lunes, 30 de marzo de 2009

Sábado 4 de abril: Pop es Cia




RELANZAMIENTO DEL CONCURSO DE POESÍA JAVIER HERAUD

La Fundación YACANA y el Bar Zela, instituciones altamente comprometidas con el impulso y la promoción de las artes en nuestro país, convocan al Segundo Concurso Internacional anual de Poesía "Javier Heraud" 2009 dirigido a jóvenes artistas de habla hispana.

Dicho concurso tiene como jurado a poetas y críticos reconocidos a nivel nacional e internacional como el crítico y poeta peruano José Antonio Mazzotti, el poeta chileno Raúl Zurita y el crítico y catedrático de la Universidad de Harvard, Luis Cárcamo.

El viernes 3 de abril a las 7:30 pm se convoca a una conferencia de prensa para relanzar la convocatoria del concurso y poder responder a preguntas del público y concursantes que puedan tener alguna duda. Estarán en la mesa los representantes del Bar Yacana y el encargado del Concurso, el poeta Willy Gómez Migliaro; así mismo, después, se invita a todos los poetas que deseen participar de la lectura de sus poemas.

Conferencia de prensa:
Viernes 3 de abril a las 7:30 pm
Fundación Yacana, jr. De la Unión 892, 2do piso, Centro de Lima

PRESENTACIÓN DE AIRADO VERBO (SOL NEGRO EDITORES) DE JUAN JOSÉ SOTO EN MADRID


lunes, 23 de marzo de 2009

CORPUS TEXTUAL Y DISCURSO EN HORA ZERO Por Paul Guillén

Tulio Mora, Dalmacia Ruiz Rosas, Enrique Verástegui, Carmen Ollé, Jorge Pimentel, Óscar Orellana, Carlos Alberto Ostolaza, Róger Santiváñez y Eloy Jáuregui en Recital Mayor, canchón del Jr. Moquegua (Lima, 1980)

Para delimitar un corpus textual en torno al movimiento Hora zero resulta indispensable plantearnos algunas interrogantes como:

1) ¿Qué es lo que define que tal libro sea horazeriano o no?
2) ¿Cuáles son las características de clase, raza o género para ser incluido en el movimiento Hora zero?
3) ¿Un ex-miembro de Hora zero puede considerarse que siga escribiendo poesía integral?
4) ¿Los aliados de Hora zero pueden ser considerados horazerianos?
5) ¿Hay un desplazamiento desde el exteriorismo, hacia un neo-vanguardismo que en última instancia se vuelve un intimismo?

Todas estas perspectivas hacen urgente una clara y adecuada delimitación de los libros que serán abordados.

Para que un libro sea considerado horazeriano debe participar de la poética del poema integral* y el poeta debe ser aceptado por los miembros estables de Hora zero.
No existen características de clase, raza o género como imperativo categórico, por el contrario, existen características comunes como muchos de sus integrantes son de clase media urbana o rural, son provincianos que estudiaron en universidades no hegemónicas como La Cantuta o La Villarreal.
Algunos ex-miembros que siguieron en la línea horazeriana son los casos notorios de Juan Ramírez Ruiz (su caso es singular, porque él fue quien creó la estética del poema integral) y Feliciano Mejía, quienes a pesar de no seguir perteneciendo oficialmente a Hora zero su producción posterior es típicamente horazeriana (exteriorista y neo-vanguardista).
Manuel Morales con sus Poemas de entrecasa (1969) siempre fue considerado como un miembro cercano a Hora zero, en su caso, sólo sería un antecedente de esta forma de poetizar.
El caso más notorio de este desplazamiento sería Jorge Pimentel desde el exteriorismo de su primer libro Kenacort y valium 10 (1970) pasando por el neo-vanguardismo de Tromba de agosto (1992) hasta llegar al intimismo de En el hocico de la niebla (2007), algo similar ocurre con la poesía de Enrique Verástegui desde el exteriorismo de En los extramuros del mundo (1971) y Praxis, asalto y destrucción del infierno (1980) pasando por el neo-vanguardismo abigarrado e híbrido de Ética (1975-1995) hasta derivar en libros contemplativos como Ensayo sobre ingeniería (1999) y Teorema de Yu (2004).

Deslindar estos primeros apuntes según estos criterios y tomando en cuenta como marco temporal el nacimiento de Hora zero en 1970 hasta la actualidad nos ayudará a definir nuestro corpus textual de la siguiente manera:

1) Discurso urbano-migrante.
2) Discurso mítico-sincrético.
3) Discurso del mundo minero.
4) Discurso neo-vanguardista.

La concepción de discurso que empleamos abarca la idea de sinergia entre la producción (la enunciación) y el producto (el enunciado), incluso, siguiendo a Foucault un discurso sería “un conjunto de aserciones que permiten a un lenguaje hablar –un modo de representar el conocimiento sobre- un tópico particular en un momento histórico particular”**.

Entendemos por discurso urbano-migrante: la emergencia de sujetos marginales, descentrados y periféricos como nuevos actores sociales en el texto que toman por asalto la ciudad y se apropian de una representatividad escritural que por largo tiempo la elite letrada mantuvo como usufructo exclusivo de la oligarquía. Ejemplos de esta línea urbano-migrante son Kenacort y Valium 10 (1970) de Jorge Pimentel; Un par de vueltas por la realidad (1971) de Juan Ramírez Ruiz; En los extramuros del mundo (1971) de Enrique Verástegui; entre otros.

El aspecto mítico-sincrético se entiende desde el punto de vista de la búsqueda de un hombre y un Perú integral:

“pero integral tenía un antecedente en la discusión programática del Perú en los años 20. Se hablaba de un Perú integral, conjunción salomónica del todo que debía reconocerse proporcionalmente en sus partes contrariadas (…) Gamaliel Churata, llamó a ese equilibrio, utópico o suicida, híbrido, y más adelante, José Maria Arguedas todas las sangres”***.

Esta forma de descentralizar los imaginarios “nacionales” nos habla de un intento de integración sincrética e híbrida, en un mismo texto conviven formas míticas, cultura pop e ideas políticas, todo esto trabajado desde la representación de la voz del otro para construir una nueva historia nacional. Algunos ejemplos del discurso mítico sincrético son Warachicuy (1976) de José Carlos Rodríguez; Mitología (1977) y Cementerio general (1989) de Tulio Mora, Las armas molidas (1997) de Juan Ramírez Ruiz e Inscripciones en un campo de retamas (1997) de Ricardo Oré.

El discurso del mundo minero es la representación de la miseria y la orfandad en la sociedad post-industrial, en este tipo de discurso es notoria la separación entre poesía y capitalismo, aunque este discurso podría participar de lo mítico-sincrético y de lo neo-vanguardista, creemos necesario hacer la distinción que este discurso se instala en un momento de ruptura con la poesía panfletaria y de arenga política y asume un legado desde la música popular (rock, salsa), referencias en inglés, asimilación de la poesía norteamericana, tradición nativista o mítica para hablarnos de las ciudades mineras como contrapartes de la riqueza y la modernidad. Ejemplos de este discurso del mundo minero los encontramos en Visión del pájaro dialéctico (1971) de Ángel Garrido Espinoza y “Cerro de Pasco. Ciudad que me causa nostalgia pero no pierdo la calma” (1980) de César Gamarra.

Por último, el discurso neo-vanguardista estaría caracterizado por su no linealidad, su fragmentarismo, su ludismo, la hibridez, la mezcla de lo popular y lo culto en un mismo texto, además, si recordamos el manifiesto inaugural “Palabras urgentes (1970)”, firmado por Jorge Pimentel y Juan Ramírez Ruiz, la tradición poética peruana sufre un doble movimiento de negación y replanteo del horizonte estético, político y económico al cual estaba ligada anteriormente, en contraposición al manifiesto “Hora zero: nuevas respuestas” (1977), donde se relacionaba la estética horazeriana con la vanguardia peruana e internacional. Algunos ejemplos del discurso neo-vanguardista son Vida perpetua (1978) de Juan Ramírez Ruiz; “Jooorrr” (1980) de Feliciano Mejía; Monte de goce (1991) de Enrique Verástegui; Tromba de agosto (1992) y Primera muchacha (1997) de Jorge Pimentel; Ruda (1998) de José Cerna.

Este corpus textual, extenso y bastante problemático, se compone de alrededor de setenta miembros de Hora zero según consta en el trabajo de investigación Movimiento poético Hora zero (1988) de Raúl Jurado Párraga, de igual manera, debemos considerar las filiales de Hora zero en distintas provincias del Perú y su etapa internacional.


BIBLIOGRAFÍA BÁSICA


CERNA, José. Ruda. Lima: Ediciones Elpi, 1998.

CHUECA, Luis Fernando. “Alcances y límites del proyecto vanguardista de Hora zero”. En: Intermezzo tropical, número 4. Lima, julio 2006. p. 29-45.

GARRIDO ESPINOZA, Ángel. Visión del pájaro dialéctico. Cerro de Pasco: Ediciones Imlansa, 1971.

JURADO PÁRRAGA, Raúl. Movimiento poético Hora zero. Chosica: Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, 1988.

HIGGINS, James. Hitos de la poesía peruana. Lima: Milla Batres Editor, 1993. p. 191-212.

MEJÍA, Feliciano. Rendición de cuentas. Antología 1971-2003. (Inédito).

MORA, Tulio. Mitología. Lima: Ediciones Arte/Reda, 1977.
__________ Cementerio general. Lima: Lluvia editores, 1989

MORALES, Manuel. Poemas de entrecasa. Chosica: Ediciones de la Universidad Nacional de Educación, 1969.

ORÉ, Ricardo. Inscripciones en un campo de retamas. Lima: Ediciones Los Olivos, 1997.

PIMENTEL, Jorge. Kenacort y Valium 10. Lima: Ediciones del movimiento Hora zero, 1970.
_____________ Ave soul. Madrid: ediciones Rinoceronte, 1973. Segunda edición: Lima: Doble príncipe, 2008)
_____________ Tromba de agosto. Lima: Lluvia Editores, 1992.
_____________ Primera muchacha. Lima: Ediciones Art Lautrec, 1997.

