sábado, 14 de septiembre de 2024

CINCO POEMAS DE JAVIER DÁVILA DURAND (Iquitos, 1935-2024)


EPÍSTOLA A JUAN OJEDA

Te recuerdo una tarde de la patria mía.
Volvías del Brasil desengañado.
Acababas de quemar tus naves
en el Puerto de Leticia
y prometiste convertir la selva
en Casa de la Poesía.
Hoy andarás por Lima, Juan Ojeda,
hermano, camarada
de América, yerba buena, aquí te espera
todavía mi enorme Amazonía.

Otra tarde Con Roger Hurtado juntos
hasta Santa María llegamos para darte
el arroz que debías sembrar en esas playas
El arroz, Juan Ojeda, que intentabas
cosechar para regalarlo a manos llenas,
Hoy quien sabe en el Mar Pacífico
—ostra nuevamente o anchoveta
huyendo de la red— te pierdes
con tu barba silvestre en busca de otro puerto
para la poesía.

Acá somos los mismos. Pero
no somos los mismos.
Róger Rumrrill empaca al fin sus sueños
y se lleva de equipaje un pasaporte
que le aleja de ríos, de bosques, de tormentas.
Parte para París en hora buena
y en hora mala para todos los que andamos
cambiándole de cara al mundo.
Yando partió primero. Se fue llevando
la cosmogonía de mi pueblo. De una pincelada
trazó toda su ruta. Hoy andará por la Argentina
del brazo de sus duendes. Lo recuerdo
en el ‛‛Che Che Room’‛ bebiéndonos
el Amazonas. Juan Ojeda con Dom Helder
Cámara y el amor en una esquina
retorciéndole la cintura a nuestra patria.

Y el Cholo. Ese Cholo Morey con quien
solíamos decirle pan, al pan; al vino,
vino. Me dice que se va definitivamente
a ponerle una viga al ojo ajeno de su tierra.
¿Ouién se queda aquí ahora, Juan Ojeda?
¿Ouién tendrá la tarea de salir conmigo
a pintarle una sonrisa a cada hombre?
¿Ouién, por Dios, Juan Ojeda, si no vuelven
me ayudará a construir la Casa de la Poesía?

                Yurimaguas, febrero de 1968


EL CORO

—Aférrate a mis ramas, Naro-wé. Mi cuerpo de madera será el tuyo. Tuyas mis raíces. Y tuyo mi lenguaje infinito con el viento. Astíllame si quieres. Haz de mí la fogata que calienta los días y las noches de bohío. Húndeme todas las hachas de la tierra, pero nunca nos hieras con tu ausencia. 

—Alguna vez fui río. Yo también como tú calcé la bota de las siete leguas. Estuve en el país de las alturas y arribé al continente de las aguas. Pero quise a solas dialogar con la luna y las estrellas. Y aquí me tienes para siempre, exhibiendo en mi lacustre entraña la condecoración del firmamento. ¡Oh, Narowé, si tú te quedas podrás echar en mí tus redes para recoger todos los astros! 

—Son tuyos nuestros nidos, Naro-wé. 

—Tuyo el panal de miel. 

—Y tuyo, Naro-wé, mis besos de perfume, arribando hasta Yara en la nave invisible de la brisa. 


                                                                            De Yara (1966)



EL NAGARA 

Amo los ríos seculares
y aquellos prolongados en la intimidad
y en el vientre vigoroso de la tierra.
A la sombre de un río,
el anónimo silencio devastado
y toda la explosión del Universo
en su corriente.

Amo los ríos infinitos,
y sin embargo
no está más cerca de mí el Nagara,
río forjado del rigor de las piedras,
pero lo siento abarcándome,
corriéndome,
forzándome
en las venas
la sangre del sol de la tarde.
Fieles montes riegan dos orillas,
y por la escritura del paisaje sé
de Dioses más antiguos
que el grafismo
y de espíritus mayores
en el canto de alba del hoohokekyoo.
El viento pasea mi lenguaje fluvial,
y en las alas de este colibrí
entretenido
en la flor del ciruelo,
se da la arrebatada Primavera.
El colibrí bebe la alegría
de mis ojos.
La bebo yo en los del ave.
En mis ojos el Nagara traza
su
rumbo.


                        De Cerezo de alba sobre la pagoda (2003)


IQUITOS


La amo y odio a fuego lento.
(Degollo sus atardeceres de cielos de sangre).
Ay, mi dulce muñeca prostituta.
(Su paisaje soberbio estampa ácaros en mi corazón).
Odio su falso esplendor.
Ciudad de ríos mudos.
Ciénagas y barcos la defecan.
Siniestros falos de metal desvirgan los vientres
de sus ríos y dioses.
Odio el tufo de aguardiente alterado de su entraña,
las aguas apiñadas que bebo
en el reino sin nombre de orillas sin nombres,
distendidas para huir
como ágiles serpientes sin nombres.
Pero odio más a sus buitres noctívagos
que despedazan criaturas que sonreían;
a los zorros, tú y yo,
y a cuántos demonios con ojos azules.

Iquitos me quiebra en tres el alma
y en cuatro mi ojo izquierdo.

Ciudad por encima y por debajo de mi ombligo.
En tu nombre de patria silvestre,
amo, sin embrago, a mi país con dientes de murciélago.
Por eso mi odio tiene tamaño desigual
y crece devastado.

Ah, tú, ciudad, gigante como el ruido perpetuo.
Cómo no odiar si asesina el trino de paz de las aves,
la alegría general de los niños,
el canto de cuna de la madre y la abuela.
Cómo no migrar. Cómo no exiliarse.
Como no irse de aquí a cualquier otro lugar,
pero en donde la gente guarde el esqueleto en su pañuelo.

Ciudad mía, patria pequeña:
duele ser otro.
Porque, en verdad, yo te amo
Desde mi abismo y mi cima.

