jueves, 8 de julio de 2010

TRES POEMAS DEL LIBRO AMARANTH DE RÓGER SANTIVÁÑEZ

Ningún poeta nace por azar en un lugar. Roger Santiváñez eligió desandar el paisaje americano donde Vallejo y Lezama se cruzan para asombrar la realidad y devolverla física e inimaginada. Y no estoy marcando influencias sino diálogos incesantes: confluencias del descubrimiento poético. Hay mucho en la poesía de Roger de ágil combinación de palabras manifestada dentro del juego con el que el poeta busca la libertad, la belleza y aún cierta extrañeza. Aquí la palabra salta, vuelca, se trunca, des/armoniza, felicita y angustia al lector para quien todo se convierte en una inquietud reveladora y nueva. Le gusta al poeta nombrar sus poemas “berruecos sudacas”. Los dejo entonces con tres barrocos-berruecos:


1. ESTACIÓN

El invierno sabe suavizarse en los cristales
Ahora sueño soledades matinales acordes a
La prestancia del vacío vagando vihuelas va
Hasta la luz cual zenith inmolados oferentes

Se apachurran ansiosos hospedajes maritales
Han vuelto al bobo latido descreído diferente
Los soles socarrones en las playas auristela
Vetusta amarillenta acicalada niña antigua

Sacaría de ella su panal sicomoros so
Bre sáficos semáforos preñados rico ñabre
Para ser las ancestrales marimoñas oñoñoi
Sitio cirujano que manchó la nieve ardida

2. RIMAC'S LUMPEN

Confortada plurabelle vente viento enhorabuena
Siena asiática del ático onde vendía Tico-tico
Desengrases nocturnos palatales consecuentes
Se paltearon los bribones al final de la mentida

Días divorciados dosajes en los gajes del oficio
Acaricio tercipelo a pesar de tu dorado medio
Pelo las cáscaras del maldito Cascarita aunque
Me atraque a puro pulso cada madrugada

Cielo oscuro cúrame el dolor de amor
Bruñida moneda no es ñanga en el ñeque
Morador del escapado patuleco cual gallina
Culeca caldo & cebollita china bajo toldo abrigador

3. SAINT PETER'S BEACH, WAKE UP

Amanece el frescor en la playa húmeda
Rito acuático tempranito solloza frágil la
Jerga líquida espumosa huyendo instantánea

Tatuaje transparente sobre borde concéntrico
Burbujas impalpables desaparecidas chupadas
Por el hueco del cangrejo rojo & bebito no

Más verdor en el montículo onde me siento
A delinear los flamencos bailarines a lo lejos
Mejor recojo conchas milenarias quebradas con

El tacto empujo la balsa ante obstinada
Ola impaciente e indeciso sol reposando aún
El fragor de una luna enloquecida pez

Diminuto que vara el estero órbita quieta
Sin mejillas sonrosadas árida planicie
Enmudece mi canción cual nube bañadita

Imposible en el tormento adolescente rozado
Mentalmente por angélicas ternuras femeninas
Vislumbre del gusto acrisolado desértico

Un derroche de belleza a dicha hora
Albur volado en la olvidada pluma
Que se encuentra perdida & muerta

Sur la arena

***

Roger Santiváñez. Nació en Piura, costa norte del Perú. Estudió con los jesuitas en su ciudad natal y luego se trasladó a la Universidad de San Marcos en Lima donde siguió Literatura. Participó en el grupo 'La Sagrada Familia', militó en 'Hora Zero' y fundó el estado de revuelta poética denominado Movimiento Kloaka en 1982. En 2006 publicó Dolores Morales de Santivañez. Selección de Poesía (1975-2005). Labranda salió en Lima en sucesivas ediciones, 2008 y 2009. Acaba de salir en Madrid, bajo la colección Transatlántica de Ediciones Amargord, su último volumen titulado Amaranth precedido de Amastris. Obtuvo un doctorado en Temple University. Actualmente es profesor en Bennington College.

Fuente: Grafoscopio

No hay comentarios.:

Cinco poemas de Nuno Júdice

SINFONÍA PARA UNA NOCHE Y ALGUNOS PERROS De noche, un perro empieza a ladrar, y después de él, todos los perros de la noche se ponen a ladra...