RAMÍREZ RUIZ, Juan. Un par de vueltas por la realidad. Lima: Ediciones del movimiento Hora zero, 1971.
_________________ Vida perpetua. Lima: Editorial Ames, 1978.
_________________ Las armas molidas. Lima: Arteidea, 1997.

RODRÍGUEZ, José Carlos. Quintesencia/Quintessence. Paris: L’Harmattan, 2006.

SÁNCHEZ HERNANI, Enrique. “Exclusión y permanencia de la palabra en Hora zero: diez años después”. En: Cuadernos Ruray, número 2. Lima, abril 1981. p. 1-29.

VERÁSTEGUI, Enrique. En los extramuros del mundo. Lima: Carlos Milla Batres Editores, 1971. Segunda edición: Lima: Lluvia editores, 1994. Tercera edición: Lima: Fondo editorial Cultura Peruana, 2004.
_________________ Praxis, asalto y destrucción del Infierno. Lima: ediciones Campo de Concentración, 1980.
_________________ Monte de goce. Lima: Jaime Campodónico editor, 1991.
.
NOTAS

* En palabras de Juan Ramírez Ruiz el poema integral sería “una totalización, donde se amalgame el todo individual con el todo universal. Es decir, materia de un poema integral es la realidad acontecida y aconteciente; y que adviene en sucesos como expresión de los enfrentamientos de las clases en pugna” (Un par de vueltas por la realidad, 1971, 110).

** Citado por Stuart Hall en Representation: Cultural Representations and Signifying Practices. London, Sage Publications, 1997.

*** Tulio Mora. “Hora zero, la última vanguardia latinoamericana de poesía”. En: Ateneo, número 14. Estado Miranda (Venezuela), 2000.

INQUISICIONES: Morales Saravia en Tsé-Tsé por Abelardo Oquendo

En el mismo número en el cual la revista argentina Tsé-Tsé dedica 200 páginas a Gastón Fernández –como se vio en esta columna el pasado domingo– aparece una entrevista a otro autor peruano de libros que, dentro de nuestra bibliografía, resultan más bien insólitos: José Morales Saravia.

La entrevista (de Paul Guillén) es sobre el libro Oceánidas (2006), del cual se reproducen unos poemas. Morales es autor de dos poemarios previos: Cactáceas (1979) y Zancudas (1983) que aun cuando recibieron la atención de algunos conocedores pasaron aquí casi desapercibidos. Y es que Morales buscaba –lo dice en la entrevista– ir contra la corriente: “Para mí se trataba de no escribir como Cisneros (…), de no escribir como lo estaba haciendo Hora Zero. (…) Se trataba de hacer poesía no lírica sino épica (…). Una épica nueva en la cual, por supuesto, no pueden haber gestas o héroes nacionales.” Una épica donde “los actantes serían los vegetales y los animales”, acota Paul Guillén.

Ese escribir a contrapelo de sus primeros libros ya no lo es tanto ahora. Morales ve que hoy se está dando el contexto para una poesía como la suya, que hay varios intentos en lengua española que son también “respuestas a la tradición inmediata dentro de la cual partía”.

Es curioso que Tsé-Tsé, la revista, en un número aparecido en mayo de 2008, se ocupe del libro de Morales publicado en el 2006, dado que la editorial Tsé-Tsé, que edita la revista, había sacado a la luz en febrero de 2008 un poemario nuevo del propio Morales: Peces.

Peces es un libro de 130 páginas cubiertas de amplios versículos como estos que le dan inicio: “Y aquí tomáis la posta, movedizos asterismos en el mar –el espacio que abren dos inmensos cuerpos luego del abrazo–, / vuestra boga junta y enhebrada como el lienzo amoroso que recubre una noche desvestida para dar sus tonos diarios. / Peces priores y minores, hermandad en el trajín, en el merodeo a las especies concretizas más allá de los corales”…

¿Cómo conseguir un ejemplar de Peces?, se preguntará quizás algún lector. En tanto alguna librería local se anima a traer algunos ejemplares, he aquí la dirección electrónica de la editorial: edtse@sinectis.com.ar

La revista y la editorial las dirige Reynaldo Jiménez, poeta nacido en Lima, en 1959, ciudad de la que emigró a Nueva York y luego a Buenos Aires, donde reside desde 1963.

Fuente: La República

[N.E. En el mismo número de Tsé-Tsé también se publicó un pequeño homenaje a Juan Ramírez Ruiz firmado por Paul Guillén y para los amigos interesados en conseguir Peces de José Morales Saravia les informamos que al parecer el libro se presentará en la quincena de abril en Lima. Aún por confirmar la fecha exacta]

sábado, 21 de marzo de 2009

Videopoema de Reynaldo Jiménez (Ex)

IMPAR / ODD. Letra, voz, banda de sonido y video rústico de Reynaldo Jiménez. Traducción al inglés de Urayoán Noel. Asistencia técnica de Fernando Aldao.

jueves, 19 de marzo de 2009

MEDIOCRE POESÍA DE GUSTAVO FAVERÓN

Víctor Coral

No sé cómo estará la novela aún inédita de nuestro blogger-crítico-cinéfilo-poeta astro-narrador-futbolero-comentarista anónimo Gustavo Faverón. Como no la he leído, no puedo prejuzgarla. Pero sí podemos darnos cuenta de que lo que hace el popular "Juan Pérez" en poesía ni siquiera es malo. Es mediocre. Hay poemas muy malos de, por ejemplo, Alberto Hidalgo, que reflejan una suerte de interesante "antitalento". Aquí ni siquiera eso. Los poemas de Faverón no dicen nada, no funcionan, y parecen un discurso solipsista impotente para llegar al otro, al lector. Una pura mediocridad, laxa y grisácea. En fin. ¿Así que ese era el origen de todo?

El descubrimiento de los "poemas" y el texto de abajo son del siempre despierto poeta y contudente blogger Rodolfo Ybarra. Juzguen sus oídos.


HAGAMOS UN ESPACIO PARA EL HUMOR INVOLUNTARIO DEL PEQUEÑO SALTAMONTES DE MAINE


x Rodolfo Ybarra

Cuando alguien opina de literatura (y lo hace tan insistentemente desde un lugar aparentemente apoltronado de "crítico literario" o "profesor de literatura") se supone, se sobreentiende (o connota) que detrás de cada palabra, detrás de cada idea puntillosa hay un respaldo no solo académico, lectural, sino que el posible escritor en realidad escribe "bien" y no es un payaso imitador tautológico o inventor de la pólvora en una fiesta patronal.

Qué pasa cuando el crítico literario encona sus apreciaciones desde su frustración como escritor, desde su rabia y su odio hacia algo que él mismo no ha podido ser: un escritor. Qué pasa, cuando, en efecto, el supuesto crítico ha publicado poemas, cuentos, ensayos, etc., con una calidad muy inferior a lo "malo", abajo del límite de lo "presentable". Con qué cara le puede decir a un escritor: "escribes mal, eres mediocre, etc.,". si él mismo es un escritor mediocre, con qué cara le puede decir a alguien que es un mal poeta cuando él mismo es un POETASTRO, alguien que no ha podido superarse ni vencerse a sí mismo. Con razón Oscar Wilde decía que los críticos son como los eunucos: "saben cómo hacerlo pero no pueden hacerlo".

Entonces entendemos que la autoridad de este capitoste no proviene de la escritura o de la lectura sino de un punto secreto de la soberbia o la ignorancia, desde algún lugar de la rabia y de la impotencia ante el verdadero escritor que siempre, pero siempre, lo mirará con lástima (y lo ayudará a rehabilitarse, si es que él se lo permite).

Aquí unos poemas (de humor involuntario) y un par de conceptos (verdaderamente fronterizos y futboleros) del crítico literario Gustavo Faverón aparecidos en la revista "Alfareros". Poesía del 80 y que corresponden a su libro inédito "Alejandro Selkirk" (cuyo naufragio –el real, no el del libro posible– inspiró a Daniel Defoe para la creación de Robinson Crusoe; pero ese es otro cantar y otras aguas, aquí no hay océano). En un principio traté de hacer un análisis de esos "poemas", pero eso sería como construir una máquina compleja para aplastar a un coleóptero.

Dejo la posibilidad, cómo no, de ponerle un burro a la cola:

(…) "El fútbol es la literatura más social que encuentro. Pero en nuestro país toda literatura está condenada a la eterna crisis. El triunfo es moral, como Cueto, el poeta de la zurda" (sic. Gustavo Faverón)



Hormiga


Tu mano que describe
la órbita
de mi cuerpo
luneciendo va.
Bajo
nuestro hoyo en la tierra
plateadas bailan
las mil patitas:
puede cada una
caminar por mis raíces
marrones
y extendidas
sin tocar las tuyas,
árbol



a.2


No me enamoré
en primera
de las piedras
redondas
se me fue
la cadena
del abuelo
bajo un espigón
para botes
pobres
por la respiración
inmensa
de la playa
en otro lecho
los pasos del agua
allá al fondo
la última vuelta
del mar.



Que el silencio y la madera
se lleven las piedras
y caminen los mares
sin hacer ningún ruido.



Epílogo



Y vive Dios
Solitario
en las partes
donde no
vive
el hombre



1.



Y en torno a esto
Nada ha brotado.



"The English Army
Had just won the war"
Lennon & Mac Cartney

Imagen: OCRAM

Colección PIEDRA/SANGRE anunciada por Chema Salcedo

miércoles, 18 de marzo de 2009

PRONUNCIAMIENTO DE POETAS PERUANOS

Este domingo los poetas lavarán la Bandera del Perú en la Plaza San Martín

Me entero vía el blog de Rodolfo Ybarra de este pronunciamiento publicado en el diario La Primera:

Los poetas firmantes, ante la turbia e inquietante situación por la que atraviesa el país, manifestamos lo siguiente:

1) Resulta inaceptable la política entreguista del gobierno del Doctor Alan García Pérez, quien privilegia actitudes netamente mercantilistas, presumiblemente lobystas, que vulneran gravemente la soberanía y la dignidad de nuestra Patria.