Aquí en tu puerto, oteo el horizonte oscuro.
Y no sé si quitarme la camisa nueva
o abrocharme aquella para el rudo temporal
que hace lienzo nocturno en la distancia.
Aquí, listo a fugar.
Pero con los brazos abiertos para cogerme
de tu cintura de arena,
de tus árboles,
de tus calles filiales,
sin importarme ya la sonoridad irredenta,
que ahora,
cálidamente,
me parece tu aplauso.


                    de Poemas perros (inédito)

César Calvo y Javier Dávila Durand, este último uno los personajes de
Las tres mitades de Ino Moxo y otros brujos de la Amazonia


EL RENACO

Solito hace el mundo, lo organiza, lo equilibra
alzado en sí desde su intrincada raíz,
desde sus aletas facilitando esculturas
y desde sus bejucos multiplicados en un abrazo.
Se envuelve en la piedra de arcilla preliminar,
se junta a la caliza sustancial para darle unidad,
fortalece a la roca y a los farallones,
al lomo de cada Cordillera verde,
a la planicie del monte y a la azul montaña.
En la corteza, simiente de tanto universo,
su quehacer de sustancia vegetal.
Cualquier árbol la abreva y se le aúna.
En la ribera, le da muelle al viento,
al mar, al río, a la colina luminosa.
Y a su sombra, todos juntos:
guija y guijarro solidarios,
filtrados roquedales,
arañas cerrando coberturas,
matas de matas de hiedras, altas orquídeas,
sogas de yagué cubriéndola,
anacondas ocultas en su secreto silencio,
lianas ayudándola a sostener el continente,
tortugas acumulándose una sobre otras
para alzar ojos y horizontes,
la musguería pegada al cariño de su universo,
la fauna bebiendo sus sombras 
del que también disfruta el cocodrilo.
Finalmente, la estoica dimensión del renaco
                                                     grandioso.
La mole del verdor más bellamente extendida desde sí misma.
y desde su nutrida y comunitaria familia.
Todas y todos juntos. Increíble.
¡La Naturaleza defendiendo a la Naturaleza!


                        De La jungla de oro (2008)


Los integrantes del Grupo Bubinzana en 1965. De derecha a izquierda:
Teddy Bendayán, Javier Dávila, Jaime Vásquez Izquierdo, Róger Rumrrill,
Isaías Gómez y Manuel Túnjar. (Foto: revista Proceso, 1981)

Javier Dávila Durand (Iquitos 1935-2024). Participó en la organización de la Primera Jornada del Libro Loretano (1957). Fundó y dirigió la revista Proceso (1966-1991). Fue miembro del grupo Bubinzana. Ha publicado, entre otros, Mis delirios (1958), Yara (1966), Yo, el sujeto (1991), Canto del dolor y de la angustia y otros poemas para amar la vida (1994), Cerezo de alba sobre la pagoda (2003). Parque de reserva (2005), Poemas de amor para no jubilarse (2005) y La jungla de oro (2008).

Fuente de la biografía: antología Allí donde canta el viento.

Fuente de las fotos: Augusto Falconí, Pro y Contra, Facebook Pedestal para nadie, Casa de la literatura.

Fuente de los poemas: Literatura amazónica blog, Allí donde canta el viento, Ecopoesía, Facebook Pedestal para nadie, Cantos del meandro. Muestra de ecopoesía amazónica.

viernes, 6 de septiembre de 2024

Tres poemas de José Antonio Mazzotti


 

Yegua es la hembra del caballo

(después de una lectura de R. Jakobson)


Yegua es la hembra del caballo y yegua

es mi mujer impronunciable por el resto de mis días, la frescura

de su sudor y de sus patas duras como un diente

y el lomo en que cabalgo rodeado de metrallas y sirenas anunciando un bombardeo.


Yegua es la hembra del caballo y yegua es mi mujer

de suave relincho a cien violines cuatro flautas dos trompetas

y un músico olvidado y legañoso / a media barba /

y noches de terrible claridad.


Ella se mueve por los parques hinchando sus ancas

(yo hincho mis pulmones)

salta y patea y no conoce a los flemáticos

desnuda una sonrisa / como quien abre una bolsa de arroz

sabe y no sabe siente y no siente grita y no grita

y esparce el arroz entre los novios.


Yegua es la hembra del caballo y yegua es mi mujer impronunciable

divina metalengua que pronuncio y no decoro

y salto y pateo y relincho y ya no sigo

sé que ella viene como un pasto dulce a perdonarme estas palabras.



Cuismancu


“...Cuismancu soy. Cacique del valle. Siembro y reparto la siembra,

atestiguo asesinatos, me distribuyo en fiestas, presido

funerales. Juego con los brujos la función de mis antepasados, 

y así

sucesivamente

mientras vago, pienso,

deliro, sueño, sacrifico

animales y los dioses me prefieren

a todos mis vecinos, soy el rey, el rey

ordenador, embajador del cielo, intérprete de Rimaq,

hijo de Pachakamaq, padre y finalmente sujeto

a una extraña certeza...


Vendrán otros hombres, gente de la montaña, y mis dioses no serán queridos

y mi pasto acabará quemado, todo se infectará

con aguas negras, no comeré más perro, me pondrán a deambular

con mis vestidos ahora

baratijas, piedras, grabadoras, ah presentimiento

de un paisaje en que las huacas aturdidas

no se levantarán


                y sin embargo no será todavía

                el tiempo sin tiempo sino el tiempo

                de las zonas frías

                los canales abrirán heridas

                al desierto, y desde el Templo

                al norte los ríos reflejando la luz

                se inclinarán al Sol

                habrá pacto

                lo Visible

                y lo Invisible

                rotarán como el día

                y la noche, y la vida con su 

                interminable

                paso escuchará los oráculos, 

                resolverá

                consultas, en las colas

                mis hermanos subiendo a los micros

                peinarán la cabeza de sus hijos

                con la verdad del único

                pasado memorable de estas tierras


¿Quién vive? ¿Quién viene que huyó cuando el mundo se deshizo, todo se corrompió,

el universo entero

arrastró en su secreto la visión de este orden?


Soy yo. Cuismancu regresado

de arriba, del Norte, del Sur, de abajo y de adentro

del Infierno apestando

me corren de las calles, vivo en los cerros

mirando el exceso estadístico

de construcciones deformes que hablan

de un dios que no se parece

en nada a sus palabras, de un valle pisado

por cuero y metal, caballos motorizados que son hijos

del Error, su espada al cinto, la fusta

como un ángel que dicen con su dedo de fuego

señalando la esquina, la mixtura

de una rutina encarcelada entre el parque y su feria

y el polvo alucinado regresando a los suburbios.


Mis sitios arriba confiando en la fuerza de las piedras

dispersos por espacios infinitos miran hacia acá,

Qawillaqa esculpida en el mar, valle del Templo,

arenal donde las rubias asolean

sus enormes caderas brillantes


            Oh, y su Poder

            será el Poder

            que hasta hoy nos lastima.

            Esas piedras

            caerán por su peso

            y un huayco

            fundará con sus venas

            chorreando un cuadro del 

                     crepúsculo

            tamaño natural, cactus 

                     y jora,


al tiempo que probamos sus cerebros

y el Orden se construye

como el viento que dibuja en las arenas el sonido del mar

su canto enfermo

la venganza

de todo lo que significa

la pérdida del Reino...”.



