PREMIACIÓN DE LOS JUEGOS FLORALES DE LA UCSS Y RECITAL DE POESÍA
4:00 p.m. viernes 19 de enero 2007 me encuentro en el patio de letras de San Marcos con Javier Morales. Nos tomamos un café bien cargado y enrumbamos hacia nuestro destino. Una vez que llegamos, tenemos que cruzar un túnel para llegar al local de la UCCS, uno puede sentir algo extraño al pasar debajo de la superficie: ¿el aire se seca?, ¿el sol se parte? Salimos del túnel, caminamos por un pasaje y divisamos un inmenso parque con árboles y en una esquina nos está esperando el lugar, donde se llevará a cabo el recital y la premiación de los juegos florales “El olivo de los espejos”. Entramos a las instalaciones y Javier me dice, medio preocupado: “ojala haya quórum, porque las clases han terminado”. Subimos por un ascensor al tercer piso. Podemos ver el auditorio. Hay poquísimas personas y sólo faltan diez minutos para empezar con el evento. Noto cierta preocupación. Fumo un cigarrillo viendo la puerta de la universidad. Me invitan a pasar al auditorio, me siento en primera fila, transcurren algunos minutos y cuando volteo diviso a Miguel Ángel Malpartida, Rafael García Godos, Diego Lazarte, David Collazos y, para mi sorpresa, el auditorio está repleto, todos los asientos están ocupados. Miguel Ángel me presenta a las ganadoras del concurso Michelle Álvarez y Milagros Ponce, son bastante jóvenes, veo en sus rostros un sentimiento inconcluso, no logro definir lo que es. Creo que estoy alucinando por el calor. Tal vez sea cierto. Cómo sentirse ante la responsabilidad de ganar un premio, cómo sentirse frente a todas las miradas que te escudriñan de pies a cabeza: leer pausadamente, con entonación, sin nerviosismo, con temple.
Un maestro de ceremonias anónimo llama a los miembros del jurado: Miguel Ángel Malpartida, Javier Morales y Biagio D’Angelo. Ellos se encargarán de resaltar que el premio esta vez se ha decidido por unanimidad. D’Angelo remarca el nivel intertextual de las premiadas: “se nota una serie de lecturas (…) por ejemplo, en el primer poema del libro que entregó Michelle Álvarez hay un diálogo con el poeta de la naturaleza, Walt Whitman”. Acto seguido, Miguel Ángel lee el acta del jurado declarando ganadores a los libros Mientras van cayendo las hojas de otoño de Michelle Álvarez y Deshaciendo las huellas de Milagros Ponce. Ellas leen sus poemas junto a García Godos y Lazarte. Rafael lee algunos poemas que al parecer son inéditos, porque revisando sus libros Ragss y Viruspop no figuran allí, es notorio un ritmo minimalista que se mezcla con el inglés y le da una velocidad increíble a lo que se narra en sus poemas, mientras, Diego nos lee un par de poemas de su libro inédito Diario de navegación, me parece que son poemas más narrativos si los comparamos con su anterior libro Clavícula de Salomón.
Biagio D'Angelo, Miguel Ángel Malpartida, Paul Guillén y Javier Morales.
Ahora, es nuestro turno, nos toca leer a Biagio D’Angelo, Javier Morales, Miguel Ángel Malpartida y Paul Guillén. Empiezo leyendo el poema III de "Salmos de Marco Valerio", luego continúo con “La muerte del hombre amarillo”, cuando leo estos versos, escucho unas risas al fondo: “hoy hablé con mi abuelo / quizás después de 50 años / él piensa que sigo pequeño / pero no se da cuenta que ya tengo un pene grande / y que ahora me gustan los tratos con esos mercaderes”. Me causa un poco de extrañeza esa respuesta del público. He leído el mismo poema en diferentes lugares y nunca ocurrió algo parecido. No sé que pensar al respecto. Termino con un poema inédito titulado “El cinema de Satán”. Es turno de Miguel Ángel lee varios poemas inéditos, entre ellos, los que más me llamaron la atención fueron “Arte de nariz”, "Kokoschka" y “Poesía”, el primero se refiere a los aviadores de la Segunda Guerra Mundial que pintaban en las narices de sus aviones rostros femeninos, que incluso besaban antes de salir en vuelo, el segundo texto, en un tono más reflexivo y maduro, que los textos de su poemario Galería, se detiene en la figura del pintor expresionista austríaco, por su parte, el último texto titulado “Poesía” reflexiona sobre el arte de escribir en conjunción con la memoria y el recuerdo familiar, este último texto fue mencionado como perteneciente a un libro en preparación "que no sé si es para niños, con niños, o de niños". Javier Morales leyó el poema “Carta para Min Mei Li” y explicó que se trataba de un personaje de la serie Robotech, también, leyó el poema “Sombra de crayola”, dedicado a su abuelo y dos poemas inéditos “Ayahuasca” y el otro poema de título largo relativo a un príncipe de Bagdad, al parecer se trata de un poema anti-bélico. Finalizó, el recital D'Angelo con la lectura de algunos poemas de su libro Humboldt. Después, vinieron las fotos respectivas, las cervezas en un bar cercano, pero esa es otra historia.
2 comentarios:
gracias Javier y Miguel Angel por ese recital, de seguro, pronto leemos de nuevo
Las gracias para ti, Paul. Leer en una premiación siempre es saludable, nos mantiene al tanto de la poesía más fresca que existe: la que aún no ha sido publicada, y por tanto, comentada. Hay que estar atentos a la evolución de estas chicas, seguro darán que hablar. Un abrazo. Miguel Ángel
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