solo como
un pájaro solo como un
pájaro solo
como un pájaro solo de
soledad y
solo de solamente y solo
como solo
yo estoy solo como solo yo
estoy solo
y solo sin necesidad de metá
foras ni
literatura solo y solo sin más
ni más solo
solo al ritmo de salsa y de
la sonora
matancera junto a un reloj
o a ti sola
como un pie solo o una ma
no sola o
como la soledad o como abre
la puerta querida que te
traigo solo
un regalito rico solo rico solo como u
n pájaro
solo como un pájaro solo de s
oledad y
solo de solamente y solo com
o solo yo
estoy solo como solo yo es
toy solo y
solo sin necesidad de metá
foras ni
literatura solo y solo sin más
ni más solo
solo al ritmo de salsa o de
la orquesta
de pérez prado junto a u
n reloj o a
ti sola como un pie solo
a una mano
sola o como la soledad
o como me estoy
volviendo loco pe
ro solo loco loco solo como un pájaro
solo como
un pájaro solo de soledad
y solo de
solamente y solo como solo
yo estoy
solo como solo yo estoy so
lo y solo
sin necesidad de metáforas
ni
literatura solo y solo sin más ni m
ás solo
solo al ritmo de salsa o de pepe
arévalo y
su combo junto a un reloj
o a ti sola
como un pie solo a una mano
sola o como
la soledad o como la
tri
gueña encarnación la del
pasito sencil
lo solo como un pájaro solo como un p
Tú eras la
chava escondida detrás de mi zapato mientras yo trepaba
una montaña entre pisotones y con sesenta centavos en la mano
y no
entraste en mi zapato porque no alcancé la cumbre de la montaña.
Después
pasamos puentes y cruzamos ríos secos y ríos subterráneos,
traspasamos
nombres de ríos/ nombres que son ríos/ nombres asfálticos/ ríos de asfalto
y el
ferrocarril Oruro – Cochabamba que no conociste penetró con su
lentitud de magia y mercado:
primero en
tu sexo y luego en el mío,
en ti
mientras asaltabas bancos farmacias y centros de planificación
familiar en tu imaginación-terrorista -de- la-23-de-septiembre,
en mí
mientras dormía.
Nos
reencontramos desnudos-descalzos-desmembrados en la pestilencia
normal de una calle mexicana y vagamos por un cementerio
secreto en San Ángel,
transmitiendo
mensajes en botellas colgadas en las panzas de súper
palomas mensajeras
e hicimos
de nuestras lenguas carruseles/ rotativas offset/ veloces
relojes en los que 24 horas son lo mismo que un segundo.
Fui el
tragafuego en la puerta del Blanquita/ el teporocho que recitaba
El Seminarista de los Ojos Negros y
pedía ser fornicado,
fui un naco
floreado/ un funcionario de la cultura-para-obreros
y asistí
con espanto silencioso a la ceremonia del Grito,
nunca me
acosté con M.M. pero bebí tequila desde el desayuno y
tragué como un burócrata y
forniqué
contigo con la alegría de un re-nacimiento.
Ahora sé
que en incomprensibles cuadernos guardas todas las
palabras que jamás dijiste,
entremezcladas
con dibujos y mi cara en versión barbuda y
petrificada/ con mensajes nuevos en los ojos/ con una
lengua de sombrero
y el pelo
enredado tanto como mi pensamiento – en duelo a 15
rounds contra mi imaginación.
Cuando el
avión haya dado uno dos tres saltos y se eleve hasta convertirse
en dos rayitas cruzando el cielo
no te veré
tras la ventana
ni en el
asiento posterior
ni al
costado
no serás el
piloto ni la aeromoza ni ninguna turista despistada:
solo la
muchacha dulce a quien la noche anterior toqué los pezones
como un timbre y las pilas funcionaron:
la muchacha
a quien amé y de cuyo vientre salieron cantos que ya
había oído.
Recuerdas (te dije) fue en La Comuna/ hace un chingo
en París/ ayer no más.
Y volvió a
encenderse el fuego y me quemé y me enllagué las manos
y me rocié el cuerpo con aceite de ballena que tú me alcanzaste.
Murmuré es difícil (murmuraste) hacer el amor (murmuré/murmuraste)
pero se aprende* (murmuramos)
en México, julio del 76.
*Antonio Cisneros
Tu boca en
mis manos/ mi sexo en tus manos
tu
sexo en mi sexo/ mis manos en tu boca
tus manos
en mi boca/ mi sexo en tu boca
tu
sexo en mi boca/ mis manos en tus manos
tu boca en
mi sexo/ mis manos en tu sexo
tus
ojos tus ojos/ mis ojos mis ojos
tus manos
en mis manos/ mi boca en tu sexo
tu
sexo en mis manos/ mi boca en tus manos
tu boca en
mi boca/ mi sexo en tu sexo
tus ojos/ mis ojos
mis
ojos/ tus ojos
tus ojos/ mis ojos
mis ojos/ tus
ojos
Selección de poemas: Miguel Urbizagástegui
José Rosas
Ribeyro (Lima, 1949)
Poeta,
narrador y periodista. Fundador de la revista Estación Reunida en la
Universidad de San Marcos. Forma parte de la antología Estos 13 del crítico José Miguel Oviedo. Entre sus obras destacan: Curriculum mortis (Correcaminos, 1985); Contemplaciones. Apuntes de un
sobreviviente (Paracaídas, 2013); No
recomendado para señoritas (Summa, 2014).
Crédito fotográfico: Nora Curonisy
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