Navegando por la blogosfera me encontré con el blog Pez soluble que se propone como difusor de la “otra” poesía de la década del 70. Copio las palabras de presentación: “Corría la década de los setentas y la poesía peruana mostraba toda su riqueza expresiva a través de enfoques, estilos, modos, modas, debates estrictamente literarios, contaminaciones frecuentes de las ideologías políticas más radicales o la pose, el escándalo (épater le bourgeois) que hoy conocemos como “figurettismo”. Del Bar “Palermo” los poetas se habían trasladado al “Wony” y al “Melibea” (pequeño cafetín así bautizado por Edgar O’Hara y que quedaba en la calle “Rastros de San Francisco”, jirón Ancash, en honor de un poema de Luis Alberto Castillo). Por primera vez en décadas la poesía dejó de ser un árbol que crecía en los viejos campos de San Marcos o en los no tan viejos de La Católica; ahora en los predios de una universidad que no gozaba entonces del prestigio de las primeras y a la que se acusaba de estar dominada por el APRA, crecía también la lírica. Allí nace nada menos que Hora Zero, el grupo literario más notorio de la época, el que prácticamente eclipsó con sus versos callejeros y violentos, rudos, casi toda la otra poesía que se escribió por entonces. Al villarrealino Hora Zero se sumó Estación Reunida, grupo sanmarquino al que pertenecían Tulio Mora y Óscar Málaga y que por entonces estaba en la misma “onda”, captando la influencia de la última poesía anglosajona. Estos poetas logran su consagración con la célebre antología Estos trece, del crítico literario más influyente de aquellos tiempos, José Miguel Oviedo, que reúne poemas de los horazerianos y de otros poetas de similar lenguaje. Hora Zero eran Enrique Verástegui, Juan Ramírez Ruiz, Jorge Pimentel, Jorge Nájar, entre otros.
En la otra orilla de esta poesía de neta influencia anglosajona, se escribió otra poesía, que abrevó en fuentes distintas: Borges, Molinari, Gelman, el hermetismo italiano, Rilke, Apollinaire y los surrealistas, Blok. Eran escritores tanto de la Universidad de San Marcos y de la Pontificia Universidad Católica. Sus voces quedaron registradas en revistas universitarias de limitada circulación: Textos, Tallo de Habas, Pez Soluble, Auki y Trobar Clus.
La poesía que quedo registrada en estas publicaciones, la mayoría de efímera existencia, es lo que podría llamarse “La otra poesía de los setentas”. PEZ SOLUBLE pretende entregar a juicio del lector de poesía del Perú y del extranjero estas voces.
La otra poesía de los setentas: Edgar O’Hara, Gustavo Caillaux, Juan Carlos Torrico, Silvia Adriazola, Enriqueta Belevan, Magdalena Chocano, Inés Cook, Carlos Guevara, Jaime Urco, Mito Tumi, Luis Alberto Castillo, Luz María Sarria, Sigisfredo Burneo, Oscar Aragón, Armando Arteaga y otras valiosas voces que publicaremos en sucesivas entregas (Carlos Orellana)”.
Puedes visitar Pez soluble en el siguiente enlace: http://pezsoluble70.blogspot.com
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