2) Ejemplo vergonzoso es el poco transparente acto que su gobierno acaba de consumar con la puesta en vigencia del T.L.C con Chile, a todas las luces inconstitucional, asimétrico y, por ende, desfavorable a los intereses nacionales. Por lo mismo, exigimos que el gobierno cumpla en consultar debidamente con el Congreso e incluso con el pueblo peruano mediante un referéndum.

3) Ante esta situación, queremos hacer patente nuestra disconformidad dando inicio a una pacífica acción de lavado de nuestra bandera, como forma de rechazo a la política denunciada. En consecuencia, anunciamos que, a partir del próximo domingo 22 de marzo, entre las 11 a.m. y las 13 p.m. lavaremos, todos los domingos, nuestro máximo símbolo patrio frente al monumento del General José de San Martín en la plaza que lleva su nombre, teniendo en el corazón las figuras de otros grandes forjadores de nuestra independencia y de nuestra historia: Simón Bolívar, Túpac Amaru, Micaela Bastidas y Miguel Grau.

4) Convocamos a las peruanas y peruanos que se identifiquen con esta pacífica protesta a que nos acompañen y multipliquen el acto de lavado de la bandera en cualquier rincón del territorio patrio.

5) No nos mueve una voluntad anti-chilena, sino la necesidad de defender los intereses del Perú. Por el contrario, extendemos nuestra mano amiga al pueblo chileno, tan víctima como el nuestro y como todos los pueblos, de la voracidad y explotación de los más oscuros intereses mercantilistas. Ese pueblo chileno tan entrañablemente representado para nosotros en las inmortales y universales voces de Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Violeta Parra y Víctor Jara.

Lima, 16 de marzo de 2009

José Luis Ayala, Leoncio Bueno, Germán Carnero Roqué, Juan Cristóbal, Patricia del Valle, Giancarlo Huapaya, Rodolfo Ybarra, Ana María Intili, César Lévano, Reynaldo Naranjo, Winston Orrillo, Marcela Pérez-Silva, Rosina Valcárcel, Enrique Verástegui, Luis Yáñez.

martes, 17 de marzo de 2009

Sarita Cartonera presenta Respiración del laberinto, del poeta mexicano Mario Santiago Papasquiaro, fundador del Infrarrealismo


He introducido mi vida
en la vulva radiante de la estupefacción
/ Mi droga es respirar este aire caliente /
Traducir a la luna en mi piel
: hermanar mis heridas con su savia creciente:
Mario Santiago, Rostro quemado

El jueves 19 de marzo a las 7pm Sarita Cartonera presenta Respiración del laberinto, del poeta mexicano Mario Santiago, primer título publicado bajo el trabajo conjunto de todas las editoriales cartoneras de América Latina. La presentación estará a cargo de los poetas peruanos Tulio Mora y Paul Guillén.

Mario Santiago Papasquiaro (1953), el mítico Ulises Lima de Los detectives salvajes, fundó en 1975 el movimiento Infrarrealista junto al escritor chileno Roberto Bolaño. Durante décadas la obra de Mario Santiago habitó el olvido, en el 2008 el Fondo de Cultura Económica publicó en España Jeta de Santo, una antología que reúne poemas que escribió entre 1974 y 1997. Ese mismo año todas las editoriales cartoneras emprendieron la edición conjunta de Respiración del laberinto.

Tulio Mora, prologuista de la edición peruana, señala que la más importante alteración de la palabra en la poesía mexicana es la del Infrarrealismo, que tuvo a Mario Santiago como su gran adelantado, como ocurre con los poetas profetas, clarividentes, que deambulan no por la superficie de la realidad sino por los desagües de la infrarrealidad, allí donde las representaciones estéticas colisionan estrepitosamente, son sometidas a un proceso de resignificación, transformándose en otras representaciones que jaquean, cercan y se acercan peligrosamente a ese centro tan venerado por la poesía canónica. Respiración del laberinto, es un breve conjunto de poemas que despierta el asombro por su inigualable cualidad de reproducir signos, imágenes, reflexiones de los apareamientos más bizarros: los grandes paradigmas culturales con el erotismo y la jerga urbana.

Las ediciones cartoneras de Respiración del laberinto empezaron a publicarse en noviembre del año pasado, cada una posee un prólogo distinto: el poeta chileno Bruno Montané (Animita Cartonera de Chile), la poeta argentina Diana Bellesi (Eloísa Cartonera de Argentina), el narrador mexicano Juan Villoro (Yiyi Jambo de Paraguay), la escritora boliviana Erika Bruzonic (Yerba Mala Cartonera de Bolivia), el escritor boliviano Horacio Carvhalo (Mandrágora Cartonera de Bolivia), los poetas mexicanos Joséantonio Suárez y Pedro Damián (La Cartonera de México) y el poeta peruano Tulio Mora (Sarita Cartonera de Perú). Un plus: la propuesta plástica de la edición local está a cargo de Marcel Velaochaga.

De venta en el taller, librerías de Lima y por Internet (saritacartonera@yahoo.es)

Presentación:
Jueves 19 de marzo a las 7:00 pm
Taller cartonero: Calle Elías Aguirre, 271, interior C, Miraflores

Presentación a cargo de Tulio Mora y Paul Guillén

COLECCIÓN PIEDRA/SANGRE EN ENLACE NACIONAL

INQUISICIONES DE ABELARDO OQUENDO: GASTÓN FERNÁNDEZ EN TSÉ-TSÉ

Gastón Fernández es uno de esos escritores tan fuera de serie que los historiadores de la literatura los orillan y los editores los evitan, lo que no impide que en torno de su obra se reúnan minorías devotas. Cuando murió (en Bruselas, 1997) había publicado solo 5 relatos y 3 ensayos breves en revistas peruanas (nació en Lima, en 1940, y vivió en Europa desde los 27 años). Esos textos bastaron para que algunos jóvenes escritores con ojos de ver se interesaran en él y, tras su muerte, iniciaran investigaciones para reunir sus textos éditos (tenía publicaciones fuera del Perú) y ubicar los inéditos.

La gente de more ferarum tuvo éxito y logró juntar la prosa narrativa de G.F. y la publicó en un número doble de su revista (9-10, Lima, 2002). El volumen, de más de 500 páginas, contiene los “relatos aparentes”, más un anexo con correspondencia. Fue editado y prologado por José Ignacio Padilla.

La gente de la revista Girabel pudo acceder a la obra poética de G.F. y, en el invierno de 2006, la dio a la luz con el sello de tRpode editores y este título: Breviario aparente. La edición fue de Renato Gómez y la transcripción de Rodolfo Loyola. En un folleto encartado se agregó un escrito de Octavio Armand sobre el autor y su poesía.

¿Qué pasó después? Nada, aparentemente. Pero la poesía sobrevive al margen de todo (los textos de Fernández, aun sus relatos más abstractos, son instancias de la poesía) y rebrota de pronto, cuando y donde menos se espera. Es así como ahora Gastón Fernández emerge en Buenos Aires, en la revista Tsé-Tsé.

Tsé-tsé le dedica a G.F. (“un fantasma absoluto”, dice Padilla) 200 de las 320 páginas de su número 18-19. Para introducir este rescate, Reynaldo Jiménez, su director, entrevista a José Ignacio Padilla. No es que la entrevista abra ningún camino fácil para llegar a G.F., pero orienta al lector. Jiménez podría decir de esta apertura de su revista que pretende lo que Padilla de la de more ferarum: “Respetar la dificultad desde la edición. Como hacer una casa sin cartel y sin número: si quieres entrar, busca la puerta. Se abre en forma automática”.

O no se abre. Esto depende de qué tipo de lector sea usted. Para ayudar un poco más, Tsé-Tsé no solo publica relatos, ensayos, poemas y cartas de G.F. (a José Kozer, Helena Araujo, Octavio Armand, a su hermana) sino también trabajos sobre él de Américo Ferrari, Renato Gómez, Octavio Armand y Reynaldo Jiménez.

Diario La República, domingo 15/03/2009

PRESENTACIÓN EN CHICLAYO DE DIARIO DE NAVEGACIÓN (COLECCIÓN PIEDRA/SANGRE, C.C. DE ESPAÑA-LUSTRA EDITORES) DE DIEGO LAZARTE

Cinq femmes poètes d'amérique latine aujourd'hui


Poetas incluidas en esta edición bilingüe: Lourdes Espínola (Paraguay), Diana Lichy (Venezuela), Vivian Lofiego (Argentina), Myriam Montoya (Colombia) y Lina Zerón (México). Las traducciones de los poemas corren a cuenta de Claude Couffon y la selección y presentación es de Adélaïde de Chatellus (http://www.letempsdescerises.net)

lunes, 16 de marzo de 2009

REPUDIAMOS AGRESIÓN CONTRA ESCRITORES Y PERIODISTAS EN PUEBLA

Repudiamos agresión contra escritores

A la presidenta constitucional de Puebla capital
A la comunidad artística en general
A la población en general

El día 14 de marzo, aproximadamente a las 3:30 horas, los escritores Federico Vite, Miguel Ángel Andrade y Álvaro Solís fueron víctimas de una brutal agresión policiaca en pleno centro histórico de la ciudad de Puebla capital, en México.

Lo que comenzó como una revisión rutinaria derivó en una serie de atrocidades que pusieron en peligro la vida de Vite, Andrade y Solís. Los escritores se dirigían a sus respectivos domicilios cuando fueron interceptados por cuatro policías armados, quienes descendieron de una patrulla (camioneta Dodge, cuyo número se omite para no entorpecer las averiguaciones) y de inmediato los amagaron con armas largas. Golpearon a Vite, Andrade y Solís; los esposaron, los atacaron en el piso y los aventaron a la batea de la camioneta.

Los insultos, intimidaciones y vejaciones duraron aproximadamente cuarenta minutos; el comando dedicado a salvaguardar la seguridad de los habitantes de esta ciudad abandonó a los escritores en un solitario paraje a las orillas de Puebla.

