martes, 25 de diciembre de 2012

Jane [a murder] de Maggie Nelson, por Paul Guillén



Jane [a murder] de Maggie Nelson trata de reconstruir la memoria a través de fragmentos de diarios, de citas, de cartas, de noticias, de sueños. Se torna importante este hecho porque se asume la esfera de lo privado como si fuera parte de la esfera de lo público, es decir, se devela un conocimiento y un saber para mostrarlo y hacerlo evidente, de conocimiento general. De lo que se trata es de dar luz a lo oscuro, para que brille con luminosidad. 

Dos figuras importantes en este libro son Phil, el novio de Jane, y la madre de Maggie Nelson. Estas figuras junto a los recortes de periódicos son decisivos en la configuración del libro, analicemos estas figuras. Phil es una persona un tanto parca que da información sobre Jane, pero no se involucra mucho en el asunto. Aun cuando su segunda carta es más conmovedora que la primera. La madre de Maggie si es un personaje provisto de pasión al saber que Maggie intentará reconstruir el asesinato de su tía quiere tener parte activa en la investigación. Pero le advierte que no se apasione con el asunto.
Jane [a murder] es por otro lado un libro que dialoga con muchos géneros, veamos por partes podemos decir que la narración en este libro se asemeja a la novela policial. Un investigador trata de descubrir al causante de un crimen. En este caso Maggie Nelson llega a encontrar al criminal, pero duda sobre si ese es realmente el criminal. Todos los fragmentos de periódicos, cartas y diarios apuntan en ese sentido a configurar una narración policial. En concordancia con esto la forma cómo está construido el libro es eminentemente aleatoria, cinematográfica, una cámara que va saltando fechas, espacios, mentes, imaginarios, etc. Las partes más recurrentes o fundamentales son los fragmentos de diario, los recortes periodísticos, los poemas sobre el cementerio y la entrevista al policía. El diario funciona como una suerte de bitácora de los anhelos y los pesares de Jane, es notable cómo se engarzan estos fragmentos en un todo orgánico que es la investigación del crimen. En segunda instancia, tenemos a los recortes de periódico, estos funcionan como la nota objetiva dentro de la información, porque no son elementos sensacionalistas, sino informativos. En tercera instancia, tenemos a los poemas sobre el cementerio que están narrados con una distancia conmovedora, no patética, en general en el libro no hay patetismo, sino una distancia del investigador (Maggie Nelson) frente a su objeto de análisis (el crimen de su tía) y finalmente en última instancia tenemos el poema entrevista al policía, en toda investigación debe haber una indagación en forma de entrevista, es importante este apartado porque nos informa de la duda (si el 95% está seguro de que es el criminal y el otro 5% dirá que no, que tiene dudas).

Jane [a murder] al asumir una estética cinematográfica sin reconstrucción lineal sino aleatoria, se configuraría en un libro posmoderno en este sentido no tiene certezas absolutas, impone un discurso pero que es un discurso entre los varios discursos, no es una única verdad. Entonces lo perplejo, lo confuso, lo ambiguo cobran importancia en este libro. Además la carga política viene dada por el contexto de época. Jane es una persona que estudia leyes, participa en marchas estudiantiles y está en contra de la guerra de Vietnam, son los años 60, años donde ocurre mayo del 68, la primavera de Praga, la matanza de Tlatelolco en México, días en que ser estudiante significaba asumir una posición política definida. Es por eso que llama la atención que la tercera víctima del serial killer sea Jane, porque es una persona instruida, se gradúa de su clase entre los mejores, cuando el modus operandi del asesino es matar a chicas jóvenes con poca instrucción.

Jane [a murder] es la construcción de un gran mapa para develar el ser de la tía de Maggie Nelson y todo lo que gira en torno a ello: la política, la relación entre los amantes, el contexto de época. Por ello puede leerse tanto como un libro testimonial tanto como una ficción, las fronteras entre realidad y ficción, entre prosa y poesía se confunden y en ello reside la grandeza de este libro: siempre está moviéndose en aguas turbias, inseguras.

1 comentario:

Bitácora de vuelos dijo...

Conociendo tu sitio. Un saludo.

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