1) Preparaciones anatómicas es tu primer libro publicado casi terminada la década de la llamada generación del 2000, ¿te sientes parte de esta? Si es así ¿Qué cosa crees que los une como generación? si es no: ¿Qué crees que te distancia de esta nueva generación?
“Preparaciones anatómicas” es mi primer poemario y fue publicado el año pasado, por lo que cronológicamente digamos que “encajo” en la llamada generación del 2000. Sin embargo, más allá de este hecho me siento parte dicha generación en general por haberme vinculado a la poesía más intensamente y a varios de los poetas que integran la misma durante esa década o periodo de tiempo. Fue a inicios de la década del 2000 que asistí al taller de poesía de la Universidad de Lima y que comencé no solo a involucrarme más en la lectura de la misma, sino también a escribir y a mostrar mis primeros textos. Por todo ello, sí me considero parte de la generación del 2000 pese a haber publicado mi primer libro en las postrimerías de la década, pues viví y participé en buena parte de la “movida” juvenil poética que hubo en ese periodo.
“Preparaciones anatómicas” es mi primer poemario y fue publicado el año pasado, por lo que cronológicamente digamos que “encajo” en la llamada generación del 2000. Sin embargo, más allá de este hecho me siento parte dicha generación en general por haberme vinculado a la poesía más intensamente y a varios de los poetas que integran la misma durante esa década o periodo de tiempo. Fue a inicios de la década del 2000 que asistí al taller de poesía de la Universidad de Lima y que comencé no solo a involucrarme más en la lectura de la misma, sino también a escribir y a mostrar mis primeros textos. Por todo ello, sí me considero parte de la generación del 2000 pese a haber publicado mi primer libro en las postrimerías de la década, pues viví y participé en buena parte de la “movida” juvenil poética que hubo en ese periodo.
Me parece que básicamente lo que nos podría unir a muchos en una llamada “generación”, es la lectura en común de algunos grandes autores nacionales y extranjeros, la publicación de nuestros primeros poemarios en años cercanos, el “leernos” mutuamente, etc. Pero lo fundamental creo que fue la formación coetánea de círculos poéticos en varias universidades, cuyos miembros empezaron a asistir frecuentemente a encuentros de poesía lo que hizo que se forjaran amistades dentro de ese ámbito y que se mantienen hasta ahora, lo que genera una reciprocidad si se quiere ya que muchas veces entre algunos nos seguimos enviando textos que estamos trabajando para que nos den sugerencias o recomendaciones y eso nos abre perspectivas y ayuda finalmente a hacer mejores poemas y poemarios. Habiendo transcurrido el tiempo y en teoría estando cada uno encaminado ya por su propio sendero, creo que siempre va a estar presente el cómo nos iniciamos, las experiencias compartidas y las amistades hechas, pienso que eso es lo que nos puede unir como una generación a varios poetas del 2000. Pero desde luego, el ser parte de una generación no quita que cada uno siempre haya mantenido y mantenga su propio camino en cuanto a forma y fondo.
2) En tu época universitaria, ya que no estudiaste literatura ¿Cómo te acercaste a la poesía? ¿Qué estudiaste y donde?
Como bien mencionas yo no estudié literatura, estudié Derecho en la Universidad de Lima. Mi acercamiento mayor a la poesía no solo como lector sino como además como escritor de la misma se dio por un tema fortuito pues conocí a Bruno Polack, quien integraba para ese año (el 2002) el taller de poesía de la Universidad, en una clase de Derecho en la que me vio leyendo un libro de Bukowski me parece y me comentó del taller, de lo que hacían, me invitó a participar y fui esa misma tarde, ahí conocí a los demás miembros, a Renato Sandoval que en ese entonces tenía a su cargo el taller y me quedé. Haciendo un recuento de todo ello, veo ahora la importancia de estar en un taller de esas características si lo que te gusta es la poesía o la narrativa, pues conoces a personas con inquietudes similares a las tuyas, puedes confrontar ideas, críticas, intercambiar textos, escuchar diferentes opiniones y tienes una guía que te sirve para leer a varios autores que a veces son desconocidos o muy poco leídos, en mi caso fueron los europeos germano-nórdicos. A parte de eso, digamos que a la par que ingresé al mundo poético, una de las cosas que más valoro es el haber podido consolidar una gran amistad con varios chicos del taller como Sergio Camacho, Luis Cruz y el propio Bruno a los cuales frecuento hasta hoy. Así fue mi “ingreso” a la poesía.
3) ¿Cuáles fueron tus lecturas poéticas en la época universitaria?
Mis lecturas poéticas estando en la Universidad tuvieron dos etapas muy marcadas. Una primera, que fue antes de formar parte del taller de poesía, donde leí a poetas principalmente peruanos tales como: Sologuren, Adán, Westphalen, Oquendo de Amat, Eielson o Moro y autores extranjeros como Ginsberg, Huidobro, Paz o Rimbaud. Obviamente, desde antes había leído a Vallejo, Neruda, García Lorca y Rubén Darío que son los poetas que finalmente creo que todos hemos leído por alguna u otra razón, en mi caso los leí en el colegio.