La golpiza incluyó amenazas de muerte, burlas y encañonamientos con armas largas, además de una constante humillación y vejación a los escritores. La ira y violencia de los policías se desató cuando Federico Vite se identificó como reportero del periódico Intolerancia. Algunos de los insultos y amenazas que profirieron los policías durante el trayecto en la camioneta fueron: “¿Crees que por ser de la prensa no te podemos partir la madre?”, “la prensa se ha encargado de humillarnos ante la sociedad, a ver si a golpes aprenden a callarse”, “¿te crees muy cabrón sólo porque eres periodista, ahora vas a aprender a callar?”.

El evidente desprecio y rencor de los policías refleja la impunidad que desde hace tiempo rige este país. Recordemos, por ejemplo, que en el estado de Puebla se ordenó la persecución de Lydia Cacho Ribeiro; además, Puebla, de acuerdo con el Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET), es el cuarto lugar nacional en agresiones contra periodistas.
¿Qué confianza hay en los grupos policíacos, cuando en lugar de salvaguardar la seguridad de los habitantes son los encargados de asaltar, golpear, humillar y amenazar a los civiles? ¿Cómo es posible que el Ayuntamiento de Puebla se haya gastado --- millones de pesos de publicidad e imagen y en un año de gobierno no haya invertido el mismo capital en sanear los cuerpos policíacos?

El combate a la delincuencia no exime, por ningún motivo, el respeto a los derechos humanos. La inseguridad es otra forma de evitar la libre expresión de ideas. Exigimos el irrestricto respeto a las garantías individuales de los escritores, hacemos público nuestro apoyo a los compañeros y manifestamos nuestro repudio en contra de estos hechos. Exigimos que se castigue a los responsables y se garantice la seguridad de Álvaro, Federico y Miguel Ángel.

El ultraje que sufrieron estos jóvenes representa también un agravio directo contra toda la comunidad literaria de Latinoamérica, por este medio nos solidarizamos con ellos.

Puebla de Zaragoza, México
14 de marzo de 2009

Gerardo Oviedo, escritor, México
Bernardo Ruiz, escritor, México
Mario Martell, periodista, Puebla
Jeremías Marquines, poeta, Guerrero
Citlali Guerrero, poeta y promotora cultural, Guerrero.
Óscar López, periodista, Puebla
Yussel Dardón, escritor, Puebla
Jesús Bartolo Bello, poeta, Guerrero
Beatriz Meyer, Escritora, Puebla
Guillermo Carrera, poeta, Puebla
Gabriela Puente, poeta, Puebla
Enrique de Jesús Pimentel, poeta, Puebla
José Prats Sariol, escritor, Cuba.
Milton Medellín, poeta, Tlaxcala
Mario Alberto Mejía, periodista, Puebla
Brenda Ríos, ensayista, Acapulco
José Antonio Mateos, filósofo, Tlaxcala
Dinora Cruz Toral, profesora, Puebla
Brahim Zamora, promotor cultural, Puebla
Rafael Toriz, escritor, Xalapa
Iván Trejo, poeta, Monterrey
Miguel Ángel Rodríguez, ensayista, Puebla
Luis Felipe Lomelí, escritor, Monterrey
Iris García, dramaturga, Guerrero
Gerardo Arturo Zepeda Ordorica, escritor, Puebla
Rodrigo Cruz, fotógrafo, Puebla
Carlos ríos, poeta, Argentina
Gregorio Cervantes, escritor, Puebla
Fernando Nieto Cadena, poeta, Ecuador
Luis Paniagua, poeta, México
Balam Rodrigo, poeta, Chiapas
Jorge A. Sánchez, poeta, Distrito Federal
Elvia Navarro, ensayista, Distrito Federal
Sigifredo E. Marín, filósofo, Zacatecas
Maritza Buendía, escritora, Zacatecas
Obet Zamora, cronista, Tuxpam, Veracuz
Jaime Ruiz, poeta, Tabasco
Daniel Peralta Guzmán, escritor, Tabasco
Benjamín González Sumhoano,
Celina Peña Guzmán, profesora, Puebla
Luis Zapata, escritor, Guerrero
Úrsula García de Gante, académica, Puebla
Marco Antonio Puente, poeta, Puebla
Araceli Torres González, profesora, Puebla
Harald Rumpler, escritor, Puebla
Ramón Rivera, profesor, Puebla
Alma Rosa Ortega, profesora, Puebla
Víctor Manuel Montiel, profesor, Puebla
Selene Ríos, reportero, Puebla.
Mara Morales, profesora, Puebla.
Mario Bojórquez, poeta, Los Mochis, Sinaloa.
Edmundo Velázquez, reportero, Puebla.
Elena Santillán, Socióloga, Argentina.
Gerado Horacio Porcayo, escritor, Puebla.
Gina Velázquez, periodista, Querétaro.
Malena Steiner, actriz, Guerrero.
José Luis Prado, escritor, Puebla.
José Luis Mejía, Poeta y periodista, Perú.
José Vicente Anaya, Poeta y Periodista, México.
Jeremías Marquines
Pedro Serrano
Paul Guillén, Poeta, editor y crítico literario, Perú

En la fotografía: Álvaro Solís, uno de los poetas agraviados
Más información en el blog Cantalao de Álvaro Solís

FALLECE PATRIACA DE LAS LETRAS LAMBAYECANAS Y EL ESCRITOR ACTIVO MÁS ANCIANO DEL MUNDO: NICANOR DE LA FUENTE SIFUENTES – NIXA

Por Nicolás Hidrogo Navarro

Don Nicanor o Nixa (Pacasmayo 16 de setiembre de 1902- Chiclayo 15 de marzo 2009) como se le conocía, fue probablemente a sus 106 años el escritor centenario más longevo del mundo en actividad con una lucidez pasmosa. Sus ausencias intercaladas de su columna “A propósito” en el diario local La Industria desde hace un par de meses, presagiaban que pronto nos dejaría físicamente el anecdotario y cronista más grande que puede haber tenido la ciudad de Chiclayo y el Perú entero.

Nixa recibió todas las distinciones honoríficas que en vida aspira tener cualquier escritor. Concursos literarios, círculos literarios (que llevó su nombre en la FACSHE-UNPRG 1992-1994, y que me honró en presidirlo por tres años), encuentros, coloquios, recitales, promociones pedagógicas literarias de institutos y universidades, promociones escolares, libros referenciales y hasta un parque con busto incluido, frente a su residencia en Urbanización Patasca, detrás de la I.E Santa Magdalena Sofía, alumbraba las tardes con su busto que él mismo contemplaba complaciente al hacer sus caminatas diarias.

Una llamada acongojada de su entrañable amiga Tata Torres esta tarde calurosa de domingo, me daba cuenta del deceso de este entrañable escritor bonachón en el Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo de Chiclayo.

Descansa en paz ilustre NIXA, el Conglomerado Cultural honró tu nombre y tu prestigio literario y como ser humano en vida y de eso estamos orgullosos.


ENTREVISTA LITERARIA CON EL PATRIARCA DE LAS LETRAS LAMBAYECANAS

En el mes de agosto de 2004, Julia Saavedra, Marcoantonio Paredes y yo decidimos un buen día ir a visitar a NIXA en su propio domicilio de Patasca y allí estuvo, muy solícito, en una residencia que tenía el canto permanente de pajarillos y cómodas y límpidas habitaciones, personas que lo cuidaban, que le escribían lo que dictaba todas las mañanas y llevaban a la redacción de La Industria, un jardín interior perfectamente cuidado y con muchos recuerdos y nostalgias familiares. Nos mostró unos voluminosos tomos desde donde extraía metódicamente sus crónicas de su famosa columna A propósito. Veía perfectamente, tanto que se fijó con fina coquetería en la despampanante figura de la morena Julia Saavedra, estudiante de periodismo de la UCV-Chiclayo, gastándole un poético piropo, y estampándole un suave ósculo en la mejilla.

NICOLÁS HIDROGO: Hay dos cosas don Nicanor que queremos conversar con usted: periodismo y de literatura. ¿En qué etapa de su existencia usted cree que el periodismo ha tenido más auge, una época dorada?

NIXA: El periodismo de Lambayeque tuvo mucha importancia desde los años 1925, en que nosotros formamos el Grupo Chiclayo y hubo una tremenda polémica entre mis enemigos y mis amigos, desde ahí los periódicos, los editábamos nosotros y el gobierno los clausuraba porque nosotros éramos políticos.

NH: ¿Qué periódicos recuerda usted que se hayan editado en la época?

NIXA: Primero nos clausuraron fue Critica, que los dirigíamos José Bracamonte, Juan José Lora y yo, después La Hora que lo dirigimos José lora y yo, y después Ahora que lo dirigía yo con Bracamonte, esos tres periódicos y hasta un semanario, Carteles, también lo clausuraron. José Bracamonte tenía una imprenta y él en su imprenta arriesgó todos los peligros que había y publicó los periódicos. También es así que por un semanario que publicaba sobre los cinemas, al indicar el cumpleaños de Víctor Raúl Haya de La Torre, en el mes de febrero de 1925, nos llevaron presos. Yo estuve 6 meses en el Sexto. Nosotros hemos vivido una etapa terriblemente incierta y dolorosa durante la dictadura de Benavides cuando cayó Sánchez Cerro, Benavides, el primer período de Manuel Prado y después los otros que han venidos a gobernar por la fuerza también.

NH: ¿Qué radios recuerda de sus épocas de juventud aquí en Chiclayo?

NIXA: La primera radio que se fundó aquí fue la Radio Delcar, que existió bastante tiempo, pero no llego ser a televisión sino radio no más.

JULIA SAAVEDRA: ¿Qué periodistas mujeres han transcendido en el periodismo lambayecano?

NIXA: No, no había. Los hombres eran los únicos valientes, las mujeres tenían la valentía de pegarles a sus maridos, seguramente, pero no a los políticos.
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NH: ¿Usted tuvo correspondencia con José Carlos Mariátegui? ¿Que recuerda usted de esa época?

NIXA: Yo tuve una larga correspondencia con José Carlos Mariátegui, intimamos bastante pero solamente con cartas no nos conocimos físicamente, porque él murió. Cuando yo fui a Lima el ya había muerto. Mi primer libro lo recuerdo siempre, fue prologado por Antenor Orrego de Trujillo. Yo recibía de Cesar Vallejo la revista Favorable de Paris. Fui amigo de todos los escritores de Trujillo, del Norte. En El Norte me publicaron mis primeros versos en una página completa y varios artículos.

