trece decidí, ¿decidí…?, conciente y resueltamente ser poeta hasta la muerte.
-Hagamos una suerte de práctica psicológica de la respuesta inmediata, pero trasladado a la literatura. Te diré un nombre y me dices tu apreciación sobre tal autor, que sé que son de tu estima y admiración. ¿Qué dices?
-Acepto, hemos conversado mucho de poesía anteriormente, me dirás varios nombres; claro que muchos muy importantes no estarán. Dime los nombres, pero quizá alguna respuesta inmediata pueda ser extensa.
Homero: El Océano es el padre de los dioses, decía Homero, y él es el Padre Océano de los poetas. Conviene aprender aunque sea una pizca de griego y apreciar algunos versos en ediciones bilingües. Es el decano, el rey, el patriarca de la poesía épica y en general, como en la poética apocalíptica el profeta y poeta Isaías, contemporáneo de Homero -convendría saber también algo de hebreo-. En Homero se puede aprender la gran utilería poética -prosódica, rítmica, imaginal-, tema que tanto estudio y meditación merece, y es lo que podríamos llamar la Poética minor. Pero aún más importante es lo que podríamos llamar su Poética maior, categoría estudiada por el clásico Longino en su tratado "De lo Sublime", es decir, la Poética del gran estado poético en sus dos aspectos: grandeza de alma y entusiasmo sagrado. Suena muy fuerte, pero justamente de eso se trata, de la Poética maior. Y aquí no más me quedo. Pero quisiera añadir un detalle, Homero comienza con el "canta, diosa" -aeide, thea-, es decir, el poeta persona es asumido por una realidad maior, una realidad con voz, por un entusiasmo -entheos- que es una asunción. Me he extendido demasiado. Y no he matizado, se podría malinterpretar algunas palabras. En fin, vamos adelante.
Píndaro: El lírico por excelencia, el gran músico de la estrofa, de una variedad de estrofas impresionante, sólo hay dos odas con igual estrofa, gran encabalgador de versos, yo creo que su prosodia a veces es más bella que la de Homero por cuestión de extensión; ama la grandeza, la ve hasta en la modesta "agua que brilla más que el oro", simultanea los carros triunfales y los caballos de su presente con las genealogías y con los hechos míticos; tres planos que entrebrillan en un "temps retrouvé", mientras "sus versos avanzan como un torrente incontenible", dice Quintiliano.
Dante Alighieri: No hay mejor lugar para escribir y corregir poesía que el Paradiso. Pound en uno de sus últimos Cantos tiene unos versos así: I have tried to write Paradise/ Do not move, etc.
Góngora: Creo que poco se podría añadir a lo dicho por Juan de Espinosa Medrano y por Lezama Lima. Espinosa dice algo así como "águila de todas las luces de Apolo", "es sin primero el segundo Píndaro", cosas así. Lezama le dice algo así como "rayo de la metamorfosis de la inocencia", "sacerdote que ofrenda de nuevo el cuarto día de la creación", frases así por decenas, todas acertadas y asombrosas. Dice que aún falta en la poesía castellana "el rayo gongorino en la noche oscura de san Juan de la Cruz". De lo que sí me acuerdo literalmente es de una frase de Gracián sobre Góngora: "cisne en lo canoro, águila en lo agudo, fénix en lo extremado". No es retórica, no decía eso de nadie, Gracián era terrible, despreciaba al Quijote, como Quevedo y Góngora. Quisiera algún día escribir sobre Góngora, si pudiera yo añadir algo nuevo sobre él, lo dudo.
Baudelaire: Es el poeta francés representativo por excelencia, el castillo de Chambord de la poesía francesa del siglo XIX, su nombre es como el de un castillo o como una escultura gótica o un vitral. Hay un vitral famoso, Notre Dame de la Belle Verriere, suena algo como Baudelaire, en realidad Baudelaire es una catedral entera, con Adán y Eva, Holofernes, Herodes, gárgolas, verticalidades asombrosas, beatos afables, incienso, y un enérgico movimiento ascencional. Es El Poeta que representa la Francia de su tiempo, medio a la Villon, pero mucho más fuerte porque es el poeta exilado en una época definitivamente bastarda. Lo monárquico y lo demoníaco, lo sublime y lo hediondo, lo sobrenatural y lo anárquico, su libro es un documento del cielo, de la tierra y del infierno, el romanticismo y el realismo cada uno por su lado son cojos. Y Baudelaire no es un retórico del cielo y del infierno, él cree firmemente en su existencia y los siente. Y los siente influyendo en París, en la naturaleza, y en sí mismo. Y Francia y París son lugares privilegiados para esas cosas. En algunos momentos de la Historia parece como que el cielo y el infierno -y sus respectivas barras bravas- están pendientes de lo que pasa en Francia.
José Santos Chocano: Bendezú en un poema lo cita así: Chocano imperialis dixit. "Alma América" era leído y recitado entusiastamente por todos los públicos, hombres y mujeres, pobres y ricos, en privado y en público. Por ejemplo, un hombre muy varonil -los había en esa época- se sonrojaría de leer poemas sentimentales o autocompasivos, pero no de leer muchos de los poemas de Chocano, quien tenía también por supuesto poemas sentimentales. Tan popular era que los municipios de todo el Perú, con la capital a la cabeza, resolvieron coronarlo, y después de la ceremonia el pueblo desunció los caballos de su carruaje -en Lima hubo carruajes oficiales hasta octubre de 1968- y lo llevó desde lo que hoy es el Mueso de Arte hasta la Plaza de Armas. Otro detalle: creo que la mayor joya poética física en muchos siglos ha sido la corona flexible de laureles de oro de Chocano. (Ya un inglés ha hecho una encuesta mundial para saber cuál había sido el poema mejor pagado del mundo, y había sido el poema épico inconcluso de Chocano, "Ayacucho y los Andes".) Una corona de oro de poeta no existe desde el siglo XVI quizá, o desde los tiempos del Archipoeta del Sacro Imperio. (Creo que los Poet Laureate ingleses como Tennyson no eran coronados, menos con oro. El poeta Robert Graves recibió una vez la "Medalla de Oro de la Poesía", pero al comprobar que era solamente bañada en oro la devolvió con una carta indignada, manifestando que eso era una falta de respeto a la poesía y a la alta dignidad de poeta.) ¿Dónde está la corona? Está en Santiago de Chile. Chocano la había empeñado y estaba en peligro de perderla, entonces un buen amigo suyo, chileno, se ofreció a redimirla. En eso Chocano fue asesinado y la corona quedó en la casa de este amigo, no me acuerdo su nombre, figura en la biografía de Chocano por Sánchez, quien dice que la vio en esa casa en 1954. A Chocano todos lo criticamos pero escribió grandes poemas verdaderamente populares y tuvo la conciencia y la actitud vital de la gran dignidad de la poesía y del poeta.
Pablo Neruda: Tuve oportunidad de ir a oírlo una vez que pasó por Lima -creo que fui con Mario Montalbetti, mi amigo del colegio, poeta ya, a quien debo en esa época muchas juiciosos consejos literarios-. Neruda me dio la impresión de un gigante marino, de un robusto Neptuno, condensador, destilador y vaporizador de poemas. Justamente creo que los poemas que más me gustan de Neruda son los que se refieren a los ríos y las costas de Chile. De Raúl Zurita admiro también unos poemas en que salen ríos, lluvias y corrientes deslumbrantes.
Martín Adán: Mira, tengo apuntes para un libro de unas 60 páginas sobre aspectos inéditos de Martín Adán. ¿Cómo así? A los diecisiete años me hice amigo de dos grandes intelectuales clásicos, no muy conocidos, y que dejaron inéditas sus obras maestras en su especialidad, el lingüista y miembro de la Academia don Pedro Benvenutto, y el gran bibliotecólogo puneño don Ricardo Arbulú Vargas, compañero de colegio de Martín Adán. Ellos eran sus verdaderos amigos desinteresados, sin publicidad, lo asistían, le conseguían libros y cosas útiles, a lo largo de décadas; sobre todo Arbulú, él había mecanografiado la Travesía y demás textos, Martín Adán no usaba la máquina. Yo les pedía instantemente que me presentaran a Martín Adán, pero ellos eran católicos muy practicantes y tradicionalistas, Benvenutto había sido expulsado de la UniversidadCatólica por tradicionalista, había una férrea persecución, se pasó a enseñar a San Marcos y La Cantuta, en fin, no me lo querían presentar porque me verían muy joven y considerarían que me podría dar ejemplo de afición a la bebida quizá, o por consideración al poeta pues frecuentemente su estado era muy lamentable. Pero el hecho es que eso aguzó mi interés y les pregunté mucho. Supe muchos aspectos desconocidos de sus opiniones, reflexiones históricas, anécdotas desconocidas, confesiones, ideas, costumbres de escritor, de trabajador del verso, lecturas favoritas, las decepciones que lo llevaron a la bebida, juicios sobre autores y personajes, algunos demasiado duros, impublicables. Pero no hay cosas morbosas, a algunos sólo les gusta esas cosas. Hay muchos juicios sobre aspectos históricos. En cierto sentido fue mejor no haberlo conocido, él mismo no me habría dicho todo eso, pues yo no era un compañero de generación, se hubiera cohibido, ¿no?
Emilio Adolfo Westphalen: Tal vez el más extático de los poetas peruanos, sus grandes poemas son largos éxtasis con la belleza. Tuve la gran satisfacción de ir a visitarlo varias veces a la clínica Maison de Santé donde vivió sus últimos años. El era muy callado, tímido, pero expresivo. Noté que le agradaba que lo visite y que le gustaron algunos poemas míos que le leí, como el de "Jerusalén ósculo Jerusalén abierta". En esa época Westphalen recibía los sacramentos frecuentemente. También le gustaba hablar de Historia, más que nada escuchar, él asentía o decía una frase muy corta; él descendía de unos militares nobles prusianos, Von Westphalen. Una vez leí que cuando Marx vivía en Londres en su tarjeta ponía su nombre y el de su esposa, la noble prusiana Jenny Von Westphalen, tía abuela o tía bisabuela del poeta.
Francisco Bendezú: Fue el primer poeta profesional con el que conversé. En la tienda de la esquina, cerca de mi casa, él iba a tomarse una cerveza. Yo estaba en último año de colegio y lo abordé, pues había visto su foto, seguramente en el periódico. Gran conversador, gran lexicófilo, muy serio en su poesía, él decía que cuando comenzaba un poema no quería comenzar a escribir un poema, él se ponía a escribir el poema, si no, no lo seguía. Y así escribió relativamente pocos, y cuando seguía esa doctrina escribió maravillas como en sus Cantos.
Rodolfo Hinostroza: Aquí me haces entrar en el terreno de los amigos actuales. Sobre Rodolfo Hinostroza, yo le guardo una gratitud muy grande por sus severas y desinteresadas lecciones de poesía. Es muy buen amigo. El me decía "en realidad, en todo Lima debe haber sólo unas cuarenta personas que saben realmente de poesía". Tiene un concepto muy alto de la calidad poética. Eso es algo reconocido internacionalmente como sabemos. Un ejemplo, los franceses son muy celosos de sus cosas, con todo, él dirigió en Francia la edición princeps del Golpe de Dados de Mallarmé, en el formato querido por Mallarmé. Por otro lado, a su dimensión de gran poeta contribuye su carácter de autor de muchos temas, él es un gran narrador, un cosmógrafo, un gran ensayista, un filósofo de la gastronomía, y sé que tiene otras grandes obras en el tintero, en el inkjet.
-Tú primer libro se publica en 1997; tu aparición, por tanto, significa un rompimiento con todo esquema generacional. ¿Cómo te ubicas en el espectro poético peruano? ¿O te es indiferente?
Homero: El Océano es el padre de los dioses, decía Homero, y él es el Padre Océano de los poetas. Conviene aprender aunque sea una pizca de griego y apreciar algunos versos en ediciones bilingües. Es el decano, el rey, el patriarca de la poesía épica y en general, como en la poética apocalíptica el profeta y poeta Isaías, contemporáneo de Homero -convendría saber también algo de hebreo-. En Homero se puede aprender la gran utilería poética -prosódica, rítmica, imaginal-, tema que tanto estudio y meditación merece, y es lo que podríamos llamar la Poética minor. Pero aún más importante es lo que podríamos llamar su Poética maior, categoría estudiada por el clásico Longino en su tratado "De lo Sublime", es decir, la Poética del gran estado poético en sus dos aspectos: grandeza de alma y entusiasmo sagrado. Suena muy fuerte, pero justamente de eso se trata, de la Poética maior. Y aquí no más me quedo. Pero quisiera añadir un detalle, Homero comienza con el "canta, diosa" -aeide, thea-, es decir, el poeta persona es asumido por una realidad maior, una realidad con voz, por un entusiasmo -entheos- que es una asunción. Me he extendido demasiado. Y no he matizado, se podría malinterpretar algunas palabras. En fin, vamos adelante.
Píndaro: El lírico por excelencia, el gran músico de la estrofa, de una variedad de estrofas impresionante, sólo hay dos odas con igual estrofa, gran encabalgador de versos, yo creo que su prosodia a veces es más bella que la de Homero por cuestión de extensión; ama la grandeza, la ve hasta en la modesta "agua que brilla más que el oro", simultanea los carros triunfales y los caballos de su presente con las genealogías y con los hechos míticos; tres planos que entrebrillan en un "temps retrouvé", mientras "sus versos avanzan como un torrente incontenible", dice Quintiliano.
Dante Alighieri: No hay mejor lugar para escribir y corregir poesía que el Paradiso. Pound en uno de sus últimos Cantos tiene unos versos así: I have tried to write Paradise/ Do not move, etc.
Góngora: Creo que poco se podría añadir a lo dicho por Juan de Espinosa Medrano y por Lezama Lima. Espinosa dice algo así como "águila de todas las luces de Apolo", "es sin primero el segundo Píndaro", cosas así. Lezama le dice algo así como "rayo de la metamorfosis de la inocencia", "sacerdote que ofrenda de nuevo el cuarto día de la creación", frases así por decenas, todas acertadas y asombrosas. Dice que aún falta en la poesía castellana "el rayo gongorino en la noche oscura de san Juan de la Cruz". De lo que sí me acuerdo literalmente es de una frase de Gracián sobre Góngora: "cisne en lo canoro, águila en lo agudo, fénix en lo extremado". No es retórica, no decía eso de nadie, Gracián era terrible, despreciaba al Quijote, como Quevedo y Góngora. Quisiera algún día escribir sobre Góngora, si pudiera yo añadir algo nuevo sobre él, lo dudo.
Baudelaire: Es el poeta francés representativo por excelencia, el castillo de Chambord de la poesía francesa del siglo XIX, su nombre es como el de un castillo o como una escultura gótica o un vitral. Hay un vitral famoso, Notre Dame de la Belle Verriere, suena algo como Baudelaire, en realidad Baudelaire es una catedral entera, con Adán y Eva, Holofernes, Herodes, gárgolas, verticalidades asombrosas, beatos afables, incienso, y un enérgico movimiento ascencional. Es El Poeta que representa la Francia de su tiempo, medio a la Villon, pero mucho más fuerte porque es el poeta exilado en una época definitivamente bastarda. Lo monárquico y lo demoníaco, lo sublime y lo hediondo, lo sobrenatural y lo anárquico, su libro es un documento del cielo, de la tierra y del infierno, el romanticismo y el realismo cada uno por su lado son cojos. Y Baudelaire no es un retórico del cielo y del infierno, él cree firmemente en su existencia y los siente. Y los siente influyendo en París, en la naturaleza, y en sí mismo. Y Francia y París son lugares privilegiados para esas cosas. En algunos momentos de la Historia parece como que el cielo y el infierno -y sus respectivas barras bravas- están pendientes de lo que pasa en Francia.
José Santos Chocano: Bendezú en un poema lo cita así: Chocano imperialis dixit. "Alma América" era leído y recitado entusiastamente por todos los públicos, hombres y mujeres, pobres y ricos, en privado y en público. Por ejemplo, un hombre muy varonil -los había en esa época- se sonrojaría de leer poemas sentimentales o autocompasivos, pero no de leer muchos de los poemas de Chocano, quien tenía también por supuesto poemas sentimentales. Tan popular era que los municipios de todo el Perú, con la capital a la cabeza, resolvieron coronarlo, y después de la ceremonia el pueblo desunció los caballos de su carruaje -en Lima hubo carruajes oficiales hasta octubre de 1968- y lo llevó desde lo que hoy es el Mueso de Arte hasta la Plaza de Armas. Otro detalle: creo que la mayor joya poética física en muchos siglos ha sido la corona flexible de laureles de oro de Chocano. (Ya un inglés ha hecho una encuesta mundial para saber cuál había sido el poema mejor pagado del mundo, y había sido el poema épico inconcluso de Chocano, "Ayacucho y los Andes".) Una corona de oro de poeta no existe desde el siglo XVI quizá, o desde los tiempos del Archipoeta del Sacro Imperio. (Creo que los Poet Laureate ingleses como Tennyson no eran coronados, menos con oro. El poeta Robert Graves recibió una vez la "Medalla de Oro de la Poesía", pero al comprobar que era solamente bañada en oro la devolvió con una carta indignada, manifestando que eso era una falta de respeto a la poesía y a la alta dignidad de poeta.) ¿Dónde está la corona? Está en Santiago de Chile. Chocano la había empeñado y estaba en peligro de perderla, entonces un buen amigo suyo, chileno, se ofreció a redimirla. En eso Chocano fue asesinado y la corona quedó en la casa de este amigo, no me acuerdo su nombre, figura en la biografía de Chocano por Sánchez, quien dice que la vio en esa casa en 1954. A Chocano todos lo criticamos pero escribió grandes poemas verdaderamente populares y tuvo la conciencia y la actitud vital de la gran dignidad de la poesía y del poeta.
Pablo Neruda: Tuve oportunidad de ir a oírlo una vez que pasó por Lima -creo que fui con Mario Montalbetti, mi amigo del colegio, poeta ya, a quien debo en esa época muchas juiciosos consejos literarios-. Neruda me dio la impresión de un gigante marino, de un robusto Neptuno, condensador, destilador y vaporizador de poemas. Justamente creo que los poemas que más me gustan de Neruda son los que se refieren a los ríos y las costas de Chile. De Raúl Zurita admiro también unos poemas en que salen ríos, lluvias y corrientes deslumbrantes.
Martín Adán: Mira, tengo apuntes para un libro de unas 60 páginas sobre aspectos inéditos de Martín Adán. ¿Cómo así? A los diecisiete años me hice amigo de dos grandes intelectuales clásicos, no muy conocidos, y que dejaron inéditas sus obras maestras en su especialidad, el lingüista y miembro de la Academia don Pedro Benvenutto, y el gran bibliotecólogo puneño don Ricardo Arbulú Vargas, compañero de colegio de Martín Adán. Ellos eran sus verdaderos amigos desinteresados, sin publicidad, lo asistían, le conseguían libros y cosas útiles, a lo largo de décadas; sobre todo Arbulú, él había mecanografiado la Travesía y demás textos, Martín Adán no usaba la máquina. Yo les pedía instantemente que me presentaran a Martín Adán, pero ellos eran católicos muy practicantes y tradicionalistas, Benvenutto había sido expulsado de la UniversidadCatólica por tradicionalista, había una férrea persecución, se pasó a enseñar a San Marcos y La Cantuta, en fin, no me lo querían presentar porque me verían muy joven y considerarían que me podría dar ejemplo de afición a la bebida quizá, o por consideración al poeta pues frecuentemente su estado era muy lamentable. Pero el hecho es que eso aguzó mi interés y les pregunté mucho. Supe muchos aspectos desconocidos de sus opiniones, reflexiones históricas, anécdotas desconocidas, confesiones, ideas, costumbres de escritor, de trabajador del verso, lecturas favoritas, las decepciones que lo llevaron a la bebida, juicios sobre autores y personajes, algunos demasiado duros, impublicables. Pero no hay cosas morbosas, a algunos sólo les gusta esas cosas. Hay muchos juicios sobre aspectos históricos. En cierto sentido fue mejor no haberlo conocido, él mismo no me habría dicho todo eso, pues yo no era un compañero de generación, se hubiera cohibido, ¿no?
Emilio Adolfo Westphalen: Tal vez el más extático de los poetas peruanos, sus grandes poemas son largos éxtasis con la belleza. Tuve la gran satisfacción de ir a visitarlo varias veces a la clínica Maison de Santé donde vivió sus últimos años. El era muy callado, tímido, pero expresivo. Noté que le agradaba que lo visite y que le gustaron algunos poemas míos que le leí, como el de "Jerusalén ósculo Jerusalén abierta". En esa época Westphalen recibía los sacramentos frecuentemente. También le gustaba hablar de Historia, más que nada escuchar, él asentía o decía una frase muy corta; él descendía de unos militares nobles prusianos, Von Westphalen. Una vez leí que cuando Marx vivía en Londres en su tarjeta ponía su nombre y el de su esposa, la noble prusiana Jenny Von Westphalen, tía abuela o tía bisabuela del poeta.
Francisco Bendezú: Fue el primer poeta profesional con el que conversé. En la tienda de la esquina, cerca de mi casa, él iba a tomarse una cerveza. Yo estaba en último año de colegio y lo abordé, pues había visto su foto, seguramente en el periódico. Gran conversador, gran lexicófilo, muy serio en su poesía, él decía que cuando comenzaba un poema no quería comenzar a escribir un poema, él se ponía a escribir el poema, si no, no lo seguía. Y así escribió relativamente pocos, y cuando seguía esa doctrina escribió maravillas como en sus Cantos.
Rodolfo Hinostroza: Aquí me haces entrar en el terreno de los amigos actuales. Sobre Rodolfo Hinostroza, yo le guardo una gratitud muy grande por sus severas y desinteresadas lecciones de poesía. Es muy buen amigo. El me decía "en realidad, en todo Lima debe haber sólo unas cuarenta personas que saben realmente de poesía". Tiene un concepto muy alto de la calidad poética. Eso es algo reconocido internacionalmente como sabemos. Un ejemplo, los franceses son muy celosos de sus cosas, con todo, él dirigió en Francia la edición princeps del Golpe de Dados de Mallarmé, en el formato querido por Mallarmé. Por otro lado, a su dimensión de gran poeta contribuye su carácter de autor de muchos temas, él es un gran narrador, un cosmógrafo, un gran ensayista, un filósofo de la gastronomía, y sé que tiene otras grandes obras en el tintero, en el inkjet.
-Tú primer libro se publica en 1997; tu aparición, por tanto, significa un rompimiento con todo esquema generacional. ¿Cómo te ubicas en el espectro poético peruano? ¿O te es indiferente?
- Me gusta la buena poesía en todo el espectro, y en todas las generaciones, pero francamente no estoy seguro de mi ubicación, creo que es difícil autoubicarse, se pueden cometer errores en eso. Soy contemporáneo de Montalbetti pero creo que no soy un miembro característico de ésta o aquella generación. Lo cual evidentemente no es ningún mérito. Pero es inescapable la cronología, la marca de la década, del lustro; ahora estoy leyendo la recopilación de Róger Santiváñez, yo soy unos cuatro mayor que él, no nos hemos visto mucho, pero siento muchos puntos de afinidad con varios aspectos de su poética.
-Pasemos a tu poesía. Hablar de tus tres libros es hablar de una sola gran obra que abarca diferentes estilos, temáticas, aspectos de la realidad y lo supra real o lo supra terrenal. Yo sé que no es lo mismo esto último que menciono, lo supra real y lo supra terrenal. Pero es por ahí que quiero abordar un poco tu primer libro, Profeta el cielo. Partamos de unos versos de la sección Expedición espejo espíritu: "Todas estas cosas en realidad casi no existen./ Sobre el cristal sin dilación pasan con fugitivo/ cuerpo no ideal./ Sólo brillarán los maravillosos/ órganos. Felicidad/ de profundas/ visiones sin posibilidad de destierro." En tu obra hay dos planos, el terrenal y lo supra terrenal, un "aquí" y un "más allá", ¿qué nos puedes decir al respecto?
-Pasemos a tu poesía. Hablar de tus tres libros es hablar de una sola gran obra que abarca diferentes estilos, temáticas, aspectos de la realidad y lo supra real o lo supra terrenal. Yo sé que no es lo mismo esto último que menciono, lo supra real y lo supra terrenal. Pero es por ahí que quiero abordar un poco tu primer libro, Profeta el cielo. Partamos de unos versos de la sección Expedición espejo espíritu: "Todas estas cosas en realidad casi no existen./ Sobre el cristal sin dilación pasan con fugitivo/ cuerpo no ideal./ Sólo brillarán los maravillosos/ órganos. Felicidad/ de profundas/ visiones sin posibilidad de destierro." En tu obra hay dos planos, el terrenal y lo supra terrenal, un "aquí" y un "más allá", ¿qué nos puedes decir al respecto?
-Es algo que parece complicado pero no lo es. El Archiduque Francisco Fernando decía que no le interesaba estudiar las filosofías porque en el catecismo ya estaban las respuestas para todo. Tenía algo de cierto, en una frase como "Dios está en todas partes", demasiado simple para nuestros academicismos estirados, ahí está una parte de la respuesta a lo que me dices.
-¿De qué manera la poesía puede ser vía o estado para alcanzar lo eterno o la eternidad? Leo estos versos de la sección de sonetos Cantar de la eternidad: "Eternidad, ya muero en tu morada,/ vivo en tu paraíso intempestivo/ donde todo futuro ya está vivo/ como reflejo en copa adivinada."
-¿De qué manera la poesía puede ser vía o estado para alcanzar lo eterno o la eternidad? Leo estos versos de la sección de sonetos Cantar de la eternidad: "Eternidad, ya muero en tu morada,/ vivo en tu paraíso intempestivo/ donde todo futuro ya está vivo/ como reflejo en copa adivinada."
- La eternidad es un hecho más palpable que nuestra nariz. Aparte de la filosofía que uno tenga. Uno la siente en el entendimiento, y la verifica en el mundo exterior. Por ejemplo algo tan simple como 2 y 2 son 4, o como "el todo es mayor que la parte", son conocimientos de realidades eternas, aun que sean menores, lo cual insinúa que el entendimiento, que es capaz de conocer lo eterno, ya está en lo eterno y tiene una existencia eterna: si es capaz de conocer aspectos del "nunc stans", del "ahora estacionario", verdades universales, ya está en la eternidad, y eso pertenece a todos los seres humanos por naturaleza, aunque no nos demos cuenta, eso es lo de menos, o aunque neguemos teóricamente nuestra eternidad. Proust, que no era religioso, tiene descripciones psicológicas portentosas de esa sensación natural, sobre todo en el tomo "Le Temps Retrouvé".
¿Cómo entra la poesía? Que si uno es poeta y trata de indagar más y más sobre la eternidad, y si uno se enamora y se apasiona y le pide la mano a la eternidad, y le comienza a escribir himnos, madrigales, canciones, ella se convierte en una Beatrix. Y te muestra varios mundos en este mundo. Y uno sin querer escribe poemas entusiastas sobre la eternidad, y espero que sean comunicativos, así espero. Esa combinación de música, misterio, sensación, conocimiento y emoción que hay en la poesía yo creo que sin duda puede ser una vía para alcanzar en vida la visión y la unión de lo eterno.
-En la sección Post Ierusalem. Cantos sobre los milenios leemos: "Jerusalén ósculo Jerusalén abierta/ Jerusalén en duración Jerusalén águila secreta/ Casi sobre los ojos devorando las tinieblas". No solo es un uso estético de la simbología cristiana lo que vemos en tu poesía. No te mencioné autores u obras místicas antes, pero ¿podrías hablarnos sobre este punto clave de tu poesía?
¿Cómo entra la poesía? Que si uno es poeta y trata de indagar más y más sobre la eternidad, y si uno se enamora y se apasiona y le pide la mano a la eternidad, y le comienza a escribir himnos, madrigales, canciones, ella se convierte en una Beatrix. Y te muestra varios mundos en este mundo. Y uno sin querer escribe poemas entusiastas sobre la eternidad, y espero que sean comunicativos, así espero. Esa combinación de música, misterio, sensación, conocimiento y emoción que hay en la poesía yo creo que sin duda puede ser una vía para alcanzar en vida la visión y la unión de lo eterno.
-En la sección Post Ierusalem. Cantos sobre los milenios leemos: "Jerusalén ósculo Jerusalén abierta/ Jerusalén en duración Jerusalén águila secreta/ Casi sobre los ojos devorando las tinieblas". No solo es un uso estético de la simbología cristiana lo que vemos en tu poesía. No te mencioné autores u obras místicas antes, pero ¿podrías hablarnos sobre este punto clave de tu poesía?
-Bueno, para comenzar, evidentemente yo no soy un místico, por lo tanto no soy un poeta místico; soy un admirador de la mística, un poeta pro-místico sí, entendida la mística en su acepción técnica, teológica, precisa. Claro que hay una mística sobrenatural, y una especie de mística natural, ésta última está al nivel de la pura naturaleza humana, la sobrenatural está al nivel de una gracia divina muy superior a los alcances humanos. Y analógicamente se habla de mística en otros campos, a veces legítimamente, a veces no tanto. Has hablado de lo estético, justamente la mística tiene un camino no-conceptual, tiene un camino de extrema admiración estética de lo divino que lleva al alma a la unión, con éxtasis sensible o sin él, ya no interesa, es algo que está muy por encima de lo sensible. Aristóteles decía que el asombro es el inicio de la filosofía, pues bien, al final de todos los asombros, en el cantar de los cantares del asombro de los asombros, ahí es el inicio de la mística. Esta posibilidad del ser humano me entusiasma y por eso salieron poemas sobre ello. ¿Hay algo más interesante que la unión real con un ser infinito en todo, en felicidad por ejemplo?
¿Autores místicos? Ahora que me dices, me acuerdo que durante varios años coleccioné obras de místicos, algunas se perdieron en viajes. Creo que sería mucho rollo mencionar a todos ellos. Mencionaré con gratitud a Dionisio Aeropagita comentado por santo Tomás de Aquino, a san Gregorio Niseno, a Hugo y Ricardo de San Víctor, a los renanos, al poeta Angelus Silesius, en España por supuesto al máximo poeta san Juan de la Cruz, a la Madre Agreda con su Mística Ciudad de Dios, una biografía mística, de mil páginas, de la Virgen María, no hay nada parecido. En Francia Jean-Pierre de Caussade, san Luis María Grignion de Montfort, místico, profeta y apocalíptico. Hay legiones y legiones de escritores místicos.
En el Perú hay un fenómeno muy curioso. En los siglos XVI y XVII hubo una intensa temporada de místicos y de autores místicos. Santa Rosa, cuya imagen nos ha llegado muy empequeñecida, era una mística de altas lecturas y gran profundidad y versación teológica. Sería largo extenderme aquí, pondré como ejemplo que confeccionó, con la ayuda de teólogos, una letanía de 150 alabanzas en latín a Dios, todas con gran precisión y peso teológico y metafísico. Están en su proceso de beatificación y tengo el proyecto de publicar una especie de plaqueta con la letanía y mi traducción al castellano actual. Así era la cosa. Por algo le vieron categoría como para ser Patrona de América. Hay de 1917 una "Biografía Sobrenatural del Beato Martín de Porres", que muestra la gigantez sobrenatural e intelectual de este santo, cuya imagen nos ha llegado tan empequeñecida que da vergüenza hablar de ello. Y así hubo trescientos personajes en esos dos siglos que murieron en olor de santidad. Entre ellos grandes autores místicos como el limeño Antonio Ruiz de Montoya, cuya obra "Sílex del Amor Divino" recién fue publicada en el siglo XX, y que hace nuevos aportes a la mística, algo dificilísimo, después del siglo XIV no hay propiamente aportes doctrinarios sino bellísimas repeticiones enriquecedoras, pero Ruiz de Montoya conquista nuevos terrenos en la explicitación de la doctrina mística, en puntos que sería largo desarrollar acá. Hay obras inéditas del teólogo místico Pérez de Olea, poemas místicos de Juan de Allosa, etc.
El fenómeno curioso al que me refería es que a partir de cierta etapa del siglo XVIII, cae una avalancha de tierra y se produce un silencio. Nos llegan sólo unas versiones disminuidas de algunos santos. ¿Qué pasó? Tal vez el rechazo a la santidad mística por parte de los nuevos burócratas e intelectualoides, los autodenominados "ilustrados" -"agresivos e inaprensibles como microbios", los llamaba Martín Adán-, entre los que había muchos clérigos. Así como el Presbítero Matías Maestro destruyó casi todos los retablos dorados de Lima para reemplazarlos por incoloros altares neoclásicos, la mentalidad "ilustrada" sepultó la memoria de los místicos. Por eso esta Edad de Oro de la Mística Peruana, de trescientos santos y cientos de obras místicas, cumbre espiritual y sobrenatural de toda nuestra Historia, lo demás es chamanismo, debe ser rescatada. No hace falta explicar.
- "-Comienzo por tu casa, por tu cama y por tu cráneo./ Consuélate, habitante, soy El Esplendor", leemos en Voces de poder. Carpe Aeternum. ¿La palabra es un poder? ¿Y si lo es, de dónde proviene ese poder?
¿Autores místicos? Ahora que me dices, me acuerdo que durante varios años coleccioné obras de místicos, algunas se perdieron en viajes. Creo que sería mucho rollo mencionar a todos ellos. Mencionaré con gratitud a Dionisio Aeropagita comentado por santo Tomás de Aquino, a san Gregorio Niseno, a Hugo y Ricardo de San Víctor, a los renanos, al poeta Angelus Silesius, en España por supuesto al máximo poeta san Juan de la Cruz, a la Madre Agreda con su Mística Ciudad de Dios, una biografía mística, de mil páginas, de la Virgen María, no hay nada parecido. En Francia Jean-Pierre de Caussade, san Luis María Grignion de Montfort, místico, profeta y apocalíptico. Hay legiones y legiones de escritores místicos.
En el Perú hay un fenómeno muy curioso. En los siglos XVI y XVII hubo una intensa temporada de místicos y de autores místicos. Santa Rosa, cuya imagen nos ha llegado muy empequeñecida, era una mística de altas lecturas y gran profundidad y versación teológica. Sería largo extenderme aquí, pondré como ejemplo que confeccionó, con la ayuda de teólogos, una letanía de 150 alabanzas en latín a Dios, todas con gran precisión y peso teológico y metafísico. Están en su proceso de beatificación y tengo el proyecto de publicar una especie de plaqueta con la letanía y mi traducción al castellano actual. Así era la cosa. Por algo le vieron categoría como para ser Patrona de América. Hay de 1917 una "Biografía Sobrenatural del Beato Martín de Porres", que muestra la gigantez sobrenatural e intelectual de este santo, cuya imagen nos ha llegado tan empequeñecida que da vergüenza hablar de ello. Y así hubo trescientos personajes en esos dos siglos que murieron en olor de santidad. Entre ellos grandes autores místicos como el limeño Antonio Ruiz de Montoya, cuya obra "Sílex del Amor Divino" recién fue publicada en el siglo XX, y que hace nuevos aportes a la mística, algo dificilísimo, después del siglo XIV no hay propiamente aportes doctrinarios sino bellísimas repeticiones enriquecedoras, pero Ruiz de Montoya conquista nuevos terrenos en la explicitación de la doctrina mística, en puntos que sería largo desarrollar acá. Hay obras inéditas del teólogo místico Pérez de Olea, poemas místicos de Juan de Allosa, etc.
El fenómeno curioso al que me refería es que a partir de cierta etapa del siglo XVIII, cae una avalancha de tierra y se produce un silencio. Nos llegan sólo unas versiones disminuidas de algunos santos. ¿Qué pasó? Tal vez el rechazo a la santidad mística por parte de los nuevos burócratas e intelectualoides, los autodenominados "ilustrados" -"agresivos e inaprensibles como microbios", los llamaba Martín Adán-, entre los que había muchos clérigos. Así como el Presbítero Matías Maestro destruyó casi todos los retablos dorados de Lima para reemplazarlos por incoloros altares neoclásicos, la mentalidad "ilustrada" sepultó la memoria de los místicos. Por eso esta Edad de Oro de la Mística Peruana, de trescientos santos y cientos de obras místicas, cumbre espiritual y sobrenatural de toda nuestra Historia, lo demás es chamanismo, debe ser rescatada. No hace falta explicar.
- "-Comienzo por tu casa, por tu cama y por tu cráneo./ Consuélate, habitante, soy El Esplendor", leemos en Voces de poder. Carpe Aeternum. ¿La palabra es un poder? ¿Y si lo es, de dónde proviene ese poder?
- La palabra puede ser un gran poder, y es un poder que proviene de una gran contemplación, o de una voz extra, o de ambas.
- ¿Qué relación hay entre palabra, poder y éxtasis?
- ¿Qué relación hay entre palabra, poder y éxtasis?
- Es una pregunta densísima. Qué aspectos… Se podría ver por ejemplo así: El éxtasis es el Poder I, la palabra el Poder II, el poder -con p minúscula- es el Poder III. Por otro lado el éxtasis es el Extasis I, la palabra el Extasis II, el poder una especie de Extasis III. Y el éxtasis sería la Palabra I, la palabra la II, el poder la Palabra III. No es un retruécano. El "estar fuera" del éxtasis -sea en lo sobrenatural, en alguna realidad natural, positiva o negativa, o en lo infernal- se realiza en realidad en todos los espíritus y en todas las colectividades, puede ser en una utopía, o en un maravillamiento, o al menos en una fuerte impresión sensible, ésa es la realidad más densa, más profunda, aunque a veces sea impalpable, de ahí pasa a la palabra, a la canción, al cantar, a la doctrina, al manifiesto, al código, eso ya es un segundo poder, un segundo éxtasis ,una palabra subsiguiente, después pasa a lo más concreto, a un poder, a los hechos, a un éxtasis de la acción, del hábito, de la institucionalización, que se mantienen por un éxtasis primordial, si una institución por ejemplo, o un oficio, pierden su éxtasis constituyente, se diluirán, perderán su palabra y su poder.
