viernes, 22 de febrero de 2008

POEMAS DEL ARGENTINO GERMÁN ARENS


Canal mayor

Hay un lugar,
detrás de la barraca…
al que memorando
un instante
retorno.
insistente.
Lugar
en el que a hondazos
pescábamos
las carpas…
lugar
casi naranja
canal mayor.
Lugar
en que de niño
casi llegué a la muerte…
muerte
casi naranja
así
como
el canal.


Espárragos

Los espárragos más tiernos
crecían a ambos lados
de un desague
que habitaban
desde los inicios
de la colonización
las ranas y los mosquitos.
Los buscábamos por debajo
de la sombra
de un sauce llorador
en los veranos del setenta.

Una vez encontramos
Un paquete envuelto
en papel de diario…
estaba lleno de balas.


Desde la barda

Célula a célula
el día me entró en la carne,
dejamos el auto en el camino
y en cueros…
solo…
subí a la barda.

De cara al pueblo,
mientras meaba…
fui poco en la temporalidad de todo,
Un hálito de pacífica gloria
se metió en mi nariz.

A lo lejos…
un cuerpo geométrico
de ciruelos, manzanos y perales…
después la barbarie montaraz.

Bajo mis ojos y cabeza
la zona urbana
parece un tablero
donde metódicamente
se juega a la vida.


Barro

Lucero tiene barro
hasta en la sombra…
Lucero barrero reguero de barro…
Lucero surero que orilla la ruta,
Lucero barriento,
Lucero pampeano…
que tiene dos hijos.
Lucero barroso las manos en negro…
diez dedos maceta,
Lucero en La Adela…
y en los ojos
el brillito escrutador
que tiene el campero.

El matungo pisador
salpica barro
matungo barrero
berrido cabrero…
pero el barro no ensucia
te agrega carne nomás…
te hace ladrillo…
no es como la caca
que si te toca te hace parte
del granculo nacional.
Y digo…
decir que dicen algunos
que en la argentina
están los mejores culos
del planeta…
culo del mundo,
soretero serial..

Corral corralero
yo vengo del pueblo…
guacho mamón
que amamanta tu hermana,
gorrión en lomera
de chiva madrina.
Molicie de la tarde infanticida.

Zorrino capón
adiestrado al cariño,
dieciséis doble caño
dispara Rancaño,
zafamos de pedo
nos queda el olor.

Yo vengo del pueblo
me traje este perro
que tuvo una perra
que está en la perrera…
es para tu hermana
mi barro cachorro.


Aquel amigo poeta

Aquel amigo poeta,
entre certezas
y calma…
me hablaba del agua buena,
de Mastronardi y Villón…
e indistintamente
de Led Zepelin,
Rafaela Carrá o Saúl Huenchul:
(cantor lugareño
del lado pampeano…
hermano
de Ponciano Huenchul
quien me contara
en el Pool de Paco
que su padre conoció a Bairoletto
cuando capataceaba
un campo lindero
al rio),
de mares intemporales,
de Cinthia que era la luna,
de días elementales,
de azarosas noches.

Era mi amigo poeta
alivio en mi vida quieta,
regazo para mis noches,
para mi hastío
razón…
la realidad nos hartaba
con su afanosa quimera
y juntos
meditabamos
el retorno a la barbarie.

Una noche…
en su cara
aparecieron los frutillas,
y yo ençontré
una palabra en mis pulmones.

Antes que el pueblo se recordara…
y después del momento
en que cantan los gallos,
cruzábamos la plaza, caminábamos cuatro cuadras en línea recta
y en el límite demarcado por las vías del ferro…
nos decíamos hasta mañana.


Matuasto

Matuasto
se te pega en la piel
y en pocos segundos
a través de sus patas de cinco dedos
te llena de veneno…
mientras
con la lengua
te lambe con ojos de Condorito.
Matuasto
es un bicho libidinoso,
te seduce con un pañuelo rojo
y después te pasa eL hocico
compulsivamente…
por todos lados.
Matuasto
se procrea
por huevos desovados
y los pone a cada rato
y en cualquier lugar.
Matuasto
es un bicho social y democrático,
sn sus dominios
suele ser electo entre un montón
de matuastos…
eso ni siquiera en el monte lo saben.
Matuasto
no razona pero lastima.


Laguna

La ronda de matorros
que encierra la laguna
me ampara al regodeo
de olores estancados.

Nariz cenagoza, frugal en el fango.

