lunes, 20 de mayo de 2024

Surrealismo belga: PAUL NOUGÉ (Traducción de Miguel Urbizagástegui)

EN LOS OJOS DE LOS NIÑOS

En los ojos de los niños, tú deslizas palabras de todos los colores.
Tú cuentas las más bellas historias, - nada.
Un ave agita dulcemente en los ojos sin abrir sus plumas.
Una semilla se ve sola en el fondo de la tierra gélida.
Ronda, cerrada; sol, primavera y el bosque, ella es.
Nada. Ella es.
Y los niños se pasean amorosamente
en el fondo de sus ojos de todos los colores.













































Retrato de Paul Nougé, por René Magritte


















PRESENCIA

El jardín coloca en la ventana su espesor perfumado.
La noche viene dulcemente a colocarse en el jardín.
María (está sentada junto a la ventana) entreabre un poco su vestido,
sus hombros se descubren.
Ella espera al iniciar la noche.
Ella espera.
Pasa un dedo lentamente sobre sus labios.
Su dedo
sobre sus labios indica la señal de silencio.
Ella espera.
Pasa los dedos apenas sobre su cabello, sobre sus
brazos desnudos.
Mantiene los ojos abiertos en el corazón de la noche.
Y el jardín retrocede apenas, abandona la ventana, como la noche
tiernamente se separa del jardín.
Es que un poco de aurora sonroja a la pared, la ventana, toda la
mujer descansada en la mañana.


















































El gigante (Paul Nougé). Foto de R. Magritte


















MANOS PARALELAS

El paisaje duda a medio camino de la lluvia y del sol.
Deliciosa plenitud de gris
llena de todos los colores dominados.
Todos ellos están en un sabor único.
Una fruta sella para el invierno
el ardor cambiante del verano.
La mente no es en este momento
nada más que un solo pensamiento.
Sino la presencia cambiante
de todos los pensamientos. 
Quietas delante de sí, las manos en reposo
las manos paralelas.
Los ojos delante de sí.
Uno mismo delante de sí.

















































MUESTRA FOTOGRÁFICA “LA SUBVERSIÓN DE LAS IMÁGENES”








TEXTOS ORIGINALES


DANS LES YEUX DES ENFANTS

Dans les yeux des enfants, tu glisses des mots de toutes les couleurs.
Tu racontes les plus belles histoires, – rien.
Un oiseau remue doucement dans les yeux sans ouvrir ses plumes.
Une graine se connaît seule au fond de la terre glacée.
Ronde, fermée; soleil, printemps et la forêt, elle est.
Rien. Elle est.
Et les enfants se promènent amoureusement
au fond de leurs yeux de toutes les couleurs.


PRÉSENCE

Le jardin appuie à la fenêtre son épaisseur parfumée.
La nuit vient doucement s'appuyer au jardin.
Marie (elle est assise à la fenêtre) entrouvre un peu sa robe,
ses épaules se découvrent.
Elle attend au tournant de la nuit.
Elle attend.
Passe un doigt lentement sur ses lèvres.
Son doigt
sur ses lèvres fait le signe du silence.
Elle attend.
Passe les doigts à peine sur ses cheveux, sur ses
bras qui sont nus.
Garde les yeux ouverts sur le cœur de la nuit.
Et le jardin recule à peine, quitte la fenêtre, comme la nuit
tendrement se sépare du jardin.
C'est qu'un peu d'aurore rougit le mur, la fenêtre, toute la
femme appuyée au matin.


MAINS PARALLÈLES

Le paysage hésite à mi-chemin de la pluie et du soleil.
Délicieuse plénitude de gris
riche de toutes les couleurs dominées.
Elles y sont toutes en une saveur unique.
Un fruit scelle pour l’hiver
l’ardeur mouvante de l’été.
L’esprit n’est à cette heure
qu’une seule pensée.
Mais la présence tournante
de toutes les pensées.
Calmes devant soi, les mains au repos
les mains parallèles.
Les yeux devant soi.
Soi-même devant soi.
































































































SELECCIÓN Y TRADUCCIÓN: MIGUEL URBIZAGÁSTEGUI



PAUL NOUGÉ (Bélgica, 1895 - 1967)

