martes, 12 de diciembre de 2006

Mesa redonda y recital: "Jóvenes poetas del Perú: nuevas publicaciones 2006"


Por: Andrea Cabel y Erika Almenara


La feria del libro Ricardo Palma, organizada por la Cámara peruana del libro es una de las actividades culturales más importantes del año. Ahora y aquí, en Lima y en noviembre, llegamos a la vigésimo séptima feria homenajeando al narrador e importante cuentista nacional Antonio Galvez Ronceros. La feria cuenta con más de sesenta actividades entre las cuales encontramos las siempre importantes presentaciones de libros, los homenajes, talleres, mesas redondas y conferencias. Entre estas actividades, nos encontramos con una particularmente importante: La mesa redonda y recital: "Jóvenes poetas del Perú: nuevas publicaciones 2006". Dicha actividad reunió a cuatro jóvenes poetas: Erika Almenara (Reino cerrado), César Panduro (Cuando cae una hoja), Andrea Cabel (Las falsas actitudes del agua) y Manuel Fernández (Octubre). Cada uno con sus respectivas propuestas, libros y poéticas. La moderadora de la mesa fue Olga Rodríguez Ulloa, joven crítica literaria del diario Correo y otras publicaciones literarias, así como fundadora y editora de la valiosa revista “Casa de Citas”.

La importancia del evento no solo radica en que se dejó un espacio para la conversación entre creadores y lectores, si no y sobretodo, en que se pudo conocer cuatro universos paralelos, distintos y posiblemente complementarios. Cuatro voces que se dejaron escuchar en un valioso espacio –en buena hora- lleno de jóvenes y adultos, dispuestos no solo a consumir esta nueva literatura, sino dispuestos también a asumirla como un suceso y continuidad literaria y artística. Como encontramos hace algunos meses en nuestra XI Feria Internacional del Libro: leer está de moda. Y eso está bien, porque leyendo accedemos a una suerte de libertad y condena, a una nueva conciencia de vivir y de ser parte de la Vida. Esta nota, pretende mostrar, brevemente, desde este lado de la mesa, algo de lo que fue este sábado de noviembre en el que nosotros, los invitados a conversar: conversamos.

César dice: Cuando cae una hoja.

Cuando cae una hoja: es un espacio en el que la poesía observa la belleza y el dolor, con la tolerancia y calma que da la sencillez de lo “natural”. César, respondiendo al frecuente tópico del “poeta que sufre escribiendo”, que “escribe sufriendo”, frente al estigma que aúna poesía y desgarro, nos cuenta que más bien, asume la poesía con la energía y vitalidad de la naturaleza, sin desgarro ni sufrimiento. Y es que César, nació en un lugar eminentemente agrícola, cerca de las acequias en las que pudo ser libre de la vergüenza y de la diferencia que se siente desde siempre aquí, en las ciudades que son monstruos de mil cabezas y que tantas veces, nos come vivos y nos deja sin aire o poesía. Es este desierto lleno de verde y reflejos que es Huacachina, Ica, César, trabaja, vive y crea. En la biblioteca del filósofo Alberto Benavides, -la cual es gratuita y pública- el poeta nos comenta que se encarga del desarrollo de diversos eventos culturales tales como conferencias, presentaciones de libros y hasta conciertos musicales. César, poeta y crítico de su realidad, deja su ilusión y su poesía, por ejemplo, en Fragilidad

Fragilidad[1]

Qué frágil es
mi retrato en el agua
mi sonrisa
una moneda en la mano del mendigo
una hoja seca en la suela de mi bota
estar sin ti
tu amor por mí.


La fragilidad es un espejo de la conciencia, de la pena o quizás como nos insinúa César, del amor. Y es el amor el núcleo de Las falsas actitudes del agua. Libro escrito por Andrea Cabel, primer premio de Esquina de Papel, -concurso organizado por la Municipalidad de Lima y auspiciado por la Embajada de España y el Centro Cultural de España-. En este poemario, el agua: lo natural, lo amoroso, lo perdido, se muestra a través de un “ser en el vértigo”. Encontramos, un conjunto de voces presentes y ausentes que recuerdan y rebuscan respuestas, paisajes y momentos. El libro es una “apretada suma de enigmas” como diría Carlos G. Belli, pero es una correcta estructura tripartita y dialógica de lo que es la propiedad performativa del lenguaje y la necesidad lúdica del mismo.

