domingo, 31 de diciembre de 2006

FILOSOFÍA: CIENCIA/POESÍA/MATEMÁTICAS POR ENRIQUE VERÁSTEGUI

Cada teorema contiene entonces en potencia
la ciencia total, y la ciencia total no por esto
deja de existir.

Cf. Plotino, Enéadas, IV, 5


Un grupo de estudiantes sanmarquinos, dedicados al ejercicio de la literatura, me pide un ensayo sobre filosofía de las ciencias que yo gustoso acepto pues ello me da la posibilidad de reflexionar sobre un tema que, al igual que la poesía, ha concitado desde siempre el interés del hombre. En principio, habría que definir la ciencia y, luego, describirla. Pero habría, sobre todo, que distinguir las falsas ciencias de las ciencias verdaderas. Salvo la arqueología, una ciencia ligada a la genética y la antropología, las ciencias sociales son falsas. En cambio, la química -como hubiera querido Francis Bacon- es una ciencia verdadera. Aquí hacemos otra distinción: la ciencia empírica y la ciencia abstracta. La ciencia empírica –aquella que va de Bacon a Hume, pasando por Locke- elucida, como, en su tiempo, Leucipo y Demócrito, la realidad misma de la materia, que permite la transformación de la naturaleza. En cambio, la ciencia abstracta no puede ser otra que la matemática. El mundo de las matemáticas es tan inmenso como las galaxias del universo; un mundo lleno de postulados, axiomas y teoremas. Se afirma que los mejores teoremas llegan siempre a los libros de colegio y que los teoremas que no alcanzan una utilización mayoritaria no son claros para el propio sistema de las matemáticas. Así, la filosofía de la ciencia debe ser la filosofía de la claridad; una claridad que también debe expresarse en la poesía.

No podrá haber nunca filosofía de la ciencia si ésta se plantea apriorísticamente, y hay que decir que buena parte de la filosofía de la ciencia –desde Bunge a Khun- son filosofías apriorísticas de la ciencia y, por tanto, no son filosofías de la ciencia. En realidad, toda filosofía que utilice el idioma para hablar de la ciencia no es filosofía y, en cambio, toda filosofía que recurra a los signos de la ciencia es filosofía de la ciencia. Por lo demás, ¿tiene sentido una filosofía de la ciencia, actualmente, o alguna vez lo ha tenido? No tiene sentido una filosofía de la ciencia en la medida que no se construya como ciencia. Sólo la ciencia es su propia filosofía, y ello queda explícito en El discurso del método cuando, en ese bellísimo libro, Descartes opina que el futuro de la ciencia reside en el desarrollo de la medicina. Escrito en el siglo XVI, o en el siglo XVII, El discurso del método constituye el modelo de los avances científicos de la genética y de la clonación. ¿Hasta qué punto es visionaria una filosofía que pueda imaginar el mundo científico del futuro? Una filosofía que pueda imaginar el mundo científico del futuro es una filosofía de la ciencia. Sin ciencia, esto es, sin conocimiento capaz de ser llevado a la práctica por la tecnología resulta imposible avanzar, como en estos últimos dos mil años de historia de la humanidad. Pero dice Ilya Prigogine, premio Nobel de Química, que escribe sobre temas científicos y, al igual que Stephen Hawkings, uno de los científicos más importantes y más influyentes del tercer milenio, que la ciencia no podrá avanzar sin poesía, ni que la poesía podrá avanzar sin ciencia, sino que ambas, tanto la poesía desde el campo de la cultura, como las investigaciones físicas desde el campo de la ciencia, se producen interrelacionadamente. Sólo bajo esa condición el mundo de la ciencia y el mundo de la cultura han podido avanzar. Así pues resulta fútil escribir una filosofía de la ciencia –ello se desprende de las palabras de Ilya Prigogine- si ella no se matematiza a sí misma y si ella no se culturiza.

