sábado, 12 de agosto de 2006

NOVÍSIMA POESÍA PERUANA


Nora Puertas. Cianosis. Lima: Ventana de medusa, agosto 2006.

No es raro que últimamente en las provincias del Perú se escriba poesía de gran factura Tomás Ruiz, Jack Farfán y Stanley Vega desde el norte; Alexandra Talavera y Teófilo Mamani desde Puno; Tania Guerrero de Huaraz; Filonilo Catalina de Arequipa; Gonzalo Valderrama desde el Cuzco, entre muchos otros. Este hecho, por lo pronto, estadístico tiene sus antecedentes en nuestra historia literaria con la generación vanguardista de los años 30 (Puno, Arequipa, Huancayo, Trujillo, etc.) y la generación del 70 con poetas de la mayoría de las provincias del Perú. En ese sentido, el libro del que damos cuenta en estas breves líneas participa de esta eclosión de jóvenes poetas que intentan vencer el centralismo de la capital no con un discurso social de proclama, de arenga o reivindicación, sino con discursos prístinos, estremecedores, auráticos, donde de lo que se trata es de ver en la cotidianeidad aquello que el común de la gente no puede ver. Hay una vuelta hacia el simbolismo, el surrealismo, la poesía hermética, la poesía barroca, dando un aire importante al gastado conversacionalismo de los años 60.

El título del libro Cianosis alude a la coloración azulada de la piel o de las membranas mucosas a causa de una deficiencia de oxígeno en la sangre, este concepto nos indicaría un malestar ante la realidad circundante, por eso el mundo que construye Cianosis es un mundo disperso, extraño, extremo, discontinuo, un mundo donde la fantasía se apodera de los sentidos y los transforma. El sujeto representado en Cianosis es un sujeto sufriente, errante, angustiado, pero nunca resignado, por el contrario, dicho sujeto deposita sus esperanzas en lo subjetivo, lo parcial, lo pasional. Nora Puertas (Trujillo, 1988) nos entrega, en este su primer libro, textos escritos entre los años 2003-2005, son poemas cargados de un lirismo negro, en el sentido de trabajar con imaginería surrealista, boutades dadaístas, rasgos expresionistas, es decir, historias donde la visión de lo real se exacerba para contarnos una realidad desmembrada donde conviven perros rabiosos, mujeres espectrales, brujos, casos clínicos como la santa amarilla y la santa celeste, paisajes imaginarios. Entonces, Nora Puertas se instala dentro de una tradición surrealizante, siguiendo la diferencia que propone el crítico rumano Stefan Baciu entre poetas surrealistas y poetas surrealizantes, esta tradición en el Perú proviene de voces como Blanca Varela, Julia Ferrer, Lola Thorne, Cianosis marca un punto de continuidad con estas poéticas y se instala como una voz expectante dentro del panorama de la novísima poesía peruana.

Paul Guillén

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo no lo sé, es cuestión de ánimos la expresión que pone uno al leer sobre algo que salió de sí. Hoy mi ánimo es bueno. No obstante, me parece usted muy gentil.

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