Triunfo de Astrea


He clamado ante la puerta más alta de la Nebulosa

que no me agite el paso 

y ante los arrecifes que se empequeñezcan

y ante la desembocadura de los Cuatro Ríos que se extienda 

como una piel

con el rumor de tus labios

abriéndose en el Universo con las mismas estrellas

dispuestas a bucear el Mar de Arriba

o el de Abajo,

Mama Killa:

reconoce a tu hermano de brillantes cabellos, acaríciale 

los testos con la delicadeza de tus niñas

súbitamente envueltas en un enjambre de querubines, 

muérdele los rizos lentamente, y yergue el firme 

tallo ante los requerimientos

de la flor.


Yo soy esa flor que te contempla 

desde su cumbre, a mí me corresponde

el incendio de las mañanas, la ventisca

que arroja el polvo a tus plantas como un domador de pumas,

yo soy de la tierra de los bardos más antiguos

y he andado por los últimos caminos en busca de tu rastro.


Ahora te he encontrado.

Como un cazador cansado me acojo a la voluntad 

de los elementos, dejando que la esfera gire y traiga 

nuevamente el resplandor

de tus pómulos de plata, tus incrustaciones

de esmeralda, tus yemas argentinas, Diosa de los Equilibrios Naturales.


Y he clamado ante las torres puntiagudas que te toquen

las plantas de los pies

y que anochezca.


José Antonio Mazzotti (Lima, 1961- Boston, 2024). Garcilacista connotado, pero también poeta. Entre sus poemarios tenemos: Poemas no recogidos en libro (Lima: Federación Universitaria de San 
Marcos, 1981); Fierro curvo (órbita poética) (Lima: Trompa de Eustaquio, Kloaka & Orellana, Consorcio Editorial, 1985); Castillo de popa (Lima: Asaltoalcielo/editores, 1988. 2ª edición. Princeton: Asaltoalcielo/editores, 1991); El libro  de las auroras boreales (Amherst: Asaltoalcielo/editores, 1994); Señora de la Noche (México: Ediciones El Tucán de Virginia, 1998); El Zorro y la Luna. Antología Poética 1981-1999 (Lima: Fondo Editorial del Banco Central de Reserva 
del Perú, 1999); Sakra Boccata (México DF: Ediciones Invisible, 2006); Las flores del Mall (Lima: Tranvías Editores, 2009); Declinaciones latinas (Houston y México, DF, 2015); Apu Kalypso / palabras de la bruma (Lima, 2015);  El Zorro y la Luna. Poemas reunidos 1981-2016 (Axiara Editions y la Academia Norteamericana de la Lengua Española, 2016; otra edición con Hipocampo, 2018);  Nawa Isko Iki / Cantos amazónicos (2020) y Poemas posthumanos (Axiara Editions, 2022).

viernes, 30 de agosto de 2024

7 poemas de Santa Rosa de Lima

 


I

¡Cómo te amaré, mi Dios

cómo te amaré, Señor!

Siendo yo tu criatura

y tú, Creador



II

Oh si te amase mi Dios,

si te amase

y amándote me quedase

ardiendo en llamas de amor.


III

Pajarito ruiseñor

alabemos al Señor.

Tú alaba a tu criador

yo alabaré a mi salvador.


IV

Ay Jesús de mi alma

Cuán bien pareces

Entre flores y rosas

Y olivas verdes.


V

Las doce son dadas

Mi Jesús no viene.

¿Quién será la dichosa

Que le entretiene?


VI

Ángel de mi guarda

Vuela y di a mi Dios

Que por qué

Se tarda.


VII

Padre mío Santo Domingo

Antes que me muera

Te encomiendo a mi madre

Que sola se queda.


Fuente: https://www.aciprensa.com/noticias/95422/7-poemas-de-santa-rosa-que-revelan-el-fuego-de-su-amor-por-dios

Fuente de la imagen: https://elpopular.pe/actualidad/noticias-peru/2023/08/23/santa-rosa-lima-es-verdadero-rostro-patrona-americas-pnp-estudio-cientifico-1423286

miércoles, 21 de agosto de 2024

4to Coloquio Internacional de Poesía y Filosofía. El Vacionismo. CDMX, por Luis Gilberto Caraballo

 


Caracas 23 de Mayo, 2024


4to Coloquio Internacional de Poesía y Filosofía. El Vacionismo. CDMX


Le dedico la presentación al poeta, editor y amigo Fernando Salazar Torres a su memoria y al no tiempo a los infinitos. El presente material constituye mi presentación realizada en el marco de la Mesa de Diálogo del Vacionismo, integrada por mi persona y la Dra. Diana Guemarez-Cruz.

Es importante resaltar que el Vacionismo se ha concebido desde la experiencia más que un ejercicio teórico sus bases, preceptos han sido hechas por la práctica, por su invocación permanente como una música que llega desde la otredad constituye mi universo poético.


El Vacionismo, algunos preceptos y sustentaciones

El Vacionismo es la concreción de la comunicación con el mundo inmanente devuelto en diferentes significados y significantes en nuestro carácter más consciente. El vacío tal como lo enuncia Alain Badiou con respecto al problema de lo uno y lo múltiple se basa en la definición del vacío como nombre propio del ser.

La afirmación de la ontología como teoría de lo múltiple puro en el marco del proyecto de Alain Badiou pone a la historia de la ontología de cabeza al otorgar a las matemáticas el lugar de enunciación del ser-en-cuanto-ser. Las principales transformaciones que dicha operación impone a la filosofía pueden observarse a partir de una reconstrucción del movimiento realizado por Badiou en El ser y el acontecimiento en la definición de la ontología como teoría de lo múltiple puro.

Siguiendo el hilo deductorio podemos decir que indica que las matemáticas no son ni más ni menos que el discurso que enuncia lo que puede decirse del ser-en cuanto-ser. O, para decirlo de otro modo, que son las matemáticas las que a lo largo de la historia han dado cuenta de la manera más rigurosa de las notas del ser-en-cuanto-ser. La multiplicidad propiamente inconsistente resulta informalizable antes de la teoría de conjuntos, la cual permitió captar una multiplicidad diseminada sin límites.

He traído estas citas de Alain Badiou para constatar que el vacío está lleno de lo múltiple y que está regido por las matemáticas lo múltiple puro está lleno de música de alteridad, pero no es un vacío de inconsistencia es un algebra que no podemos alcanzar llena de matemática pura de donde deviene la poesía pura y aunque Platón niega la existencia de lo uno hay un punto que es el cruce de los planos supra normales e inconscientes con los planos más conscientes donde lo múltiple se hace uno y lo uno se vuelve múltiple en la imaginación en el sueño y en la razón.