Llamado el “Bretón belga”, fue un poeta y teórico surrealista. En 1925, conoció a los franceses Paul Éluard, Louis Aragon y André Breton, con quienes firmó el manifiesto La Revolución ante todo y siempre. En septiembre de 1926 se creó el Grupo Surrealista de Bruselas, conformado por Nougé, René Magritte, André Souris, ELT Mesens y Camille Goemans. Entre 1929 y 1930, el poeta compuso 19 fotografías bajo el título “Subversión de las imágenes”, de las cuales colocamos tres en la presente publicación. Fueron inéditas hasta 1968. En 1944, prologó una exposición del pintor René Magritte realizada en Bruselas y criticada por los nazis. A partir de 1953, debido al deterioro de la salud física y mental de su pareja y musa Marthe Beauvoisin (presente en nuestra selección de fotos con tijeras en mano), Nougé se refugió en el alcoholismo. En 1954, junto con los surrealistas Jane Graverol y Marcel Marien, fundó la revista Los Labios Desnudos, donde participó un joven Guy Debord. En 1956 publicó su libro teórico Historia para no reír. Entre sus publicaciones póstumas tenemos Eróticas (1994), La música es peligrosa (2001), que son textos en torno a la música. Del mismo modo, los poemas y los aforismos publicados en este blog pertenecen a las obras La experiencia continua (1966) y el póstumo Fragmentos (apartado “La publicidad transfigurada”, 1997). En el 2017, se publicó sus obras completas bajo el título En el palacio de las imágenes, los espectros son reyes (París, Allia).

sábado, 18 de mayo de 2024

Carmen Berenguer (1946-2024)

 


Como el mejor homenaje es leer a nuestros poetas: en el portal Memoria Chilena podemos leer cuatro libros de la poeta chilena Carmen Berenguer, recientemente fallecida:

Bobby Sands desfallece en el muro

A media asta

Naciste pintada

La casa de la poesía


viernes, 17 de mayo de 2024

ARQUEOLÓGICAS I (José Carlos Sánchez-Lara)


 





                                            (1440-1479)

Estar aquí, mañana muerto.
Clavija entre las tuercas
del tiempo y el rugido

Yo me llamo Manrique. Yo me nombro
legión como los hombres
que ayer fueron y hoy son cosas.

Nadie sabe qué cumple un círculo
de simulación y verdad.

Palabra, clavo
para el rostro.









(VIII a. C.)

Encontraron al poeta H. O se encontró (intersección entre escritura y fin) algo semejante a H.

Se va a acabar, dijo y tragó el cloruro. Estómago comprime (pim, pam, pum) cual martillo inflama un cráneo.

Ver a H blandir su bilis, sostener báculo, caer. Reordenar existencia consagrada a la erosión.
Muerte de ciclista por contravención: ah la roja colera de Zeus.

Atascado entre goznes de esa Ilíada, refractaria a rescribir. 




(1912-1979)

Estoy harto del barroco y el mantel.
Harto del purista de oración mimética.
Yo trompo calcinado entre los blúmeres.
Yo libro de veneno en el vocablo Pan.

Yo lámpara fundida por reconstrucciones.
Yo piojo entre los tigres de corbata
Yo espiga en la manquedad del verbo.
Yo perro en perritud de sífilis.










(1926-1967)

John Coltrane se drogaba como un perro
para asistir oblonga maquinaria.
Los hilos de aliviar su cineraria
cortada en si bemol, saxofón de hierro.

Aquel niño de luz, aquel daguerro
tipo de esclavo en la ciudad-pantano
movía sus diez llaves con la mano
y claveteaba instantes con un puerro.

Así la sombra en celo le extraía
un ojo. También otro. E inmediata
mente engullía sol, engullía nata

en algún vaso de licor oscuro.
Era su goce de lo puro, duro.
Era la muerte muerta que dolía.




(1936-1972)

Sangre y caos condimentan mis teoremas.
No hay orden natural. Derriba todo.
Abyecta conclusión de que no hay tiempo.
El hoy está mordido entre porciones
de cáusticos ayeres y mendrugos.
Sitiado entre dos cuerpos sin mitad.
Poesía te anula. Poesía te sustrae.
Poesía, tenedor del prójimo.
Piedra que falta para deslizar un puente
sobre el agua inmóvil de las neurastenias críticas.

