martes, 17 de mayo de 2016

Tiempo al tiempo, de Isaac Goldemberg, Por Pedro Granados

En Tiempo al tiempo [1985] (Lima: Tribal/ Perro de ambiente, 2016), Issac Goldemberg rinde homenaje a la narrativa peruana.  En particular, a la factura del habla clasemediera, juvenil y de collera de Los cahorros de MVLL.  Asimismo, a ese discurso partido (diglósico), en sordina y como omniabarcador –entre los que son y no son de “color modesto”, y cuya ideología puede alcanzar incluso al propio narrador (Guillermo Nugent dixit) — de La palabra del mudo de JRR.  Y, por último, al formato, prosodia y función que le compete a los “Diarios”  –coloquio de los “zorros”–  en El zorro de arriba y el zorro de abajo de JMA, ensanchando el escenario de los hechos hasta  lo mítico o, al menos,  lo indeterminado.   “Círculos del tiempo” particularmente logrados  en esta novela de Issac Goldemberg; los cuales, finalmente, anidan en una –o  en quizá la principal– de las metáforas que sugiere la presente novela.  Ampliación, complejidad y vértigo –personal o colectivo, el mío y el de mi herencia andina– cuando a nuestro tiempo, de por sí vasto, lo vemos a través de otra lupa milenaria.  En este caso específico, la lupa del colectivo que –nada más y nada menos– inventó el concepto mismo de tiempo lineal y el cual, además, se congrega en torno a Adonái, uno de los nombres de su divinidad.  Otra de las metáforas podría ser el de ‘tomarse las cosas con calma’; es decir, no desesperar por nada; entre esto último, y en primer lugar, por la mismísima identidad.  Y corolario: metidos de uñas en un cronotopo que puede resultarnos asfixiante o absurdo, ser flexibles y saber –y aquilatar– articularnos a otros y, por ende, a otras diferentes y nuevas comunidades.  Por lo tanto, poesía, la de Tiempo al tiempo, en tanto lanzas por una más lúcida ciudadanía y una mejor convivencia universal.  Simultaneidad y yuxtaposición, frente a linealidad y jerarquías, parecería sugerir aquí el autor del ya clásico, La vida a plazos de don Jacobo Lerner.


Isaac Goldemberg nació en Perú en 1945 y reside en Nueva York desde 1964. Actualmente es Profesor Distinguido de Humanidades en Hostos Community College de The City University of New York, donde también dirige el Instituto de Escritores Latinoamericanos y la revista de cultura Hostos Review.


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