La poeta argentina Mercedes Roffé es una de las incluidas en la antología
Una gravedad alegre. Antología de poesía latinoamericana del siglo XXI. Valladolid, España: Editorial Difácil, 2007. 413 p. EDICION DE ARMANDO ROMERO.
Acaba de aparecer en España la antología, Una gravedad alegre, preparada por el poeta y ensayista colombiano Armando Romero. En una edición impecable el libro publica a poetas nacidos partir de 1940 a 1977. Se trata de una nueva visión de la poesía latinoamericana, hecha con una mirada fija en la buena poesía que se escribe en estos momentos en Latinoamérica. El autor, al final de su prólogo incluye un fragmento de un diálogo sostenido en Roma con el poeta italiano Claudio Cinti, que tiene relación con la idea y cohesión de esta publicación:
Claudio Cinti: En una de las infinitas digresiones que forman el tejido de Paradiso, Lezama Lima describe la actitud de su protagonista: “Los días que lograba esos agrupamientos donde una corriente de fuerza lograba detenerse en el centro de una composición, Cemí se notaba alegre sin jactancias. Era una gravedad alegre, una bondad pudorosa…”. ¿No debería ser esta última, siempre, la actitud de todo poeta hasta frente a las cosas más “graves” y “sagradas”? ¿Hasta cualquier clase de Centro? Pues, Armando, ¡que triste cosa sería la poesía si no nos levantara el corazón!
Armando Romero: Si, estoy de acuerdo contigo. Es hermoso ver cómo Lezama puede resumir, casi en un tono litúrgico, esa aproximación a lo esencial que nos permite observar el milagro de la poesía sin que se torne miserable, esa “gravedad alegre” es como un bailar en el altar supremo, ¿te acuerdas de San Vito? Y asimismo tenemos que entregar nuestra visión a los otros con esa “bondad pudorosa” que impide que caigamos en el infierno de la vanidad o el orgullo. Ni pregunta ni respuesta, si algo une a la poesía con lo sagrado es que esta allí.
C.C.: Allí, al alcance de todos. . .Como un pan caliente, o como peces vivos que nunca descansan en su cesta…
A.R: Porque cuando todos la hacemos, como quería Isidoro Duchase, nos alimenta por dentro y por fuera, es comunicación, algarabía y oración.
Algunos de los poetas incluidos son: Jotamario Arbeláez, Alfonso Kijadurías, Luis Tedesco, Jesús Urzagásti, Raúl Barrientos, José Barroeta, Antonio Cisneros, Elkin Restrepo, Eduardo Mitre, Diana Belessi, Elsa Cross, Juan Manuel Roca, José Watanabe, Antonio Deltoro, Gonzalo Millán, Blanca Wiethuchter, Arturo Carrera, Iván Oñate, Marco Antonio Campos, Martha Canfield, Néstor Perlongher, Alexis Gómez Rosa, Daisy Zamora, Coral Bracho, Elvira Hernández, Maria Negroni, Santiago Mutis, Reina Maria Rodríguez, Pedro López Adorno, Mercedes Roffé, Teresa Calderón, Fabio Morábito, Miguel Ángel Zapata, Maria Auxiliadora Álvarez, Tomás Harris, Orietta Lozano, Roger Santiváñez, Angel Escobar, Rodolfo Häsler, Rafael Courtoisie, Rossella Di Paolo, José Mármol, Silvia Guerra, Maria Baranda, Ramón Cote Baraibar, entre otros.
Acaba de aparecer en España la antología, Una gravedad alegre, preparada por el poeta y ensayista colombiano Armando Romero. En una edición impecable el libro publica a poetas nacidos partir de 1940 a 1977. Se trata de una nueva visión de la poesía latinoamericana, hecha con una mirada fija en la buena poesía que se escribe en estos momentos en Latinoamérica. El autor, al final de su prólogo incluye un fragmento de un diálogo sostenido en Roma con el poeta italiano Claudio Cinti, que tiene relación con la idea y cohesión de esta publicación:
Claudio Cinti: En una de las infinitas digresiones que forman el tejido de Paradiso, Lezama Lima describe la actitud de su protagonista: “Los días que lograba esos agrupamientos donde una corriente de fuerza lograba detenerse en el centro de una composición, Cemí se notaba alegre sin jactancias. Era una gravedad alegre, una bondad pudorosa…”. ¿No debería ser esta última, siempre, la actitud de todo poeta hasta frente a las cosas más “graves” y “sagradas”? ¿Hasta cualquier clase de Centro? Pues, Armando, ¡que triste cosa sería la poesía si no nos levantara el corazón!
Armando Romero: Si, estoy de acuerdo contigo. Es hermoso ver cómo Lezama puede resumir, casi en un tono litúrgico, esa aproximación a lo esencial que nos permite observar el milagro de la poesía sin que se torne miserable, esa “gravedad alegre” es como un bailar en el altar supremo, ¿te acuerdas de San Vito? Y asimismo tenemos que entregar nuestra visión a los otros con esa “bondad pudorosa” que impide que caigamos en el infierno de la vanidad o el orgullo. Ni pregunta ni respuesta, si algo une a la poesía con lo sagrado es que esta allí.
C.C.: Allí, al alcance de todos. . .Como un pan caliente, o como peces vivos que nunca descansan en su cesta…
A.R: Porque cuando todos la hacemos, como quería Isidoro Duchase, nos alimenta por dentro y por fuera, es comunicación, algarabía y oración.
Algunos de los poetas incluidos son: Jotamario Arbeláez, Alfonso Kijadurías, Luis Tedesco, Jesús Urzagásti, Raúl Barrientos, José Barroeta, Antonio Cisneros, Elkin Restrepo, Eduardo Mitre, Diana Belessi, Elsa Cross, Juan Manuel Roca, José Watanabe, Antonio Deltoro, Gonzalo Millán, Blanca Wiethuchter, Arturo Carrera, Iván Oñate, Marco Antonio Campos, Martha Canfield, Néstor Perlongher, Alexis Gómez Rosa, Daisy Zamora, Coral Bracho, Elvira Hernández, Maria Negroni, Santiago Mutis, Reina Maria Rodríguez, Pedro López Adorno, Mercedes Roffé, Teresa Calderón, Fabio Morábito, Miguel Ángel Zapata, Maria Auxiliadora Álvarez, Tomás Harris, Orietta Lozano, Roger Santiváñez, Angel Escobar, Rodolfo Häsler, Rafael Courtoisie, Rossella Di Paolo, José Mármol, Silvia Guerra, Maria Baranda, Ramón Cote Baraibar, entre otros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario