sábado, 28 de noviembre de 2015

París de mi alma, siempre de pie, por Porfirio MAMANI MACEDO


París, siempre París.
Luz lumbre del camino.
Madre universal,
sueño del hombre y su miseria.

París, día que vence a la noche,
vence también a la oscuridad,
y desnata los tristes ojos de la gente,
muestra la senda, la luz y la vida.

No es un  sueño lo que veo,
es la muerte que camina,
que habla conmigo,
me saluda, me sonríe
y se pierde entre las negras sombras,
las sombras de la nada.

Ver  para creer, ver para opinar.
París, siempre París de mi alma,
mi río, mis calles y mis sueños.
Veo lo que veo, el silencio y la nada.
Voces, ruidos, palabras que se quiebran,
y se doblan en la frontera de los sueños,
pero los muertos  vuelven a la vida,
y recorren los parques conmigo,
me susurran sus cantos,
y yo no oigo nada, por el trueno,
el estampido en la carne  y la memoria.

Primer amanecer después de la barbarie.
París, siempre París de mis ojos.
París de mi alma y de mis pasos.
Querido París de mis andares,
de mis tristes y miserables días,
de mis amores y mis sueños.

Vuelve la luz a ver la luz,
vuelven los sueños a ver los sueños,
vuelven las terrazas a ser terrazas,
y yo me siento a recibir el sol,
el sol de la mañana, el sol de la tarde.
Y París está en mis venas,
en el brillo de mis ojos negros.

París, siempre París,
sueño de los que duermen
sueño del mundo entero.
Mi querido París,
siempre tú en mis andares.
Mas tengo frío en mi París,
un frío extraño,
como viento helado
que me arranca los pelos,
pero camino empujando
mi sombra pesada en el camino,
por las calles heridas de París,
y no me alejo a ninguna parte.

París, París de mi alma
cuánto dolor en este pecho.
Tan amargo y triste amanecer,
hoy cuando es el ayer,
el ayer cuando es el mañana,
vuelvo a oír el golpe de la muerte,
una vez más la mano de la muerte,
te lanza una noche,
te clava en el vientre,
tú que nutres de amor y libertad desde siglos
la vida  y los sueños de los hombres,
y  del mundo entero.

París de mi alma, réquiem por ti,
por tus hijos que vuelven a la tierra,
por la lágrima que queda en la orilla,
de la vida, del silencio y la noche.

París de mi alma,
Eres luz, y la luz vuelve a la luz.
París siempre de pie,
para seguir andando
y seguir alumbrando el camino,
como siempre lo has hecho.
París de mi alma,
constante amanecer
de la Libertad y la Vida.


París 18/19-11-2015

lunes, 23 de noviembre de 2015

PRESENTACIÓN DEL POEMARIO EL LLANTO / EL FUEGO, DE JUAN CRISTÓBAL


Fecha: Jueves 26 de noviembre. Hora: 6:30 p. m.
Lugar: Casa Mariátegui, Jr. Washington 1946 (con 28 de Julio), Lima
Presentan: Maynor Freyre, Alessandra Tenorio, Filonilo Catalina (editor) y Margot Palomino.
Moderadora: Fanny Palacio Izquierdo (pintora).

Juan Cristóbal (seudónimo literario de José Pardo del Arco), poeta de la generación del sesenta, ganador del Premio Nacional de Poesía (1971), que cuenta con más de veinte poemarios, libros de cuentos, prosa testimonial y textos políticos, reaparece en la escena literaria. El autor nos sorprende ahora con El llanto / El fuego (Rupestre Ediciones, 2015), poemario que empezó a escribir en 1997 y fue terminado en el 2004.

La preocupación por lo social ha sido siempre uno de los temas recurrentes en su obra. Dice el autor en el primer poema del libro, que puede entenderse como un prólogo: “(…) decimos a voz en cuello que la Poesía Militante se levanta nuevamente y nos defiende con sus campanas medulares, del destierro (voluntario o involuntario), del vacío, de las nauseabundas arenas de los días, del fin de la ideología y de tantos ogros y fantasmas (…) La poesía militante es también un Muro que se alza, en esta hora de Galeones Naufragados y Tribunales escondidos, con todos sus anhelos y esperanzas”.

