Yara Patiño Estévez en Casa de la Literatura Peruana, 2022 |
LA MUJER MÁS FUERTE DEL MUNDO
“Pippilotta Viktualia Rullgardina Krusmynta Efraimsdotter Långstrump”
escribió él, bajo la imagen de una rubia
delgada que sostenía un auto
con
una
sola
mano
y una sonrisa que, sin esfuerzo ni
tensión
levanta el ánimo del cartel en blanco y negro donde ella es
la mujer
del brazo cibernético y sonido reverberante
dos piernas y un oído que alcanza cualquier susurro
de transistores de tono muy agudo
pero antes estuvo muerta
sin recibir
los seis millones de dólares del novio
aunque sí la cámara lenta
André el Gigante
Ted Cassidy y algunas fembots que dislocan
sus máscaras faciales.
Ella, al final, tuvo que revivir pero ahora
se conecta a un aparato que la mantiene en criogenia mientras recuerda
que de pequeña la llamaban Pippi
la niña más fuerte del mundo
y caminaba hacia atrás resolviendo todo
e hizo que mi madre se destrozara las rodillas al lanzarse en bicicleta
por una pendiente rocosa
buscando sus monedas de oro
el mono tití y la navaja con que más tarde perseguiría
en ropa interior
al ladrón turco.
Como herencia, yo
tengo gran velocidad
de escape, aunque no se nota por la parálisis
de sueño
esa secuencia donde siempre
lo intento.
Mi padre era bucanero y puso un caballo en la palma de mi mano
ahora tengo una prótesis biónica que hace todo
mejor que yo.
WAVE OF MUTILATION
Vas a pensar que morí
también lo he pensado lo suficiente
para el terror de perder
un pedazo de cuerpo y enseñarle
todo de nuevo
y no sería lo peor:
he besado crustáceos antes de que polinicen las algas
pero temo a la sumersión
a no saber en dónde estoy plantada
moverme es
paralizante
y no era esto, no.
Conozco mi intestino: es una rosa
una amapola. No me gustan las metáforas, es
que pueden ser inevitables y matar
de miedo.
Quise ser vegetal. He logrado los colores, lo efímero y una especie
de fotosíntesis todavía
en estado de prueba.
Él dijo de alguien más:
si hablaba de un tigre
había uno enfrente. Yo he tenido en mis manos mis vísceras
y los cadáveres de quienes amo.
El rigor mortis no impide
un beso
la frialdad no evita
la ardentía
la cianosis es
pasajera.
No creo en el más allá, pero hablo con los muertos.
Sé que todo es falso y que no puedo engañarme ahora. Es tarde.
Debí haberlo hecho antes.
Debí.
El deber es inalcanzable. Creer es eso.
Y nunca he sabido qué hacer con lo que sé. Nunca
con lo que no creo. Tan poco.
No creer es la muerte y no creer pervive.
¿Qué me costaría salir
y agradecer al cielo?
Pensar
que los muertos me escuchan
que los astros
las secuencias
el pasado
seis cosas imposibles
seis tuercas
y todos los patrones que parecen
decir algo
lo digan.
Cómo creer sin evidencia
-eso no es para todos-
tal vez la gravedad, la caída, las leyes que parecen caos -por ahora-
y la próxima ruta
el vuelo
o los dibujos que dejan las olas en la arena
eso
que parece lenguaje
porque todo en él está oculto
eso que parece intraducible y no queremos creerlo
-me refiero a una sola persona-. O. No.
Él dijo que el tigre no existía pero
estaba ahí
ahora no hay nada verosímil: morirse
nunca
fue una opción
CÓMO ACLARAR CONCEPTOS ABSURDOS (2014)
Para los matemáticos
si no hay dimensión
no hay libertad
la dimensión cero está confinada
a un único punto
totalmente inmóvil
pero
se puede hablar de ella
y de partículas ideales
singularidades
e infinitos
pero
en términos físicos
esto es un error
sabemos
que el cero no existe
que el primer universo tuvo que
moverse.
