SOÑÉ.
Ya es la hora: soñé que te ibas…soñé que me largaba y deliraba, ¡soñé que
era reloj y que nacía de nuevo! ¿Y qué soñaste tú?, tal vez, que te soltaban
del infierno… ¡ahora soñamos juntos en las llanuras!, que nos arrancaron la
lengua, y que hablamos sin palabras…que nuestros frutos maduraron, y que nos
quedamos solos para siempre,
Deambulando en las calles del sur… ¡en el paraíso sin Dios!
Soñé a mi corazón inútil, y perforado por el amor que le mal pago, soñé que
me deshacía entre la voracidad de mi falta de memoria…
EL ÁNGEL CIEGO.
Se va mi canto, poco a poco…, se van mis colores…se va tu llegada… ¡se va
el flujo inagotable de tu rostro!, se va tu infinito espacio… eres ángel de
polvo y de útero carbonizado, tienes cabellos llenos de baba, y tu vientre está
disecado.
Tú has descubierto el simulacro de este oscuro desamor, ¡se quedan los
musgos y las algas!, se queda el polvo de tu mirada… ¡se quedan mis manos de
campana!, se va la humedad de tu aliento…, se queda tu sonrisa sembrada,
¿qué es lo que tú quieres que se quede?
Se queda el silencio, se rompen poco a poco mis dientes…y se va mi fiel
ángel ciego…
MIS PULMONES ALETEANDO.
Mis pulmones aletean como una muchacha joven, son como las rosas que
florecen para adentro…mis pulmones nadan en recuerdos… ¡son absurdos y se
quiebran dentro de mí!, flotan sobre un torrente de alaridos, son mar hirviente
de agonías.
Su sabor de espectro que devoran a la luz, son guerreros que cabalgan en la
soledad,
Me lastiman con su morfina…están llenos de tierra fina, en ellos se renueva
el pasado…
Tienen el olor fugitivo, dulce y ardiente… ¡son como una muchacha joven de
pechos pequeños!, son como las rosas que florecen para adentro…mis pulmones
aletean inclinados en su sombra de hielo…
EL AGUA DESGARRADA.
Transparente y triste es el agua que te tienta…esta agua padece y desfallece,
cuando te ata… se esconde del viento, guarda su risa, se aferra a las costillas
mías, y navegamos hasta el amanecer sumergidas la una dentro de la otra.
Quiero comprenderla, porque está quieta y se desgarra…desfallece en su
escondite terrestre, ¡es madura, amarga e incierta!, ¡agua inmensa, vana y
acertada!, traga silenciosamente sus segundos…pero es hermosa y milagrosa,
tiene leyes ondulantes e indecisas… ¡es arcana y descuajada!, se torna visible
e imprevisible…
ÁNGEL
MALDITO.
Mi ángel aún puede venir…. a veces
creo que es de aserrín, con cuello de cisne,
Tiene un ombligo ojival y sus ingles son de mar profundo, tiene las caderas
altas y las nalgas de algodón, le gusta copular con dioses caídos y vuela en
línea recta esquivando flores, su rostro de nubes en dispersión, su mentón es
curvo, sus labios están enamorados, su nariz se parece a la ternura, su pelo es
medusa oceánica, sus oídos se llenan de historias, sus alas se estremecen…y se
mecen como las olas del mar, sus ojos son dos espejos…¡su destino es
sanguíneo!, ¡sus manos son de cobre!, el ángel llora con dolor maldito, solo un
día voló con sus alas unidas…¡y se transformó en infinito!
CLAUDIA SAQUICELA NOVILLO
Es Psicóloga de la Universidad de
Cuenca y es Abogada de la UTPL. Tiene una maestría en Psicología Cognitiva de
la Universidad de Cuenca. Fue ganadora del 3er concurso a mejor proyecto de
investigación de la Universidad de Cuenca. Obtuvo una beca del SENESCYT
(Secretaria Nacional de Educación del Ecuador), para un postgrado: Políticas Públicas, University of
Queensland, Australia. Tiene un postgrado en Comercio Exterior en la
Universidad Rey Juan Carlos de España.
Ha estudiado diseño gráfico en el Instituto de Artes de la Universidad
de California. Ha publicado libros en la especialidad de Psicología y
Educación, además, de los poemarios: De la Penumbra al Resplandor.
Editorial Roland Graphic 2017; El día cero. Poetalia.com 2020; Fingidor
de realidades. Academia.edu 2020.
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