Y cito de mi "Metapoema de la noche":

“El poema que me hizo sobre esta tierra fue arrojado en algún oleaje y a salvo yace, permanece debajo de muchos versos con su imponencia, surcando con su voz la finitud de aquellos versos que dejan sobre la hoja los rasgos, el corpus de la imagen que intenta ser simétrica, ha de ser equilibrada en algún punto para que se convierta en eje.

No he visto un hilar de tan insospechada inmanencia como su temporalidad y carácter de ese poema inicial, lo he intentado desde la alturas, desde el centro, desde adentro buscando su faz, buscando que no sea un autorretrato de la voz, un eco que provenga del torrencial ocasional, pero sí que toque adentro como el canto que se hace sobre la montaña que emerge desde algún recodo del manto vegetal y se oye sobre ese vientre latir, fugarse a recorrer y sembrar, a veces con su rostro joven y templanza alza voces, ecos, ceremonias de inicio a fin”.

Hay características inherentes que lleva la poesía y por ende la resonancia del Vacionismo en sí. Está provisto de ambigüedad, es infinito, es atemporal, es matemática, es música, es sueño y realidad, es múltiple, es el ser puro expresado en matemáticas, en resonancias, en pureza.

El lograr tocar la otredad en sus diferentes formas nos lleva a indagar en un espacio que está compuesto de otras reglas y conexiones que nada tiene que ver con la lógica, matemática pura y con el entendimiento de nuestro mundo, que luego que ese material es traído a nuestros espacios o capas donde nos atrapan nuestros sentidos. Nuestro inconsciente y nuestra racionalidad, entonces se inicia un proceso de darle entendimiento y darle apariencia a todo ese fluir de imágenes, de sensaciones de cromatismos, y de tantas sinestesias y contenidos en la otredad que no existe una explicación única para el abordaje. Dicho esto, quisiera hacer énfasis en varias relaciones que sustentan el abordaje infinito que se da en él, los procesos de conexión e interconexión. Para comenzar me gustaría conversar que hay capacidades supra humanas involucradas en dicha conexión que no poseen lógica, ni un orden, hay una subyacencia con el todo, con la interconexión amplia, y de interconexión de diferentes niveles. Que, si nos comparamos con lo que intenta la IA atinar, podemos decir que en ese espacio no hay data, no hay reglas lógicas no hay sino música e interconexión expresada bajo otras frecuencias y canales. Y entonces podemos decir, que la Inteligencia artificial no pudiera sostener o generar contenidos de la nada, ya que desconoce sus referencias, sus bases, su lógica o ilógica. Y la pregunta que surge entonces, cómo podemos los seres humanos obtener rizomas como es mi caso. Donde todo está conectado con todo, y donde no hay una lógica, sino una simultaneidad de lógicas coexistiendo sin poder ser atrapados por una lectura visceral sino de resonancia, de amplitud. Dónde el cerebro es capaz de reproducir esos vacíos, esos rizomas en poemas, en lenguaje que se expresa y se identifica por sí solo. Y cito de mi poema "Símbolos y tiempos":

Símbolos y tiempos

Me he buscado

entre los símbolos

y con los tiempos;

las gotas han caído

los signos limpios traspasan

la ambigüedad.

Las visiones del mundo ancladas,

han ido a la deriva

se han ido

con la imaginación.


Detén el alma que se va

en las metáforas.

Mi única visión del mundo

se ha ido.

Ahora he soñado.


Uno de los ejercicios donde se evidencia con mayor claridad el intentar preservar el no orden aparente, la matemática pura, la música de lo inasible entre otros es cuando logramos colocar un rizoma como resultado de atar todos estos contenidos del Vacionismo al papel y más cuando en estos no aparecen puntuaciones en un lenguaje libre, abierto donde se conjuga y modula el vació, se sostiene el no tiempo, la música pura y la matemática de otro orden. En un aforismo expreso:

“Hubo un fuego que ardía como un volcán elevó sus llamas con tal ímpetu el corazón de su lluvia ardió en nubes que besaron el cielo y cayeron en gotas a poseer el alma a hacerse páginas en las manos”. LGC

Y en un poema en prosa escribo:

“Me tropecé contigo con tu rostro impecable abanico sed en tus ojos de ríos río de ríos gravitan como satélites puestos en la noche con un cálculo exacto del manto estelar geometrías que me llevan a verterme en un hilo en un silencio en unas líneas y sus trapecios y círculos en un eco en un lirismo en una sinfonía en un humo en un parpadeo en un abrir y cerrar eras un cuerpo nítido palpable de una belleza y ese vaho en los dedos que se miran en la audición ese lirismo que vaga en el cielo con su Arpa de fuego esa llama prendida aquel que fui en la zona desierta cubierto sujetado por la ciudad y parajes aquel exilio derribado al frente diciendo en un lenguaje que se aquieta en la mano que se precipita que arde en la yemas que se abre en el vuelo de las letras y cenizas con el viento voltean cono pájaros en el árbol del cielo palabras que se escriben por sí y desaparecen de mí en la página”. LGC

Los contenidos de las palabras, sílabas, sonidos rompientes, las hebras cuando en confesión de referentes han perdido cualquier tipo de referencias y se han diluido en el infinito. En el vacío de una existencia pretendida, aunque en el silencio yace en pausa aparente, y el mundo fulgente que alberga no posee visibilidad aparente, solo entusiasma con sus concatenaciones a otros mundos que no se logran explicar.

Puede ser que de origen aún no hayan sido tocadas por la vibración encendida del tiempo, o puede provenir de alguna perdida referencial que no permite identificar ninguna ilación en el mundo consciente. No pudiésemos llegar a los planos supra conscientes o al inconsciente, onírico tan solo podemos conocer cuando esa materia en ausencia de algún tipo de referentes puede quedar libre y abrir la otredad, como un paso en su navegar por los hemisferios de lo inasible. Continentes aún sin exploración válida, universos que poseen mares, tan profundos y diluidos que algún día llegaremos a ellos. Ese material que pretendemos volver versos, seguramente tendrá que necesariamente toparse en algún punto que lo estañe y lo pueda hacer visible, es un parpadeante relámpago que permite que esas otras puertas puedan conceder un pequeño hilo a la voz que adquiere significado al ser incorporado como parte de una nueva memoria.

No sabemos si las referencias son transitorias o si albergan otras concatenaciones y eso lo vamos a redescubrir al tiempo cuando podamos avizorar la inmanencia, que no es más que las relaciones de espacio tiempo y tiempo. Espacio que se ensancha, tal como son o pueden mutar en metáforas, significados y significantes que se adentren en la oración del tiempo. El Vacionismo puede ser el elixir de un tiempo inexistente.

