lunes, 8 de diciembre de 2008

JULIO ESPINOSA GUERRA: “LA POESÍA DEBERÍA NO ENTENDERSE DEL TODO” POR JUAN JOSÉ SOTO

El jueves último se presentó en la “Casa del Libro” de Gran Vía, en Madrid, el poeta chileno Julio Espinosa Guerra (Santiago de Chile, 1974).

A Julio, tuve la ocasión de conocerlo en marzo de este año en Barranco -un balneario bohemio de Lima (Perú)- en la presentación del quinto número de la Revista de Cultura y Política “Intermezzo Tropical”. Aquella vez, debía entregar el borrador final de mi último poemario – “Airado verbo”- al poeta e investigador literario peruano Luis F. Chueca, uno de los editores de la revista. Y así pude asistir al recital poético de cierre del evento, en el que participaron el narrador Oswaldo Reynoso –leyendo poemas de “Luzbel”-, Domingo de Ramos, Andrea Cabel y como invitado, el chileno Julio Espinosa.

Si la memoria no me es esquiva fue el poeta peruano Miguel Ildefonso el que me lo presentó. Julio me pareció una persona muy afable y de gestos mesurados. Recuerdo haber recibido su tarjeta personal de la “Escuela de Escritores” de Zaragoza (España), la misma que perdí al llegar a Madrid meses después. Sin embargo, el poeta –también chileno- Juan Soros me facilitó su correo electrónico luego de comentarle sobre un proyecto que involucraría a poetas iberoamericanos en España. Posteriormente, el poeta y editor Paul Guillén –director del “Sol negro editores” y el blog “Sol negro”- me reenvió una invitación –que ya Julio, gentilmente, me había enviado- y prometí, escribir unas líneas sobe el evento. Y he aquí que estoy frente al autor de “NN” –IX Premio Hispanoamericano de Poesía “Sor Juana Inés de la Cruz”- y de “Antología: La poesía chilena del siglo XX (2005).

Debo mencionar que Julio Espinosa realizó una lectura poética de sus libros publicados y compartió con los asistentes su visión de la poesía. Julio sostiene que “lo primero que tiene que hacer –la poesía- es poner en duda lo que las palabras dicen”. Y que “la poesía debería ser un no lenguaje en el sentido del sistema de signos convencionales. Debería renegar de eso. Es el lector el que debería esforzarse por entrar a ese código y no imponer su propio código que es el heredado”. En otro momento del diálogo con el público sostuvo que la poesía no es literatura: “mientras, la literatura crea historias que parecen reales a través de la verosimilitud; la poesía puede parecer surrealista para decir la verdad”. En cuanto a la retórica y poesía, JE afirma que van por caminos distintos. Que hay autores que saben conjugar ambos elementos pero muchas veces la retórica lleva a crear una ficción en la que el autor no cree totalmente. A este respecto JE expresa categórico: “Yo no creo en los poetas que montan una ficción en la que ellos no creen para trasmitir algo”.

En torno al lector, su aproximación a la poesía y sus encuentros y desencuentros en su afán por comprenderla, Julio Espinosa nos dice: “La poesía debería no entenderse del todo, debería quedar la duda dando vueltas. El problema es que estamos frente a una tradición normativista, a una tradición academicista que nos entrega todo molidito. Y además nos dice, esto es lo que tienes que hacer. Justamente la poesía pone en duda eso y lo pone en duda porque más que reinar la razón del todo, está la razón; pero es otra perspectiva de la razón con un lenguaje muchas veces quebrado y también esta el presentimiento y este presentimiento es previo a lo inteligible del poema, a lo que pueda tener de inteligible por eso “Trilce” es tan maravilloso y por eso cuando leemos a Celan nos encanta y por eso si escuchamos poesía en un idioma que no es el nuestro, cerramos los ojos e igual nos inquieta”.

Mientras la voz de Julio Espinosa discurre sobre los tópicos que son parte esencial de su devenir como escritor, otra voz inunda la “Casa del Libro” para anunciar que restan 10 minutos para cerrar. El público por su parte no quiere perder un solo minuto restante para formularle preguntas a JE. Llega el final, me acerco y luego de un fraternal saludo intercambiamos recuerdos y le comento de un proyecto en ciernes. Luego, nos enrumbamos a compartir unas “cañas” con un nutrido y cálido grupo de amigos del poeta. Quedamos en encontrarnos para conversar más del proyecto que estoy madurando. Hacemos un brindis de rigor y me despido de Julio Espinosa, ratificando como aquella primera vez en Lima, su afabilidad y calidez. No hay el menor atisbo de duda que la poesía nos hermana cálidamente en esta noche que preludia días de duro invierno en Madrid.
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A continuación, generosamente Julio Espinosa comparte un poema inédito:


NOMINARE


En la palabra descansan otras palabras
acechantes extraviadas
animal que muta en el transcurso
aunque en nuestro paladar parezca
un trozo de piedra no afectado por la erosión

Palabras que son huesos de otras épocas
cubiertos con las ropas y artefactos de uso diario
Cuerpos que salen a flote en la corriente
y que a nadie llaman la atención

Hay una palabra en el revés de la palabra
que espera su momento para actuar
y otra palabra náufraga sobre los palos
que pide auxilio en la tormenta

Se pegan las palabras a palabras
con los grilletes y mortajas que los hombres fabricamos
una gramática que ha dejado de nombrar
que ya no nos revela
al muerto y al parto que se afiebra en la cifra
en el signo del dvd
los zapatos
y las vacas

Es una caja la palabra
con alma de muralla y de pez
late en su interior el cromosoma del pájaro inexistente
y un esqueleto se esconde bajo sus ladrillos en peligro de derrumbe

Palabras encadenadas a palabras
que dejan de decir de tanto usarse
la misma forma el mismo abecedario
impostura de los verbos
de la lengua quebrada en su sonido

Hay más palabras en la palabra
otra forma de decir (de llenar)
el hueco que queda vacío
cuando la carne del gran cetáceo
se seca
se hace humo
en nuestra boca.

JULIO ESPINOSA GUERRA (Santiago de Chile, 1974)Poeta y narrador, ha publicado los libros “Cuando la rosa aún no existía” (1996, poesía), “La soledad del encuentro” (1999, poesía), “Las metamorfosis de un animal sin paraíso” (Premio de Poesía “Villa de Leganés”, España, 2004), “Antología: la poesía chilena del siglo XX” (Visor Editores, 2005) y “El día que fue ayer” (2006, novela). Su obra poética ha sido antologada en “Todo es poesía menos la poesía: 22 poetas desde Madrid” (Editorial Eneida, Madrid, 2004) y “Cantares: nuevas voces de la poesía chilena” (LOM Ediciones, Santiago, 2005). En la actualidad dicta diversos talleres de poesía y creación literaria para la Escuela de Escritores de Madrid y dirige la revista gratuita de poesía “Heterogénea”. Su libro de poemas: “NN”, fue galardonado con el IX Premio Hispanoamericano de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz (2007). Reside en España desde el 2001.

1 comentario:

FANNY JEM WONG M dijo...

Excelente , gracias por compartirlo
BESOS
JEM WONG

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