NH: ¿Con cuál de sus obras de la que usted haya publicado, se ha encariñado mas, con cual se identifica?

NIXA: Cuando uno tiene hijos usted no va saber cuál es mejor que el otro, eso pasa con los libros, me parece que todos son buenos. Yo recibía correspondencia a raíz de que Amauta publicó mis poemas, de casi todos los escritores de México, Colombia, Ecuador, Chile, Argentina, Montevideo, inclusive en la revista Médica de Zamora, yo he publicado varios artículos, en la revista El Sol de Montevideo publiqué varios artículos, y cartas, infinidades tengo de distintos escritores.

NH: ¿Qué década de la que usted le toco vivir hubo mayor efervescencia literario o donde se dio influyo mas o se vio mas literatura en que década de su vida?

NIXA: 25, 26, 27, 28 todavía la época del 20 y algo del 30.

NH: ¿Qué balance de la literatura lambayecana, puede Ud. ya efectuar?

NIXA: Nunca he intentado hacer un balance porque la memoria ahora no me ayudaría, pero indistintamente recuerdo una cosa. Ya he perdido mucho la memoria. Tuve un golpe y se me formó un tumor en la cabeza y un médico me operó y me ha remecido la memoria, me ha hecho olvidar muchas cosas hasta el compromiso que tenía con una muchacha, me fui y me casé con otra.

(Risas)

NH: ¿Don Nicanor como caracterizaría Ud. en los últimos tiempos la literatura Lambayecana, que carácter tiene la literatura Lambayecana?

NIXA: Creo que se ha quedado estancada en los poetas que ya existen. Entre los nuevos no hay nadie, no veo nadie, está un poco lento. Será que no hay periódicos que se publiquen, porque esa es la cosa que los periodistas ya no son como antes que publicaban versos, no quieren publicar versos de nadie, aunque los chicos ¿qué escribirán?

NH: Usted está tocando una gran verdad, actualmente. ¿Qué llamado haría usted a los medios de comunicación que no publican lo que antes sí se publicaba, en sus épocas?

NIXA: Ya me he cansado de escribir varias veces sobre la necesidad que los periodistas deberían tener una página como lo hacían antes El País, publicaba los Sábados Literarios, El Tiempo, los Lunes Literarios, etc. Y así todos los periódicos publicaban una parte de aspirantes a poetas y de poetas consagrados. Pero ahora no hay, el único periódico que publica cosas de los concursos de Lundero, es La Industria. Publica páginas completas, pero ahí se queda.
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NH: ¿Cuál fue la última generación literaria que dejó sentado la estética literaria Lambayecana?

NIXA: La última es la que corresponde a Delgado Bravo, Rivas y Rivas, Estrella Mora y varios otros de esa época, pero ahí se han quedado.

JULIA SAAVEDRA: ¿Qué recuerdos sobre los orígenes de La Industria?

NIXA: Los orígenes de La Industria, se fundó en 1952, en febrero yo colaboraba desde la primera página, no con mi nombre sino con otro nombre, y tampoco decía “A Propósito”, si no otro membrete y otro seudónimo. El Doctor Miguel Cerro, un día me dice: está muy bueno lo que escribes de política, pero ponga “a propósito” ahí... allí está, “a propósito” desde ahí a propósito, “A propósito”, ha quedado la columna que hasta hoy sale.

NH: ¿Y cómo sale el seudónimo literario NIXA, es de repente es una unión de su nombre, de donde viene NIXA?

NIXA: En la época del vanguardismo, así como se publicaba Xavier por “J” y no con “x”, Nixa con un guión y un día el periódico La Tarde, cuando yo manejaba la página literaria me encontré con nixa, yo me molesté y me fui averiguar donde el director y el director me dijo; váyase a esa cuestión al jefe de redacción” y el jefe de redacción me dijo: Don Nicanor mejor queda nixa que sin el NOR, para qué poner el NOR, ya está demás ahí. En esos días fuimos a un congreso en Trujillo y Antonio Rivas, que era redactor literario de La Crónica, hizo la presentación de todos los escritores que habían ido, y dijo aquí también se encuentra el poeta Don Nicanor de la Fuente que se firma NIXA, porque sus ascendientes fueron mochicas. Y NIXA quedó así para siempre.

JULIA SAAVEDRA: ¿Qué periodistas de radio de comunicación recuerda usted y cómo los caracteriza?

NIXA: Los periodistas de radios no me han caído nunca bien.

NH: ¿Usted cree que se debe a que gran parte de los que hacen radio son locutores y no periodistas?

NIXA: Claro, pues hay locutores malos y locutores mediocres, salen adelante, pero una cosa: un genio no hay.

NH: ¿Qué le diría usted a los jóvenes periodistas que están cursando su carrera, ahora?

NIXA: Que se preparen un poco más, que sean más nítidos en sus expresiones, porque a veces son muy oscuros, en lo que dicen.

NH: ¿Usted sigue escribiendo en su máquina mecánica, como hace usted? ¿Dicta o como hace para enviar artículos?

NIXA: No, yo tengo una secretaria, yo le dicto, y ella copia a mano y su hermano lo saca en limpio, sino veo cómo escribo.
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NH: ¿Qué obras literarias que usted conserva en su biblioteca, son el mayor tesoro que usted tiene?

NIXA: Los libros relacionados con Vallejo, la revista de Vallejo, de Amauta, tanto libro que he tenido valioso.

NH: ¿Cuántos libros más o menos tiene en su biblioteca?

NIXA: Son como 4 mil que los he donado a la biblioteca Particular de Chiclayo, La Biblioteca de Lambayeque, y la de San Pedro de Lloc. Yo nací en Pacasmayo pero viví activo aquí desde los 16 años y aquí hice mi formación cultural, yo soy como chiclayano, me casé con una chiclayana, mis hijas son chiclayanas, mis nietos son chiclayanos, menos dos que son de Estados Unidos.

NH: ¿Cuál es su secreto Don Nicanor para vivir tanto como usted, como un roble?

NIXA: Tener hijos, no sé yo tampoco sé. Yo he llevado una vida como todos los peruanos. Me he divertido, he sido bohemio. Y me ha gustado el trago, el baile, me han gustado las mujeres. Las morenas, como las de Saña por ejemplo.

NH: Usted prácticamente es un cuaderno de Bitácora, que todos los días escribe sus anécdotas que emocionan a la gente, parece que usted es una persona que guarda un tesoro fabuloso de anécdotas, recuerdos. ¿Cómo hace usted para sacar tantas memorias, tantos, recuerdos, cuál es su técnica?

NIXA: Ahí está, ¿cómo lo hago? no sé, de repente me acuerdo tal cosa y lo escribo.

NH: ¿Usted debe tener todo un registro, todo archivado, usted escribe sus memorias y las va publicando una por una?

NIXA: Ya no tengo más archivos, más que la cabeza, porque ahora ya no veo, ya no escribo, tengo que pedir que me lean y me que escriban.

NH: ¿Usted debe leer mucho de Ricardo Palma?

NIXA: El primer libro que leía fue de Ricardo Palma a los 9 años, y después muchos más y a Ricardo Palma lo conocí sentadito en su silla en Miraflores, pero no me le acerqué porque yo era bien muchacho y tenía miedo, con el Doctor Juan de Dios y Cordero, yo lo miraba lo miraba y un día en el parque me dijo venga para acá joven, dígame por favor ¿yo tengo monos en la cara? No, Doctor y entonces ¿por qué me mira tanto? Porque me llama la atención que, usted siendo chiclayano, siempre solito en esa banca. Yo venía hacerle compañía, ¡ha, mucho gusto!, siéntese, y nos pusimos a conversar, y fuimos a ver a mis amigos. Lo mismo me pasó con Enrique López Albújar, el novelista éramos íntimos amigos, como lo he sido con Antenor Orrego.

NH: Don Nicanor usted es casi una leyenda, usted es un ejemplo para los jóvenes de Lambayeque, lo conocen mucho por sus escritos, pero no en persona, a mucha gente le gustaría tener el privilegio de venir a conocerlo acá a su casa ¿Qué le diría a todos los jóvenes de colegio, de universidades, que quieren conocerlo?

NIXA: A los de colegio siempre le voy aconsejar que siempre estudien, que estudien. Porque yo, tuve que educar a mis hermanos, después me casé y tuve que educar a mis hijos.

JULIA SAAVEDRA: ¿Resaltaba usted bastante en sus notas?

NIXA: No era muy destacable, yo era muy adicto a la historia, a la geografía.

NH: Don Nicanor le estamos dejando una nueva caricatura, de las tantas que usted tiene, él es un pintor conocido aquí en Lambayeque, Marco Antonio Paredes, le estamos dejando caricatura y nuestros nombres.

NIXA: Se parece a mí o a ti.

(jejejejeje).

(Apoltronado en su cómodo sillón, con su bastón monacal, su mirada dulce casi azul, sus manitas arrugadas por casi estar en dos siglos, dejamos a don Nicanor de la Fuente, sonriente y complacido que la gente de la literatura nos preocupemos por él).