Cuando un olor viene del vacío esto no tiene un significado como referente, solo tienen en si un no tiempo, una música una matemática pura con algún orden que desconocemos en el vacío que lo contiene y lo hace un olor no identificable en aroma, cuando toca los planos cercanos a los sentidos, bien sean inconscientes, supra conscientes o más cercanamente conscientes podemos iniciar la asociación de sus olores con las vibraciones que permeen su vibración en significado y significantes o permeen otro órgano que permita identificar su trama, relaciones con lo el mundo racional o pseudo racional.

Cuando hablamos que una vocal contiene el ritmo del rio en su corpus en su esencia eso no tiene una explicación consciente solo se puede atender a la imagen desde la imaginación, desde la pureza de los sentidos desde el alma se puede intentar discernir acerca de la vocal, Cómo será ese aroma en ella?, Cómo será su tacto?, su gusto? su olor su visión? Son preguntas que aún son tempranas para dilucidar el significado porque aún no han llegado a la piel. No han sido trasvasadas al plano consciente, al plano racional, solo sentidas, palpadas, imaginadas, obtenidas en un vuelo por el vacío.

Cuando un sonido viene del vacío esto no tiene un significado como referente, solo tienen en si un eco- no tiempo, una música, una matemática pura inexplicable desde el vacío que lo contiene, y lo hace un sonido desconocido, no identificable en la gama sonora. Cuando toca los planos cercanos a los sentidos, bien sean inconscientes, supra conscientes o más cercanamente conscientes, podemos iniciar la asociación de su sonido con las vibraciones que permeen su vibración en significado y significantes puede que entren por el tímpano o permeen otro órgano que permita identificar su trama, relaciones con lo el mundo racional o pseudo racional.

Cuando una imagen viene del vacío esto no tiene un significado como referente, solo tienen en si una silueta un celaje, no tiempo una música una matemática pura con algún orden que desconocemos en el vacío que lo contiene y lo hace visible desconocido, no identificable en la gama de la visión. Cuando toca los planos cercanos a los sentidos, bien sean inconscientes, supra conscientes o más cercanamente conscientes podemos iniciar la asociación de su imagen con las vibraciones que permeen su vibración en significado y significantes puede que entren por el ojo, por la imaginación, el tímpano o permeen otro órgano que permita identificar su trama, relaciones con lo el mundo racional o pseudo racional.

Cuando un sabor emerge y viene del vacío esto no tiene un significado como referente, solo tienen en si un corpus tiene sabor un no tiempo, una música, una matemática pura, etc en el vacío que lo contiene y lo hace identificable desconocido, no identificable en la gama de los sabores conocidos, cuando toca los planos cercanos a los sentidos, bien sean inconscientes, supra conscientes o más cercanamente conscientes podemos iniciar la asociación de su gusto con las vibraciones que permean su vibración en significado y significantes puede que entren por la lengua, por el ojo, por la imaginación, el tímpano o permean otro órgano que permita identificar su trama, relaciones con lo el mundo racional o pseudo racional.

Cuando un tacto emerge y viene del vacío esto no tiene un significado como referente, solo tienen en si una piel tiene táctil un no tiempo, una música, una matemática pura en el vacío que lo contiene y lo hace identificable desconocido, no identificable en la gama de los táctiles conocidos, cuando toca los planos cercanos a los sentidos, bien sean inconscientes, supra conscientes o más cercanamente conscientes podemos iniciar la asociación de su tacto con las vibraciones que permeen su vibración en significado y significantes puede que entren por la piel, por la palabra, lengua, por el ojo, por la imaginación, el tímpano o permeen otro órgano que permita identificar su trama, relaciones con lo el mundo racional o pseudo racional.

Qué pasa si el aroma convoca desde el vacío la ventana del sueño del poeta y pasa por las membranas que permean y este en su mediumnidad, delirio, ensoñación logra palpar la hebra y esta aun no identificable pasa por la secuencia espacio tiempo y toca algunos de los referentes, puede ser que el verso solo tenga una aproximación, sin embargo, tras su profundidad quedan los aromas que hilvanan las galerías del vacío. Que como deseas llamarlo, si quieres tomarlo como un aroma puro y darle nombre, el vacío podrá volver sobre su nombre que convoque con mayor gratitud el vuelo de su aroma que ha traspasado de lo inasible a los sentidos del ser humano. El sentido polivalente, solo podrá darse en la medida que este se atreva a mover su pequeña estela con suficiente sutileza para trasladar su inasibles puertas y significantes.


©️ Luis Gilberto Caraballo R.

Caracas, 23 de Mayo 2024


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Poemas representativos del vacionismo 



Qué hambre se siente en la retina, ojal del tiempo . Un escalofrío esparcido por sus pasadizos de río sediento de abrirse y de sueño. Una visión que entreteje con las memorias, y tantas resonancias. Tan solo se simplifican, se buscan se unen para aparecer con sus máscaras dibujadas de tiempo. En un segundo hay hendijas de otras latitudes, hay pasajes donde nosotros somos de otros tiempos, nos reconocimos algunas veces cuando nos extrañamos, cuando buscamos la ausencia y esta ahí adentro de nosotros buscando discreta la rendija , el asomo. Nos conocemos solo cuando la lógica se  hace fértil, aunque sabemos somos habitados en latencia por otras formas, otras voces, otras sensaciones sin nombres, sin conexión aparente, de una sístole infinita de donde venimos, de donde la luz emerge, se crea en nosotros un cordón. Nos duele y no sabemos hasta dónde podemos estar con él , con su resplandor tañido de versos bailando la vida. LGC



Coloquio Internacional de Poesía & Filosofía Ulises Paniagua Olivares Diana Guemarez-Cruz

Vacionismo puro


De mí - a mí, no hay una ruta única para levantar el vuelo hacia la clara mañana y sus agujas de soles que se divisan en el alba. Caen como relojes unos sobre otros descolocados y precisos buscando la hendidura, como maquinas reflejadas intentando colocar cada una su tiempo. De ese instante , de esas veredas la retina tiene en si encrucijadas, sus sostenidas voces levantan en la alborada sus árboles. Bosquejan al ámbar las siluetas que irradian mañana, y trazan con espátulas los abismos. Los instantes insinuantes, lo obvio en el momentum en que el alma desaloja los varios y deja en su estampa la imagen del dia con el cual vibra en las horas en que los relojes se vuelven uno. Se adhieren de lo atemporal como vía simbiótica de hacer del vuelo el goce en cada minuto en cada haz que agranda el cesped y lo ilumina en el versar de sus pasos. Cada paso, cada huella, cada lágrima sobre la tierra tiene una retina , tiene un verso que lo agranda. LGC