Hasta en los principios de la geometría
los lugares extraños
las singularidades
pueden existir
pero
no es verdad
insistimos
el cero no existe.
En un hoyo negro
la singularidad sólo puede ser
co-singularidad
ahí tampoco existe el final del tiempo
y esta es otra razón
por la que nada se pierde
en los hoyos negros.
El inverso de una singularidad
es infinito
pero
existiendo sólo co-singularidades
sólo co-infinitos pueden existir.
Aparte de eso
las singularidades plurales
admiten infinitos plurales
y esto es aún peor
es imposible que existan
infinitos plurales
la infinidad no puede ser otra
dos infinitos cancelan el infinito
los infinitos
en plural
sólo pueden ser co-infinitos.
Aparte de eso
las partículas ideales
no existen.
EJERCICIO CON SALUDO
Yo te saludo, cárcel
que contiene los deseos:
lo indeseable
te saludo, con las mismas ganas de siempre
las ganas de huir de ti
prisión de todo lo que he querido
saludo lo que no me deja ir allá
al núcleo
al tamaño mínimo
al grado cero
al horizonte de sucesos donde cambian las reglas
a los estados múltiples de la materia
a lo que solo puedo imaginar porque tu prisión
-mi tamaño-
lo que se supone es
una persona
sin unidad
ni origen
ni raíces
te saludo, linde
pobre semilla, pobre perímetro de polvo
pies que no pueden recorrer un sistema nervioso
manos que no pueden tocar el colapso de una estrella
ojos que no ven la radiación cósmica
inútiles todos, viles órganos
carbón que ata
trenzas de ADN
barrotes irrompibles
y una sola salida
una certeza, la única
oh, cuerpo,
la que va a morir te saluda
te agradezco el dolor siempre claro
cuando al fin sea libre te saludaré con un soplo que será todo
menos divino
CINCO MUERTES, LA MISMA
𝗣𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮 𝗹𝗲𝘁𝗿𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗮𝗹𝗳𝗮𝗯𝗲𝘁𝗼
Amanda: has sido mi última Amiga, la primera, la única Así. El primer espejo. ¿Sabes que desde entonces he usado tu nombre como seudónimo? Tu tonta muerte. Tu Alergia. Tus doce años míos. Tus libros míos, tus colores. Nuestro cuadro imaginado en el piso. Nuestro nacimiento surrealista. Nuestro circo. Mi pérdida primera, la corona. Tú, la desigual, yo, la misma.
𝗧𝗲𝗿𝗰𝗲𝗿𝗮 𝗹𝗲𝘁𝗿𝗮, 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗻𝗱𝗮 𝗺𝗮𝗱𝗿𝗲
Celia: mi jazmín, la bondad en Carne, soledad Compartida. Tu seno, el gran mostrador de madera donde trepaba a dibujarte. Figuritas de plastilina. Las visitas a la iglesia eran un parque de diversiones donde aprendí a no rezar rezando. Tú eras mi Casa y me escapé de la otra, de la que me habían llevado arrancada de ti, a mis tres años. Llegué a la tuya. Tuviste que devolverme. Pasó de nuevo años después: siempre me pasa todo, por lo menos, dos veces. Todo lo terrible. Debe ser mi planeta siempre retrógrado, venenoso. Pero a esa segunda no volví, tal vez supe que no me iría nunca, que nunca me fui, ni tú, ni ese jazmín, ni el olor.
