Sarita calavera
nido
de papel periódico rasgado
nido
de rata para esta generación de negros geranios
en carne viva
crujiendo
como el espejismo gemido en el último polvo de una puta
así
es la vida
manoseada
perilla de radio viejo
¿qué
canción ulula por el diurno calambre?
¿qué
aliento de aguardiente nubla el orgasmo?
A veces huelo a fábrica de harina de
pescado
así
intuyen que estoy vivo tendido en una flor de cemento
como
cualquier insecto pordiosero rayo de luz en mis ojos
¿buscas un poco de agua
o acaso solo mis lágrimas?
subo
las escaleras que miden
el unicornio irremediable del abismo
un
hueco inmenso para levantar
un edificio de desgarramiento
batería
una luquita
para
viajar como un héctorLavoe fluyendo en las venas
un
héctorLavoe en mi pulso de cocodrilo enmarrocado
hinchado como un pezón adolescente
lamiendo mi pecho gato negro de
ojos amarillos
abandonado
como un condón lleno de semen en el descampado
en el descampado moño rojo del
retrete
quisiera apagar todos los
disparos
apagar
el hijo abandonado que abanica y me arrincona
apagar
el padre delincuente pastrulo malograo
anda ve a tus hijos
sin vergüenza
y
enciéndete como la basura hermano
hermanito
fui
a dar hasta la cárcel por vagar con la camisa abierta
en plena pupila del
diablo
y en las 4 curvas de su
cuerno
florecen floripondios
acariciados
por el borracho-colibrí de la
mañana
parados en el ano del
mundo
con toda la mierda que
pisamos
toda la mierda que
olemos
toda la mierda que tragamos
con un solo
centavo
nuestro pan de cada día es un sol que ya
no brilla
un sol que lustra
las calles
y ruge por los ramales de la
bruma
Sarita
Sarita calavera violada en
el umbral de los presidios
tengo el vicio de barrer las
hojas secas
a veces siento la sombra feroz
del vértigo
y el destripamiento del
sonido
Certificado
policial manchado de café cargado
Yo
cometí ese crimen y lo pagué en un penal peruano de provincia
tuve que regresarme de los
andes a la costa
por los caminos
estrepitosos
recogiendo los abismos
mientras el ómnibus bajaba
un río negro se perdía entre la
bruma
entre las montañas yo perdía
el aliento
pero tenía la libertad de
sentir mi culo frío
golpeado
chuceado por las botas oscuras de los
guardias
calabozo sobre otro calabozo
mis ojos también abren
la reja
para que una lágrima baje como este
ómnibus
mientras observo la fotografía familiar
quebradiza
como un ave sumisa que
tirita
porque han destruido su
nido
Yo
cometí ese crimen y lo pagué en un penal peruano de provincia
busco
trabajo en las fábricas
y no lo encuentro
no suena el teléfono
varón
por eso salgo a las calles con mi
culo
chuceado por las botas oscuras de los
guardias
salgo a las calles y subo a los micros
con
mi certificado policial manchado de café cargado
con mi cara de barrio marginal
con pasadizos de smog
y largas quintas
tan largas como el río negro
perdido entre la bruma
un gusano vive mejor oculto en un
choclo
varón
mi padre quería un hijo que lo supere
y
yo no sé estampar una escalara para la realidad
mi realidad es 1 m2 enrejado
por la soledad
y
mi soledad es a veces más grande que la libertad
mi libertad es cachuelearme tapando
los huecos de la Av. Gambetta
y
hay tantos baches varón tantos baches en la vida
que nunca se podrán tapiar
Ten
cuidado de las ráfagas
de las explosiones
de los girasoles rojos del
infierno
jalar ese gatillo y decir:
Yo cometí ese crimen
yo destruí ese nido
y lo pagué
años meses días
horas
en
un penal peruano de provincia
toda
mi vida varón toda mi vida
la cosa
fácil
¿para qué?