Por tanto, más que una filosofía de la ciencia se necesita una metamatemática. Pero una metamatemática, en el Perú o en Japón, sólo se podrá encontrar en El modelo del teorema, que, como quiere Ilya Prigogine, no sólo demuestra matemáticamente a Pitágoras, sino que también se refiere a la poesía. Sin embargo, no voy a escribir de mí mismo ni de mis propios libros, sino que, por invitación de un grupo novísimo de jóvenes sanmarquinos reflexiono sobre el tema que me han pedido: filosofía de la ciencia. Esa filosofía de la ciencia no podrá avanzar si no está indisolublemente ligada a la vida literaria, esto es, a la invención, la creación, la producción. Invención, creación, producción son también patentes de la matemáticas. Y, de este modo, A = A. un principio de identidad entre dos sistemas de signos, que permite el desarrollo del pensamiento. ¿Una filosofía de la ciencia o una ciencia de la filosofía? ¿Una ciencia de la poesía o una poesía de la ciencia? Por cierto, una ciencia poética, no sólo en el sentido ñeque todo poema está estructurado sobre un sistema de signos, sino también en el sentido de que la ciencia es vida, esto es, poesía. La ciencia se hace para la vida, y la poesía se hace para la vida. Ese ha sido, es, y será el norte de la ciencia. Dentro de pocos años, la vida se podrá prolongar hasta los 900 años, y ello implica que habrá seres que tendrán la misión de atesorar todo el conocimiento humano, y dirigir los destinos de la humanidad. En verdad, el mundo de la ciencia es fascinante, y es fascinante porque es poética. ¿Podremos vivir sin poesía alguna vez? No lo creo. Por lo mismo, tampoco podremos vivir sin ciencia.

El motor de la ciencia es la poesía. Si reflexiono sobre ciencia tengo que reflexionar sobre poesía. Hardy, un gran matemático inglés, amigo de Bertrand Russell, decía que la matemática era bella. No hay teoremas que no sean bellos, y toda belleza sustenta el teorema matemático: esto, por ejemplo, es una tesis de metamatemática. Carnap unió la lingüística a la lógica, y fundó el positivismo lógico. Ese es uno de los más brillantes caminos a seguir, pero el positivismo lógico devino en la filosofía analítica, que estudia las estructuras matemáticas y artísticas, como lo hace Nelson Goodman, por ejemplo. Por tanto, unificar la poesía a las matemáticas es posible, como lo hago en Albus, cuarto tomo de la Ética, por ejemplo. Pero la matemática en la poesía está en el ritmo mismo. ¿Por qué no estudiamos la sucesión numérica de 3, 4, 5, esto es, y = f(x), y lo aplicamos a la poesía? Pero el mundo de las matemáticas se encuentra analizado en El modelo del teorema y, allí, igual que Aristóteles, 18 teorema matemáticos fundan mi gloria, lo mismo en Lima, que en New York, París, Pekín, Moscú o Tokio.


(Texto inédito cedido por E.V.)



PHILOSOPHY*


Todo -lógica, matemáticas, ciencia- es tu cuerpo,
esa razón práctica de Kant, que Hegel,
en nombre del Estado, contradice.
El Estado es superfluo, y Hegel un patán.
El imperativo categórico es orgasmo, es felicidad
que brota de tus labios
y la "estructura atómica" -Russell, Wittgenstein- los fundamentos de mi obra.
No pensar más que en la diversidad del mundo
me enaltece, tanto como las rosas, tu cuerpo, el universo.
Ser no Uno sino no dual, y múltiple,
puede enemistarme con el mundo pero no con Dios.
La Physis griega -el amor y el odio cantado por Holderlin en Empédocles-
se complementa con madera y sangre,
que traslada minerales, proteína, luz a los ojos.
La mente está en la sangre -todo el cuerpo- y no sólo en el cerebro
como creen obtusos materialistas que no han estudiado a Einstein.
El cuerpo es cosmos desatado.
Corazón y luna se equivalen tanto como cerebro y sol
mientras gramática y matemática rotan en la sangre.
Así, los átomos son humedad y fuego,
tienen forma redonda y sus cargas eléctricas, protones y neutrones,
interactúan como día y noche
donde la gravitación universal se sintetiza
en semilla, flor, y fruto.
La filosofía profetiza felicidad a los hombres,
pero el hombre vulgar sufre.


* Publicado en: Paralelo sur, número 4. Barcelona, diciembre 2006.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Edwin Paipay Romàn

Cañete - Perù

Anónimo dijo...

Leer a Enrique Veràstegui, es conocer lo ininteligible del ser humano.

Edwin Paipay Romàn

Cañete - Perù

Elisa Fuenzalida dijo...

Hola. Sabes cómo me podrá comunicar con el negro? hace tiempo que no sé nada de él. Esoy en madrid, pero me gustaría llamarlo y saber cómo está.
Si habas con él dile de parte de Elisa Fuenzalida que le mando un fuerte abrazo y que lo quiero mcho.
Gracias.
Elisa

paul guillen dijo...

hola elisa puedes llamar a enrique al 349-2755 saludos, pg

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