Por otro lado, a quien supiera lo que es el éxtasis en algo muy grande, poco le interesaría manifestarse con la palabra y menos con el poder. De ahí la existencia por ejemplo de los cartujos, con voto de silencio, con tumba sin ubicación y sin nombre, impedidos por su regla hasta de ser canonizados; es decir, un buen cartujo tradicional tiene una vida full-time para el éxtasis y hacia el éxtasis, no siempre en el éxtasis, no es humanamente posible, así como el que vive para acumular o para comer o para publicar no puede estar siempre haciéndolo. "No saben lo que se pierden", nos podría decir un auténtico contemplativo, "ustedes se quedan con las cáscaras de la realidad".
Plotino, condensando a Platón y Aristóteles, y después Dionisio Aeropagita, los metafísicos de la Abadía de Saint-Victor, Alberto Magno, y tantos otros, afirman que la acción es en realidad una contemplación de segunda categoría. Claro que esto suena raro en esta época, pero es que estamos en una época de quinta categoría. Hay que considerar que ese pensamiento no es un desprecio de la acción tampoco, le da más importancia.
Tu pregunta me ha hecho explicitar ahora por qué a un poema sobre la arquetipia histórica peruana le puse el título "Extasis del Incarrey", y porqué estoy pensando en publicar una antología de textos sobre el tema, más algunos inéditos, con el título "Los Extasis del Incarrey".
-Esa fuerza en tu poesía se configura muchas veces con lo épico. ¿Cómo nace esa vocación por las gestas?
Por otro lado, a quien supiera lo que es el éxtasis en algo muy grande, poco le interesaría manifestarse con la palabra y menos con el poder. De ahí la existencia por ejemplo de los cartujos, con voto de silencio, con tumba sin ubicación y sin nombre, impedidos por su regla hasta de ser canonizados; es decir, un buen cartujo tradicional tiene una vida full-time para el éxtasis y hacia el éxtasis, no siempre en el éxtasis, no es humanamente posible, así como el que vive para acumular o para comer o para publicar no puede estar siempre haciéndolo. "No saben lo que se pierden", nos podría decir un auténtico contemplativo, "ustedes se quedan con las cáscaras de la realidad".
Plotino, condensando a Platón y Aristóteles, y después Dionisio Aeropagita, los metafísicos de la Abadía de Saint-Victor, Alberto Magno, y tantos otros, afirman que la acción es en realidad una contemplación de segunda categoría. Claro que esto suena raro en esta época, pero es que estamos en una época de quinta categoría. Hay que considerar que ese pensamiento no es un desprecio de la acción tampoco, le da más importancia.
Tu pregunta me ha hecho explicitar ahora por qué a un poema sobre la arquetipia histórica peruana le puse el título "Extasis del Incarrey", y porqué estoy pensando en publicar una antología de textos sobre el tema, más algunos inéditos, con el título "Los Extasis del Incarrey".
-Esa fuerza en tu poesía se configura muchas veces con lo épico. ¿Cómo nace esa vocación por las gestas?
- Lo épico obviamente es una dimensión cimera de la poesía. Implica lo grandioso puesto en riesgo de muerte y catástrofe. Lo épico es la patria grande de las cualidades de la Poética maior de la que hablábamos, de la grandeza de alma y del entusiasmo sagrado clásicos. Personalmente me atrae enormemente el espíritu épico, he practicado el kendo -esgrima japonesa- y el paracaidismo deportivo. De los veinte a los treinta años me dediqué a coleccionar todas las epopeyas, cantares de gesta y obras épicas que pude. Es lo único que he coleccionado en mi vida, junto a libros sobre mística. Me interesa sobremanera la cumbre épico-mística, cumbre de la conducta humana, cumbre equilibrada, nada que ver con el fanatismo fundamentalista. En esa cumbre sabia se hace realidad la dimensión trascendente, se ejercita verdaderamente la visión trascendente, no como mero interés cultural, es decir, es cuando verdaderamente se valoriza algo más que la vida. Y es épico-mística cuando ya no es por motivos meramente humanos. Tenga uno las ideas que tenga, es admirable el lema que figuraba en la cartilla de los requetés carlistas: "Ante Dios nunca serás un héroe anónimo". Imagínate que algunos santos hacían el sacrificio de no pensar en la muerte, pues eso los llenaba de felicidad, la muerte es el umbral de la felicidad total, para los santos por supuesto.
Pues bien, está el tema de la épica en el siglo XXI. En el siglo pasado alcanzar el nivel épico fue la preocupación de Pound, de Walcott, de Neruda, de muchos otros. Para mí alcanzaron el nivel de la pre-épica y de la épica minor, o sea, la de las baladas narrativas y romances viejos, o de los poemas didácticos. El glorioso conglomerado de los Cantos de Pound es una amalgama de brillante lírica, de bellos relatos, y hasta de doctrinas extrañas. El Omeros de Walcott tiene unidad, tiene un lenguaje fulgurante, pero sus personajes, muy interesantes, son insignificantes para el nivel epopeya, es un poema narrativo magnífico, nada más. Lo mismo se podría decir de otros intentos en inglés, con un lenguaje además muchas veces demasiado sofisticado para un gran poema épico que debe ser asequible. El Canto General de Neruda es una admirable colección de relatos y odas, algo así como la síntesis de La Leyenda de los Siglos y Les Châtiments de Hugo. El que es considerado el mejor libro de Vallejo tiende fuertemente a lo épico. Hay muchos otros intentos en varias lenguas, de varios griegos por ejemplo, como obligados por su glorioso antecedente. En el Perú tengo tres estimados amigos y grandes poetas que siempre piensan en ello. Han llegado o están llegando a las orillas de la épica y les deseo el mayor éxito. Cuanta más inquietud por la épica, mejor. Yo estoy recién empezando mi expedición.
Soy un gran admirador de la novela pero hay algo de cierto en lo de Menéndez Pelayo cuando dice que "la novela es la epopeya bastardeada". Es muy fuerte decirlo, pero en realidad los últimos cuatro siglos no han merecido epopeyas, han merecido novelas, muchas de ellas excelentísimas por cierto, y hay mil cosas que la novela puede expresar y que quizá la epopeya no, pero lo que la novela no puede expresar es lo mayor, lo que la epopeya sí puede. Digamos que la mitad inferior del cuerpo puede hacer mil cosas que no puede hacer la mitad superior, pero esas mil cosas son inferiores a las cosas del cerebro y el corazón. Es un hecho. Claro que ambas partes son indispensables y deben de coordinar, pero ha habido un prejuicio y a la vez una incapacidad frente a la epopeya. Es fuerte decirlo -los españoles me van a matar- pero las novelas de caballería son una especie de decadencia, o de caricatura, de los cantares de gesta, y El Quijote es una caricatura de esas caricaturas, novela muy humana por cierto, pero humana minor, casi infra -los españoles me van a matar-. El verdadero prototipo español no es el Quijote ni es Sancho, es El Cid, muy humano también, pero superiormente humano, no es loco, ni tonto, ni iluso, ni mediocre, ni cobarde, ni objeto jamás de risa despectiva.
Un verdadero épico es algo así como un general en el ejército de la poesía. Yo soy un mediano oficial de infantería pero estudio las grandes campañas de los Césares de la poesía épica. Hace unos días terminé de escribir un poemario, saldrá publicado a fines de setiembre, se llama "Estados Unidos Celestes - Aerodinámicas a la Poesis Mystica", son una especie de himnos a la poesía mística, con lenguaje experimental. Y he sentido que voy a descansar de los textos tipo himnos y "visiones". Fíjate que, acabando esta colección, me he visto con las manos libres para releer y meditar un largo poema narrativo, de lenguaje fluído, que escribí el año 1996 y lo guardé en sobre lacrado, para dedicarme a otros poemarios en camino. Mi pretensión excesivamente soberbia, una verdadera locura, es la que ya te has dado cuenta. Se diría que todo eso de la Poética maior y de la epopeya es tema -además de pretencioso- anticuado. Pero lo antiguo no es necesariamente anticuado. El teorema de Pitágoras o la proporción Pi son antiguos pero no anticuados. Las estrellas que vemos son en realidad un espectáculo antiquísimo, pues están a miles y millones de años luz, vemos lo que eran en esa época, cuando comenzaron a emitir su luz, sin embargo, la luz de las estrellas no es anticuada. En todo caso, mi poema está ubicado en el siglo XXV o XL de nuestra Era.
- Es interesante este punto, sobre lo épico, pues yo veo siempre a tu poesía como una lucha incesante con las tinieblas, por alcanzar esa eternidad anhelada. Y esa lucha avanza entre tiempos, unos de esplendor, otros de decadencia; uno antiguo y a veces mítico, y otro moderno y deshumanizado. Esta lucha atemporal busca también su forma, su lenguaje. ¿Cómo llegaste a crear esta estética multidimensional, multilingüística en los usos del latín, del quechua, del inglés, etc., y de diversas formas tradicionales como el soneto, las diferentes métricas, hasta el uso de la poesía concreta o visual. Además de las citas, el coloquialismo, el lenguaje culto y el popular, etc.? Sé que he aglutinado varias cosas, pero, vamos, podrías revelarnos un poco tus secretos.
Pues bien, está el tema de la épica en el siglo XXI. En el siglo pasado alcanzar el nivel épico fue la preocupación de Pound, de Walcott, de Neruda, de muchos otros. Para mí alcanzaron el nivel de la pre-épica y de la épica minor, o sea, la de las baladas narrativas y romances viejos, o de los poemas didácticos. El glorioso conglomerado de los Cantos de Pound es una amalgama de brillante lírica, de bellos relatos, y hasta de doctrinas extrañas. El Omeros de Walcott tiene unidad, tiene un lenguaje fulgurante, pero sus personajes, muy interesantes, son insignificantes para el nivel epopeya, es un poema narrativo magnífico, nada más. Lo mismo se podría decir de otros intentos en inglés, con un lenguaje además muchas veces demasiado sofisticado para un gran poema épico que debe ser asequible. El Canto General de Neruda es una admirable colección de relatos y odas, algo así como la síntesis de La Leyenda de los Siglos y Les Châtiments de Hugo. El que es considerado el mejor libro de Vallejo tiende fuertemente a lo épico. Hay muchos otros intentos en varias lenguas, de varios griegos por ejemplo, como obligados por su glorioso antecedente. En el Perú tengo tres estimados amigos y grandes poetas que siempre piensan en ello. Han llegado o están llegando a las orillas de la épica y les deseo el mayor éxito. Cuanta más inquietud por la épica, mejor. Yo estoy recién empezando mi expedición.
Soy un gran admirador de la novela pero hay algo de cierto en lo de Menéndez Pelayo cuando dice que "la novela es la epopeya bastardeada". Es muy fuerte decirlo, pero en realidad los últimos cuatro siglos no han merecido epopeyas, han merecido novelas, muchas de ellas excelentísimas por cierto, y hay mil cosas que la novela puede expresar y que quizá la epopeya no, pero lo que la novela no puede expresar es lo mayor, lo que la epopeya sí puede. Digamos que la mitad inferior del cuerpo puede hacer mil cosas que no puede hacer la mitad superior, pero esas mil cosas son inferiores a las cosas del cerebro y el corazón. Es un hecho. Claro que ambas partes son indispensables y deben de coordinar, pero ha habido un prejuicio y a la vez una incapacidad frente a la epopeya. Es fuerte decirlo -los españoles me van a matar- pero las novelas de caballería son una especie de decadencia, o de caricatura, de los cantares de gesta, y El Quijote es una caricatura de esas caricaturas, novela muy humana por cierto, pero humana minor, casi infra -los españoles me van a matar-. El verdadero prototipo español no es el Quijote ni es Sancho, es El Cid, muy humano también, pero superiormente humano, no es loco, ni tonto, ni iluso, ni mediocre, ni cobarde, ni objeto jamás de risa despectiva.
Un verdadero épico es algo así como un general en el ejército de la poesía. Yo soy un mediano oficial de infantería pero estudio las grandes campañas de los Césares de la poesía épica. Hace unos días terminé de escribir un poemario, saldrá publicado a fines de setiembre, se llama "Estados Unidos Celestes - Aerodinámicas a la Poesis Mystica", son una especie de himnos a la poesía mística, con lenguaje experimental. Y he sentido que voy a descansar de los textos tipo himnos y "visiones". Fíjate que, acabando esta colección, me he visto con las manos libres para releer y meditar un largo poema narrativo, de lenguaje fluído, que escribí el año 1996 y lo guardé en sobre lacrado, para dedicarme a otros poemarios en camino. Mi pretensión excesivamente soberbia, una verdadera locura, es la que ya te has dado cuenta. Se diría que todo eso de la Poética maior y de la epopeya es tema -además de pretencioso- anticuado. Pero lo antiguo no es necesariamente anticuado. El teorema de Pitágoras o la proporción Pi son antiguos pero no anticuados. Las estrellas que vemos son en realidad un espectáculo antiquísimo, pues están a miles y millones de años luz, vemos lo que eran en esa época, cuando comenzaron a emitir su luz, sin embargo, la luz de las estrellas no es anticuada. En todo caso, mi poema está ubicado en el siglo XXV o XL de nuestra Era.
