Pablo Salazar Calderón (París 1978). Poeta y docente. Publicó “Terrado de cuervos” (Tranvía editores, 2008) y “Piedralaventanaelcielo” (Paracaídas editores, 2011). Aguarda la aparición de “Buen viaje Ikarus10”, poemario del cual forman parte estos poemas.
DÍA 2 (LOS CHOFERES DEL MAÑANA)
Buses del año que vendrá
del modelo que vendrá
en la avenida que vendrá
se detienen ante el semáforo
Los buses que nunca se pudieron ir
esperan ante el semáforo negro
pasan años
gobiernos de facto
vendedores choferes cobradores pasajeros
suben bajan de las unidades que no se movieron más
-el semáforo no cambia de color -
Los buses que vendrán
aguardan en bolsas de plástico transparente
Solo al llegar la noche
irradian su color verde
por las calles
La oscuridad les habla de nosotros
hasta que llega la mañana.
Se estrellan en la niebla
un auto y un avión
cada uno
sigue su camino
hacia el cielo de chatarra
Los cinturones de seguridad
rendidos sobre los asientos
atrapan el vacío
como un mensaje presurizado
desaparecen
sus números de serie
son borrados
lentamente
en sentido contrario al que fueran escritos
son casi astronaves
pero un bélico encanto los retiene
y no pueden irse
PAÍS AUTOBOT
Nunca quise la energía de este planeta
tampoco ser un escarabajo abandonado en una playa con la carrocería repleta de stickers del mundial 78,
por eso me retiro a ese descampado cubierto por envoltorios de golosinas y botellas de cervezas
para ser esta chatarra
rabiosa
que olvida
LA REAPARICIÓN DEL PILOTO
Brazos llevan documentación azul
fuimos a realizar una diligencia al punto conocido como crash
donde las esquirlas de los automóviles se transforman en cohetes
el mensaje llega del parlante de un vehículo que acababa de abrazar a otro
como acercándolo a su pasado para decirle: ¡Mira!
Miembros androides aparecen en la camioneta como prueba material de aquel viaje
Anhelan el reencuentro con el piloto parcialmente desaparecido
Vuelto su rostro
pesa en la ventana
Sus ojos contienen tantas luces
qué se emplean como “controladores de vuelo”
de las otras partes de su cuerpo.
EN LA PISTA DEL PINBALL
Tenemos el rostro de Túpac Amaru en nuestras monedas
guardo una en mi jean nevado
otra se va por el mueble negro del pinball
mis ojos son un mirador
una cabina que sigue a los enatrus alcanzando a las combis
una noche con pocos postes de luz
El pinball
es una eterna urbanización recién acabada de construir, en la cual no es permitido el paso de esos minibuses
los silenciosos motores de los Ikarus 10
y sus grandes carrocerías
los expulsan
Las calles solitarias vuelven
El crédito de mi moneda
dispara una bola plateada por la pista
NOTICIAS DE UNA BRILLANTE DESPEDIDA
Bussings olvidaron la ciudad, el barrio, la vía expresa
tuvieron tal prisa
que partieron desprovistos del mínimo implemento tecnológico
digamos que estaban compuestos únicamente de carbono y grafito,
del mismo compuesto con el cual se forman las pistas de los carros chocones
En las investigaciones de científicos, escribas y detectives sobre su desaparición
se concluyó que se fueron hace casi treinta años
a buscar otras temperaturas y presiones extremas sobre sus asientos y carrocerías
se fueron a buscar otro calor en su centro
a buscar la existencia origami
que en millones de años
los vuelva diamantes.
ARTE POÉTICA
Parachoques pedales de acelerador tubos de escape
aparecen sobre esta pista
fueron expulsados hasta los confines de la Vía Láctea
Hoy los hallo en esta avenida
como viejos trastos de una banda escolar
Aquello que muchos llamarían basura del espacio
ahora me sirve para afirmar
que hubo vida en ese lejano lugar del cual provengo
Son los metales de mi banda sonora
las piezas faltantes
de mi DeLorean
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