Le bastó a Rodolfo Hinostroza "Consejero del lobo" (1965) para ser considerado una de las voces principales de la poesía peruana de la Generación del 60, quedando, de alguna manera, sellado ese sitial en la importante antología de Leonidas Cevallos "Los nuevos" (1967), ratificado después por todos los enfoques publicados sobre dicha generación y, en general, la poesía peruana contemporánea. Consúltese, al respecto, el informado libro de Camilo Fernández Cozman "Rodolfo Hinostroza y la poesía de los años 60".
La resonancia de "Contra natura" (1971) fue mucho mayor. Y con toda razón, porque no conocemos otro poemario en español que mejor absorba el clima ideológico y cultural, así como las vertientes creadoras del arte y la poesía, de esos años convulsos y maravillosos (rebeliones juveniles, contracultura, primavera de Praga, mayo francés, etc.) que fueron los de la década de los 60. Nada menos que Octavio Paz, quien presidió el jurado que le otorgó a "Contra natura" el Premio Maldoror (entonces, el más relevante en la poesía española), elogió con entusiasmo el aporte poético de Hinostroza. Poco después, Guillermo Sucre, autor del mejor panorama crítico de la poesía hispanoamericana ("La máscara, la transparencia", 1975), lo colocó entre los creadores descollantes de la segunda mitad del siglo XX.
Encendido así el reconocimiento internacional de Hinostroza hace más de treinta años, el problema es que no circularon inmediatamente (aparte de la hermosa primera edición de "Contra natura", publicada por Barral) ediciones suyas con una adecuada distribución fuera del Perú. Situación que comenzó a cambiar el 2005 cuando en México (Editorial Aldus) apareció una imponente muestra de su versatilidad creadora (ha logrado frutos sobresalientes en todos los géneros literarios: poesía, cuento, novela, teatro y ensayo, además de sustanciosas contribuciones en gastronomía y astrología): "La extensión de la palabra / Antología de poesía, teatro y cuento".
Y, ahora, llenando un vacío "estruendoso" (para calificarlo con sabor a "Trilce"), por fin contamos con una edición de su "Poesía completa" en uno de los sellos más prestigiosos del idioma: Visor Libros. Un impecable volumen al cuidado de Fernando de Diego, estudioso especializado en el universo creador de Hinostroza al que sabe valorar con su riqueza estética y cultural: "La unidad de su obra no puede circunscribirse a un género o a una estática definida por unos principios generados por una forma de expresión cerrada. La ruptura de los márgenes canónicos señalados por la academia se convierte en un principio creador (...) La investigación llevada a cabo por la obra de Hinostroza -hasta nuestros días- abarca los más diversos espacios culturales del Perú y sus relaciones con un mundo exterior, de culturas de orígenes diversos, que mantienen con su cultura una relación dialéctica que no se circunscribe a un canon predeterminado y reductor" (Prólogo, P.7).
La resonancia de "Contra natura" (1971) fue mucho mayor. Y con toda razón, porque no conocemos otro poemario en español que mejor absorba el clima ideológico y cultural, así como las vertientes creadoras del arte y la poesía, de esos años convulsos y maravillosos (rebeliones juveniles, contracultura, primavera de Praga, mayo francés, etc.) que fueron los de la década de los 60. Nada menos que Octavio Paz, quien presidió el jurado que le otorgó a "Contra natura" el Premio Maldoror (entonces, el más relevante en la poesía española), elogió con entusiasmo el aporte poético de Hinostroza. Poco después, Guillermo Sucre, autor del mejor panorama crítico de la poesía hispanoamericana ("La máscara, la transparencia", 1975), lo colocó entre los creadores descollantes de la segunda mitad del siglo XX.
Encendido así el reconocimiento internacional de Hinostroza hace más de treinta años, el problema es que no circularon inmediatamente (aparte de la hermosa primera edición de "Contra natura", publicada por Barral) ediciones suyas con una adecuada distribución fuera del Perú. Situación que comenzó a cambiar el 2005 cuando en México (Editorial Aldus) apareció una imponente muestra de su versatilidad creadora (ha logrado frutos sobresalientes en todos los géneros literarios: poesía, cuento, novela, teatro y ensayo, además de sustanciosas contribuciones en gastronomía y astrología): "La extensión de la palabra / Antología de poesía, teatro y cuento".
Y, ahora, llenando un vacío "estruendoso" (para calificarlo con sabor a "Trilce"), por fin contamos con una edición de su "Poesía completa" en uno de los sellos más prestigiosos del idioma: Visor Libros. Un impecable volumen al cuidado de Fernando de Diego, estudioso especializado en el universo creador de Hinostroza al que sabe valorar con su riqueza estética y cultural: "La unidad de su obra no puede circunscribirse a un género o a una estática definida por unos principios generados por una forma de expresión cerrada. La ruptura de los márgenes canónicos señalados por la academia se convierte en un principio creador (...) La investigación llevada a cabo por la obra de Hinostroza -hasta nuestros días- abarca los más diversos espacios culturales del Perú y sus relaciones con un mundo exterior, de culturas de orígenes diversos, que mantienen con su cultura una relación dialéctica que no se circunscribe a un canon predeterminado y reductor" (Prólogo, P.7).
.
Fuente: El Comercio
Fuente: El Comercio
No hay comentarios.:
Publicar un comentario