viernes, 12 de junio de 2020

Entrevista con Gamaliel Churata, por Sergio Suárez Figueroa

1. ¿Cuándo y porqué vino a Bolivia?

Llegué a La Paz en 1932, de paso, pues pensaba rumbear a Buenos Aires. Salí de Orko-Pata, área del Tawantinsuyu, sobre el Titikaka, porque el aire se me había rarificado y quería buena perspectiva para columbrar el deber patrio, el deber del Tawantinsuyu, con alguna distancia saludable. Me detuvo la fascinación del Illimani, y a su sombra he permanecido tres décadas, que llegan finalmente a hito, pues ya me dispongo a desprenderme de la protección de su majestad eviterna (N.E. esta entrevista está fechada en octubre de 1963, al año siguiente Churata regresa al Perú).

2. ¿Cuáles son sus obras inéditas?

El Pez de Oro –publicado– implica una arquitectura megalítica. Editado el primer volumen réstame dar a estampa Resurrección de los Muertos, dialéctica de su estructura en forma dramática; Los pueblos resucitan, asimismo con sentido cinemático, o alegato de actualidad del Tawantinsuyu; tras esto, Kosco-Wara, el arribo del hombre a planta biológica apta para germinar; Platón y el puma, colocación y teorética de concepciones estéticas desde la tesitura animal del hombre. En las canciones que le siguen, hay un intento de sustanciar en el romance hispano un sentimiento y cierta morfología de expresión aborigen. Por tanto aquí se discurre en términos relacionados con una teoría organológica del ritmo y se plantea el problema de América Idioma. Siguen cinco libros de poemas: Khirkhilas de la Sirena, Mayéutica, Balalas, HaylliInkásico y Biorritmias del Tawan. Termina la Ópera con La Batalla del Diablo, una como anatomía del alma humana, libro de guerra, El Pez de Oro –que así se denomina la obra en su totalidad– no pertenece restrictamente a intento retórico, sino que es descripción objetiva de un realismo psíquico y que, cuando se entienda su dialéctica, se comprenderá que el velo de ultratumba háse raído finalmente, porque la muerte fue un mito de la patología del alma humana y los muertos viven con los vivos (N.E. de los libros mencionados por Churata hasta ahora solo se han publicado Resurrección de los muertos, Khirkhilas de la Sirena y en preparación se encuentra Mayéutica).

3. ¿Cree Ud. que el genio indomestizo dará su impronta a la nueva cultura americana?

No creo en un genio mestizo. El “gene” humano es refractario a toda acción o ácido y, como lo ha demostrado el laboratorio, posee condición de inmortalidad; es en él que radica el “ego”, la personalidad histórica y estructural del hombre, término que fue admitido por Aristóteles y que confirmó el genio de Tomás de Aquino. El mestizaje no alcanza sino a la materia miológica al tegumento dérmico. La impronta americana tendrá, pues, que ser expresión de un ego indígena para ser americana; de lo contrario, será griega, ya que hispana no lo será a causa de la naturaleza poli-híbrida de Eurasia. Esquilo en griego o en inglés será siempre Esquilo, y griego, o mejor dicho: sumerio, ya que Grecia es sólo fetación de migraciones acadias. Somos indios o no somos americanos, como postulo ya en El Pez de Oro.

4. ¿Cabe un paralelo entre el Mallku-Khapaj kolla y el Manco Cápac quechua?

“Mayku-Khapak” es nominativo aymara, o “lupakas”; y “Manko-Khapak”, sólo su forma kheswa. Manko-Khapak es un hijo del sol, esto es un “Lupi-Hake”, individuo de la “gens” del sol, o “hata” que tuvo asiento en el área que hoy conocemos por Juli, donde Bertonio labró su famoso Vocabulario. El problema está en decidir, no con objetivos chovinistas, si los Inkas son aymaras o Kheswas. Idiomáticamente no son kheswas, puesto que la “Runa-Simi”, dentro de una hesitante analogía egipcia, fue lengua general, nacional, popular del Tawantinsuyo, autorizando la versión que se admite en historiología del Inkario, que poseyeron lengua esotérica de uso familiar. No olvidemos que voces aymaras se desperdigan a lo largo del Continente; y que el área aymara de lo que hoy es “Virú”, cuenta cerca de un millón de individuos. [sic]

Nova 15, octubre de 1963. 7.

Nota.- Esta entrevista fue realizada por el Jefe de Redacción de Nova, Sergio Suárez Figueroa. El dibujo de Churata que la acompaña pertenece a Enrique Arnal.


Fuente: https://www.paginasiete.bo/ideas/2018/2/18/entrevista-gamaliel-churata-170043.html#!

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