El vacionismo siempre ha estado ahí, es el espacio y estructuras, los lenguajes que se escriben desde los rios de la otredad  de donde fluye la música pura, en su algebra pura, representa la inmanencia y la conexión que se da, que puede ser y lo es de carácter suprasensorial. La poesía, las imágenes, los rizomas, el arte lleno de otros sentidos almáticos, como lo es el olor eterno del color oloroso a cielo, a rio y armónica que brota en la piel. LGC


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Luis Gilberto Caraballo es un poeta y pintor con más de tres décadas de trayectoria. Nacido en Caracas, Venezuela, ha publicado 10 poemarios y tiene más de 30 poemarios inéditos. Entre sus más recientes libros publicados destacan Arpa Invisible, Es tiempo de volver: destellos de un regreso, La Gruta del Ávila, Celajes de la noche. Caraballo conduce y dirige un programa, Las tizas de la noche para Radio Uno La Internacional 1340 AM, en Venezuela.

jueves, 8 de agosto de 2024

Confía en los aliens, por Adán Echeverría

 


Ante las dudas de muchos de los internautas que en las redes viven con desesperación los irresponsables anuncios de la autoridad respecto al ciclón que amenaza con inundar nuestra ciudad, tengo que repetirles: ¡confíen en los aliens!; ¡sean creyentes, tengan valor y confianza!

Pronto entregaré los audios que tengo en mi poder, estos documentos sonoros se atribuyen a los aliens, y han sido analizados por expertos sonidistas, por ingenieros en grabaciones digitales. En estos años queda de manifiesto que estos seres protegen la ciudad de Matamoros contra fenómenos meteorológicos de gran envergadura; y esto es debido a que su base de operaciones, en esta región del planeta, se encuentra en las profundidades marinas frente a Playa Bagdad.

Desde el año 2019, al inicio de la pandemia, mi equipo de trabajo y yo tuvimos la fortuna de obtener financiamiento para hacer una exploración en esas áreas del océano; dicha expedición arrojó grandes evidencias de la presencia de estos visitantes y su presencia permanente en la zona; siempre cerca e interactuando en ocasiones con habitantes que refieren avistamientos.

Nuestro proyecto, tal como ocurriera con la expedición Kon Tiki de Thor Heyerdahl, fue vapuleada en múltiples ocasiones por la comunidad científica; pero ante las pruebas que fuimos presentando, un grupo de millonarios, cuyas identidades no pueden ser reveladas, determinaron que el trabajo que realizaríamos tenía mucha más importancia que aquella balsa de troncos que viajara por mar desde la Polinesia hasta Sudamérica.

Pocos meses después de haber comenzado con las inmersiones ocurrió el primer contacto. Antecedido por un cardumen inmenso de sargos que como una nube oscura envolviera nuestro vehículo submarino, impidiéndonos la visión, apareció ante nosotros aquella entrada que como una cueva de luz roja fue absorbiéndonos hacia su interior. Estuvimos detenidos e incomunicados con la superficie por quién sabe cuántos minutos, nuestro vehículo presentó fallas en el suministro de oxígeno y caímos desmayados…

En esas primeras entrevistas se nos dio evidencia del por qué los visitantes protegen la zona de Matamoros, donde —y habría que celebrarlo— tenemos la fortuna de vivir. Se debe a los minerales que se encuentran en el interior de esas cavidades donde luego de algún tiempo despertamos.

Los elementos minerales que conforman aquella base submarina, que podría aparentar una mina de extracción, pero es mucho más que solo eso, es razón de sobra para ellos ya que utilizan aquel material para la creación de su tecnología. Se trata de un laboratorio o es algo quizá de mayor importancia.

Caminamos por aquellos pasadizos de luz roja; a nuestro lado izquierdo se observaban paredes oscuras, estaban formadas por el agua del océano a donde ya no llega la luz del sol; avanzamos hasta una aparente sala de controles; y fue en ese sitio donde comenzamos a escuchar aquellas voces.

No significa que pudiéramos tener contacto visual con aquellos seres, sino solamente con los sonidos que emitían hacia nosotros, que eran algo que aún cuesta mucho entender y más definir. Eran como ladridos emitidos por la fauna marina, quizá focas, o quizá delfines, pero en una frecuencia altísima que lastimaba. Luego de un atronador momento inicial que nos hiciera taparnos los oídos, porque sentíamos que nos taladraban el cráneo, la modulación de aquellos ladridos-chillidos cambió y tuvimos capacidad de entendimiento.

Lo que en aquel instante escuchamos, son los mismos audios que ahora tenemos la capacidad y necesidad de compartirles; los grabamos con los dispositivos que teníamos integrados a nuestro traje de buceo. En este material los visitantes dejan claro el porqué de su protección a nuestra ciudad. En realidad, lo que protegen es su base-laboratorio, pues un fenómeno meteorológico de gran envergadura podría causar tal movimiento submarino que sus instalaciones se verían comprometidas, y ellos perderían el recurso que tanto necesitan.

Con el paso de los años han logrado contar con el apoyo de algunos pobladores de la vecina playa Bagdad; esas comunidades de pescadores de la zona, con quienes conviven desde hace varias décadas, y que mantienen un hermetismo total sobre su presencia, que se ve recompensada al protegerlos de un daño por el impacto de cualquier fenómeno climático.

No, no son invasores. No, estos seres no pretenden conquistar nuestro mundo. Tampoco son saqueadores de aquel material, porque no es algo que nosotros tengamos idea de cómo utilizar, ya que material extraterrestre que ellos siguieron a través del espacio hasta este lugar. Claro que ha habido contacto con humanos de alrededor, pero nada de aquellas abducciones que muchos —por temor o mala fe— les atribuyen. Tampoco pueden intervenir sobre nuestras culturas, o gobiernos, creencias o las diferentes actividades que los humanos realizamos; ellos siempre han señalado que solo pueden ser observadores, documentalistas, de nuestro comportamiento.

