martes, 3 de marzo de 2009

Inquisiciones: Anónimo del siglo XXI Por Abelardo Oquendo

Hace algunos días llegó a mi casa un sobre proveniente de la New York University con un sugerente libro sin datos de publicación, información del autor y ni siquiera título, en esta nota Abelardo Oquendo cuenta su propia experiencia con este libro:

Desde hace un tiempo se viene advirtiendo en las ediciones peruanas de poesía una tendencia minoritaria, pero continua, que va a contrapelo del marketing. En vez de carátulas vistosas, tapas monocromas y opacas; en vez de que el nombre del poeta luzca en grandes caracteres, se le desplaza al lomo, se le destierra a páginas interiores o, en los casos más radicales, al colofón. Y, desde luego, ningún texto elogioso sobre el autor, ni siquiera informativo, al revés de las grandes empresas editoriales, que tienen uncidos al aparato publicitario de sus obras a los más vendedores.

Entre los principales representantes de esta tendencia están Renato Gómez y Paul Guillén, directores de la revista Girabel, donde se pensaba que la poesía, como el viento, la noche o la luz del sol, no puede pertenecer a nadie. Girabel –“revista de próxima autodestrucción”, se denominaba– trató de aproximarse a este pensamiento.

Si se tratase de rastrear localmente precursores de tal actitud frente al poeta y su obra habría que citar a Emilio Adolfo Westphalen, por su posición adversa a toda inclusión de la poesía en el mercado. En 1978, por ejemplo, en un congreso celebrado en México, sostuvo que “el hallazgo de una experiencia peculiar de vida” expresada en términos poéticos válidos produce un goce que mueve a compartirlo. Esta tarea –dijo– se realiza “mediante una transmisión casi de boca a oído que a veces hasta puede prescindir de los medios de comunicación de masa”. Para él no era paradójico sostener que “la difusión de la poesía escoge de preferencia esas vías soterradas – que cuanto más cubierta y clandestina sea la transmisión más posibilidades hay que sea eficaz y duradera”. Su propia trayectoria poética abona esta tesis.

Pues bien, sucede que ha empezado a circular la expresión más extremada –hasta donde sabemos– de la corriente aludida: un libro de 20 x 20 cm que si bien tiene tapas de colorido diseño geométrico estas son totalmente iletradas. Así, no hay cómo aludir a él, pues en su interior no solo permanece anónimo sino carece también de título. Si por algo puede identificársele es por su insólito tema, por su elemento básico: la caca.

Se trata de un considerable y al parecer largamente madurado poema en 29 estancias que entra de lleno a lo suyo. He aquí su incipit: “Tu ano es el centro de una religión difusa. De mi ano tu mayor instinto, / un chorro marrón que no palpita”.

1 comentario:

Antonio De Saavedra dijo...

Paul y Renato
siempre innovando.

¿Será posible
encontrar este libro
en librerías?

Recuerdo que tanto
Oileau de Renato
como otro
identificado solo
con el # de su DNI
ya ofrecían
lo que manifiesta
Oquendo.

Lo enigmático
es que venga
desde NY.

Saludos Paul, nos vemos
por la noche
en el CC España.

^_^

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