El llanto / El fuego (Rupestre Ediciones, 2014) nos remite a una poesía social que nos invita a la reflexión en torno a nuestros propios ideales y a símbolos y acontecimientos decisivos de nuestro tiempo.  Todo eso sin dejar de mencionar la propia historia del Perú (“Vivo en un país / Donde la vida se parece a la casa de los pobres / Y la felicidad a los ojos de los muertos”, dice el autor) y a luchadores sociales como Rosa Alarco, Máximo Velando, Trotsky, El Che o Javier Heraud.

El libro se presenta el jueves 26 de noviembre, a las 6:30 p. m., en la Casa Mariátegui (Jr. Washington 1946, Lima). Los comentarios estarán a cargo de Maynor Freyre y Alessandra Tenorio. Margot Palomino participará en la parte musical. El ingreso es libre.



Para contactar con el autor puede comunicarse al correo: juancristobal2001@yahoo.es o al teléfono: 989852137.

NUEVAS BATALLAS DE WILLY GÓMEZ MIGLIARO por Hernán G. Núñez Tapia

NUEVAS BATALLAS DE WILLY GÓMEZ MIGLIARO
Arteidea, grupo editorial, 2013


Es casi un lugar común poner en cuestión el criterio generacional en la literatura peruana, sobre todo a partir de la segunda mitad del s. XX. El poeta Willy Gómez Migliaro pertenece a la generación de los años 90. Lo cual, en consonancia con lo dicho, es y no es relevante: lo he dicho y escrito antes respecto de poetas y narradores de las últimas décadas. La relevancia de esa filiación con los jóvenes poetas e intelectuales de los noventa radica, cómo no, en que dicha pléyade juvenil se hacía eco del Perú atrozmente crítico de entonces. Y esos jóvenes se rebelan con la palabra pero al propio tiempo buscan salidas, buscan puertas aun cuando a menudo estas no se abran o ellos se den de bruces contra una cerrazón social y política inaudita; la misma que, por lo demás y por desgracia, se mantiene en buena medida. Willy Gómez, desde luego, no es la excepción a esa ola juvenil incontenible y desconcertada; pero él es de los (¿pocos?) que hoy, en la segunda década del milenio, se mantienen en el empeño y en la terquedad del discurso poético como instrumento. Tal vez por aquello de que “… el poeta está allí para que el árbol no crezca torcido” del “Manifiesto” de Parra. En el caso de Gómez Migliaro no solamente es parte de la búsqueda sino también del realizarse firmemente en el oficio de poetizar.
Lo dicho se patentiza en sus varios libros, desde Etérea de 2002 hasta estas Nuevas Batallas y lo que seguramente tiene inédito y en proyecto. Se mantiene en este libro la técnica y la estrategia que dan al estilo del poeta personalidad cada vez más sólida, configurada y en ascenso, propia de un discurso poético por momentos cifrado, en tiempo surrealista acaso, y por momentos ostensiblemente representativo de ese entorno nacional y general cada vez más complejo y que el poeta asume.
El libro comprende 71 páginas de textos (poemas) en su mayor parte largos; en algunos casos no es fácil advertir el límite entre poemas. Sin embargo, el lector atento e iniciado deberá hacerse cargo de su papel de contraparte y decidir sobre el inicio y el fin de cada texto, en función de lo que le dice el yo poético: reto que el autor lanza al receptor. Formulo a continuación una suerte de glosa analizante, parcial y discontinua; para lo cual recurro al parafraseo forzoso y a veces a las citas textuales.
Texto introductorio (p. 9). Lo impresentable de la condición humana, del hombre individual en concreto, está ahí: en las bajas pasiones, en la violencia, en la pobreza. Y se disfraza o se oculta vanamente en frases rimbombantes, como por ejemplo “política exterior”. El texto de la p. 12 sugiere la vejez en tanto descomposición fatigante y que no es cuestión cronológica; es más bien el mundo moderno, el de hoy, en tanto escenarios y situaciones críticas. Pero a fin de cuentas está a mano la posibilidad de “cerrar túneles” a manera de liberación. Paso a la siguiente página y encuentro que si palpamos una pared recién pintada creemos tocar la esperanza. Pero el amor, ay, suele derribarse. Puede sintetizarse este poema largo (p. 13, 14 y 15) como la tragedia del mal y del amor, como la insurgencia del horror. El texto de la p. 18 llama la atención sobre el juego de azar que es la vida; total, “se hablan tantas cosas de nosotros…”.
El poema de la p. 21 cuestiona “¿Qué hago si el montón sobrepasa la agudeza de olvidar / esas agilidades del pensamiento moderno?” A este díptico interrogador podría agregarse otra que es parafraseo de otra parte del poema: ¿qué hago si un hervidero entusiasma con su lenguaje? Y el de la p. 25 advierte que construimos, al parecer, porque vale la pena. Tanto más que la anunciación es una “promesa que la fe mantiene viva.” Sin embargo, una vez más se trunca todo o casi todo. Un verso del poeta lo sintetiza lapidario: “El comercio es una vacilación sin contrato”.
El poder, por otro lado, es un “acto inconcluso que impugnamos” (p. 31). Acaso porque el poder no es, como debiera ser, la representación de todos, el amparo para todos. Pero no. No es así en esta sociedad, que no se sabe si nos abarca o nos rechaza. El poeta acá echa mano de un elemento semiótico que encuentro elocuente e ilustrador en su simbolismo: “geranios que van cayendo”. Seguramente geranios rojos, como las rosas rojas que brotan en el pecho del caído.
Hacia el final del libro no es más alentador lo que la voz lírica descubre al receptor; cito, al efecto, en la p. 69:
“Hay un cielo húmedo que es tu país y cierto brillo/ nos conduce a estar juntos. Debe haber algo vivo/ alrededor de sus campos.” Adviértase cómo una vez más se consigna a manera de punto de partida en los textos de este libro de Willy Gómez una cierta esperanza, algo por lo que vale la pena estar juntos, tanto más que seguramente debe haber algo vivo alrededor de los campos. Como en Vallejo, por qué no, que alentó esperanza, sí señores; hasta el final, en España, aparta de mí este cáliz. Pero, igualmente, en este último texto que glosamos, consigna el poeta lo que no puede soslayar puesto que es parte del mundo representado: aquello que estropea la ilusión una vez más: “País devastado ha venido a llamarse esto/ donde apenas cualquier cosa crece.”
Como en Vallejo, insisto. Y no hay desmesura en el símil. A fin de cuentas Willy Gómez detenta una carrera sostenida de creación poética. Él es ya canónico, a despecho de quienes pudieran cuestionar este juicio. La recepción no comprometida, en definitiva, confirmará el aserto. Es lo que creo en función de haber seguido muy de cerca las publicaciones suyas, y de advertir en ellas un proceso ascendente en lo que atañe a la estética, tanto como en lo que concierne a buen oficio en el manejo de lo que en sus textos extrae del mundo y lo presenta poetizado; esa especie de equivalencia con el tratamiento diegético en la narrativa.