(No esperes otra cosa que epitafios).









(1908-1984)

Y nada puede inferirse del viejo zorro, sino esa matemática enemiga de un país.

Observaba minucias, canalillos, gestos ocultos tras polvo de negociaciones, torpezas de hombres que trepan gestorías.

Ficciones u observatorios de lenguaje, sin constituir la sorpresa que requiere el fondo, según ha examinado el discípulo Ron Silliman.

Poesía análoga a la pintura de Rosenquist. Ajena al artificio y polémicas de turno, recogidos en surcos de la depresión, el maldito año 39.

Francotirador hacia una realidad por la mira (oscura) de toda realidad, hasta absorber su claridad limítrofe.

Viejo perturbado que decía: No alterar los puntos ni crueldades urbanas. Jamás produciremos otro hombre cuerdo.

Odiador de palabras. Nos enseñaba a corregir a Pound y su notable carencia de modernidad. O como Williams: Presentar del material, no teologías, circunstancia.

Y al objeto: hilo lunar, cuestión política. Partes de una búsqueda económica, si la tradición se ha fracturado, dejando huesos, jurisdicciones que evaden su representación.

Aunque el discípulo Silliman nos habla del influjo de la página, porción que la escritura pudiera destruir por el ojo-seco del observador.










(1844-1900)

cuando dé la noche
en el psiquiátrico
diré tu nombre con un fósforo

poseída entre vacas rojas
eres más
que el petardo- muerte

te cobijo en mi memoria-túnel
te doy leche de amnistía
te despojo de ciencia y fe

cuando dé la noche
en el psiquiátrico
donde se vuelve al mundo en cajas

a los quince
la violé en su lecho
me comí sus tetas
puse sarro en su conducto anal

esa mujer mató la poesía
y se volvió el teorema
que vigila al farol de Bismarck

eso está escrito
en las olas
de la oscuridad con perros

oh noche
en el psiquiátrico
donde los hombres son abortos

oh reja
de forenses


Basilea 1891










(1894-1968)

Diez de septiembre. Pronto se ha hecho tarde.
Mi zona de morir, mi pandemonio.
Ni suero ni etanol ni testimonio,
mi luz metaforal que en sombras arde.

Diez de septiembre. Bajo de estas losas
oculta oscuridad, remiten voces,
pasados sin ayer, profundas toses.
El alma de Winétt y de las cosas.

Diez de septiembre. Escribo este soneto
un martes del horror analfabeto,
ya calvo, irregular, ya verde olivo.

Septiembre del volver avizorantes
al tiempo de después repetitivo.
Al tiempo donde el hoy es nunca y antes.









(1896-1948)

Tuviste razón al quemar los dioscuros
que martirizan el lenguaje.

De trepanar simbolistas en tus pánicos.

De zambullir los sueños del Mexcal.

De odiar a Dios y sus psiquiatras.

De enloquecer en catacumbas del Tarot.

De sufrir en los rojos manicomios.
De excomulgarte de la vida.

Tu profunda cirugía al cuerpo del poema,
tu cortada caliente en la cara del francés,
te otorgan Nobel de la luz mundial.

Tuviste razón, Antonín Artaud.
A palabras reluctantes, no fue a morir tu insurgencia clara.

¡Sale del volcán!

(remake)




José Carlos Sánchez-Lara (Cienfuegos, Cuba, 1969). Poeta, narrador. Tiene un libro premiado en concurso nacional, publicado en su país de origen (Regiones, Premio Nogueras, 2003). Textos suyos han aparecido en revistas cubanas, norteamericana, suramericanas y del Caribe. Ha representado a su país en dos Festivales internacionales de Poesía. Impartió los talleres de literatura “El Caso Monterroso” (micro-narrativa) para alumnos de la UPR; y “Texto y Objeto” (poesía objetivista). Ha enseñado arte en The Glenda Kotchish Artworks. Actualmente enseña de manera privada, en un Art Center en la ciudad de Concord, California.

domingo, 12 de mayo de 2024

Cinco poemas de Karuraqmi Puririnay




PURGAR

Busco el olvido,
ese dulce naufragio
donde puedo esconder el dolor
y
ocultar a la calandria
que susurra todas las noches
sus penas en mis oídos.