NIXA en Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Nixa

CANTARES DE ORFEO: EPICIDAD E INTERTEXTUALIDAD EN «SPARAGMOS» DE MAURIZIO MEDO por Darwin Bedoya*

Una reflexión de John Dewey sobre la seriedad y validez de la obra de arte dice: «Cuando la estructura del objeto es tal que su fuerza interactúa felizmente (pero no con demasiada facilidad) con las energías que surgen de la experiencia misma; cuando sus afinidades y antagonismos mutuos colaboran para producir una sustancia que se desarrolla acumulativa y certeramente (pero no con demasiada regularidad) hacia la plenitud de los impulsos y las tensiones, entonces, sin lugar a dudas, estamos ante una obra de arte». Lo mismo podemos decir estando frente a la obra última de Medo. Después de Manicomio (2005), la poesía de Maurizio Medo (Lima, 1965), ha venido a ocupar un lugar espacioso en la región hispanoamericana. La aparición de Sparagmos, (coedición de Cascahuesos Editores y ASALTOALCIELO/editores, 2008) confirma nuevamente la importancia de este poeta. Sparagmos viene a ser la plenitud de los impulsos y las tensiones escriturarias, pero, sobre todo, la babelicidad del lenguaje como el gran héroe en esta larga avenida de las trashumancias y las letanías que Dios y nosotros mismos, en una ignominiosa complicidad, nos hemos honrado en regalarnos.
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Ahora bien, siguiendo a Dewey, las afinidades a que hace referencia, vendrían a ser, en Sparagmos, los referentes intertextuales, que, parte de la idea, el mismo título alude: Sparagmos es lo que las Ménades de Tracia le hicieron a Orfeo: lo despedazaron, hicieron una traslación múltiple de su cuerpo (Otros como Dionisio, también corrieron la misma suerte). En el caso de Orfeo, su cabeza, arrojada al río Hebro, fue a dar a Lesbos, muchos dicen que llegó hasta allí entonando unos cánticos extremadamente fabulosos, tan profundos eran que hasta las piedras y las flores marchitas cambiaban al oírlo. Esta idea de traslación que parte desde la epicidad griega hasta nuestros días, tiene ese matiz, según Lawrence Norfolk, de corrección con esa especie de mantra que cubre a la literatura en general. En el desmembramiento o “sparagmos” de Norfolk se subastan los derechos territoriales y lingüísticos, ocurre la desterritorialización de la palabra, y eso no es otra cosa que lo que se ha venido a llamar intertextualidad según Kristeva y, en esa misma línea, aunque con otros registros denominacionales están Deleuze, Genette, Hutingartes, Garaeen y, hace poco menos de un año, las descabelladas ideas-estudios intertextuales de Lluha Fairlight en la obra de Bolaño y Pere Gimferrer. Así como en la obra de Vallejo y la de Gamoneda.
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En «Verdad y método» su autor, Gadamer, utiliza el concepto de «formatio» para acuñar la idea de que el ser humano se apropia de aquello en lo cual, y a través de lo cual, se forma. La «formatio» tiene que ver con la tradición cultural, vista no como un ente monolítico, sino como una constante reinterpretación y reactulización del lenguaje configurado a través de los más diversos textos. Es el eterno devenir del espíritu; la articulación de la visión del mundo que teje el ser humano al incorporar a su «saco cultural» los símbolos, la historia, los mitos, los referentes artísticos y otros elementos que anidarán en su inconsciente. Hay un poema de Medo titulado «Síndrome Rimbaud» que concluye así: «ahora quiero escribir pero… / Me sale espuma, me sale espuma / por todos los orificios deste cuerpo. (p. 323)» Y el humanamente Vallejo sale a decirnos aquí estoy, aún vivo; ésta es la poesía.
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Y es que una característica esencial de la «formatio» consiste en mantenerse abierto hacia el otro, hacia puntos de vista diferentes y más generales. Al tener la capacidad de reflejar el alma propia en la de los demás, la conciencia es capaz de operar en todas direcciones, integrándose así al devenir universal, en un sentido general y comunitario. En el poema «Centón del comedero», Medo cita un verso íntegro de Antonin Artaud: «No quiero seguir viviendo contigo bajo el miedo (p. 273)». Otro ejercicio intertextual es «Naturaleza muerta» que alude al poema «Naturaleza muerta de Franz Kafka» de José Kozer. O la alusión a Oquendo de Amat cuando éste decía «se alquila esta mañana» y Medo dice en el poema Rutina: «se alquila razón», o cuando hace referencia a Manrique en el poema Gilda y escribe: «morir no es dormir / es despertar».
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Para Julia Kristeva, la intertextualidad es algo que hacen autor y lector como una práctica, es la pragmática de la lectura. Guía la traducción como lectura de textos. Y es por que en todo texto, la información auténticamente nueva es relativamente poca muy poca, lo que fundamentalmente hay son llamadas o referencias a otros textos (títulos, epígrafes, parafraseos, pies de página y otros nexos que generan híbridos de hipérbole semántica como: parodias, pastiches y el kitsch). La lectura es un reciclaje de otros textos. Incluso los textos clásicos pueden entenderse así. Kristeva desarrolla el concepto de intertextualidad a partir del dialogismo de Mijail Bajtin. Éste pretendía explicar que todo texto literario es, en el fondo, un cruce de otros textos (no existe un texto literario puro). Desde el momento en que un texto cita el habla popular, otros géneros… ya conocidos por el lector se establecen relaciones dialógicas. Por ello podemos afirmar que los únicos «textos puros» serían los libros sagrados. El mismo Bajtin habla de corrientes subterráneas que conectan diferentes textos. Éstas son cuestiones culturales que aparecen en diferentes formas de manifestación con otros nombres. Así, Sparagmos parte con tres epígrafes, uno de ellos es de Barthes, quien se refiere a la desaparición del autor y a la existencia del sujeto discursivo. Y para Medo la línea fractal, en términos de Deleuze, es la misma conexión que Kristeva llama intertextualidad, esto supone entonces la detección de que unos, —en realidad muchos textos— están conectados con otros textos. Cualquier cita, cualquier aspecto que nos suena de una novela o de una película y lo reconocemos en otra esto implica intertextualidad. Gerard Genette desarrolla más a fondo el concepto de la intertextualidad. Para Genette, lo que Kristeva llama intertextualidad debería llamarse como transtextualidad: relaciones entre textos o cruce entre ellos, pero con un basamento en la nueva escritura del autor.
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En Sparagmos, como en Manicomio, lo que acontece es la escritura, la exasperación del vocabulario, el estatuto del discurso verbal que va generando una conciencia imaginista, de este modo, ciertas tendencias, como la extrema poeticidad y «experimentalaidad», la idea de disolución y a la vez la idea de congregación, lo raro y lo confuso, el fragmento, el engaño, la sofisticación, lo vago, lo fugaz, la invención de palabras, el enardecimiento de un erotismo tierno y brutal al mismo tiempo, el gusto por la estilización, la ruptura con el tiempo alienante, un discurso surrealista a la pura seña de Patti Smith; todo esto se puede resumir en una poesía que no se porta bien y que, en consecuencia, podría remitirnos a un cierto neobarroso después de Perlongher. El sentido discursivo de la obra de Medo tiene un punto de partida que es requisito indispensable para la escritura y el mundo poético: el estado de ánimo del poeta. Melancolía y locura en un vaso para beberlo a grandes tragos.

Hipócrates (460-375) fue el primer médico que consideró a la melancolía como síndrome clínico. La voz del sujeto poético de «Sparagmos» padece una profunda melancolía que a veces se semeja a la de Rimbaud, porque una melancolía de esa magnitud siempre deriva en locura y Rimbaud sentía una extrema predilección por esta forma o estado de demencia casi como Van Gogh o como el cuervo pintado en los versos de Poe, o el albatros de Baudelaire que se encargaba de despeinar la calma y la esperanza: «Qué plena la soledad cuando es anónima. / Qué inerte ésta, mi soledad, alberga un nombre (p. 102)».

Pero también, Sparagmos es un intento de asir la vida a través de la meditación de la muerte, porque sólo en nuestros límites hallamos nuestra libertad; y así, el espíritu del poeta medita a rabiar. El ser esencial del poeta busca hacer trascendente y transitiva la preocupación y la aceptación de nuestra realidad que no es otra cosa que nosotros mismos. En pocos poetas se halla tan excelente adecuación del discurso meditativo a veces y, otras veces, basada en una escritura casi desenfrenada, casi surrealista. Cielo e infierno juntos. ¿Paraíso acaso? Adecuación entre concepto poético y realización literaria. La poesía de Medo es la poesía de la verdadera acción en los límites de los límites. Sus versos presentan una intrepidez intelectual porque son el testimonio de que el poeta se encuentra en la arista de todos los riesgos, y es que en las más de las veces sitúa al lector en una disyuntiva que oscila entre la frivolidad, la preocupación, la confusión, la traslación, el homenaje y, la babelicidad del lenguaje como un remedio a la paz del poema común.

Rilke escribió: «y no tener patria en el tiempo»; las pulsaciones de la poesía de Medo son de una inminente seguridad en su estilo, en su discurso, su fenomenología poética está siempre alterada por el constante pulso del duro ejercicio interior. Esta poética alcanza una serenidad sólo posible con la plena aceptación de la vida en el corazón de la muerte. Hay una lucha intensa que va desgarrando los lugares de meditación. Hay derrumbes, rebeliones y lamentos. Erizar la piel y ablandar o endurecer el corazón, parecen ser los objetivos de este discurso. Al final diremos que son poemas como botellas cargadas de vino griego para brindar en Italia o en Croacia, pero con la plena convicción de embriagarse y luego danzar con Baco, Orfeo, Virgilio, Dante, Jasón, Ícaro, Lu, Gilda, Alicia, Sofía, Carrol, el falso Ginsberg, Rimbaud, Verlaine, Vallejo, Desnos, el mandril, Méndez, Francesca, Pound, Valdelomar, Medo, Shakira, Illia Kuryaky, Mozart y los demás.

Hay veces que en «Sparagmos» sucede una comarca sin vientos ni granizadas, pero es sólo una calma breve, una afirmación de la vida en la muerte y de la muerte en la vida, o como decía George Bataille en «El erotismo». Habitamos un tiempo donde todo está sujeto a su perecedera condición, donde ya ni siquiera los valores tienen tiempo para incorporarse y arraigar en la sociedad, todo parece que fuera solamente una interminable duda. Pero ¿debe la creación literaria y, poética en este caso, portarse bien? ¿No será más bien que su agresividad debe ser la vida o el punto de partida de su autenticidad que parte desde una épica insólita? Cada día, la poesía de Medo se torna un tanto más radical en esto: si la lengua literaria no se despliega a partir de un sustantivo anacrónico (si no nace ajena a los avatares del tiempo), sólo servirá, con mayor o menor fortuna estética, a los dictados de una moda, o —lo que es lo mismo— a las imposiciones de los cánones y entonces se tornaría en continuidad sin cambio, al margen de la intertextualidad que es más interna, más cercana y a la vez necesaria.