- Es interesante este punto, sobre lo épico, pues yo veo siempre a tu poesía como una lucha incesante con las tinieblas, por alcanzar esa eternidad anhelada. Y esa lucha avanza entre tiempos, unos de esplendor, otros de decadencia; uno antiguo y a veces mítico, y otro moderno y deshumanizado. Esta lucha atemporal busca también su forma, su lenguaje. ¿Cómo llegaste a crear esta estética multidimensional, multilingüística en los usos del latín, del quechua, del inglés, etc., y de diversas formas tradicionales como el soneto, las diferentes métricas, hasta el uso de la poesía concreta o visual. Además de las citas, el coloquialismo, el lenguaje culto y el popular, etc.? Sé que he aglutinado varias cosas, pero, vamos, podrías revelarnos un poco tus secretos.
- Bueno, sería interesante aclarar que lo moderno en sí no tiene nada de malo, más bien tiene la ventaja de lo presente, el problema es que muchas viejas monas se disfrazan y se maquillan de modernas para usufructuar del prestigio natural de lo moderno en sí. Un ejemplo clerical es la llamada "misa moderna" -algunos clérigos me van a matar-, que no era sino la antigualla que ya habían hecho en el siglo XVI en Inglaterra, Escandinavia y parte de Alemania. He leído que por los sesentas un grupo de grandes representantes de la cultura occidental, me acuerdo que había católicos como Auden y Tolkien, y no-católicos como Eliot, Pound y Borges, firmaron una carta a Paulo VI para que conservara la liturgia en latín, no por consideraciones teológicas, sino por considerarla parte importante del gran patrimonio cultural de Occidente y de la Humanidad. No hubo respuesta. La liturgia en latín estuvo prohibida en las parroquias hasta los ochenta, en que hubo un "indulto" para poder celebrarla, pero ya los ociosos no se van a dar el trabajo sagrado de aprenderla. Habiendo cosas tan importantes como el Office y el Excel. En todo caso, como con la épica, esta época ya no merecía contemplar algo de tanta belleza como era esa liturgia. Pero no te preocupes, no voy a seguir con ese tema.
En fin, me dices que percibes una "lucha atemporal" "por alcanzar esa eternidad anhelada", lo has formulado muy bien. La idea de unidad, por ejemplo, no tiene tiempo. Luchar por la unidad de los aspectos humanos, por ejemplo, sin excluir los sublimes, es algo que no tiene plazo, y que remite a unidades cosmológicas y metafísicas más generales, todo ello reflejos que remiten finalmente a la unidad y unicidad divina, inmutable e intemporal, que a la vez es como el apogeo infinito y vital de todo.
Sobre el multilinguismo, así como el latín es una especie de memorándum de la eternidad para Occidente, el quechua a su manera lo es para el Perú. A parte de que es una riqueza valiosísima, ya quisieran otros países de América -México y Estados Unidos, por ejemplo- tener una lengua oriunda hablada por millones, y acá no le damos importancia, o se intenta a veces manipular con fines negativos. El inglés es símbolo de la actualidad, aunque evoca en algo lo shakespeariano. A veces uso frases de un idioma medio inventado, medio provenzal, como "memorándum" de un tiempo indefinido.
El soneto lo aprendí a los once, más o menos, y me propuse escribir como ejercicio diez sonetos diarios, imagínate la barbaridad, los escribía en la cama, en el ómnibus del colegio, durante las clases. Total que se me grabó el formato. Hace muchos años que ya no me gusta escribir sonetos, pero a veces se me salen, salen algunos poemas en dirección a soneto ya desde el primer o segundo verso, es como haber practicado en la juventud un estilo de hacer un deporte y después te sale durante el juego, años después. Pero entonces he querido hacer sonetos que lo sean enteramente clásicos en su formato pero con lenguaje experimental, con sintaxis experimental. Soy gran partidario de la poesía visual pero me falta mucho. ¿Qué más? ¿Coloquialismo? Claro, piensa que un clásico por excelencia como Racine se paseaba por lugares populares, en botes por el Sena, para recoger frases del lenguaje coloquial. Es una fuente inagotable. Claro que hay que conocer muy bien los lenguajes cultos, entre otras cosas para no repetirlos inútilmente, para ser más lúcido. Creo que no hay algún secreto, más bien la estoy haciendo larga. Qué pensarás de todas las barbaridades que he dicho. La grabadora aguanta todo.
- En tu segundo libro Tratados omnipresentes. Perfect Windows leemos: "casi no existe lo creado:/ lo creado está más en lo Increado/ que en sí mismo". Aquí, aparte de desarrollar una poesía de antiguo género como la didascálica de tema sapiencial, nos impacta el conocimiento de lo humano que hay; es decir, para darnos cuenta que el desarrollo tecnológico, por ejemplo, no llegará a satisfacer las demandas más esenciales del hombre. ¿Cuál es la relación actual del hombre con lo sublime y lo trascendental? ¿Cuál es la relación del poeta con su mundo en la actualidad? ¿El poeta cumple alguna función?
En fin, me dices que percibes una "lucha atemporal" "por alcanzar esa eternidad anhelada", lo has formulado muy bien. La idea de unidad, por ejemplo, no tiene tiempo. Luchar por la unidad de los aspectos humanos, por ejemplo, sin excluir los sublimes, es algo que no tiene plazo, y que remite a unidades cosmológicas y metafísicas más generales, todo ello reflejos que remiten finalmente a la unidad y unicidad divina, inmutable e intemporal, que a la vez es como el apogeo infinito y vital de todo.
Sobre el multilinguismo, así como el latín es una especie de memorándum de la eternidad para Occidente, el quechua a su manera lo es para el Perú. A parte de que es una riqueza valiosísima, ya quisieran otros países de América -México y Estados Unidos, por ejemplo- tener una lengua oriunda hablada por millones, y acá no le damos importancia, o se intenta a veces manipular con fines negativos. El inglés es símbolo de la actualidad, aunque evoca en algo lo shakespeariano. A veces uso frases de un idioma medio inventado, medio provenzal, como "memorándum" de un tiempo indefinido.
El soneto lo aprendí a los once, más o menos, y me propuse escribir como ejercicio diez sonetos diarios, imagínate la barbaridad, los escribía en la cama, en el ómnibus del colegio, durante las clases. Total que se me grabó el formato. Hace muchos años que ya no me gusta escribir sonetos, pero a veces se me salen, salen algunos poemas en dirección a soneto ya desde el primer o segundo verso, es como haber practicado en la juventud un estilo de hacer un deporte y después te sale durante el juego, años después. Pero entonces he querido hacer sonetos que lo sean enteramente clásicos en su formato pero con lenguaje experimental, con sintaxis experimental. Soy gran partidario de la poesía visual pero me falta mucho. ¿Qué más? ¿Coloquialismo? Claro, piensa que un clásico por excelencia como Racine se paseaba por lugares populares, en botes por el Sena, para recoger frases del lenguaje coloquial. Es una fuente inagotable. Claro que hay que conocer muy bien los lenguajes cultos, entre otras cosas para no repetirlos inútilmente, para ser más lúcido. Creo que no hay algún secreto, más bien la estoy haciendo larga. Qué pensarás de todas las barbaridades que he dicho. La grabadora aguanta todo.
- En tu segundo libro Tratados omnipresentes. Perfect Windows leemos: "casi no existe lo creado:/ lo creado está más en lo Increado/ que en sí mismo". Aquí, aparte de desarrollar una poesía de antiguo género como la didascálica de tema sapiencial, nos impacta el conocimiento de lo humano que hay; es decir, para darnos cuenta que el desarrollo tecnológico, por ejemplo, no llegará a satisfacer las demandas más esenciales del hombre. ¿Cuál es la relación actual del hombre con lo sublime y lo trascendental? ¿Cuál es la relación del poeta con su mundo en la actualidad? ¿El poeta cumple alguna función?
- El hombre actual vive con el alma ahogada por un ambiente que tiende a incompatibilizarlo y antipatizarlo con lo sublime y lo trascendental, por lo tanto también con la poesía, que cuando tiene sustancia es afín con lo sublime y lo trascendental. La antipatía muchas veces es con los aspectos "disciplinarios" de lo sublime, como si lo sublime no tuviera el yugo más suave y la carga más ligera, comparados con las pesadas cadenas de la vida superficial. Pero lo sublime y lo trascendental son una dimensión natural e irrenunciable de la naturaleza humana, y hay todo un sector de la población que intermitentemente siente el llamado de su naturaleza superior, de la dimensión mayor de su naturaleza. En este mundo actual el poeta muy influenciable puede tender también a rechazar lo sublime y lo trascendental, pero su propia condición de poeta, si lo es verdaderamente, lo hace representante, aunque sea muy a contragusto, de lo sublime y trascendental. Es como un sacerdote, que aunque esté celebrando una misa negra, recuerda a todos el mundo sagrado. O como un ángel rebelde que, por más abominable que sea, ostenta a pesar suyo la alta inteligencia de la naturaleza angélica. Pero la función propia del poeta, en toda época normal, es decir en toda época que asume lo sublime y lo trascendental, la función propia del poeta es la de ser canal, ser puente, ser transmisor de lo sublime y encantador de lo cotidiano, de lo ceremonial también. Y en esta época anormal y enferma, demencialmente profana, de ínfimos horizontes espirituales, es aún más grave y conmovedora la presencia del poeta. ¿Cómo transmitir a los sordos, a los presos de la Circe de la pseudo-modernidad? ¿Cómo es en lo invivible?
- Sé que quedan cortas estas preguntas. Sólo haré un acercamiento a tu tercer libro, Pachak paqari. Épicas del trono del sol, libro en el que la experimentación se despoja un poco de las formas tradicionales, en el que el lenguaje se "barroquiza" aún más; por ejemplo: "… lloqsiy perurgens en cóndores/ exsurgens en caballeros luces y oídos en incas/ reyes y en orejones oidores honor a mentas y pacha". Lo que llama más la atención es esa conjugación del mundo occidental con el andino del primer cantar Palacio los siglos siguientes. Trance apocalíptico del Incarrey. ¿Podrías partir de allí para ahondar luego un poco en los otros dos cantares de este tu último libro editado?
- Sé que quedan cortas estas preguntas. Sólo haré un acercamiento a tu tercer libro, Pachak paqari. Épicas del trono del sol, libro en el que la experimentación se despoja un poco de las formas tradicionales, en el que el lenguaje se "barroquiza" aún más; por ejemplo: "… lloqsiy perurgens en cóndores/ exsurgens en caballeros luces y oídos en incas/ reyes y en orejones oidores honor a mentas y pacha". Lo que llama más la atención es esa conjugación del mundo occidental con el andino del primer cantar Palacio los siglos siguientes. Trance apocalíptico del Incarrey. ¿Podrías partir de allí para ahondar luego un poco en los otros dos cantares de este tu último libro editado?
El lenguaje es como fragmentado y reconstituido, como un mármol ocre reconstituido, para mostrar muchos "flashes" pero diciendo claramente muy poco. En ese primer cantar la frase no es unitaria como bala, cada una es como una rociada de perdigones. El tercer cantar está en un lenguaje más simple, una literatura para el público juvenil. Un complemento como para animar con himnos a la gente del futuro, para que asuma esa grandeza auténtica. El segundo cantar es una colección de "decretos", pero sólo figuran los considerandos, y dejan abierto el camino para otros "decretos". Una especie de pre-corporificación, pre-institucionalización de la grandeza expuesta en el primer cantar. Se ha pasado el tiempo. Por primera vez he sentido algo del gusto que deben tener los que escriben memorias. O de los que explican su propia poesía. Te lo agradezco mucho. Llegó la hora de despedirnos, Miguel, disculpa tantas vanaglorias, tantos improperios, tantas herejías cívicas, culturales y filantrópicas.
Tomado de www.letras.s5.com
domingo, 27 de agosto de 2006
BREVIARIO DE GASTÓN FERNÁNDEZ
miércoles, 23 de agosto de 2006
EDICIONES MALVARIO
Queridos amigos:
Los invitamos a leer nuestra página Web y nuestro blog.
Un saludo
Samuel Bossini
Clarisa Pérez Villalobo
www.malvario.com.ar
www.malvario.blogspot.com
proyecto las afinidades electivas :: bicentenario, los festejos. 200 poetas 200
Hola!
Parece que fue ayer. Todavía resuena el tintineo del último brindis por los
cien poetas; y ahora ya estamos festejando el bicentenario.
Sí, 200 poetas puestos a rodar en este lavarropas automático, con el mejor
programa de lavado y con ese toque final del suavizante que tanto nos
gusta.
Por eso, para celebrar estas 200 mini-antologías, urdidas en esta fábrica
textil y textual que es la :: LAE/LEA ::, nos abrimos al mundo con la apertura
de la filial en Brasil: www.asescolhasafectivas.blogspot.com [a cargo de
Aníbal Cristobo] y, próximamente en Perú [cargo de Martín Zúñiga Sánchez].