Lima, 2015

jueves, 12 de noviembre de 2015

NIGRUBLANCU de Salomón Valderrama


Jorge Schwartz en "Utopías del lenguaje: Nuestra ortografía bangwardista" apunta que "una de las dimensiones utópicas de la vanguardia, especialmente en el Brasil, Argentina y en el Perú de los años veinte, fue la posibilidad de pensar un nuevo lenguaje o los esfuerzos por renovar los lenguajes existentes", Francisco Chukiwanka Ayulo, desde las páginas del Boletín Titikaka, propuso una "ortografía indoamericana" que modifique la ortografía castellana para recuperar los rasgos indígenas que aún subsisten en la práctica oral: "La enseñansa de los indijenas en su lengwa materna qon su albeto syentifiqo bilinwe i asta trilingwe, impliqaria la enseñanza del mismo qastellano (...) qe en syerto modo forma ya parte del Kechwa i del Aymara".

NIGRUBLANCU de Salomón Valderrama cree en la lengua como un ente dinámico y mutable, de lo que se trata es de repensar el mestizaje y la migración desde el mismo lenguaje y no desde lo temático. NIGRUBLANCU piensa con Gamaliel Churata que "nos empeñamos en tenerla [una literatura] valiéndonos de una lengua kuika: la hispana. Y en ella borroneamos "como indios" aunque no en indio. que es cosa distinta. Y aun así eso será posible solo si resultamos capaces de hacer del español -solución provisional y aleatoria- lo que el español hizo con nosotros: mestizos" NIGRUBLANCU está escrito en un mugriento español lleno de colores y excesos neobarrocos, que es como ver un horizonte poblado de mieses que cae con la noche líquida.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Festival de la Lira tiene definidos a 12 finalistas