Dejaré estos audios acá, en el enlace, para que puedan ser escuchados por todos. De una vez les tengo que advertir de los riesgos de escuchar el material que les presento, sentirán un terrible dolor en los oídos, y es posible que se desmayen o que sientan deseos de vomitar, incluso que vomiten abundantemente; y estas sensaciones se pueden seguir presentando en cualquier momento una vez que has estado expuesto a los audios; pero si se atreven y controlan esas sensaciones, —de mi equipo de trabajo solamente dos pudimos lograrlo—, entonces lograrán entender el mensaje que quieren transmitirnos.


martes, 6 de agosto de 2024

Cinco poemas del argentino Rolando Revagliatti

 


“PAPELES PÓSTUMOS DEL CLUB PICKWICK”


Para los póstumos papeles el señor Pickwick juega al whist y bebe su ponche frío

diserta de pie sobre el sillón de Windsor

entre aplaudido y aplaudido con vehemencia 

con carismático pickwicknianismo el señor Pickwick 

se deja otear oteando con el catalejo que extrae de su impecable gabán 

estimula instruye ordena reconviene aconseja disuade a su cochero

y en su cuaderno de apuntes apunta observaciones sobre la tenacidad de los caballos por la 

    [vida 

y casi perece sospechoso en el mar de una trifulca 

sobrenada 

sin eludir desprecio y puñetazos 

según consta en las actas del club


El señor Pickwick a la caza de su sombrero, grajos y otras aves

y de cierto hallazgo con forma de piedra por diez chelines 

y de las veintisiete interpretaciones (la inscripción en la piedra) de su propio cacumen 

el malinterpretado señor presidente 

y su enamorada, patrona y demandante, la matrimoniable viuda Bardell

de tan enseñoreada incidencia en el augusto meollo  

(y la señora de Leo Hunter)

y todo consta en las actas por ellas lo sé


¡El señor Pickwick subrepticiamente en el internado de señoritas, de noche!

vejado adviene 

un ataque regio de reumatismo que lo postra pickwicknianamente

y de alcoholismo que lo duerme en una carretilla pickwickniana dentro de un corral

o bien

azarado entre recules y profundas reverencias abandonando espacios inconvenientes 

o contentísimo y encarnado con sus negras polainas por entre la nieve 

y al diablo, al helado diablo el señor Pickwick 

desaparecido y reaparecido

luego rodeado de los reclutados media docena de habeas esqueletos

lo saben, pickwicknianos unidos 

el benemérito señor Pickwick se da a sosiego

a moderación, a jubilación

y todo todo todo consta en las actas del club.


________________

“PAPELES PÓSTUMOS DEL CLUB PICKWICK”, novela de Charles Dickens.



“LUNA CALIENTE”


La luna era absoluta


Lubricada

entreabierta ingresó

por la malicia de la escena


Revuelta 

            revolviéndose


Bloque aciago el silencio.


__________

“LUNA CALIENTE”, novela de Mempo Giardinelli.




“VERME Y 11 REESCRITURAS DE DISCÉPOLO”


Si vas a Calataiud

como quien va a Dolores de cabeza

pregunta por la Inspiración


Si vas a la Suprema Corte

como quien va a Calataiud 

pregunta por el Procedimiento 


Si vas a la Academia de Corte y Confección

como quien va a la Suprema Corte

pregunta por esos feos tajos en tu Investidura


Pero si 

vas a hacerle la corte a las Palabras

como quien va a 

   corte por lo sano ese Discurso

pregunta por la Espacialidad. 


__________

“VERME Y 11 REESCRITURAS DE DISCÉPOLO”, poemario de Leónidas Lamborghini.




“EL GRAN ZOO”


En su recorrida habitual del día de la fecha

topó conmigo El Director y algo le dio un vuelco:

¡qué espécimen!


Sufrí su

¿perplejidad?

                                 al reconocerme:

él tan experto y yo tan lábil.


__________

“EL GRAN ZOO”, poemario de Nicolás Guillén.




“LE DIJE Y ME DIJO”


Socorrémelo al tiempo, este 

insobornable, señalado con mi pulgar

¿O no ves que después de todo algo

grogui quedó por la puntería de mi cimitarra 

justito en uno de sus plexos cayéndole

cuando ya me iba a dañar cayéndome de golpe?


__________

“LE DIJE Y ME DIJO”, poemario de Jorge Leonidas Escudero.



Rolando Revagliatti nació el 14 de abril de 1945 en Buenos Aires, ciudad en la que reside. Publicó en soporte papel un volumen que reúne su dramaturgia, dos con cuentos, relatos y microficciones y dieciocho poemarios. En ediciones digitales se hallan los seis tomos de su libro “Documentales. Entrevistas a escritores argentinos”, conformados por 159 entrevistas por él realizadas. Todos sus libros cuentan con ediciones electrónicas disponibles en http://www.revagliatti.com

sábado, 3 de agosto de 2024

Vida breve, de Lolo Palza, por Paul Guillén

 

Lolo Palza con Vida breve, conjunto publicado en el año 2011, sumó su sexto poemario a su producción literaria, pues con anterioridad había entregado a la imprenta los libros Ser cárdeno (1987), Sub versión o versión menor de la palabra (1988), Ars poética (1992), Al pie de los campanarios (1994) y Naufragio de Noé (2000). Vida breve ganó el Concurso Nacional de Poesía de la Primera Bienal de Arte Víctor Humareda Gallegos. Vida breve se divide en tres secciones tituladas Versiculario uno (peces de fuego), Versiculario 2 (los ojos de la piel) y Versiculario 3.


Lolo Palza en Vida breve trabaja el poema corto y de mediana extensión. El poemario abre con un poema que le da título al libro. Ahí, se nos dan algunas luces sobre los recorridos poéticos, puesto que se dice: “es difícil escribir/ y no estrellarse contra un muro”, es decir, que hay una dicotomía entre el acto de escribir y la realidad concreta que representa el muro. Al parecer la realidad “abstracta” a la que canta el poeta es ajena a la rutina moderna, puesto que incide en que el poeta: “debería ser quilla de un barco/ y romperme bajo las olas// por lo menos aquí/ los delfines juguetean/ mientras buscan otros horizontes”. Entonces, tenemos otra dicotomía entre el juego y el trabajo en un supuesto mundo capitalista y enajenante.

 

El segundo texto se titula “El canto del sur”, y no cabe duda de la opción del poeta, quien configura un ser atravesado por lo natural, se afirma que: “te dejarás crecer los brazos como ramas/ para recordarte como un árbol// pero también te sacarás las escamas/ para no confundirte con un pez”. Es decir que asistimos a una simbiosis entre el mundo natural y la vida urbana: “y tus pasos olvidados/ volverán a tener cuerpo/ sobre el asfalto”. 


El tercer poema lleva por título “Sueño de nube”, nos remite a una construcción parasurrealista, Palza ubica su “yo” así: “sobre las paredes desmoronadas de tiempo/ mis manos/ torpemente viajan”, el poeta siente el paso del tiempo inexorable y concluye dirigiéndose a un “tú” y le dice: “mis ojos te clavan sus envenenadas espinas”. Si en apariencia se podría conjeturar algunos tintes del poema amoroso o erótico, Palza nos da la vuelta de tuerca con este final. 