Pronto, el satélite Nahuelito nos permitirá llegar a otros mundos,
conectándonos con las poéticas marcianas y venusinas
Para aquellos que han sido mencionados, y aún no han acercado su material,
aprovechen esta oportunidad y hagan click en el “enviar” de su correo
electrónico.
Estos 200 poetas han tejido una verdadera heterotopía, como en cierta
enciclopedia china, donde está escrito que los animales se dividen en a]
pertenecientes al Emperador, b] embalsamados, c] amaestrados, d] lechones, e]
sirenas, f] fabulosos, g] perros sueltos, h] incluídos en esta clasificación, i]
que se agitan como locos, j] innumerables, k] dibujados con un pincel finísimo de pelo
de camello, l] etcétera, m] que acaban de romper el jarrón, n] que de lejos parecen
moscas [Jorge Luis Borges. El idioma análitico de John Wilkins, Otras
inquisiciones]; o como dijo Lautréamont: “bello como el encuentro fortuito entre
un paraguas y una máquina de escribir sobre una mesa de disección”
Abrazo fraterno y agradecido.
Alejandro Mendez.
http://laseleccionesafectivas.blogspot.com/
RECITAL-EXPOSICIÓN
Estimados(as) Sres(as):
El Movimiento Literario Latinoamericano Los Poetas del 5, ha preparado un
recital-exposición, en el marco del lanzamiento de la décima edición de su
revista trimestral que se realizará el 29 de agosto del presente año
en el Restobar
Espantagruélico (Bella Vista).
El recital estará a cargo de los poetas Galo Ghigliotto, Juan
Carlos Vidal, Adán Medina, Cristóbal Sepúlveda-Plaza, Alberto Cecereu y
Gladys Mendía. Expondrá sus obras la artista plástico Paula Anguita.
Tendremos la participación de la reconocida empresa audiovisual
Proyección de Ideas, con un telón interactivo de ocho metros junto a
presentaciones multimedia.
El propósito del Movimiento Literario Latinoamericano Los Poetas del
5, es motivar y dar a conocer a los nuevos talentos artísticos en el continente. Para ello
se cuenta con la revista trimestral: LOS POETAS DEL 5, que circula en
Chile, de manera gratuita.
Entre nuestros principales objetivos están:
Ø Publicar a escritores(as) y poetas jóvenes inéditos.
Ø Generar una red literaria a través de: talleres, recitales, círculos
de reflexión, seminarios y conferencias.
Ø Incentivar en los jóvenes una orientación hacia la literatura, artes
visuales y música.
El llamado está dirigido a la población juvenil para que se una a esta
fiesta literaria, de hermandad, de solidaridad entre nuestros pueblos.
www.lospoetasdelcinco.cl
martes, 22 de agosto de 2006
INFORME SOBRE LA CIUDAD TOMADA
Oaxaca, Oaxaca, 21 de agosto 2006
Ernesto Lumbreras
¿Cuántos día más para que las Instituciones de la República asuman su responsabilidad sobre los acontecimientos en Oaxaca? ¿Cuántos muertos más para regresar a la vida civilizada? ¿Cuántos heridos para sabernos vulnerables? ¿Cuántos autobuses quemados para viajar a la noche sin retorno? ¿Cuántas calles bloqueadas para no salir de los abismos que hemos cavado? ¿Cuántos desempleados más por la crisis política y que ahora se emplean en cultivar un campo de alfalfa tan parecido a la esperanza? ¿Cuántos negocios quebrados o en vía de hacerlo? ¿Cuántas antenas y equipos de transmisión destruidos? ¿Cuántas estaciones de radio y tv tomadas? ¿Cuántas madrizas enla calle para espías y sospechosos de todo o de nada? ¿Cuántas cancelaciones en hoteles grandes, medianos y chicos? ¿Cuántas inversiones y empleos que dijeron“adiós” a Oaxaca? ¿Cuántas viudas y huérfanos más senecesitan para reaccionar? ¿Cuántos medios de comunicación hay que cerrar para comunicarnos con los depositarios de nuestro Contrato Social? ¿Cuántos detenidos hay que hacer para detener el cálculo político de nuestros servidores públicos? ¿Cuánta tortura necesita este hermoso estado para que la Verdad diga la verdad como lo niños dicen “tengo hambre” o “el cielo es azul como una naranja? ¿Cuánta locura es la prudente para que los habitantes de Oaxaca salgamos a la noche delirante y digamos, a quien se nos cruce, “buenos días”, con un cuerno de chivo? ¿Cuánto cinismo? ¿Cuánta estupidez? ¿Cuánto derroche de buena voluntad para dialogar con lobos sobre la costumbres de los corderos? ¿Cuántas aulas vacías donde, ahora mismo, grillos y hormigas tararean el estribillo aquél de “Estaba la pájara pinta…”? ¿Cuánta inconformidad conforme de que aquí “no pasa nada” cuando en el mismo aire se siente el miedo colectivo? ¿Cuántas invocaciones a la Ley, al Estado de Derecho, a la Vida Institucional cuando cada minuto tapamos un pozo de agua y, no obstante, se ahogan dos o tres niños en ese mismo lapso? ¿Cuántos porros? ¿Cuántos aviadores? ¿Cuántos pescadores enriqueciéndose de este río revuelto? ¿Cuántos Presidentes de la República pedimos para que, desde la razón del bien común, comience a resolver esta crisis? ¿Cuántos Secretarios de Gobiernos entonces? ¿Cuántas Cámaras de Senadores y Diputados? ¿Hasta Cuándo…
Ernesto Lumbreras
sábado, 19 de agosto de 2006
POETAS DE SAN MARCOS
Y SI DESPUÉS DE TANTA SOMBRA
Segunda Bienal de Poesía 2003—“Homenaje a César Moro”
Presentación de Paul Guillén
No hay poema sin accidente, no hay poema que no se abra como una herida, pero también que no sea hiriente. Llamarás poema a un encantamiento silencioso, la herida áfona que de ti deseo aprender par cœur1.
Jacques Derrida (CHE COS’E LA POESIA?)
En un artículo aparecido en Mundial el 11 de febrero de 1927 José Carlos Mariátegui afirmaba que: “las obras premiadas en un concurso académico, muy rara vez perduran en la historia literaria de un país”. Acaso no es cierto que Simbólicas, Trilce, La Tortuga ecuestre, Abolición de la muerte, 5 metros de poemas, El Pez de oro, Arte de olvidar, El Ángel agitado, Dibujos animados tuvieron que soportar el silencio y la incomprensión y que aún hoy muchos de aquellos libros tienen que seguir soportándolo. Nos preguntamos merced a cuáles premios literarios estos libros mantienen vigencia dentro de una tradición multicultural, heterogénea y escasamente construida como la peruana. Por supuesto la respuesta tendríamos que buscarla a partir de los años 60 en que la concepción del ser latinoamericano está presente en los premios de ese entonces como el Casa de las Américas, el Poeta joven del Perú y los tradicionales Juegos florales de San Marcos. Todos estos premios marcaban el rumbo de la creación poética de esos años. Desde luego hay que tener cuidado con la noción “premio”, porque sólo manifiesta el “gusto” de unas cuantas personas, ni siquiera de una época, aquí habría que hacer notar la inflación de la institución literaria en el Perú y también la existencia del espacio de la crítica como un espacio vacío. ¿Cuáles textos son canónicos y a qué oscuras o prístinas intenciones, otros acaban en los estantes de una vieja biblioteca pública para sólo después de muchos años un lector o un crítico pueda hacer una labor de rescate, realmente casi una arqueología de los tránsitos y vectores encontrados de las formaciones literarias en el Perú? ¿Si no cómo olvidar esa mención (des)honrosa para Juan Ojeda? Pero a partir del 60 podemos encontrar voces importantes que obtuvieron premios literarios Cisneros, Hinostroza, Martos, Heraud, Calvo, Morales, Málaga, Mora, Dreyfus, entre muchos otros.
La experiencia de un premio, la mayoría de veces, predispone a los creadores a evaluar su propia producción. Ver disyuntivas, abrir nuevos campos, plantearse nuevos retos. Todo premio cosifica, pero también ayuda a dar el primer paso a autores que, en nuestro caso, son casi inéditos con la excepción de Virginia Benavides, Extrabismo: 2003, y Miguel Reyes un par de plaquettes en tiraje reducido y el libro colectivo, En la orilla del ocio, del grupo poético Artesanos. Si recordamos bien, en los claustros universitarios de San Marcos, después del 2000 hacen su aparición grupos como Sociedad elefante, Coito ergo sum, El Club de la serpiente, Segregación y Artesanos. Ninguno de ellos con una propuesta colectiva, ni con la publicación de manifiestos, ni con líneas poéticas definidas. En ese sentido, estos premios son muestra de que se les otorga no a una perspectiva grupal y si más bien a un talento individual. De todos estos grupos quizás el que proponga una línea más marcada sea el grupo poético Artesanos, justamente el ganador de la Bienal de poesía que nos toca reseñar ha dado a conocer un poema en uno de los dos números que editaron en el 2002 (Artesanos, número 2, noviembre 2002). Hablamos de Miguel Reyes, quien antes había ganado los juegos florales de Educación en San Marcos, ahora nos entrega su primer libro Bitácora del descenso (Vademécum del suicida), libro que guarda clarísimas resonancias con el trabajo de Norman Mendoza, uno de los integrantes de Artesanos. Un libro dividido en cuatro partes con un eje temático definido —el suicidio— que se abre hacia una formulación de la escritura y del amor erótico. Se nota en Reyes un oficio y ciertas lecturas hechas al margen de la poesía del 70. El poema “Imposible”: “poéticamente tú y yo somos imposibles / indecibles / como un poema”, nos hace recordar el poema de Juan Ramírez Ruiz “El único amor posible entre una estudiante en la academia de decoración y artesanía y un poeta latinoamericano”. De todos los trabajos presentados de lejos el de Reyes es el conjunto más elaborado y estructurado. Múltiples voces configuran su propia voz tales como las de Paz, Eliot, Pavese, Dickinson, Drummond de Andrade, Eguren, Heraud, Verástegui.
Por otra parte, un libro que arriesga mucho más en sus contenidos y prácticas escriturales es Bello Jasón en la Tonhalle Orchestra de Zürich de Erick Ramos. Esta propuesta le valió al autor el segundo premio en la bienal. Un epígrafe de Roland Barthes sirve para situar la enunciación poética como eje central del libro (una forma conciente de desarrollar la escritura) y para vindicar la concepción de mito como un modo de significación, una forma. Con una estructura relacionada con la música clásica, un verso narrativo que, a veces, se desboca en la enumeración caótica. Pero que nos entrega un aura prístina tanto para hablarnos de hechos míticos que se relacionan con la modernidad y la vida urbana como para hacernos notar que el futuro sólo se construye apelando a la imagen del mito como una realidad concreta.
El tercer premio de la bienal fue compartido entre Horizontes inconclusos de Daniel Amayo y Mar antiguo de Ricardo Hidalgo. En el primer libro, Serthea es la figuración simbólica que configura Daniel Amayo perteneciente a la agrupación Coito ergo sum. Desde luego la poesía no es sólo música. Esto lo entendió muy bien Ezra Pound. No hay que seguir al metrónomo. El autor aún no maneja el ritmo a la perfección, en tanto estructuras, enumeraciones y eufonías. Hay una disgregación que lo hace perderse en observaciones o agregados que no vienen al caso y que cortan la percepción y no dejan que fluya. Con todo, Daniel Amayo nos entrega un primer libro muy interesante. A su vez, Mar antiguo es un libro que transita una ideología cristiana aparente, con una visión apocalíptica del recorrido modal de la escritura. Las visiones del desierto, la devastación, los insectos, los frutos, la noche, los campos están presentes en primer término a lo largo de su desarrollo, sólo para decirnos que el hombre se encuentra solo en su búsqueda y nada encuentra.
También se concedieron tres menciones honrosas para los libros Naturaleza de los espejos de Manuel Vargas miembro de El Club de la serpiente, Un infinito viaje a Venus de Omar Araníbar2 y Destrucción del cuerpo amado de Virginia Benavides. El primero de ellos propone a la naturaleza emparentada con el erotismo y con la presencia de un cuerpo deseado, probablemente la construcción de los poemas es demasiado lineal y no logra el efecto de ambientación adecuado y su lenguaje es redundante. Un infinito viaje a Venus juega con la doble noción de Venus como amor y como planeta, tal vez su título relativo a la ciencia ficción demandaría un mayor desarrollo en ese campo. Destrucción del cuerpo amado propone una alternativa diferente, destruir el cuerpo del amado porque es igual al nuestro: “cuerpo amado destruido por ser símil del de uno por eso destruido”. Cercano a una propuesta surrealista, hecho que hace del libro una especie de confidencia en alta voz.
