miércoles, 20 de abril de 2016

CURRICULUM MORTIS DE JOSE ROSAS-RIBEYRO



solo como un pájaro solo como un
pájaro solo como un pájaro solo de
soledad y solo de solamente y solo
como solo yo estoy solo como solo yo
estoy solo y solo sin necesidad de metá
foras ni literatura solo y solo sin más
ni más solo solo al ritmo de salsa y de
la sonora matancera junto a un reloj
o a ti sola como un pie solo o una ma
no sola o como la soledad o como abre
la puerta querida que te traigo solo
un regalito rico solo rico solo como u
n pájaro solo como un pájaro solo de s
oledad y solo de solamente y solo com
o solo yo estoy solo como solo yo es
toy solo y solo sin necesidad de metá
foras ni literatura solo y solo sin más
ni más solo solo al ritmo de salsa o de
la orquesta de pérez prado junto a u
n reloj o a ti sola como un pie solo
a una mano sola o como la soledad
o como me estoy volviendo loco pe
ro solo loco loco solo como un pájaro
solo como un pájaro solo de soledad
y solo de solamente y solo como solo
yo estoy solo como solo yo estoy so
lo y solo sin necesidad de metáforas
ni literatura solo y solo sin más ni m
ás solo solo al ritmo de salsa o de pepe
arévalo y su combo junto a un reloj
o a ti sola como un pie solo a una mano
sola o como la soledad o como la tri
gueña encarnación la del pasito sencil
lo solo como un pájaro solo como un p





Tú eras la chava escondida detrás de mi zapato mientras yo trepaba
         una montaña entre pisotones y con sesenta centavos en la mano
y no entraste en mi zapato porque no alcancé la cumbre de la montaña.
Después pasamos puentes y cruzamos ríos secos y ríos subterráneos,
traspasamos nombres de ríos/ nombres que son ríos/ nombres asfálticos/ ríos de asfalto
y el ferrocarril Oruro – Cochabamba que no conociste penetró con su
         lentitud de magia y mercado:
primero en tu sexo y luego en el mío,
en ti mientras asaltabas bancos farmacias y centros de planificación
         familiar en tu imaginación-terrorista -de- la-23-de-septiembre,
en mí mientras dormía.
Nos reencontramos desnudos-descalzos-desmembrados en la pestilencia
          normal de una calle mexicana y vagamos por un cementerio
          secreto en San Ángel,
transmitiendo mensajes en botellas colgadas en las panzas de súper
           palomas mensajeras
e hicimos de nuestras lenguas carruseles/ rotativas offset/ veloces
            relojes en los que 24 horas son lo mismo que un segundo.
Fui el tragafuego en la puerta del Blanquita/ el teporocho que recitaba
             El Seminarista de los Ojos Negros y pedía ser fornicado,
fui un naco floreado/ un funcionario de la cultura-para-obreros    
y asistí con espanto silencioso a la ceremonia del Grito,
nunca me acosté con M.M. pero bebí tequila desde el desayuno y
              tragué como un burócrata y
forniqué contigo con la alegría de un re-nacimiento.
Ahora sé que en incomprensibles cuadernos guardas todas las
              palabras que jamás dijiste,
entremezcladas con dibujos y mi cara en versión barbuda y
              petrificada/ con mensajes nuevos en los ojos/ con una
              lengua de sombrero
y el pelo enredado tanto como mi pensamiento – en duelo a 15
              rounds contra mi imaginación.
Cuando el avión haya dado uno dos tres saltos y se eleve hasta convertirse
              en dos rayitas cruzando el cielo
no te veré tras la ventana
ni en el asiento posterior   
ni al costado
no serás el piloto ni la aeromoza ni ninguna turista despistada:
solo la muchacha dulce a quien la noche anterior toqué los pezones
              como un timbre y las pilas funcionaron:
la muchacha a quien amé y de cuyo vientre salieron cantos que ya
               había oído.
   Recuerdas (te dije) fue en La Comuna/ hace un chingo
                                           en París/ ayer no más.
Y volvió a encenderse el fuego y me quemé y me enllagué las manos
                y me rocié el cuerpo con aceite de ballena que tú me alcanzaste.
Murmuré es difícil (murmuraste) hacer el amor (murmuré/murmuraste)
                pero se aprende* (murmuramos)
en México, julio del 76.



*Antonio Cisneros





Tu boca en mis manos/ mi sexo en tus manos
                   tu sexo en mi sexo/ mis manos en tu boca
tus manos en mi boca/ mi sexo en tu boca
                  tu sexo en mi boca/ mis manos en tus manos
tu boca en mi sexo/ mis manos en tu sexo
                  tus ojos tus ojos/ mis ojos mis ojos
tus manos en mis manos/ mi boca en tu sexo
                  tu sexo en mis manos/ mi boca en tus manos
tu boca en mi boca/ mi sexo en tu sexo
                  tus ojos/ mis ojos
                                mis ojos/ tus ojos
                                               tus ojos/ mis ojos
                                                              mis ojos/ tus ojos   
  

Selección de poemas: Miguel Urbizagástegui


José Rosas Ribeyro (Lima, 1949)

Poeta, narrador y periodista. Fundador de la revista Estación Reunida en la Universidad de San Marcos. Forma parte de la antología Estos 13 del crítico José Miguel Oviedo. Entre sus obras destacan: Curriculum mortis (Correcaminos, 1985); Contemplaciones. Apuntes de un sobreviviente (Paracaídas, 2013); No recomendado para señoritas (Summa, 2014).

Crédito fotográfico: Nora Curonisy


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