El cuarto poema es “Peces de fuego”, aquí se nota más claramente la presencia del mar cuando se afirma que “no te hablo del mar/ por la maldición de las redes”, esto es, el mar no es el campo de la reflexión o el paso del tiempo, también comporta elementos unidos a la falta de no libertad. 


El quinto poema es “Puertas del mar” nos da dos elementos interesantes, la metaforización en “un largo y esperado invierno/ nos crecerá junto a la barba”, donde tenemos que la nieve invernal tal vez pueda representar una barba canosa, es decir, que tenemos una aproximación entre nieve invernal y barba cana; el otro elemento que debemos destacar es el final de este poema donde se menciona “como muñecos de nieve las palabras desafían al sol”, las palabras/nieve nada pueden contra el implacable sol, o, desde otra perspectiva, las palabras/nieve son tan valientes que incluso sabiendo que sucumbirán, igual desafían al sol. 


El siguiente poema lleva un título en italiano “Dolce far niente” y un epígrafe de César Moro que nos dan algunas pistas sobre las referencias de Lolo Palza. “La intención del equilibrio” es el siguiente texto, ahí el poeta parece perder el sentido de la vista: “aquí pierdo mis ojos”. “Sal sobre las barcas” también lleva un epígrafe de Moro, al parecer todo el mundo natural está permeado o negado a una especie de despertar, o una especie de explotación que no se menciona, aunque se da indicios de ella: “mecanismo exacto”, “máquina infernal”, pero la pregunta que queda rodando es cómo Palza configura al tú del poema como un ser que tiene tentáculos, imaginándolo como una especie de pulpo o kraken. Este poema termina con una imagen del erotismo que dice así: “imperfectas las palabras/ cuando mis orillas se abren paso entre tus piernas/ y jalas con violencia el dintel de la madrugada”. En “Lumbre” tenemos que el otro cuerpo o el cuerpo amado se desvanece y a la vez alumbra, pero que el poeta va perdiendo la lengua. En “Los dorados peces” se nos propone una acción en otro escenario, puesto que en unos versos se dice: “hacer un tajo en el cielo/ con la punta de una escama/ y ver/ los destellos del firmamento”, es decir, que la acción ya no es marítima, ni tampoco urbana como negación, sino que es un “asalto” al cielo ante el tedio de la vida moderna, el poema finaliza reforzando esta empresa: “ya es hora que el sol se eclipse/ tu espalda en cenizas me lo dice”.


En la sección segunda Versiculario 2 (los ojos de la piel) se incluyen trece poemas a diferencia de la primera sección que es la más larga con diecisiete poemas. El primer poema de esta sección es “La ventana”, aquí el poeta parece que recupera la visión, pues afirma: “siempre quise una ventana/ para dejar descansar mi ojos/ sobre la noche// […] para mis ojos ávidos de naturalezas muertas/ […] para mis ojos cargados de antiguas visiones”. Además, vuelve a los tópicos reconocibles del mar, la orilla, la arena en conjunción con el amor: “por eso prefiero el mar y sus caracolas” o “no hay distancia/ cuando la espuma que resbala desde su rostro/ es como un eco del mar”. En subsiguientes poemas como “La piel” y “Los ojos” esto es más palpable, en uno de esos versos se afirma que “sus ojos partirán buscando la luz/ y mi piel se quedará en el rastro de su piel”, tenemos aquí nostalgia frente al cuerpo perdido de la amada. Casi en toda esta sección se incide más en el poema de cara a ese cuerpo de la amada.


Finalmente, en la tercera sección tenemos tan solo dos textos llamados “Sextante” y “Triolets”. El primero de ellos sigue insistiendo en torno a la amada: “al norte la única advertencia son tus labios/ la única amenaza tus ojos/ y la única tormenta es saber que tarde o temprano/ el viento te lleva/ a donde te guían los sextantes”, entonces, tenemos o por lo menos veladamente se siente la presencia de la muerte dentro del ambiente marino que se había esforzado por crear durante treinta poemas. El poeta prosigue con una estrofa donde prepondera el “hubiera”, es decir, lo que pudo ser y no será: “hubiera querido ser brisa sobre tu cuello/ hubiera querido ser alas sobre la poesía/ pero hubiera es una palabra como un lago/ un puerto inexistente/ un mar de legítima tormenta/ una herida en tu lejana voz”, de todas estas cuatro comparaciones como se puede apreciar tres se relacionan con el agua (lago, puerto, mar), pero la última de ellas es la más novedosa en el contexto del recorrido del libro, hubiera (lo potencial) es una herida que marca la memoria y esa es la voz de la amada que ya no está. La idea de la muerte se refuerza aún más en la siguiente estrofa donde dice “alto y peligroso es nuestro vuelo/ porque lejos estamos del planeta”. Entonces, nos damos cuenta que los amantes han estado/vivido en una travesía existencial en su “imaginaria nave” como dos marineros en alta mar tan solo alumbrados por un pedazo de tenue luna. El verso final de este poema cimienta notoriamente la idea de la muerte, pues dice: “la muerte como un cangrejo de largas tenazas nos viene a explorar”, la muerte es una realidad como las pinzas de un cangrejo que toma por asalto la vida de nuestros argonautas. 


El último texto del libro es “Triolets”, se divide en tres secciones Adagio, Réquiem y Coda, tal vez es el poema más atípico del conjunto, puesto que en la primera sección vemos otros elementos de la vida urbana como el tabaco, el vino, las mesas de los bares, las paredes y los parques, bardos, calles y plazas; la segunda sección es el reconocimiento de la pérdida del amor: “cuánta agonía después de dejarte ir/ con tus ojos mirando en otra dirección”, el poeta trata de grabar un instante amoroso y luminoso en el recuerdo; la tercera y última sección es la constatación de la ciudad: “se nos dio vuelta la ciudad/ aunque sigamos en pie todo está de cabeza/ aunque comenzara la nostalgia/ todo cae para arriba/ como una maldición a fin de fiesta”. Entonces, tenemos y podemos decir que la vida breve es la del amor, que el poeta solo se quedara con la memoria del bien perdido y con un adiós que repite trágicamente seis veces en los versos finales del conjunto. Lolo Palza ha entregado su vida al amor, puesto que su travesía imaginaria por el mar termina con el encallar de su navío y su amor.



© Paul Guillén, 2022

CINCO POEMAS DE JAVIER DÁVILA DURAND (Iquitos, 1935-2024)

EPÍSTOLA A JUAN OJEDA Te recuerdo una tarde de la patria mía. Volvías del Brasil desengañado. Acababas de quemar tus naves en el Puerto...