Segunda Bienal de Poesía 2003—“Homenaje a César Moro”
Presentación de Paul Guillén
No hay poema sin accidente, no hay poema que no se abra como una herida, pero también que no sea hiriente. Llamarás poema a un encantamiento silencioso, la herida áfona que de ti deseo aprender par cœur1.
Jacques Derrida (CHE COS’E LA POESIA?)
En un artículo aparecido en Mundial el 11 de febrero de 1927 José Carlos Mariátegui afirmaba que: “las obras premiadas en un concurso académico, muy rara vez perduran en la historia literaria de un país”. Acaso no es cierto que Simbólicas, Trilce, La Tortuga ecuestre, Abolición de la muerte, 5 metros de poemas, El Pez de oro, Arte de olvidar, El Ángel agitado, Dibujos animados tuvieron que soportar el silencio y la incomprensión y que aún hoy muchos de aquellos libros tienen que seguir soportándolo. Nos preguntamos merced a cuáles premios literarios estos libros mantienen vigencia dentro de una tradición multicultural, heterogénea y escasamente construida como la peruana. Por supuesto la respuesta tendríamos que buscarla a partir de los años 60 en que la concepción del ser latinoamericano está presente en los premios de ese entonces como el Casa de las Américas, el Poeta joven del Perú y los tradicionales Juegos florales de San Marcos. Todos estos premios marcaban el rumbo de la creación poética de esos años. Desde luego hay que tener cuidado con la noción “premio”, porque sólo manifiesta el “gusto” de unas cuantas personas, ni siquiera de una época, aquí habría que hacer notar la inflación de la institución literaria en el Perú y también la existencia del espacio de la crítica como un espacio vacío. ¿Cuáles textos son canónicos y a qué oscuras o prístinas intenciones, otros acaban en los estantes de una vieja biblioteca pública para sólo después de muchos años un lector o un crítico pueda hacer una labor de rescate, realmente casi una arqueología de los tránsitos y vectores encontrados de las formaciones literarias en el Perú? ¿Si no cómo olvidar esa mención (des)honrosa para Juan Ojeda? Pero a partir del 60 podemos encontrar voces importantes que obtuvieron premios literarios Cisneros, Hinostroza, Martos, Heraud, Calvo, Morales, Málaga, Mora, Dreyfus, entre muchos otros.
La experiencia de un premio, la mayoría de veces, predispone a los creadores a evaluar su propia producción. Ver disyuntivas, abrir nuevos campos, plantearse nuevos retos. Todo premio cosifica, pero también ayuda a dar el primer paso a autores que, en nuestro caso, son casi inéditos con la excepción de Virginia Benavides, Extrabismo: 2003, y Miguel Reyes un par de plaquettes en tiraje reducido y el libro colectivo, En la orilla del ocio, del grupo poético Artesanos. Si recordamos bien, en los claustros universitarios de San Marcos, después del 2000 hacen su aparición grupos como Sociedad elefante, Coito ergo sum, El Club de la serpiente, Segregación y Artesanos. Ninguno de ellos con una propuesta colectiva, ni con la publicación de manifiestos, ni con líneas poéticas definidas. En ese sentido, estos premios son muestra de que se les otorga no a una perspectiva grupal y si más bien a un talento individual. De todos estos grupos quizás el que proponga una línea más marcada sea el grupo poético Artesanos, justamente el ganador de la Bienal de poesía que nos toca reseñar ha dado a conocer un poema en uno de los dos números que editaron en el 2002 (Artesanos, número 2, noviembre 2002). Hablamos de Miguel Reyes, quien antes había ganado los juegos florales de Educación en San Marcos, ahora nos entrega su primer libro Bitácora del descenso (Vademécum del suicida), libro que guarda clarísimas resonancias con el trabajo de Norman Mendoza, uno de los integrantes de Artesanos. Un libro dividido en cuatro partes con un eje temático definido —el suicidio— que se abre hacia una formulación de la escritura y del amor erótico. Se nota en Reyes un oficio y ciertas lecturas hechas al margen de la poesía del 70. El poema “Imposible”: “poéticamente tú y yo somos imposibles / indecibles / como un poema”, nos hace recordar el poema de Juan Ramírez Ruiz “El único amor posible entre una estudiante en la academia de decoración y artesanía y un poeta latinoamericano”. De todos los trabajos presentados de lejos el de Reyes es el conjunto más elaborado y estructurado. Múltiples voces configuran su propia voz tales como las de Paz, Eliot, Pavese, Dickinson, Drummond de Andrade, Eguren, Heraud, Verástegui.
Por otra parte, un libro que arriesga mucho más en sus contenidos y prácticas escriturales es Bello Jasón en la Tonhalle Orchestra de Zürich de Erick Ramos. Esta propuesta le valió al autor el segundo premio en la bienal. Un epígrafe de Roland Barthes sirve para situar la enunciación poética como eje central del libro (una forma conciente de desarrollar la escritura) y para vindicar la concepción de mito como un modo de significación, una forma. Con una estructura relacionada con la música clásica, un verso narrativo que, a veces, se desboca en la enumeración caótica. Pero que nos entrega un aura prístina tanto para hablarnos de hechos míticos que se relacionan con la modernidad y la vida urbana como para hacernos notar que el futuro sólo se construye apelando a la imagen del mito como una realidad concreta.
El tercer premio de la bienal fue compartido entre Horizontes inconclusos de Daniel Amayo y Mar antiguo de Ricardo Hidalgo. En el primer libro, Serthea es la figuración simbólica que configura Daniel Amayo perteneciente a la agrupación Coito ergo sum. Desde luego la poesía no es sólo música. Esto lo entendió muy bien Ezra Pound. No hay que seguir al metrónomo. El autor aún no maneja el ritmo a la perfección, en tanto estructuras, enumeraciones y eufonías. Hay una disgregación que lo hace perderse en observaciones o agregados que no vienen al caso y que cortan la percepción y no dejan que fluya. Con todo, Daniel Amayo nos entrega un primer libro muy interesante. A su vez, Mar antiguo es un libro que transita una ideología cristiana aparente, con una visión apocalíptica del recorrido modal de la escritura. Las visiones del desierto, la devastación, los insectos, los frutos, la noche, los campos están presentes en primer término a lo largo de su desarrollo, sólo para decirnos que el hombre se encuentra solo en su búsqueda y nada encuentra.
También se concedieron tres menciones honrosas para los libros Naturaleza de los espejos de Manuel Vargas miembro de El Club de la serpiente, Un infinito viaje a Venus de Omar Araníbar2 y Destrucción del cuerpo amado de Virginia Benavides. El primero de ellos propone a la naturaleza emparentada con el erotismo y con la presencia de un cuerpo deseado, probablemente la construcción de los poemas es demasiado lineal y no logra el efecto de ambientación adecuado y su lenguaje es redundante. Un infinito viaje a Venus juega con la doble noción de Venus como amor y como planeta, tal vez su título relativo a la ciencia ficción demandaría un mayor desarrollo en ese campo. Destrucción del cuerpo amado propone una alternativa diferente, destruir el cuerpo del amado porque es igual al nuestro: “cuerpo amado destruido por ser símil del de uno por eso destruido”. Cercano a una propuesta surrealista, hecho que hace del libro una especie de confidencia en alta voz.
NOTAS
1. Cœur podría traducirse: “corazón” y apprendre par cœur. “aprender de memoria”. Se mantiene en francés par cœur dentro de esta expresión para recordar el juego del corazón y la memoria.
2. Poeta fallecido hace un par de años. Deja inédito Un infinito viaje a Venus, que algunos de sus amigos prometen publicar pronto.
1. Cœur podría traducirse: “corazón” y apprendre par cœur. “aprender de memoria”. Se mantiene en francés par cœur dentro de esta expresión para recordar el juego del corazón y la memoria.
2. Poeta fallecido hace un par de años. Deja inédito Un infinito viaje a Venus, que algunos de sus amigos prometen publicar pronto.
PRESENTACIÓN DEL POEMARIO PALABRA SOBRE LOS ABISMOS*
Preferimos entrar de lleno ya a la presentación de “Palabra sobre los abismos”. El poemario trae dos introducciones, una de Miguel Ildefonso y otra de Víctor Coral.
Después de una serie de interrogantes preliminares dice Ildefonso acerca del trabajo de Juan José Soto: “El poeta lo que quiere es motivar, inquietar, conducir hacia algo que él ha vislumbrado, pero del que no existen palabras para nombrarlo o definirlo”. Y cita los primeros versos del que llama “visionario libro de poemas”: “Busco palabras/ Que sean más que palabras/ Que hablen más que de sí mismas/ provocadoras como largos silencios/ proferidos en la oscura mañana de los deseos”.
Sabemos que hay algunas cosas tan recónditas o sutiles que resulta imposible manifestarlas a través de la oralidad; sin embargo, para aquello que no se puede expresar con palabras existe una palabra: “inefable”, aunque con frecuencia se utiliza referida al ámbito de los sentidos, y cuando Juan José Soto busca palabras “que hablen más que de sí mismas” va mucho más allá; va tras la abstracción que sea trasunto del misterio y del ser trascendente, como veremos más adelante.
También opina Ildefonso que la poesía –en este caso la poesía profunda- es como la caída al infierno de Dante, “el inicio de una oscura travesía llena de revelaciones”. En versos de Juan José Soto, pertenecientes al poema décimo: “Es desde la hondura/ donde emerge la palabra/ su sentido abisal/ la mirada en carne viva/ Indescifrable caos el de nuestras voces”. Y aquí Ildefonso coincide plenamente con Víctor Coral, quien inicia su breve comentario con los primeros versos del poema quinto “He abierto la pesada puerta del silencio/ y atravesado la noche/ en la que sigilosos moran los más arcanos secretos”. “Estos versos memorables –dice hermosamente Víctor Coral- “definen en gran parte la poética esencial de Soto, quien despliega en este libro asombro divino mientras da cara al misterio de la poesía”.
“Oficio del poeta es tocar los misterios, no clasificarlos”, ha dicho Andrés Reynaldo, escritor cubano. ¿Y quiénes sí, entre los humanos, clasifican, es decir, estudian y desentrañan los misterios? Los científicos. Los físicos teóricos que hace décadas ya vienen desentrañando la estructura íntima de la materia, en los niveles subatómicos; los biólogos avanzados que descifran la estructura del genoma de los seres vivos, clonan animales y persiguen la clonación humana; los astrónomos contemporáneos que con potentes telescopios orbitales se hunden cada vez más en los abismos siderales y anhelan llegar a conocer los orígenes del Universo…
En otros planos más sutiles y difusos, incursionan en el misterio los magos, los augures, los chamanes…y los poetas. Y aquí es donde llegamos a otro meollo en la poesía de Juan José Soto, evidenciando ya en el epígrafe de su libro: “La palabra poética es mediación entre lo sagrado y los hombres”. Octavio Paz. Donde el término “sagrado” desde luego que no tiene la corriente connotación religiosa relacionada con una divinidad que juzga, condena o perdona la conducta de los hombres sino, por el contrario, se aproxima a aquel sentir de Vallejo cuando denosta a un Dios que “no sabe nada de su creación” y pues debe sufrir a tal dios indolente, “el dios es él”, el hombre, el ser humano creativo y sintiente.
En muchos poetas reverbera esta misma intuición. Pues siendo cierto que late en lo más recóndito del corazón humano una propensión a medirse con una entidad exterior a él que, por ser más alta e ignota, lo lleve a elevarse, hay en el poeta por lo tanto una cualidad de cuestionamiento de su entorno y de su prójimo. Por eso María Julia Villafane, poeta portorriqueña, emplaza al ser humano cuando dice: “Oye, tú, marioneta de Dios, / no dejes de mover/ los hilos de tu existencia”.
El hombre para ella es una marioneta, un títere de esa dimensión superior llamada divinidad; pero puede, tiene la libertad de mover los hilos de su vida; en última instancia es el dueño de su destino.
Volviendo a la poesía de Juan José Soto, por esa cualidad de poder llegar a ser mediador entre lo sagrado –entendido esto como lo elevado e ignoto- y los hombres, es que en la antigüedad milenaria de las civilizaciones orientales se equiparaba al poeta con el profeta, con el vidente, con el augur.
En el poema quinto, que bien señala Víctor Coral como representativo, después de que Soto “abre la pesada puerta del silencio” –la densidad de la ignorancia, de la rutina o de la molicie, que nos impiden apuntar hacia lo alto – “atraviesa la noche en la que sigilosos moran los más arcanos secretos/… /ensimismados en el lenguaje de proféticas voces. / Allende la estancia/ labios voraces de fragorosos poetas aguardan/… / Preludio del verbo/ ¡Hágase la luz!"
Hemos entrecortado el poema a propósito para resaltar esta última resonancia del Génesis bíblico, del inmenso “fiat lux” con que se inicia el libro sagrado de los cristianos.
