domingo, 29 de octubre de 2006

SIETE DÍAS PARA LA ETERNIDAD DE ODYSSEAS ELYTIS*


domingo.– Mañana en el Templo de Mosjofóro. Digo: que la bella Mirtó se vuelva verdadera como árbol, y que su cordero, mirando directamente a los ojos a mi asesino, por un instante, castigue al amarguísimo futuro.

lunes.– Presencia de hierba y agua en mis pies. Lo cual significa que existo. Antes o después de la mirada que me petrificará, la mano derecha alta llevando una enorme Espiga azul. Para que yo funde el Nuevo Zodiaco.

martes.– Éxodo de los números. Lucha del 1 con el 9 en una playa totalmente desierta, llena de guijarros negros, montones de algas, grandes espinas dorsales de fieras en las rocas.

Mis dos antiguos y queridos caballos relinchan parados sobre los vapores que levanta el azufre del azul marino.

miércoles.– Del otro lado del Rayo. La mano quemada que volverá a florecer. Que alise los pliegues del mundo.

jueves.– Puerta abierta: escalones de piedra, flores de geranios, y más allá techos transparentes, papalotes, astillas de pequeños guijarros al sol. Un macho cabrío rumia despacio los siglos y el humo sube tranquilo entre los cuernos.

Cuando a escondidas, en el patio de atrás, besan a la hija del jardinero y de tanta alegría cae una maceta y se hace pedazos.
¡Ah, si salvara ese ruido!

viernes.– "De las Metamorfosis" de las mujeres que amé sin esperanza: El eco: ¡Ma-ri-naaa! ¡Ele-niiii! Cada golpe de campana una lila en mis brazos. Luego, luz extraña, y dos palomas diferentes que me jalan hacia arriba a una casa grande adornada de hiedra.

sábado.– Ciprés de mi familia que cortan hombres hoscos y callados: para un compromiso de matrimonio o una muerte. Escarban la tierra alrededor y la rocían con agua de claveles.

Habiendo recitado yo las palabras que desmagnetizan al infinito.

Traducción de Francisco Torres Córdova

*De Seis y un remordimiento por el cielo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estaba buscando unas paginas web y de repente esta se me ha colado en medio, empece a leer, y me dio un gustazo enorme, y pense, le dejare un comentario...

Cuatro poemas inéditos de Ludwig Saavedra

  Oración pagana del amor mochilero   ¿El corazón merece perdón? Todo el silencio es despiadado Todo silencio es una playa De tiempo es esta...