Si este riesgo no se le exige a la escritura poética más actual, ya no se podrá decir que son pocos los que son capaces de atreverse a dar el salto permanente en el vacío, ese salto que toda verdadera poesía debe dar. El mismo Perlongher decía de su neobarroso: que era «una desterritorialización devastadora que tomó la vida de una artificialización extrema del lenguaje». Este es un artificio del artificio porque la verdadera poesía, la que no se puede definir, sino sólo «reconocer», habla sobradamente por sí misma, no transa, exige respeto, y en suma, sale victoriosa de cualquier acoso que se le quiera hacer. Medo ha creado belleza a partir de las palabras y eso se lo debemos, nosotros, los que existimos sólo por las palabras.
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Dylan Thomas un día escribió: «De los suspiros algo nace / que no es la pena, porque la he abatido / antes de la agonía; el espíritu crece / olvida y llora: / algo nace, se prueba y sabe bueno, / todo no podía ser desilusión: / tiene que haber, Dios sea loado, una certeza, / si no de bien amar, al menos de no amar, / y esto es verdadero luego de la derrota permanente». Y ocurre una similitud con Medo, en el tercer poema C@ntig@.com: «otra vez curvado ante el fulgor azulino / compongo discursos a Perséfone / conmuevan y me otorgue el don / de mar que perdí. / En esta cabina alquilada, como si amor / fuera cosa de arrendar, / (dos soles cincuenta para Ronald), / y darle al teclado mismo Mozart / hasta saber algo de ti. / Mejor el Hades que el caos donde navego / aterrado por criaturas de MTV. / Shakira, Illia Kuryaky and the Valderramas / hubiesen bastado para que Jasón abdicara. / Pero no soy un argonauta, / tengo veinte / y te amo, púrpura. (p. 93)». Y líneas antes, en La feria de las tinieblas, Medo nos dice: «Escupo dolor donde luna desangra. / Sobre los fuegos de destituidos. / Sobre el hambre en los platos vacíos. / Sobre las mentiras con las que remonto su agonía. / Sobre el dolor. / La noche me sedujo enjoyada en su suave piel canela, / convirtiéndome en su sombra, aún a plena luz. / —Preferiría ser ciego antes que verte partir. / —Es absurdo— respondió. / Y la ciudad se me fue a pique con su rostro. (p. 39)».

Esta remitencia al entusiasmo lezamiano o su pasión por ese cierto malditismo más tópico y real, actual —pero también tan recurrente a otra estancia de la epicidad griega y latina—, posee una prestancia que poco a poco va distanciándose de otras poéticas hispanoamericanas, inclusive de las que marcan esas mismas características. En realidad, la recreación o la traslación, el sparagmos en sí, es el de unas fuentes previas, es algo tan connatural a la literatura que con razón se ha dicho que la «Eneida» pudiera verse como una suerte de «fanfiction» de Homero, en la medida en que las aventuras de Eneas son una continuación realizada por Virgilio del ciclo troyano. Es decir, algo parecido a lo que en el cine se llama el recurso a las «precuelas» o «secuelas» de un argumento o un canto como mecanismo de formación de una serie, de modo que la «Eneida» sería una «secuela» el mismo modo que la recreación de las historias anteriores de los héroes troyanos serían una «precuela». Medo no se va a los inicios griegos/latinos para quedarse allí, pero se ampara en la estela nietzscheana como en los fragmentos de Heráclito, de Pascal, inclusive en las reflexiones de Wittgenstein, allí se advierten los textos descontextualizados, es decir des-contextos y en consecuencia multicontextos y desde ese aroma de epicidad se vuelve en un lugar de regocijo para la posmodernidad, a una cabina de Internet, a una tienda Mc Donald’s.

El mismo Derrida en un análisis deconstruccionista se refería a este asunto en su estudio sobre Rousseau donde concluía que «Toda palabra tiene un significado diferente cada vez que aparece en un nuevo contexto, y esto independientemente de la cronología y de la intención del autor». El resultado es que un texto es en realidad un número indefinido y potencialmente infinito de otros textos, tal como lo corroboraría más tarde Katherine Hayles.

Desde la perspectiva intertextual, la consideración de los hipotextos subyacentes a estos textos nos lleva a indagar sus fuentes no sólo en los conocidos patrones de la mitología (epicidad), sino en una gran variedad de textos de la tradición folklórica y/o literaria. Correlato de culturas, diría el propio Medo. Todo ello tiene que ver con una cultura de la posmodernidad, que por un lado ha hecho del reciclaje y la hibridación, dos mecanismos básicos en su producción artística, lo cual se hace patente en este nuevo libro de Medo, aquí pues las series donde el mestizaje de contenidos, géneros y técnicas aparece por doquier; como una locura muy razonada. Capaz solamente de ser reconocida desde la perspectiva de la estética de la recepción, allí donde reaparece un poeta escribiendo sobre los muros electrificados de un manicomio o un lector con sapiencia de hermeneuta envuelto en la poesía: simbiosis de la construcción artística el poder de la imaginación y la capacidad explorativa.

El sincretismo de Medo (mezcla de géneros y de motivos o mitologías) que estructura a Sparagmos, deja en suspenso marcas diferenciadoras antes aceptadas o comunes en la poética del siglo XX o en la poesía tradicional (como la extensión del poema, su ritmicidad/historicidad, su unilinealidad, la jerarquía del ritmo y partes dentro del macropoema) sería, pues, la nota dominante. Los imanes que mantienen unidas estas series poéticas en Sparagmos son el lenguaje/héroe (protagonista, cual Dante atravesando el infierno) y/o el mundo ficcional a veces como relato unido por las continuas referencias textuales que aluden a geografías (Grecia, Italia, Perú, Chile, Arequipa, Huamachuco, Cusco, etc.) y, por supuesto a los personajes mencionados líneas arriba. Son estos entes quienes interactúan como auténticos contenedores de todas las posibilidades de desarrollo. Todo ello le presta, además, un aire muy posmoderno a este libro de Medo que, en realidad recicla y recombina muchos materiales, y desmantela códigos o valores obsoletos y modernos.
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Además, el carácter de obra abierta hace que tales series, en su conjunto, tengan la apariencia de un texto de múltiples escrituras que se van superponiendo, puesto que al ser un universo no cerrado sino compartido los sucesivos autores o «versionadores» irán reescribiendo estos argumentos metapoéticos o, en otro caso, irán añadiendo nuevos elementos.

El lenguaje de Medo en Sparagmos tiene también una simetría dispersa, nebulosa casi entre las fronteras del vacío en que se encuentra el pensamiento de lo que refería Lacan sobre el lenguaje (la interrelación entre estructura del inconsciente y lenguaje, la primacía del significante sobre el significado, y que sólo accedemos al inconsciente mediante la representación de las imágenes oníricas a través del lenguaje). Medo, como poeta, está interesado en enfatizar que esas imágenes tengan una significación distinta, volátil al ser parte de un flujo de imágenes oníricas que van desapareciendo con la misma celeridad con la que aparecen (El enfoque estático de la literatura ha sido sustituido por el dinamismo del postestructuralismo semiótico). Esto es, se escapan de ser atrapadas por un significado fijo y estable.

Tenemos así una primera interrelación entre la concepción del lenguaje inconsciente, según es descrito por el psicoanálisis, y la teoría del lenguaje literario propuesto por Benet, según la cual el lenguaje (comenzando por los vocablos) carece de un significado estable.

Así, el onirismo de las imágenes de la poesía de Medo raya a veces con la vigilia y lo pesadillesco. Se alberga en lo conversacional. Su discurso, desde lo retórico es una anti-retórica; desde lo metalingüístico y lo moral destruye los pilares de su mundo. Lo «maldito» no sólo está en el tema, está en la forma de escribir: «Poetas, poetas, poetas. / Esos perros cagan piedras. / Espuma y humo exhalan. / Y nunca nos dicen nada. / Son inútiles. / Jamás tendrán visa / en el nirvana. (p. 326)».

En suma, podemos decir que el aura triunfal en Sparagmos es una construcción de imaginarios lingüísticos. Estas series poéticas utilizan medios recurrentes y no recurrentes, como la formación de estos mundos autoconsistentes a través de procedimientos tomados del mito (por ejemplo, las cosmogénesis peruanas, genealogías griegas, itálicas…). Y la poesía serial de Medo es inherente a una nueva propuesta en continua expansión, que a partir de un tronco inicial se ha propuesto desarrollar múltiples itinerarios de epicidad, sobre la base del marco común de un espacio (geografía), un tiempo (cronología) y/o un repertorio de personajes.

Así pues, sobre estos pilares está construida la idea de la existencia de un patrón en esta saga poética de Medo (Manicomio, La trovata, en esencia), reunida esta vez en 370 pp., series poéticas que, más allá de las marcas de los subgéneros clásicos (barroco, especialmente), aspiran a crear mundos autoconsistentes, ensanchando siempre una especie de frontera, aparentemente indisoluble de la creación y, esa experimentalidad que desborda las márgenes de humo que pretenden cerrar el paso de una nueva poética hispanoamericana.

Ahora la extensa avenida de las trashumancias huele a vino e incienso, a chicha y flores negras; pasa un cortejo de Baco, canta la cabeza de Orfeo. Medo toca la cítara. Propercio, Tibulo y Ovidio mueren otra vez y alguien (¿Eurídice?) cerca los jardines con sus huesos: la poesía está ungida de eternidad.

* DARWIN BEDOYA (Moquegua, 1974) Es docente de Lengua y Literatura, ha publicado poemas y cuentos en conocidas revistas de literatura del sur peruano. En su breve trayectoria cuenta con haber logrado algunos méritos como el reconocimiento con la Primera Mención Honrosa en el Concurso Nacional de Poesía “Premio Pucará” Huancayo – 1997 organizado por la revista de literatura CASCADAS; segundo lugar en el Concurso Nacional de Poesía premio “Alberto Hidalgo” Arequipa – 1998 organizado por el semanario EL CLARÍN, primer premio (compartido) en el concurso departamental de poesía “Premio Simón Fidel Quispe” Puno – 1998 organizado por la CUBUP – Puno; finalista en el VII Certamen Internacional de Poesía Ciudad de Torrevieja convocado por el Instituto Municipal de Cultura “Joaquín Chapaprieta” de Torrevieja – 2002 España Alicante. Es integrante de la CADELPO filial Juliaca, co-editor de la revista de literatura PEZ DE ORO, editor de la revista de literatura LAGRIMAS DE COCODRILO, Director de CUADERNOS BIMESTRALES DE POESÍA “ESPANTAPÁJAROS”.