En la tierra orillera…
caliente, mohosa…
crece el junco, la totora
y mi raigambre aventurera.

Me gustan
los lugares anegados…
se asemejan al desierto,
se asemejan a la urbe…
y me gustan
las mariposas de alas cortas,
decoloradas…
con los ojos hinchados…
también los renacuajos.

Todo está limpio de tan podrido.

A cuatro cuadras las casas blancas.


La isla de los conejos

Por la vías
del tren Zapatero,
del puente
al rancho del loco Bansen,
un salto de tranquera
y hasta el río…
¡la isla de los conejos!...el silencio.

Algarrobos de los tiempos
en que el indio…
chañares y caldenes,
detrás del agua
“El Gualicho”.

La siesta
es despertar de la mañana
extenuado
de vanidades catastrales,
de ceños sarmientitos…
¡gesta de la barbarie!
la historia y la mañana.

Barba de chivo
roja y amarilla…
guirnaldas en la pampa salitrosa

Zambullida irreverente
premura en calzoncillos.
El invierno
es una excusa
de cagones.

Manos curiosas,
ojos largos,
carne sana.
Boyita alcahueta
batidora de bagres.

Hasta el cielo
parece monte
con siete perros negros…
jarillal osadía,
yarará imprevista
que hoy puede ser mujer,
mariposa imperecedera
siempre niña.

Lluvia de plomitos
hacia arriba,
vida viudita
de un corral
sin palo a pique.

La isla de los conejos…el silencio.


Tenelo en cuenta Leandrito


Encerrado
bajo llave
junto a NefertitiS,
en la que Giro guardó tres deseos:
(amor amor amor)…
“El Libro de las Mutaciones”.

-Consultaremos el oráculo…
Elvira sabe de esto…
las espigas son cincuenta
y tuitas de trigo.
Iparraguirre, con sus ojos ciegos…
alguna vez se citó
con el diablo
y a cuchillo, en la tranquera
lo guapeó sin tregua.
Nunca aceptó que la Elvira
perteneciera a la orden de los rosacruceS
sucursal Viedma.

Hsien / El influjo (El cortejo)

El Giro en su vida anterior fue un tigre de Bengala.
El Pato cisne.
Pato colimba malvinero,
guerrista de laguna…
Sepúlveda manda.
Giro sin tornillos,
porrón chirola.
¡La Elvira los quiere!…
pollera de circo.
Yo fui un mandril.

El influjo. Logro.

“Es propicia la perseverancia…
tomar una muchacha trae ventura…
aunque no se debe correr sin mayor motivo
tras toda persona
sobre la cual
quisiera uno ejercer influencia”.

Tenelo en cuenta…Leandrito.



Abuelo muerto

En la barda
rondan los pumas…
y en el día
peregrinos que se arriman a la ermita,
a tirar monedas
por entre las rejas
que aíslan al niño estatua,
a poco metros Namuncurá bicha.
Solía llevarme
mi Abuelo
en su Polara gris…
auto escribano,
largo…
a buscar té pampa
y otros yuyos monteros
que aliviaban
el doloroso dolor
que padecía en los riñones.
Abuelo omm,
respirador profundo,
levitador…
batidor de levadura.
Abuelo Devi.
Abuelo Hermógenes.
El me enseñó
que las brujas de Pichimahuida
hacen caca
en las botellas,
que solidarios
dejan los viajeros
en la casa abandonada
ubicada camino a Juán de Garay.
Abuelo contradictorio…
reader´s digest comunista
Abuelo Tunuyano,
crecido pampeano
y adepto a los ríos.
Abuelo de primeras marcas,
de chica con cama adentro…
electrodoméstico.
Abuelo salero salador de vidas,
avistador de platos voladores…
magnesiano total.
Abuelo muerto al que no me dejaron mirar…


Germán Arens. Nació el 8 de abril de 1967 en Bahía Blanca (Argentina), publicó solo en antologías, en los próximos meses editará "Pueblada". Participa en blogs como "Las elecciones afectivas", "La infancia del procedimiento" y otros. Además escribo el blog www.elcosmosurero.blogspot.com, que lo utiliza como poemario de sus trabajos más actuales.

No hay comentarios.:

Cinco poemas de Nuno Júdice

SINFONÍA PARA UNA NOCHE Y ALGUNOS PERROS De noche, un perro empieza a ladrar, y después de él, todos los perros de la noche se ponen a ladra...