Ya en una segunda etapa, la que se dio cuando ingresé al taller en adelante, empecé a leer poesía europea de vertiente germano-nórdica a autores como: Trakl, Rilke, Pound, Eliot, Celan y contemporáneos como Agren, Stenberg, Boberg pero sin descuidar a la vertiente latina donde leí a Pavese, Baudelaire, Valéry, Villon, etc. En ese momento también empecé a leer a poetas peruanos más “modernos” como Hernández, Cisneros, Calvo, Hinostroza, Verástegui o Watanabe entre otros, a algunos de los cuales pude conocer en persona lo que siento me dio una perspectiva diferente de su obra. Como es evidente, algunos de todos estos autores me impactaron más que otros y por eso indagué más en su obra y hasta ahora lo hago, hay muchas lecturas que son recurrentes como la de Trakl, Rilke, Pound, Eliot. No obstante, sobre los autores que leí en algún momento y que no he vuelto a ellos, pienso que es fundamental haberlos leído porque de alguna manera me han ofrecido otras perspectivas de la poesía lo que es imprescindible para alguien que quiera escribir y desarrollar un arte poética.
4) ¿Cómo ves la tradición poética peruana y cómo ves esta nueva generación de poetas?
Te puedo decir con plena convicción que la tradición poética peruana es sin duda una de las más importantes del mundo. Poetas como Vallejo, Adán o Moro son universales, únicos y no tienen nada que envidiar a poetas de otras latitudes, es por ello que personalmente siento orgullo de que nuestro país tenga una tradición poética de primer y altísimo nivel, lo que sí me apena es que esos mismos autores sean reconocidos y celebrados en el extranjero más que en el Perú, cosa que espero que en algún momento cambie. Para mí es increíble cómo en un país como el nuestro, con la cantidad de problemas socio-económicos y culturales existentes desde antaño hasta ahora al parecer el ámbito poético se mantiene algo “aislado” a los mismos y los autores no se “extinguen” por esa problemática sino que por el contrario parece que esta los incentiva más aún y década tras década se dan a conocer poetas noveles que van consolidando una obra que creo que a futuro será destacable.
Y la nueva generación de poetas peruanos va por ese sendero, consolidando una visión cada vez más personal de su poesía lo que muchos ya están logrando, las publicaciones son constantes, los recitales se mantienen y todo ello fortifica el anhelo de cada poeta joven peruano de continuar escribiendo y desarrollando una obra poética lo que es bastante meritorio dado el escaso apoyo de instituciones públicas o privadas para las publicaciones de este género.
5) ¿Cómo enfocas el tema de Dios y de la muerte en Preparaciones anatómicas?
Siempre es difícil ingresar al terreno de la fe religiosa y de un hecho tan drástico y definitivo como la muerte sin herir algunas susceptibilidades, sea desde el punto de vista que se vea. Particularmente enfoqué ambos temas como una dualidad, ya que para casi todos son cuestiones estrechamente vinculadas. El tema de la muerte lo manejé desde la visión de una búsqueda ante la gran pregunta “tanática” de las diversas formas en las que se presenta el hecho de morir así como las distintas maneras de enfrentarlo, no fue mi objetivo ir más allá o pretender una explicación sobre el qué sucede tras morir, cosa por entero imposible, sino reproducir circunstancias, escenarios, sensaciones o sentimientos en torno al momento de la muerte.
Ahora, en cuanto a Dios o la divinidad -que quiero dejar en claro no me refiero en particular al dios de una religión, sino como digo al ente divino que existe y rige todo para la inmensa mayoría de culturas-, lo enfoqué por el lado de una “amable increpación” al supremo creador lo que quizás resulte extraño para la mayoría de personas que me conocen y que saben que soy agnóstico (al menos por esta época) por lo que en teoría no tendría que pronunciarme respecto al tema. Sin embargo, creo que definitivamente habiendo sido criado en una familia cristiano-católica y habiendo estudiado en un colegio jesuita, quiera o no he tenido el tema religioso por todos lados y desde ese punto de vista me he permitido el meter un poco el “dedo en la llaga”, confrontar algunas creencias o ideas e increpar desde mi opinión, algunos dogmas religiosos que considero sin sentido.
6) Leí una crítica donde se calificaba tu poesía de “retórica”, qué comentarías tienes al respecto.