Si bombardearan mi ciudad
Si
bombardearan mi ciudad
escribiría
un libro entre los escombros y lo llamaría
“El
Mundo es una Mierda”
escribiría:
A
las 7 am despertaba
y
mi mujer tomaba una flor de la maceta
se
la colgaba en sus cabellos y mi hijo la abrazaba
como
si abrazase al último árbol de la tierra
Si
tuviese un AKM a mi costado
titularía
el libro
“Tengo
un AKM y Voy a Matar a Todo el Mundo”
Escribiría:
Mi
hijo aprendió a contar por tantas explosiones
cada
una la anotaba en su rincón de pared que le tocaba
y
cada una eran más que los días
que
anotaba también en el mismo pedazo de rincón
en
su bunker aprendió a restar los edificios caídos
restar
a los amigos desaparecidos
aprendió
a dibujar todas las formas que tiene el humo de mi ciudad
el
humo de mi ciudad
es
ese poema que nadie puede (o no se atreve) a escribir
el
humo de mi ciudad
es
ese personaje que cambia de un cigarrillo a otro
y
que piensa en la muerte
y
que no sabe que es la misma muerte
la
que enciende todos sus cigarrillos al día
mi
hijo aprendió a dibujar
todas
las formas que tiene el humo de mi ciudad
ayer
dibujo una ráfaga
tenía
la forma de un columpio que llegaba hasta el cielo
y
mi hijo preguntaba
papá
eso es una nube o es mi escuela en llamas
“El
mundo es una mierda”
Y
mi esposa se desploma como un edificio moderno
con
cientos de oficinistas esperando el fin de la rutina
mi
esposa se desploma
y
cada una de las flores del macetero
colgadas
en sus cabellos negros y ondulados caen
caen
como mi hermano o como mi padre
caen
como mi madre o como mi hijo
caen
como la gente cae de algún piso de
todas
las torres incendiadas del mundo.
“Tengo
un AKM y voy a matar a todo el mundo”
porque
todo el mundo es un aplastamiento de cráneo
todo
el mundo es un crujir de cuerpo
calcinándose
en medio de la plaza
colgadas
reses despellejadas en los postes de lo que fue la avenida
es
lo que a coloreado mi hijo que ahora duerme en la arena
y
está muy cansado de pintar todas las reses a diario
está
muy cansado de recorrer la playa
de hacer
túneles en la arena
y
de preguntar por el cadáver picoteado por una pandilla de albatros
una
pandilla de albatros que todos los niños del mundo dibujan
cuando
suelen conocer el mar.
“El
mundo es una mierda”
Cae
una torre de naipes en la mesa de los dioses
eso
sueño cada vez que dan la cifra de muertos en mi país
la
cifra de muertes en mi país es enorme
cada
muerte es cada bala que rebota y rebota en el suelo
y
mi esposa pregunta
si
lo que llora como un bebé en el primer piso
es
un arcoíris.