El Jurado de Selección del Festival de la Lira determinó las 12 obras finalistas, de los 89 participantes que llegaron de 12 países de Norte, Centro y Sur América y Europa. No hubo obras de autores ecuatorianos. Los libros seleccionados por Vicente Robalino, Fernando Balseca y César Eduardo Carrión y que pasan al jurado de premiación son: “Visión de las Ciudades”, del argentino Gerardo Jorge, publicado en el 2014 por la editorial Mansalva. Además, “Llámeme Ismael”, de Luis Armenta Malpica, de México; publicado el año pasado por editorial FOEM. También, “El mar que me habita” de Javier Alvarado, de Panamá, publicado en el 2013 por editorial Managua. “Terral” de Felipe García Quintero, de Colombia, es otro de los libros finalistas, se publicó en el 2013 por editorial Yauguru. “Te diría que fuéramos al río Bravo a llorar pero debes saber que ya no hay llanto ni río”, propuesto por Jorge Humberto Chávez, de México, entra en la lista de los 12, fue editado por el Fondo de Cultura Económica y publicado en el 2013. Otro argentino finalista es Gabriel Cortiñas, con su obra “Putajo”, editado por la Casa de las Américas y Casa de la Cultura, publicado en el 2013. A él se suma “El equipaje del ángel”, de Nilton Santiago, de España, editado por Visor-libros y publicado en el 2014. Asimismo, “Música ósea”, de León Félix Batista, de República Dominicana, editado con Cascahuesos y publicado en el 2014. La lista se complementa con: “Construcción civil”, de Willy Gómez, de Perú, publicada en el 2013 por editorial Paracaídas; “Medicinas para quebrantamientos del halcón”, de Eduardo Chirinos, de Perú, de editorial Mesa Redonda, publicado en el 2014; “Tianguis”, de Rodrigo Flores Sánchez, otro mexicano que publicó su obra en el 2013 con editorial Almadía; y, “Materia Blanda”, de Lila Zemborain, poetisa argentina que publicó su libro en el 2014 con editorial Amargord. (BSG)-(I)

JURADO

El jurado de selección destacó el nivel de estos libros de poemas que comprenden distintas poéticas contemporáneas. Los libros pasarán al jurado de premiación conformado, según el boletín informativo del festival por: Olvido García Valdés, española, quien preside el jurado; María Auxiliadora Álvarez, de Venezuela; y el poeta chileno Armando Roa Vial. El festival de la Lira cumple ocho años desde su primera edición en el 2007. “Este festival es parte de la tradición renovada de Cuenca, de aquel festival o ‘Fiesta de la Lira’ que se realizaba en los años 20 del siglo pasado, que fue revitalizado hace ocho años y hoy avanza en su quinta edición”, dijo Mario Jaramillo, director de la Fundación Cultural Banco del Austro

lunes, 2 de noviembre de 2015

PAUL GUILLÉN EN LA UNIVERSIDAD FEDERICO VILLARREAL Y EN LA UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN MARCOS


El día miércoles 4 de noviembre al mediodía leeré mi ponencia "El post 2000 y los 5 sistemas de la poesía peruana contemporánea". En el Salón de grados Antenor Orrego, ubicado en el local central de la Universidad Nacional Federico Villarreal (Av. Nicolas de Piérola 351. Cercado de Lima).

Al día siguiente jueves 5 de noviembre se realizará el Conversatorio. Crítica a la poesía de Enrique Verástegui y Róger Santivañez, a propósito de la edición de Poesía y psicoanálisis / Góngora & Argot, de Paul Guillén (Ambos libros de Perro de ambiente, editor). Participan: David Pérez y Jorge Castillo (Mutantres). Esto será a las 7 de la noche en el auditorio de la Facultad de Letras de la UNMSM. Este conversatorio forma parte de la interesantísima y potente Antisemana de la literatura. Una lectura del alumno disidente (evento organizado por Poesía Sub25 y Revista Mutantres). Pueden ver la programación completa aquí.

Además en este link una entrevista que me hicieron acerca de la Antisemana y otras hierbas.

CINCO POEMAS DE JAVIER DÁVILA DURAND (Iquitos, 1935-2024)

EPÍSTOLA A JUAN OJEDA Te recuerdo una tarde de la patria mía. Volvías del Brasil desengañado. Acababas de quemar tus naves en el Puerto...