Peso neto – Poesía de Cuauhtémoc Méndez, uno de los fundadores del
Movimiento Infrarrealista.
Cuauhtémoc Méndez es uno de los poetas fundadores del Movimiento Infrarrealista, junto con Roberto Bolaño, Mario Santiago Papasquiaro, Ramón Méndez, José Peguero, Bruno Montané, Guadalupe Ochoa y Rubén Medina, entre otros. Su obra ha permanecido prácticamente inédita, a excepción de diversos poemas publicados en revistas y antologías. El próximo año, Ediciones sin fin de Barcelona anticipa la publicación de dos de sus libros.
Cuauhtémoc Méndez fue uno de esos jóvenes latinoamericanos que eligieron la poesía, y el pensamiento crítico para manifestar su rebeldía en las décadas de los 70s y 80s. Su activismo sindical, la bohemia callejera, la pasión por el instante, la entrega a las barricadas que abrieron brechas para otras generaciones es un pálpito que su poesía refleja plenamente: alma grande y corazón de obsidiana.
La Ratona Cartonera, una editorial que ha publicado ya a varios autores del Movimiento Infrarrealista, presenta en esta ocasión Peso neto, con prólogo de Elmer Werner, que entre otras cosas dice:
“Los cantos que son tantos de Peso Neto: péptidos, emulsiones, bullicio de la mesa donde brotaban florecillas de migajón, saberes, silicios, aminoácidos. Alta relojería de su rumoroso empo: vertebrado apolíptico ya en apocalíptico estadio. Siete veces caerá el justo. Apóstol en la resaca de la Cuarta Internacional ante el apostrofado infrarrealismo del infrarrealismo y en la gorgona del capitalismo cleptocrático y el devenir de éste coleóptero ruedamierda.
Un solitario libro infrarrealista. Y algunos otros pájaros.”
Algunos poemas de Peso neto:
PIRUL
Ándate con tiento,
árbol.
Cuida el verde
de tus hojas
lanceoladas,
la fortaleza
de tus ramas,
los rojos frutos
que los vientos de abril
te arrancan.
Ándate con tiento
y cuida todo eso.
Pero más que del viento,
cuídate
del peso
del futuro cadáver
del ahorcado.
AVE
Conocí un criminal
que por fortuna ya se encuentra muerto.
Vidas, debía;
haciendas, bienes, virginidades, escupitajos,
golpes, adulterios, violaciones, humillaciones…
Sembró en sus tierras prepotencia;
sus pastizales alimentaron
a sus siete pecados capitales;
jueces compró, quitó e impuso…
Ediles, síndicos, tesoreros, regidores, curas,
policías y agentes del Ministerio Público
taparon sus andanzas.
Sin embargo,
ningún apoyo le valió
y cosechó los frutos de sus actos.
NOTA ROJA
Tomás cosió a balazos a su cuñado.
Rosalía se robó tres pantaletas y un brassiere.
Elizabeth se llevaba el Resistol 5000 entre la blusa.
Salomón se masturbó en su cuñada.
José Armando quiso desnudar a mordidas a Hermelinda.
Toño se robó tres borregos.
Juan Carlos se enfrentó a plomazos con la policía.
Elenita dejó tirada a su recién nacida.
Jorge quiso masturbarse en su sobrinita.
A Esteban, Raúl, Pepe, Juan Manuel y Roberto
los atoraron con cuatro kilos de opio y heroína.
Oberto, Juvenal, Gregorio y Edmundo
festejaban su graduación y manejaron ebrios;
hoy lo lamentan sus respectivos deudos.
IGNORANCIA
No sé qué hacer ni adónde ir.
Si la casa de uno está en sí mismo
por tener el cuerpo como templo,
dondequiera que uno se encuentre está su casa.
Entonces no hay lugar hacia dónde ir
porque siempre se llega a sí mismo.
Retruécano de silogismos
para conformarse con estar.
Ojo más que crítico.
Y estoy como al principio: sin saber.
BREGA
Derroche de fortuna, sobrevivir
a las celadas que nos tiende
la manca mano del azar, inexistente.
La de los cañonazos de 50 mil
permanece figurativamente enhiesta.
Bosque de manos se habrá
de levantar a contenerla.
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