𝗟𝗮 𝗱𝘂𝗼𝗱𝗲́𝗰𝗶𝗺𝗮, 𝗹𝗮 𝗻𝗼𝘃𝗲𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗼𝗻𝗮𝗻𝘁𝗲, 𝗲𝗹 𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗼
Luis: Lateral, oral y alveolar. La undécima Latina. Lambda, Longitud de onda, constante cosmológica: un ardid que hace que todo funcione. Una cadena hueca, Licor, Líquido metal Luz que se derrite, caminatas a lo desconocido y el asombro: el hallazgo de tu mano, el amor por las canicas deformes, las hierbas malas, las hojas amarillas, novelas olvidadas, perderse donde nazco. Volver. Lo que escucho. El muro más blando. Las jaulas sin puerta. Lo que no se responde. Lo que siempre. El deseo de andar. “Sé tú”, me dijiste, y nada he sido: soy eso. Tus últimas palabras: “estoy mejor que nunca”.
𝗔́𝗹𝗲𝗳. 𝗘𝗹 𝘂́𝗹𝘁𝗶𝗺𝗼, 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮, 𝗲𝗹 𝗮𝗰𝗲𝗻𝘁𝗼
Ángel: tu lengua Áspid, la resonancia. Todos los tiempos, las raíces. Juego infinito y tu oído. Llave. Tuerca Áurea. Palanca y muevo. Lo que te digo es especular. Te lo digo en Ábaco y tú pones las cuentas, los villanos, los que pierden el paso, el aliento. Cada Átomo se multiplica en tu caleidoscopio Ácido, mullido. Esa forma de bailar y seguir el ritmo aunque lo niegues. Los guiños, los guiños, los efectos sin causa. El peso pluma que no sueña. Escoliosis del Árbol-semilla fronda sombra titilante, todo lo que siempre te digo y escuchas mutando en Scheherezade, tú. Tú: Pandora.
𝗟𝗮 𝗽𝗲𝗻𝘂́𝗹𝘁𝗶𝗺𝗮. 𝗟𝗮 𝗺𝗶𝘀𝗺𝗮 𝗼𝘁𝗿𝗮. 𝗟𝗮 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹
Yara: mutante que muere porque no muere. La letra que en una lengua es pregunta y en otra respuesta. Y conjunción de coexistencia inexistente. Ahí Yo, la gemela muerta, el bucle, boleto sin retorno a un hogar nómada con muros embrujados. Destino forastero que vivo sin vivir en mí. Que vivo lo que mata. Que repito. Nunca termino. Nunca empiezo. No sigo. El reflejo que no veo y me habla a paradojas, a gritos, al mismo tiempo que Yo, aquella, otra, y Ya. No. Y lo contrario. ¿Sabes qué te digo a ti? Que no te extraño y que todo lo extraño. Y, sin embargo, se mueve.
Despeja:
X función de Y
luego giro y por qué
la parábola se tuerce
WhY
Espeja:
YosoY
Ω
α
Y aquí termina
siempre
la historia
(nunca)
YA
no + ( = ∞)
𝘐'𝘷𝘦 𝘸𝘢𝘵𝘤𝘩𝘦𝘥 𝘊-𝘣𝘦𝘢𝘮𝘴 𝘨𝘭𝘪𝘵𝘵𝘦𝘳...
𝘐𝘵’𝘴 𝘵𝘪𝘮𝘦 𝘵𝘰
𝘠
EJERCICIO CON OBJETOS RECOLECTADOS
Todo parte de aquí, los fragmentos al medio, cascarón roto salvado por una membrana.
El metal sostiene, atornilla. Quise encontrar una tuerca y sé por qué, pero sólo hubo esto: al menos, tiene seis lados, una espiral y el elemento, la aleación: es para ella.
Vuelo en blanco y negro. Los restos son ambiguos, una línea precisa, una ruta. Si miras de cerca, las líneas desaparecen y otras surgen: son preguntas.
Una roca volcánica del color de mi sueño, castillo dividido por una diagonal donde vive mi infancia. Lo que queda del centro.
Frutos que no conocía, agrupados, rojos y negros, pequeños, dulces: tuve que probarlos. Tampoco conocía el lugar donde crecen. Ahí volvió todo a sus fragmentos, como era en el principio, sin sólidos. La membrana azul es el gluon que sostiene las fuerzas débiles de las partículas.
1 comentario:
Excelente
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