“Cada lágrima enseña a los hombres una verdad”, dijo Platón hace miles de años. No en vano el mundo ha sido llamado “valle de lágrimas”, porque durante toda su vida la constante, el común denominador para el hombre, es el sufrimiento. Pero mientras el humano corriente y moliente se evade de esta condición insoslayable hablando de política, de fútbol, mujereando o tomando, el poeta acendrado tiene algo de profeta porque no sólo sufre con mayor intensidad que su prójimo, desde que es más sensible, sino porque sabe sufrir. En lugar de libar en exceso bebe de los arcanos profundos, y en lugar de llorar, escribe.
En ese hurgar del poeta sobre los abismos, sobre los misterios (el amor, la muerte, el destino humano), hay mucho de desgarramiento; mas no ese sufrir univalente de quien, por ejemplo, padece por el amor romántico o porque no le alcanza el dinero que gana. No. Es el desgarramiento sacro, espiritual, de sentirse “barro innúmero”, el “yo es otro” de Rimbaud, el ansia de totalidad de quien se siente aherrojado en su cuerpo, en la cotidianidad, en la ciudad asfixiante, mientras intuye, presiente, sabe que hay esferas superiores, praderas celestes a las que por su condición humana sólo puede aspirar, y a las cuales no tiene la seguridad de poder acceder ni siquiera con la muerte, salvo que sea persona creyente.
Se queda entonces el poeta en un inmenso reducto.
Podrá sentirse por momentos desconcertado, anheloso, desamparado ante los misterios insondables en que rebulle. Podrá ser el “hombre con una piel de menos” como dijo alguien refiriéndose a su hipersensibilidad; pero por ello mismo es el mágico versonauta del misterio, el orífice de su propia existencia abisal. Posee el poder, como el mismo Juan José Soto expresa bellamente en su poema décimotercero, de ser una “sacra espada alojada en la frente de la noche”.
Carlos Bancayán Llontop
Chiclayo, 11 de agosto del 2006
*Texto leído el 11 de agosto del 2006 con motivo de la presentación del poemario “Palabra sobre los abismos” de Juan José Soto en el auditorio del Instituto Nacional de Cultura – Lambayeque (Perú)
CARLOS BANCAYÁN LLONTOP, poeta, narrador y periodista peruano nacido en la ciudad de Chiclayo, Perú en 1943.Ganador de los “Juegos Florales de poesía - Universidad de Lambayeque” (1965); del concurso “Poeta Joven de Chiclayo” (1966), así como del concurso de narración organizado por la Unión de Escritores y Artistas Lambayecanos. Ha publicado los poemarios “Poemas dispersos” (1975); “Sentidumbres: la costumbre de sentir” (1979); “Pastor de colibríes” (1994) y el libro de cuentos “Las formas” (1988) entre otros textos.
JUAN JOSÉ SOTO BACIGALUPO (1965). Nació el 3 de agosto de 1965 en el distrito de Barranco, Lima (Perú). Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad San Martín de Porres obteniendo el grado de Licenciado en Ciencias de la Comunicación y el título profesional en la especialidad. Asimismo, egresó de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la USMP cursando la Maestría en Periodismo. El autor ha publicado los poemarios: “Cárcel de mi ojo” (1994), “Morada Diosa” (1997) y “Palabra sobre los abismos”.
sábado, 12 de agosto de 2006
NOVÍSIMA POESÍA PERUANA
Nora Puertas. Cianosis. Lima: Ventana de medusa, agosto 2006.
No es raro que últimamente en las provincias del Perú se escriba poesía de gran factura Tomás Ruiz, Jack Farfán y Stanley Vega desde el norte; Alexandra Talavera y Teófilo Mamani desde Puno; Tania Guerrero de Huaraz; Filonilo Catalina de Arequipa; Gonzalo Valderrama desde el Cuzco, entre muchos otros. Este hecho, por lo pronto, estadístico tiene sus antecedentes en nuestra historia literaria con la generación vanguardista de los años 30 (Puno, Arequipa, Huancayo, Trujillo, etc.) y la generación del 70 con poetas de la mayoría de las provincias del Perú. En ese sentido, el libro del que damos cuenta en estas breves líneas participa de esta eclosión de jóvenes poetas que intentan vencer el centralismo de la capital no con un discurso social de proclama, de arenga o reivindicación, sino con discursos prístinos, estremecedores, auráticos, donde de lo que se trata es de ver en la cotidianeidad aquello que el común de la gente no puede ver. Hay una vuelta hacia el simbolismo, el surrealismo, la poesía hermética, la poesía barroca, dando un aire importante al gastado conversacionalismo de los años 60.
No es raro que últimamente en las provincias del Perú se escriba poesía de gran factura Tomás Ruiz, Jack Farfán y Stanley Vega desde el norte; Alexandra Talavera y Teófilo Mamani desde Puno; Tania Guerrero de Huaraz; Filonilo Catalina de Arequipa; Gonzalo Valderrama desde el Cuzco, entre muchos otros. Este hecho, por lo pronto, estadístico tiene sus antecedentes en nuestra historia literaria con la generación vanguardista de los años 30 (Puno, Arequipa, Huancayo, Trujillo, etc.) y la generación del 70 con poetas de la mayoría de las provincias del Perú. En ese sentido, el libro del que damos cuenta en estas breves líneas participa de esta eclosión de jóvenes poetas que intentan vencer el centralismo de la capital no con un discurso social de proclama, de arenga o reivindicación, sino con discursos prístinos, estremecedores, auráticos, donde de lo que se trata es de ver en la cotidianeidad aquello que el común de la gente no puede ver. Hay una vuelta hacia el simbolismo, el surrealismo, la poesía hermética, la poesía barroca, dando un aire importante al gastado conversacionalismo de los años 60.
El título del libro Cianosis alude a la coloración azulada de la piel o de las membranas mucosas a causa de una deficiencia de oxígeno en la sangre, este concepto nos indicaría un malestar ante la realidad circundante, por eso el mundo que construye Cianosis es un mundo disperso, extraño, extremo, discontinuo, un mundo donde la fantasía se apodera de los sentidos y los transforma. El sujeto representado en Cianosis es un sujeto sufriente, errante, angustiado, pero nunca resignado, por el contrario, dicho sujeto deposita sus esperanzas en lo subjetivo, lo parcial, lo pasional. Nora Puertas (Trujillo, 1988) nos entrega, en este su primer libro, textos escritos entre los años 2003-2005, son poemas cargados de un lirismo negro, en el sentido de trabajar con imaginería surrealista, boutades dadaístas, rasgos expresionistas, es decir, historias donde la visión de lo real se exacerba para contarnos una realidad desmembrada donde conviven perros rabiosos, mujeres espectrales, brujos, casos clínicos como la santa amarilla y la santa celeste, paisajes imaginarios. Entonces, Nora Puertas se instala dentro de una tradición surrealizante, siguiendo la diferencia que propone el crítico rumano Stefan Baciu entre poetas surrealistas y poetas surrealizantes, esta tradición en el Perú proviene de voces como Blanca Varela, Julia Ferrer, Lola Thorne, Cianosis marca un punto de continuidad con estas poéticas y se instala como una voz expectante dentro del panorama de la novísima poesía peruana.
Paul Guillén
lunes, 7 de agosto de 2006
JORGE FRISANCHO, RODRIGO QUIJANO, LIZARDO CRUZADO, RENATO GÓMEZ Y PAUL GUILLÉN INCLUIDOS EN ANTOLOGÍA EL DECIR Y EL VÉRTIGO
Perú
No se puede hablar de un conjunto de paradigmas que unifiquen la reciente poesía peruana. Lo que sí puede observarse, en cambio, es una serie de escrituras que entretejen tradición y novedad. Hay especial cuidado por la factura del poema, sea éste escrito en versos medidos o libres, y asimismo hay abundancia en alusiones culturales, ya sean contemporáneas o clásicas: junto a la lectura de griegos y latinos, o junto al soplo de los Siglos de Oro, puede apreciarse en estos jóvenes la presencia de «malditos» nacionales como Luis Hernández o —el poco conocido fuera de las fronteras peruanas— Juan Ojeda.
Por otra parte, los poetas nacidos hacia finales de los sesenta e inicios de los setenta guardan una particular preocupación por el lenguaje, adiestrándose en lo «poético» y alejándose, en lo posible, del tono «coloquial». El lenguaje es el elemento al que hay que someter, friccionar. Estos jóvenes poetas han dejado atrás el uso de un lenguaje cotidiano (muy frecuentado por peruanos de los setenta y los ochenta) para intentar una distancia crítica y una dicción de corte conceptual y purista. Geografías personales, propias, sin que ello implique que en estos jóvenes autores no se vean las influencias de poetas predecesores de generaciones inmediatas —Antonio Cisneros, Carlos Germán Belli, Rodolfo Hinostroza o jorge Eduardo Eielson.
Para los nacidos en los setenta (Paul Guillén, por ejemplo), la revaloración de autores como Martín Adán y José María Eguren es parte esencial de su corpus poético y, en cambio, la presencia de Vallejo se siente atemperada. Se percibe igualmente —a través de guiños, fórmulas, ecos— la herencia de César Moro, lo mismo que la de Emilio Adolfo Westphalen.
El lector encontrará en esta selección miradas exploratorias que tienen como núcleo el restablecimiento de la poesía en tanto que lugar de generación, de ente fundacional. Poesía de factura cuidada que sin perder de vista su contexto histórico, reflexiona sobre sus raíces locales y nacionales (Rodrigo Quijano), con destreza rítmica e imágenes que apuntan a dilucidar fórmulas culturales (Jorge Frisancho), que percibe en lo inmediato —aves, trazos, tierra— universos cercados que apuntan a la metafísica de lo apocalíptico (Renato Gómez), de expresionismo irónico y humorístico e irreverencia (Lizardo Cruzado), y que transita también por la recuperación de la memoria, la infancia y las causas primeras, en versos lacerantes y rispidos (Paul Guillén). Una poesía saludable, en modo alguno acomplejada, que ha sabido mirar lo mismo dentro de sus visceras que a la profundidad poética de otras geografías literarias.
No se puede hablar de un conjunto de paradigmas que unifiquen la reciente poesía peruana. Lo que sí puede observarse, en cambio, es una serie de escrituras que entretejen tradición y novedad. Hay especial cuidado por la factura del poema, sea éste escrito en versos medidos o libres, y asimismo hay abundancia en alusiones culturales, ya sean contemporáneas o clásicas: junto a la lectura de griegos y latinos, o junto al soplo de los Siglos de Oro, puede apreciarse en estos jóvenes la presencia de «malditos» nacionales como Luis Hernández o —el poco conocido fuera de las fronteras peruanas— Juan Ojeda.
Por otra parte, los poetas nacidos hacia finales de los sesenta e inicios de los setenta guardan una particular preocupación por el lenguaje, adiestrándose en lo «poético» y alejándose, en lo posible, del tono «coloquial». El lenguaje es el elemento al que hay que someter, friccionar. Estos jóvenes poetas han dejado atrás el uso de un lenguaje cotidiano (muy frecuentado por peruanos de los setenta y los ochenta) para intentar una distancia crítica y una dicción de corte conceptual y purista. Geografías personales, propias, sin que ello implique que en estos jóvenes autores no se vean las influencias de poetas predecesores de generaciones inmediatas —Antonio Cisneros, Carlos Germán Belli, Rodolfo Hinostroza o jorge Eduardo Eielson.
Para los nacidos en los setenta (Paul Guillén, por ejemplo), la revaloración de autores como Martín Adán y José María Eguren es parte esencial de su corpus poético y, en cambio, la presencia de Vallejo se siente atemperada. Se percibe igualmente —a través de guiños, fórmulas, ecos— la herencia de César Moro, lo mismo que la de Emilio Adolfo Westphalen.
El lector encontrará en esta selección miradas exploratorias que tienen como núcleo el restablecimiento de la poesía en tanto que lugar de generación, de ente fundacional. Poesía de factura cuidada que sin perder de vista su contexto histórico, reflexiona sobre sus raíces locales y nacionales (Rodrigo Quijano), con destreza rítmica e imágenes que apuntan a dilucidar fórmulas culturales (Jorge Frisancho), que percibe en lo inmediato —aves, trazos, tierra— universos cercados que apuntan a la metafísica de lo apocalíptico (Renato Gómez), de expresionismo irónico y humorístico e irreverencia (Lizardo Cruzado), y que transita también por la recuperación de la memoria, la infancia y las causas primeras, en versos lacerantes y rispidos (Paul Guillén). Una poesía saludable, en modo alguno acomplejada, que ha sabido mirar lo mismo dentro de sus visceras que a la profundidad poética de otras geografías literarias.
Extracto del prólogo de El decir y el vértigo. Panorama de la poesía hispanoamericana reciente (1965-1979). Selección de Rocío Cerón, Julián Herbert y León Plascencia Ñol. México DF: Filodecaballos Editores / Conaculta-Fonca, 2005.
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