En definitiva cada lector o crítico se forma una opinión propia de un libro o un autor luego de leerlo. En ese sentido, si algunos consideran que mi poesía es retórica creo que es su opinión y la respeto, particularmente no creo que lo sea. En todo caso, considero que es importante para el trabajo de todo escritor la crítica en el sentido de sustentar con argumentos contundentes y válidos su posición, si es así me parece genial que se critique porque eso ayudará al escritor a ver en qué puntos puede estar fallando o flaqueando y por dónde puede ajustar más el texto para lograr una obra de mejor calidad que es lo que se busca. Siendo sincero yo escribo poesía porque me gusta hacerlo, no para caerle bien o mal a las personas o para lograr publicidad (y menos aún ganar dinero) y voy a seguir escribiendo poesía (ensayo y narrativa en un futuro) y publicando ese es mi objetivo por ahora, a los que tengan a bien continuar leyendo lo que publique les agradezco que valoren y aprecien lo que hago y a los que no les gusta porque lo encuentran retórico, muy “denso”, “inentendible” o tienen algún reparo por el motivo que sea, les digo que cada uno es libre de leer lo que considera interesante, de criticar siempre que sea con respeto y fundamento y que quizás es demasiado pronto para juzgar concluyentemente a los autores noveles, tiene que pasar una buena cantidad de años para poder “calibrar” el valor, la esencia y las características de una obra poética en el tiempo, más aún si se trata de mí que solo he publicado un único poemario por el momento.
7) Sin embargo leí una nota a tu libro hecha por Renato Sandoval donde te cataloga como el que salvó el honor de esta generación que terminaba, ¿qué opinas al respecto?
Respecto a ello le agradezco a Renato que tenga esa opinión sobre mí y más aún le agradezco el tiempo que se ha tomado para escribir sobre mi libro, él es un intelectual y poeta de primera línea y lo más importante es una excelente persona, entonces viniendo de él aprecio más aún sus comentarios. Así también le agradezco a Ricardo González Vigil por haberme tenido en cuenta en su recuento literario del año 2009 publicado en el diario El Comercio. Sin embargo, y no es que aplique aquí una falsa modestia, no creo ser el “salvador del honor de la generación”, creo que hay excelentes poemarios que han sido publicados antes que mi libro y poetas de gran inteligencia y arte que resumen en buena cuenta la esencia de esta generación. Preferiría ver en todo caso el tema como que algunos poetas de la generación del 2000 son escritores que están marcando una ruptura y que siguen en la brega por enriquecer la poética nacional, que es lo que al final de cuentas es lo más importante, dejarle algo substancial a las generaciones que vengan en tanto pensamiento, arte, crítica de las circunstancias que vivimos, aprecio por lo que autores peruanos que lo merecen, etc.
8) ¿Quiénes crees que son los poetas vivos puntales de la poesía peruana en este momento?, y ¿Cómo ves la poesía peruana en relación a otros países del continente?
Esa es una pregunta un tanto difícil de responder por ahora, ya que como te he mencionado para valorar una obra poética creo que tiene que haber necesariamente una distancia temporal mínima que nos permita ver las cosas y valorarlas “con la cabeza fría” como se dice. Por lo escrito, creo que todos concordamos en que ya cuentan con un lugar en la tradición poética peruana Enrique Verástegui, Rodolfo Hinostroza y Antonio Cisneros quienes son los poetas peruanos vivos que en mi opinión son los más importantes, si la entrevista hubiera sido unos años antes la lista hubiera sido más amplia. Pero ello no quita que encuentre valioso e interesante el aporte que han efectuado poetas más actuales y que se mantienen en plena vigencia, así como los esfuerzos de los jóvenes valores de la poesía peruana, aunque de plano como te comento, creo que aún falta que pasen algunos años para que podamos medir la calidad de su obra en su completa magnitud, quizás un símil sería lo que pasó con “Trilce” que fue un poemario que al publicarse por primera vez no fue del todo comprendido, pero pasados los años cada vez se entendió la profundidad y transcendencia de aquel poemario en específico para la poesía no solo peruana sino latinoamericana y por qué no mundial.
En cuanto a la poesía peruana en relación a otros países del continente, no me cabe duda que la poesía peruana es la mejor del continente (aunque no sea la más difundida), la larga tradición poética peruana de la que hemos hablado lo corrobora, y ello sin menospreciar la buena poesía que se hizo o hace en otros países como Argentina (con Roberto Juarroz o Juan Gelman), Chile (con Óscar Hahn o Vicente Huidobro), México (con Octavio Paz), Cuba (con Reinaldo Arenas o José Kozer) o Ecuador (con Jorge Adoum o Iván Carvajal) entre otros, la gran diferencia creo que radica en que estos países tienen a lo largo de su historia literaria uno, dos o tres autores considerados grandes poetas, en cambio en el Perú tenemos hasta tres (o más) autores que se consideran como tales pero por generación, lo que nos hace estar a la par de la tradición poética de países como Francia, España, Alemania, etc. Quizás por decir esto último me tilden de presuntuoso, arrogante o insolente, pero es mi opinión.
Fuente: ¡OH, PALABRAS VÍRGENES!
2 comentarios:
Una entrevista interesante, da qué pensar aunque no esté muy de acuerdo con las cosas que el poeta plantea.
John Bermudez
Es raro encontrar una entrevista a un poeta en la que este no se "luzca" así mismo con toda clase de comentarios llevados a aparentar ser un "iluminado" del cielo... aunque creo que le faltó mencionar a un grande de la poesía Gonzalo Rojas. interesante
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