ANTONIO DE SAAVEDRA

Foto del recuerdo, 13 de octubre de 2000 (presentación del número negro de la revista Girabel en el Centro Cultural de España): Antonio de Saavedra, Renato Gómez, Rosario Rivas, Yuri Gutiérrez y Paul Guillén

Conocí a Antonio de Saavedra (Lima, 1974) en San Marcos alrededor del año 1999, por esa época, junto a Renato Gómez dirigíamos la revista Girabel, primero en el formato de la revista Haraui, esto es, dos pliegos doblados, en esta primera etapa llegamos a los cuatro números, publicamos poemas de William Blake, la poeta beatnik Lenore Kandel con un encendido manifiesto "La poesía nunca es compromiso", poemas de Yuri Gutiérrez, Félix Dextre, Renato Gómez y Paul Guillén, y en el número 4, y último en ese formato, con cuatro pliegos doblados, publicamos unas traducciones de Benjamin Peret debidas a Antonio de Saavedra. Cuando conocí a Antonio el había editado un pequeño y hermoso libro de traducciones de André Breton titulado La Unión libre/Xenófilos que lamentablemente he perdido. Al siguiente año (2000) saldría editado el número negro de la revista Girabel con poemas inéditos de Carmen Ollé, José Carlos Yrigoyen, Yuri Gutiérrez y traducciones de Robert Desnos, Adam Zagajewski, Derek Walcott y una decena de poemas de César Moro traducidos por Antonio de Saavedra. La revista Girabel, en el año 2002, editaría su número blanco, pero esa es otra historia. Antonio es autor de algunas plaquettes y libros de poesía como Guarismos (inédito), Canto en el fuego (al alimón con José Farje Cuchillo), Airones y Laguna de electricidad. Antonio, por algún tiempo, se dedicó exclusivamente a la música con el grupo Ambarina y ahora ha regresado a la poesía con su blog Poemas de Antonio de Saavedra, además Antonio fue el fundador de la Revista neo-surrealista en San Marcos, del número 4 de esa revista reproduzco este poema, que pertenece a su libro Laguna de electricidad (Ediciones Caracol, 1998):

descubro el viento alisado de las frescas mañanas...

Descubro el viento alisado de las frescas mañanas
En tus peces positivos
Con los cuales calmo estas pequeñas desesperanzas junto a tu vida vidriosa
Una casa de madera amplia
Cuyo fuego puede ser bebido
Nos une las sangres lentas
Apasionadas por el vestigio de una nueva gama de colores oyentes
Y luego de años imantados
Podemos establecer los sitios en los que la luz se propone cultivar la magia de la ceniza
Afirmando su estela en la mar
Hacia el bosque de péndulos
Se resbalan los cuerpos reales con sus turbantes y batas oxigenadas
Simplemente aptos para el enjoyamiento de los escarabajos
Tú y yo hemos de cubrir este paraje
Con el máximo de piedras redondas
Que encontraremos en el funicular del arrebol
De ojos profundos de ojos acuosos
Dignos para el viaje que harás con zapatillas azules escogiendo un mundo decorado de heliotropos
Y uniendo nuestros tiempos
En un hermoso beso eólico
Para ti tengo
Tan sólo esta poesía
Un gran intento de describir
El lado de la tierra
Alumbrado por el sol de ónyx
Por donde caminamos sin descanso

Blanca Varela: la poesía como espacio de revelación por Vivian Lofiego*

Mallarmé afirmaba haber experimentado inquietantes síntomas causados por el acto de escribir. Escribir el poema aparece como una situación extrema que deja suponer una caída radical. Ahondando en el verso, decía haber encontrado dos abismos que le desesperaban. Uno era la nada, es decir la ausencia de dios, el otro era su propia muerte.

¿Qué síntomas puede experimentar a la hora de escribir, una poeta de la dimensión de Blanca Varela? La palabra desde la cual nos habla, es una palabra que evoca el destierro en su dimensión más universal. Caída desde lejos, alimentada de lo inexacto, expulsada del paraíso, la poesía llega en carne viva para alterarnos los ojos. Poesía poseída, nos sumerge con sensualidad de flor carnívora hacía el centro del poema. Canto de ideas expuestas con lucidez implacable, el poema se integra al mundo, como los héroes de las tragedias clásicas, en una suerte de voz del destino que arranca a la vida de lo absurdo para conferirle una cierta grandeza. Si la propuesta de Rimbaud en la poesía fue la de fijar vértigos, podríamos interpretar a la poesía de Blanca Varela como una expulsión permanente del yo hacia zonas oscuras, hasta alcanzar después del mareo, un cierto grado de iluminación. Su poesía se aferra a la seguridad de lo cambiante, a la brevedad de la intensidad, hallando el frágil huesecillo de la estirpe al azar hasta perderlo, como lo dice en "El libro de barro". Un naufragio sin mar, sin playa, sin viajero. Blanca Varela crea a dios a su imagen y semejanza, lo modela, lo esculpe desde su herida congénita y felizmente mortal, exponiéndolo a la vista de todos, a los clavos, a la sangre y a las moscas.

Blanca Varela nació en Lima en 1926, en 1943 ingresa a la Universidad Mayor de San Marcos, estudia literatura con otros escritores, quienes formarán parte posteriormente de la generación llamada del 50. Esta, generación prolongó el camino que ya estaba descubierto por César Moro y Emilio Adolfo Westphalen, algunos de sus miembros fueron: Jorge Eduardo Eielson, Javier Sologuren y Sebastián Salazar Bondy. Muy pronto comprendieron que la literatura debía ser universal. En 1949, Blanca Varela se instala en París, época de apogeo del surrealismo, se hace amiga de los principales representantes de este movimiento. Más tarde continuará su exilio por Florencia hasta radicarse nuevamente en el Perú.

La poesía de Blanca Varela es una referencia a la poesía universal. Poseedora de una mitología propia nos habla de lo cotidiano como un oráculo: ni declara ni oculta, significa. Como Loxias, el oblicuo, su poesía cubre el sí y el no. La visión del mundo es lúcida, exacta en su desamparo como lo muestran magistralmente todos sus poemas. El yo poético está herido en primera persona del singular y se extiende al mundo que lo rodea. Queja narcisística que se transforma en literatura a través de un complejo mecanismo de sublimación. Descripción de un mundo sombrío, amargo como la hiel, pero la perfección de la palabra da a esa visión negra una magnitud que linda con lo sublime. El sufrimiento, las pérdidas del yo poético se encarnan resistiendo con tanta superioridad y elegancia que rebasan la experiencia trágica. La vida y la poesía constituyen en Blanca Varela una unidad indisoluble, indestructible, dando lugar a la existencia como un acto total. Mario Vargas Llosa, prologuista de "Ejercicios materiales", nos aclara este aspecto de la obra y de la vida de Blanca Varela, incluyendo a otro gran poeta del Perú: Martín Adán. Nos dice Vargas Llosa: "El escribir es un acto de compromiso total de la persona, Blanca Varela pertenece a la clase de escritores y poetas cuyo escribir es un compromiso total del ser."

Vida y poesía, fueron el centro de las preocupaciones de los surrealistas. Como ya hemos dicho, Blanca Varela llega a París y forma parte de este movimiento. Los surrealistas hablan a cada momento de la alianza: vida y poesía, ser soporte y paradigma del poema. Recordamos la frase de Tristan Tzara: la poesía como actividad del espíritu, el poema se transforma en documento. No olvidemos que la documentación fue el elemento fundamental de los surrealistas. La nombrada documentación permite unir, crear el lazo invisible entre vida y poesía. Pero vida y poesía son dos cosas diferentes y la fusión era, es y será problemática. Tomemos algunos ejemplos: Vaché es la vida sin obra. Lautréamont la obra sin vida, en Rimbaud estuvo primero la obra, después la vida. En Blanca Varela poesía y vida van unidas, iluminación y ceguera; nacer y morir; blanco, negro y rojo de la sangre redentora; oscuridad y proximidad; vacío continuo y plenitud sin nombre. La esperanza es absurda y delgada pero posee el mérito de entrar en la vida por una puerta, desde la misma contempla al mundo ¿cómo una niña, un animal, una idea? Octavio Paz dice: " Blanca Varela es una poeta que no se complace con sus hallazgos ni se embriaga con su canto. Su poesía no explica, no razona ni es tampoco una confidencia. Es un signo, una totalidad frente al mundo, contra él y hacia él, una piedra negra tatuada por el fuego y la sal, el amor, el tiempo, la soledad."

* Vivian Lofiego nació en Buenos Aires en 1964. Egresada de la Universidad de Ciencias Sociales, realizó estudios de Arte Dramático, ha trabajado como actríz en el « Teatro del Odeon de Europa », bajo la diección de Lluís Pasqual. Retoma sus estudios en la Sorbona en Literatura hispana. Autora de varios libros de poesía, libros de artista, cuentos (fue finalista del concurso Julio Cortazar de la Universidad de Murcia en el 2005), de teatro. Desempeña también una tarea como traductora : Bernard Noël, Supervielle, André Velter, Jean-Pierre Luminet. Y como directora teatral. Sus ultimos libros : « Pierre d’infini » Ed. Atelier de Brissants. Francia 2005. Trad. del español por Claude Couffon. « Naturaleza Inmovil » Ed. Alcion. Argentina 2002. « L’Arbre d’Ariel » Ed. Indigo. Francia 2001.Trad. Claude Couffon. Publica en el « Mercure de France » breves ensayos sobre la poesía. 2006-2007Participó en varias antologías, « Monstruos, antología de la poesía argentina » Ed. Fondo de Cultura Económica. 2000. Poesía del Siglo XX en América Latina. Ed. Lafont, colección Bouquin.

Fuente: Resonancias literarias

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