Como en un árbol en la noche
Algo
parecido a una primera palabra
sólo
pudo haber salido de la boca del viento.
Luego, de las manos de la arena
avanzó
hacia un anfibio o un lagarto
que
al sol la pudo llorar y guardar hasta que tuvo alas.
Casi
todas las palabras fueron aves y volaron.
En el primer jardín, ella le dijo a él su
primera palabra.
En
otras primaveras se fueron haciendo aire y agua;
así
también, humo y ciénaga se harán las últimas palabras.
Mientras en el canto, nacen, viven, fallecen y se reencarnan
maravillosas, duras, altas, frías, horribles, bellas, perfumadas,
arco
iris, acero, mariposa, crimen, vino, ruiseñor,
azafrán, trigo, sal, cúrcuma, girasol, menta y manzana.
En
un mundo y en un tiempo, son el sabor, y a veces, el olvido.
Al
final en ellas el vértigo de una nueva música las disuelve,
la
que sólo puede venir del más oscuro silencio
como
en un árbol en la noche.
Miroslav Scheuba
poeta y gourmet
1 comentario:
Gracias hermano!!! aunque más que argentino, soy profundamente latinoamericano, desde mi comida diaria hasta mi pensamiento más nocturno. Abrazos de noche y fuego!!!
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