jueves, 12 de noviembre de 2009

Nuestra poesía vanguardista Por: Ricardo González Vigil(*)

Deslumbrantes, los dos tomos de la monumental “Poesía vanguardista peruana” se yerguen como el mayor aporte que se haya hecho hasta ahora sobre nuestra poesía vanguardista, en tanto selección de los poemarios principales y estudio panorámico, como también acopio de documentos relevantes y guía bibliográfica. Se trata del conjunto vanguardista más notable en lengua española, conforme venimos sosteniendo desde hace tres décadas. Más aun, en el proceso de la poesía peruana supone la cima creadora (y no el aporte poético de la Generación del 50, según postulan otros estudiosos dignos de consideración), conforme lo hemos establecido en nuestros panoramas y antologías, y vemos ahora corroborado por el gran trabajo realizado por Luis Fernando Chueca (dotado como poeta y como crítico):

“De 1916, con los primeros gestos de entusiasmo de Hidalgo por el futurismo; pero mucho más clara y contundentemente, de 1922 con la aventura extrema de Vallejo en “Trilce” [...] a 1939, cuando Moro terminó la escritura incendiaria de “La tortuga ecuestre”, se desarrolló el período más asombroso de nuestra historia poética. A los autores involucrados les cupo fundar, bajo el magisterio de Eguren y de González Prada y el acompañamiento de Mariátegui, nuestra tradición lírica contemporánea” (p. 113).

La importancia de la contribución de Chueca se ve realzada por el esmero con que ha reproducido facsimilarmente los nueve poemarios elegidos como los mejores del vanguardismo peruano. En orden cronológico: “Trilce” de Vallejo, “El perfil de frente” de J.L. Velásquez, “Ande” de Peralta, “Una esperanza y el mar” de Magda Portal, “5 metros de poemas” de Oquendo de Amat, “Descripción del cielo” de Hidalgo, “Hollywood” de X. Abril, “Cinema de los sentidos puros” de Enrique Peña, “Abolición de la muerte” de E.A. Westphalen y “La tortuga ecuestre” de Moro. Se les añade, a modo de pieza décima, una reunión de “Poemas vanguardistas” de Martín Adán. También se reproducen facsimilarmente los documentos escogidos.

Carecemos de espacio aquí para resaltar los múltiples aciertos de Chueca en sus apreciaciones sobre el desarrollo del vanguardismo peruano y cada uno de los poemarios reproducidos. Baste decir que, teniendo en cuenta el estado de la cuestión de cada momento, brilla como un tercer hito en nuestra bibliografía sobre el vanguardismo; los otros dos: “Panorama actual de la poesía peruana” (1938) de Estuardo Núñez y “La poesía posmodernista peruana” (1954) de Luis Monguió.

Excelente y todo, cabe formularme discrepancias o atingencias, ya que ninguna investigación literaria es definitiva. En el caso de Xavier Abril, en lugar de “Hollywood” (subtitulado sintomáticamente “Relatos contemporáneos”, porque el componente narrativo suele, en la mayoría de los textos, predominar sobre el propiamente poético), debió elegirse “Difícil trabajo (Antología 1926-1930)”, ahí se nota su temprana asimilación del surrealismo. De otro lado, echamos de menos “Tremos” del arequipeño Guillermo Mercado, buen ejemplo del cholismo. Y hay un poeta puneño de rara intensidad: Alberto Mostajo, autor de “Cosmos” (1925) y “Canción infinita” (1928), recientemente rescatados por José Luis Ayala en su valioso libro “Alberto Mostajo: delirio y tragedia de un poeta vanguardista y metafísico” (2009); algunos poemas de Mostajo figuran en mi antología “Poesía peruana vanguardista” (2004). Un caso singularísimo es el de Enrique Bustamante y Ballivián, poco afortunado en su variada producción poética, pero con un giro vanguardista de calidad en un poemario de título felicísimo (anterior al “antipoeta” de Huidobro y, en tres décadas, a la obra de Nicanor Parra): “Antipoemas” (1927).

Finalmente, si se han agrupado poemas de Martín Adán (por su excelencia y carácter representativo) al no existir un poema vanguardista suyo, otro tanto, y con mayor razón (por su vanguardismo más significativo), debió hacerse con Gamaliel Churata.

TÍTULO: Poesía vanguardista peruana
AUTOR: Luis Fernando Chueca
EDITORIAL: Ediciones del Rectorado (Pontificia Universidad Católica del Perú)

(*) Artículo enviado por David Abanto Aragón

1 comentario:

Manuel Núñez del Prado Dávila dijo...

Un comentario muy importante y necesario para el intercambio de análisis.

¿Qué es en parte la literatura? Como dije en un escrito: nuestras propias apreciaciones más allá de otros aspectos... Y a veces o muchas veces son ciertos análisis los que para bien o no tan así marcan cierta tendencia de opinión en uno u otro aspecto en las nuevas generaciones; y por decirlo también de un modo un tanto literario...


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano

www.manuelnunezdelprado.blogspot.com

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