En el marco del Encuentro Internacional de Poetas Chile-Perú 2007, el connotado escritor peruano Maurizio Medo, junto al Premio Nacional de Literatura, Raúl Zurita, visitaron nuestra Universidad el pasado viernes. Pablo Paredes, un joven poeta de la Usach y profesor de la carrera de Publicidad, fue quien gestó dicha visita. Estos tres artistas, estas tres generaciones, accedieron a conversar con Usach al Día.
"Desde el punto de vista generacional yo soy el abuelo, dice entre risas Zurita, pero representamos distintas generaciones que se complementan muy bien. Para mí es absolutamente impresionante hablar con Pablo a quien admiro, especialmente por su obra. Lo mismo me pasa con Maurizio, que también es más joven que yo".
Pablo, que acude en calidad de invitado al Encuentro, agrega: "más que una generación de abuelo, padre y nieto, nosotros somos una pandilla y me alegro que sea así. Ojalá seamos 'la pandilla más peligrosa de la esquina', eso es a lo que aspiro." Esta 'pandilla' de amigos coincide en que la poesía chilena y peruana están en uno de sus mejores momentos. Existe fraternidad y convivencia entre los artistas de ambos países, posicionándose Medo en un lugar privilegiado de los actuales poetas. "Maurizio es hoy uno de los grandes en Latinoamérica", afirma Zurita. El poeta peruano cuenta con varias publicaciones entre las que se destacan: Travesía en la calle del silencio, Cábalas y, ahora último; Manicomio. Sus poemas han sido antologados tanto en su país como en el extranjero y varios traducidos al inglés, francés e italiano.
Medo es un poeta entregeneracional. Está entre los no ubicables, porque permanece fuera de las oficiales generaciones poéticas del Perú. Con su obra ha intentado juntar variadas tendencias, sumando una personal necesidad indagatoria o interrogativa.
"Si habláramos de una generación -expresa Medo- lo que está ocurriendo es que hay conciencia de que los localismos se convierten en castraciones para las escrituras y son las escrituras ahora las que pueden estar generando generaciones. Esto puede explicar mi amistad con Pablo o la amistad de él con Raúl, o sea, estamos más allá de las estadísticas".
'Cruzar fronteras es más valioso que establecerlas', dice el slogan del encuentro y, según estos tres poetas, apunta a la integridad, en todo el sentido de la palabra, de nuestros dos pueblos. Es justamente este encuentro una instancia de integración cultural. "Son las escrituras las que destruyen espacios, la poesía debe destruir límites y uno de esos es el geográfico. Hay que romper con eso", enfatiza Zurita.
"Desde el punto de vista generacional yo soy el abuelo, dice entre risas Zurita, pero representamos distintas generaciones que se complementan muy bien. Para mí es absolutamente impresionante hablar con Pablo a quien admiro, especialmente por su obra. Lo mismo me pasa con Maurizio, que también es más joven que yo".
Pablo, que acude en calidad de invitado al Encuentro, agrega: "más que una generación de abuelo, padre y nieto, nosotros somos una pandilla y me alegro que sea así. Ojalá seamos 'la pandilla más peligrosa de la esquina', eso es a lo que aspiro." Esta 'pandilla' de amigos coincide en que la poesía chilena y peruana están en uno de sus mejores momentos. Existe fraternidad y convivencia entre los artistas de ambos países, posicionándose Medo en un lugar privilegiado de los actuales poetas. "Maurizio es hoy uno de los grandes en Latinoamérica", afirma Zurita. El poeta peruano cuenta con varias publicaciones entre las que se destacan: Travesía en la calle del silencio, Cábalas y, ahora último; Manicomio. Sus poemas han sido antologados tanto en su país como en el extranjero y varios traducidos al inglés, francés e italiano.
Medo es un poeta entregeneracional. Está entre los no ubicables, porque permanece fuera de las oficiales generaciones poéticas del Perú. Con su obra ha intentado juntar variadas tendencias, sumando una personal necesidad indagatoria o interrogativa.
"Si habláramos de una generación -expresa Medo- lo que está ocurriendo es que hay conciencia de que los localismos se convierten en castraciones para las escrituras y son las escrituras ahora las que pueden estar generando generaciones. Esto puede explicar mi amistad con Pablo o la amistad de él con Raúl, o sea, estamos más allá de las estadísticas".
'Cruzar fronteras es más valioso que establecerlas', dice el slogan del encuentro y, según estos tres poetas, apunta a la integridad, en todo el sentido de la palabra, de nuestros dos pueblos. Es justamente este encuentro una instancia de integración cultural. "Son las escrituras las que destruyen espacios, la poesía debe destruir límites y uno de esos es el geográfico. Hay que romper con eso", enfatiza Zurita.
1 comentario:
bien por estos locos de verdad, execrados en sus propias tradiciones y hermanados por una misma idea de lenguaje abandonado por la belleza y la coherencia. Desterrados de lo constructivo destruyen todo lo que pueden y no es gran cosa, pero es importante. Felicitaciones a Sol Negro.
José
Publicar un comentario