Andrea dice: el jardín se repleta de nadas rotas

César, en Cuando cae una hoja colocas una nota introductoria donde hablas del agua. Mencionas que desde el Tao, Lao Tse, la reconoce como la “suprema bondad”. Y quizás sea bondadosa el agua, al dar vida y al transformarla, al reconocer que todo es como la energía que se rehace y que si “muere” es para rehacerse. La magia del sonido y de las imágenes generan también bondad César, porque si no, las acequias en las que uno crece, o el río al que uno lo nutre, no tendrían sentido ni continuidad. Todas las mujeres han sido tu, último acápite del libro, muestra un universo dolorosamente femenino y lo hace desde la tradición –a la que es mejor no perder de vista- desde los cuentos de Cortázar y desde Pessoa, desde los dibujos de Egon Schielle y los del pintor Vargas. Dibujos de guerra y dibujos eróticos, en ambos, las mujeres como guerra y erotismo, como muerte y resurrección.


q[2]
el sol se levanta como una rosa / tras la espuma y en lo alto del silencio / la niña se oscurece y el as se apaga / salvador se acerca y le da un beso frente al rayo / la escalera relumbrante se retuerce / las esferas los vigilan sigilosas. / la quiere como a la perfección enemiga / mientras vuelve a morir sin fuerza de planeta / como un deseo luminoso / como tropiezo de pájaro o pez. /
La muerte y la resurrección son reinos, espacios de recuerdos y de presente. Momentos con llaves en los que uno decide entrar o salir, clausurar o festejar. Los reinos, en la biología, por ejemplo –“ciencia” que como la “poesía” estudia la vida- nos dice que “reino” es cada una de las grandes subdivisiones en que se consideran distribuidos los seres naturales por razón de sus caracteres comunes. Sin embargo “Reino” como todos sabemos es también el territorio o estado con sus habitantes sujetos a un rey. Y este “rey”, este ente enviado desde el más allá para colocar “orden” y por lo mismo “desorden” es posiblemente el amor, o quizás, el olvido.

Erika dice: Cierra la puerta.

En el caso de Reino Cerrado, este “rey amor” es aquel que ha dejado sus promesas liberadas por los aires del palacio que se construye en cada verso. De ahí que las palabras decidan atraparlo, a él junto a todas su promesas y cerrarlas para que ya no duelan, para probar que el olvido es efectivo.

En Reino Cerrado, podemos percibir un tú poético absolutamente elusivo, variable, cimbreante, en palabras de Rocío Silva Santisteban, ya que el rey amor no es uno, es todos y todas los habitantes de este reino. Está lleno de sentimientos, por ello los encierra todos. Sin embargo, los más obvios son el desamor, la promesa rota, la frustración. Son estos sentimientos los que la memoria intenta olvidar, esa que siempre esperó los intentos que nunca llegaron a donde debieron. Aquí, un trozo que no tiene nombre.

"Voy a soplar el sonido que rebota en las paredes/ arrancaré el pedazo de un verso a medias/ de un verso en pausa// Afortunadamente/ no desclavaré trozos de piel.// Nunca la conociste/ te quedaste/ en la palabra"[3]

Manuel dice: termina el intento.

Los intentos que nunca llegaron, tampoco en Octubre donde el amor por el otro y el respeto por la vida, son los principales generadores de la palabra. Este poemario es el retrato de una época vista desde los ojos dañados de Manuel quien se cuestiona una y otra vez el porqué de sucesos trágicos y dolorosos. Pedro Granados en una valiosa reseña de Octubre nos explica que la complejidad, la mezcla de inmediatismo de la dicción y modulación de una tradición nunca muerta, es lo que otorga particular atractivo a esta poesía. Y ciertamente, como Manuel mismo señala existe una amalgama que, ya a otros niveles, delata la convivencia entre dato sensorial y talante reflexivo, apunte dramático y gesto lúdico, culto por el versículo y el verso minimalista del atento lector/ autor que es este joven poeta. Manuel dice, nuevamente,

Termina el intento[4]

La reimpresión del texto deteriora la calidad de la reproducción, la divulgación obliga a la reescritura cada vez que sea necesario.

Adendum:
Pulsaciones
Entendidas como
Las ondas del la

Mar
Que todo
Se traga.

Palabrasquerisiblementeseestrellancontralosvidriosdelasventanas. reniega.


[1] Panduro, César. Cuando cae una hoja. Lima: Lustra Editores. Octubre 2006.
[2] Cabel, Andrea. Las falsas actitudes del agua. Primer Premio “Esquina de Papel”. Lima: esta publicación ha sido posible gracias al auspicio de la Agencia española de Cooperación Internacional (AECI) a través del Centro Cultural de España. Septiembre, 2006.
[3] Almenara Erika. Reino Cerrado. Lima: Santo Oficio. Octubre, 2006.
[4] Fernández, Manuel. Octubre. Lima: Estruendomudo Editores. Julio 2006.

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