Oración
Protégeme, Señor,
de tanta escoria
atravesada en mis
veredas
purifica mi sangre
de rencores.
Brilla mis huesos,
hazlos flautas de
melodías más sublimes.
Dame forma de
piedad
compadécete,
Señor, de tantos necios
que merodean en
mis predios.
Desteje el manto
de la ira
y cuídame del zarpazo
de las gatas.
Despoja a los miserables de sus armas,
somételos a tus
leyes
las
leyes de tu grey.
Vuelve a los hipócritas estatuas
y congela las lenguas viperinas.
Haz que reconozca
cada disfraz de la maldad,
dame vida para
usufructuar tus espacios
y que no me llegué tarde la dulzura.
Une mi petición al
viajar del universo
Soy maestra de lidia,
pero no permitas
que me agote en la pelea.
Hazme ver claro.
desata mis cadenas
oye la súplica de tu fiel devota
y no permitas que las caras de Saturno
las sonrisas del payaso
ni las miradas afiladas se detengan a mi vera.
Los
músicos de jazz
Detrás de
las caras herméticas
oigo
gritos de dolor
el sudor
de los mayores
amargo
jugo de la caña dulce.
Suena el
machete en los címbalos
al suelo
caen los tallos
el ganado
come las hojas
y en las
pailas el guarapo
se mermará
gota a gota.
Sonidos de
acres metales
repentinas
erupciones,
(rebop,
bebop, bop)
improvisa
ya el bajista
limpiando
toda malicia.
Los gritos
del capataz
el
rechinar de los látigos.
La
iracundia de los rostros
viaja del
susurro al grito.
Chisporroteo
de ritmos
la música
recomienza.
Con Chano
Pozo la marcha
su tambor
mancha de sangre
en el
"Río Café de Harlem."
Sonámbulos
embriagados
politonales
solistas
inventan
en su locura
melodías y
canciones.
Salta el
coro sucesor
regula las
emociones
de Chano
Pozo sus manos
ampolladas
en las congas...
Dizzy
Gillespie lo escucha
romper con
lengua africana
el alto
cielo de ritmos.
El ataque
al corazón
de Luis
del Campo en la pista
dejó sola
a la danzante...
Mario
Bauza, Tito Puente,
Pérez
Prado con su mambo.
Entre el
grito y el gruñido
va el
torturador de esclavos.
Consuelo Hernández es una poeta colombiana. Ha publicado varios poemarios: Voces de la soledad (Caracas, 1982); Solo de violín. Poemario para músicos y pintores (Alexandria, Virginia, 1997); Manual de peregrina (Santiago de Chile, 2004); Poemas de escombros y cenizas / Poems from Debris and Ashes (Philadelphia, 2006); Polifonía sobre rieles (Madrid, 2011); Poetry in April. Latino-American Poets. Antología (American University, Washington DC, 2015.) Coeditada con Chip Gerfen; Mi reino sin orillas (Madrid, 2016) y El tren de la muerte (El Salvador, 2018). En el campo de la crítica literaria destaca su libro Álvaro Mutis: Una estética del deterioro (Caracas: Monte Ávila Editores, 1996). Es Associate Professor Emerita de World Languages and Cultures en American University, Washington DC.
2 comentarios:
Me encanto esa parte que dice.... "Desteje el manto de la ira y cuidame del zarpazo de las gatas" porque es una invitacion a desarmarnos de la ira que a veces nos invade por causa de las injusticias sociales. Bravo por la poetiza
Los músicos de Jazz! Qué manera tan hermosa de conjugar la triste historia de los afrodescendientes con la música y los ritmos que han legado a la humanidad. Dolor,música, y belleza al tiempo. Sin duda una poeta GRANDE.
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