“Tengo
un AKM y voy a matar a todo el mundo”
la
inmolación de un arcoíris es una niña con los rizos empolvados
sus
ojos son sombras de hombres huyendo del fuego
una
niña con los rizos empolvados que te ríe en medio de la guerra
es
un libro de fe que abre el viento ante tus ojos
Tienes un libro de fe
a la mano
un
libro de fe brillando en la mesa de noche
un
libro de fe creciendo como una maraña de maracuyá
tienes
un libro de fe en pdf que te alumbra los ojos
un
libro de fe que estalla en mil colibríes sobre tu pecho agitado
viste
mi sangre y mis extremidades caer
como
los parpados de un búho
como
las semillas de un viejo agricultor
sabes
que un libro de fe tiene miles de años
miles
de huesos rotos
miles
de ciudades destruidas y reconstruidas
sabes
si alguien ha creado una canción sobre aquello
que
los niños no dejan de cantar
mi
padre me habló del libro de fe
mi
padre llegaba todas las tardes bordeando las 6
después
de recorrer los pozos de petróleo de la zona
mi
padre llegaba y recorría la casa con ese olor a petróleo
impregnado
hasta en los ojos
mi
padre se sentaba a leer el libro de fe cerca de la ventana del patio
y
yo tenía que quitarle las botas pesadas con las suelas repletas de borra
mi
padre me obsequio un día para mi cumpleaños su libro de fe
y
fue el mejor regalo que haya tenido
desde
ese día hay un poema que explota
en
miles de millones de partículas que se esparcen por el polvo
el
polvo que se levanta
por
el fino sonido de las balas al rozar las piedras
los
sueños que se arrastran desangrados
son
las ciudades que explotan a diario
y
que a diario tienen un arcoíris
que
llora en los escombros
con
un libro de fe en la mano
un
libro de fe en tus manos
es
un reactor nuclear oculto en el pecho
de
todas las reses despellejadas que coloreas
como
2 adolescentes enamorados colorean
sus
dorsos desnudos
en
un mismo
papel
HUAYNO Z
Zaida
es un rayo de sol filtrándose en el otoño
Zaida
me sirve una jarra de maracuyá de lunes a viernes
Y
me pregunta joven qué se va a servir
Yo
miro sus ojos claros y observo
el
movimiento apacible de las retamas
que
frotan mi ventana
De
entrada hay menestrón
Ceviche
Papa
a la huancaína
Y
observo sus labios fijamente
Zaida
me cuenta que vive en San Juan de Lurigancho
Es
madre soltera y tiene una hija de 8 años
Que
también tiene los ojos claros
Como
la Pacucha como la Pacucha
Me
dice
Zaida
es un rayo de sol adentrándose en este invierno
Y
me sirve una jarra de té o anís
O
de hierbas de los dioses de las montañas
Que
entibian mi corazón
Zaida
sonríe siempre
Un
sábado fuimos a una pollada profondo enfermedad en Comas
Me
encantó verla zapatear un huayno
Su
familia viene de Apurímac
Emigraron
a la capital por SL
Zaida
me sirve el almuerzo de lunes a viernes
En
un restaurante entre Aviación y Canadá San Borja Lima
Es
un restaurante que tiene un toldo amarillo
Y
me dice amiguito amiguito nunca me saques la vuelta
Zaida
es la primavera de un girasol brillando en la maceta
Un
girasol que está cerca a la ventana de la habitación de donde escribo
Tecleo
y tecleo y tecleo
Soy
un gavilán andino
Soy
un gavilán andino
Soy
un gavilán andino
Zaida
Me gusta mucho tocar tus manos
Es
como acariciar en el aire
la
música de una mandolina
que
llora sobre una piedra
Zaida
discúlpame por no ir a todas las citas
Por
no estar el día en que tu ex esposo te golpeó
Y
te golpeó hasta enviarte al hospital desfigurada
Como
una de esas piedras ahogadas por siglos en la laguna
Discúlpame
por ser un patán un maricón y un mentiroso
En
aquella pradera escucho un huayno y lloró
sí
lloró como un gavilán andino en la cueva de un zorro
Zaida
es un glaciar derritiéndose dentro de mí en pleno verano
Zaida
ya no me sirve una jarra de maracuyá de lunes a viernes
Zaida
ya no me dice joven qué se va a servir
Zaida
ya no sonríe
Zaida
ya no sonríe
sólo
llora truenos y relámpagos
sobre
la laguna Pacucha
Zaida
es
la herida de garras de Cóndor
sobre
el lomo de un toro
Mario Morquencho (1982) Nació en los Órganos, Piura. Ha publicado los libros Ciudadelirio (SOL NEGRO, 2010) y Un Mar Alcoholizado en 2013. Estos poemas forman parte del próximo libro de Mario que todos esperamos se publiqué pronto.