TEJIDA Y DESTEJIDA

De tanto ver a mi madre tejer chompas y medias, me hice hilo para estar siempre entre sus manos, en ellas me extendía infinitamente como puente hasta el cielo.
Los lunes me hacía ovillo y rodaba por las inmensas chacras hasta llegar al Huaytapallana. Ahí sumergía una hilacha de mí en lo profundo de la laguna, entonces la sirena lo tomaba y amarraba con ella su larga cabellera, evitando que el cabello caído termine en el puchero de la comunidad.
Los domingos por la madrugada mientras dormía, cogía las madejas enmarañadas de mi corazón, las desenredaba y me tejía un muñeco con el rostro de algún padre solo para acompañar mi incertidumbre, después por las noches lo destejía.
Tantas veces fui hilada y deshilada, que aprendí a tejerme a mí misma.




ALZHEIMER

Las aves que anidan en el pecho del abuelo salieron a volar esta mañana. Se asustaron al ver cómo el maíz y el trigo le recordaron los nombres de sus hijos. Porque un día de enero su pequeño corazón de maleta quedó vacío, los recuerdos y los nombres en el lavadero se perdieron.




DESDÉN

Nuestra mandíbula
es demasiado grande
para esta boca que no come,
que no grita,
que no besa.
Apenas la risa reconoce
este rostro funerario
astillado de olvido,
de injusticia
y
de hambre.

Nosotros
que conocemos el rostro de la muerte,
sin estar muertos todavía,
vestimos mugre,
bailamos en la orilla de la nube,
oramos en el llanto del chiwaku,
enmudecemos los gritos del estómago
y
de las horas.

Somos
los olvidados de los olvidados,
somos de óxido,
            de sal,
            de excremento y
            de mar,
somos
un pedazo de carne
desheredado de vida.




MUNDO ALTERNO

Si ya tengo la palabra y su piel,
para qué quiero lo demás
me bastan una o dos vocales,
cuatro consonantes
y parirlas con mi boca o con mis manos.

Nombrar con ellas cientos de cosas extrañas,
describir una ciudad, vivir en ella,
obsequiarlas a un anciano
cuando la mudez se atasque en su boca.

Basta nombrarte,
escribirte para que existas;
y escribir, además, a nuestros hijos,
sus nombres y nuestro propio lenguaje,
trazar la tierra
donde sembraremos
y
cosecharemos versos.

Puedo escribirme también
en una hoja de retama,
guarecerme en su vientre desolado,
deshilar el amor
y desterrar el dolor con la palabra.

Escribo “lluvia”
y habito la cordillera
sin ahogarme,
sin mojarme.

Escribo “pueblo”
y nadie tiene hambre ni sed,
somos una pulsión alegre
una vorágine de risas
un puñado de aves que saben a dónde ir.

Palabras
que se abren como un cielo rendido,
que se hacen nido en la garganta,
que se reproducen como arañas,
son volcanes ardientes en el estómago
y escapan por la boca
articulando mi nombre,
el de mi madre y el de mis hermanos.

Entonces es cuando existo,
escribo y existo
me sucedo amparada por la piel de la palabra.



*Selección de poemas: Miguel Urbizagástegui



Karuraqmi Puririnay (Huancayo, 1991). Seudónimo de Emilia Chávez. Es integrante del colectivo “La subversiva”. Ha sido antologada en los libros Poesía Joven Ultimísima – 21 poetas peruanas (Pléyades Ediciones, 2021) y Almandino 02 (Uyay, 2020). Los poemas que presentamos pertenecen a su ópera prima Layqa (Lliu yawar, 2021).

CINCO POEMAS DE JAVIER DÁVILA DURAND (Iquitos, 1935-2024)

EPÍSTOLA A JUAN OJEDA Te recuerdo una tarde de la patria mía. Volvías del Brasil desengañado. Acababas de quemar tus naves en el Puerto...