viernes, 18 de abril de 2008

Màrius Serra, el verbívoro por Reinhard Huamán Mori

En 1990 surgió oficialmente en Italia el OpLePo (Opificio di Letteratura Potenziale), variante mimética del original francés OuLiPo.

Con el tiempo, el hombre ha olvidado casi por completo que la palabra posee una poderosa carga lúdica y experimental. Imperceptiblemente, hemos perdido la capacidad de disfrutar de los juegos de palabras y los hemos ido relegando a las páginas finales de los diarios, junto con las viñetas cómicas y el horóscopo del día. Lo que resulta peor, es que muchos de los actuales escritores restringen el uso de los vocablos para únicamente expresar sentimientos, ideas o conceptos. A excepción de unos pocos, como Màrius Serra (Barcelona, 1963).

Literatura potencial

En el siglo XX los juegos verbales literarios tuvieron su punto álgido en Francia, en la década del sesenta. Por iniciativa del matemático François Le Lionnais y del escritor Raymond Queneau se formó el OuLiPo (Ouvroir de Littérature Potentielle) o Taller de Literatura Potencial, en el cual también participaron Georges Perec, Jacques Roubaud, Ítalo Calvino, entre otros. La idea era experimentar con el lenguaje utilizando la palabra como variante matemática; por ello, sus integrantes marcaron una serie de constricciones, a modo de reglas, para crear sus textos.

Años más tarde la idea se expandió y en 1990 surgió oficialmente en Italia el OpLePo (Opificio di Letteratura Potenziale), variante mimética del original francés. Poco tiempo después, el OpLePo invitó a nuevos autores, entre los cuales se encontraba el escritor catalán Màrius Serra, único miembro extranjero del taller.

En abril de 1998, Serra publicó la plaqueta “Solfeix. Turandot Espuri”, escrita en catalán y que consiste en la creación de un texto basándose en el acto tercero de “Turandot”, de Giacomo Puccini. Así, la primera sílaba del texto contiene el nombre de la primera nota de la melodía. La duración de esta primera nota establece el número de sílabas que la separarán de la próxima nota musical. De ese modo, se construye un complejo juego lingüístico, donde la musicalidad queda bien definida, sin sacrificar la coherencia del texto ni su carga literaria.

Narrador y enigmista

Además del “Solfeix", de las novelas “AblanatanalbA”, “Mon oncle” o “Farsa”, y del ensayo “Verbalia (juegos de palabras y esfuerzos del ingenio literario)”, Màrius Serra es conocido por sus secciones ludolingüísticas en los diarios La Vanguardia y Avui. Asimismo, su programa Lecturàlia, en Radio Catalunya, es uno de los pocos espacios, donde la palabra es la protagonista, junto con noticias sobre libros y literatura. Estas experiencias le llevaron a la publicación de “Verbalia”, volumen de más de quinientas páginas que contiene la definición y la aplicación de los juegos verbales más importantes, incluyendo adaptaciones de algunas constricciones oulipianas, como el monovocalismo, S+7 o Capri 2000.

La importancia, entonces, de autores como Queneau, Perec, Calvino o Serra está no sólo en su propuesta literaria, por complicada o extraña que sea, sino porque nos recuerdan que el lenguaje va más allá de su uso cotidiano, y que realmente su función lúdica y creativa es igual de importante para nosotros: animales de carne, hueso y de palabras.

Fuente: Expreso

1 comentario:

Anónimo dijo...

paul creo que seria interesante se pidieran firmas desde fuera de peru para la libertad de melissa entre los bloger de españa creo qeu podemos hacer alguna fuerza , un saludo desde españa

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